En Plaza del Museo se han instalado mallas protectoras de raíces aéreas a uno de los Ficus macrophylla de la plaza y se han cubierto de mulch las raíces del árbol para protegerlas, mantener la humedad del terreno y evitar se produzcan daños a las mismas. Una actuación sensible que beneficia el árbol.
En los jardines de Catalina de Ribera a un antiguo Vitex agnus castus.-Sauzgatillo o viteagno se le han proporcionado sendos apuntalamientos de madera para asegurar sus ramas de desprendimientos, en vez de utilizar la motosierra para resolver el problema.
Desgraciadamente no ha sido así en los Chaenomeles japónica.-Membrilleros del Japón que han sido mal podados eliminando parte de las abundantes floraciones que nos ofrecen a finales de invierno.
Con la misma sensibilidad que se ha actuado en la Plaza del Museo, debía de actuarse en el Ficus macrophylla que en la esquina de la calle Antonio El bailarín, frente a la Guardería que aparece con raíces secas la mayoría dañadas como consecuencia de la accesibilidad del publico sobre sus raíces para hacerse fotografías del magnífico ejemplar que les llama la atención por su gran desarrollo.
Una protección evitando el acceso a las raíces y una cubierta de mulch sobre las raíces que todavía están vivas ayudaría al árbol a su desarrollo, no perturbado por el pisoteo continuo que padece.
El árbol lo agradecerá con creces beneficiándonos con su sombra y mejorando la calidad del aire que respiramos en la ciudad.
Jardines sin fronteras 
Y porqué no se actúa así con el resto del arbolado? Porqué no se acolchan los alcorques? Porqué se tiran al vertedero todos los restos de podas y talas en vez de hacerlos cortezas para acolchar nuestros maltrechos árboles que no tienen la suerte de ese ejemplar de la plaza del Museo?
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