El Jardín Botánico de Val Rahmeh es un jardín botánico de unos 11,000 m² de extensión que forma parte del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), en Menton, Francia.
El jardín fue establecido a finales del siglo XIX por Lord Radcliffe, un ex gobernador de Malta y se utilizó para cultivar plantas subtropicales y tropicales Es difícil hablar de los jardines sin mencionar a sus sucesivos dueños. Sir Percy Radcliffe se mudó aquí en 1904 con su esposa, Rahmeh, cuyo nombre lleva el nombre del jardín. Añadió edificios a
la casa original, compró las tierras de cultivo adyacentes y le dio a la entrada una magnífica avenida de palmeras. En 1957, la propiedad fue adquirida por Miss Maybud Campbell, una inglesa rica y excéntrica. Aumentó el tamaño del parque e instaló una cancha de tenis, reemplazada por el estanque que ahora alberga loto y nenúfares gigantes. Ella adoraba las flores y traía algunas plantas ornamentales soberbias al jardín. A fines de la década de 1960, la administración de la propiedad fue entregada al Museo Nacional de Historia Natural, que la convirtió en un jardín botánico y creó un centro de investigación allí. l
Hoy Val Rahmeh juega un papel importante en la aclimatación de plantas exóticas, así como en la preservación de especies en peligro de extinción, como el Sophora toromiro, un árbol que ha desaparecido de la Isla de Pascua.
Frente al mar, el exótico jardín botánico tiene un microclima subtropical único en Francia. La temperatura media anual es de 17 ° C. Jardín experimental, invernadero con plantas raras, alberga hermosas colecciones de palmeras, bambúes, cítricos, plantas tropicales comestibles, que en conjunto son más de 1400 especies. Gracias a su camino con palmeras centenarias, su estanque con lotos, jacintos de agua, nenúfares gigantes de la Amazonía y su atmósfera de bosque seco y selva, este jardín evoca recuerdos de viajes a los trópicos.
Empuje la puerta del jardín de Val Rahmeh y respire profundamente … Allí, en las avenidas sombreadas y el denso follaje, con sus fuentes y estanques frescos, hay un remanso de tranquilidad de 1,5 hectáreas, que debe su diseño original. a su creación gradual en el tiempo. Poco a poco, se han introducido nuevas especies y variedades para que ahora existan 1.500 taxones. Sin embargo, se ha mantenido el orden necesario en un jardín botánico, donde las plantas se identifican rigurosamente. Elegante caos organizado, que los propietarios sucesivos del jardín no han rechazado y que le da a este lugar un poco más de alma.
Las plantas en el jardín de Val Rahmeh provienen de países tropicales y subtropicales, como Grecia, África, Canarias, China, México, Nueva Caledonia y Nueva Zelanda. Lo que significa que estas plantas, que son notoriamente sensibles al frío,adoran el microclima único entre las montañas y el mar del que disfruta el jardín.
Sin embargo, están lejos de tener las mismas necesidades y, por esta razón, se dividen en varias áreas. Al ingresar, el ambiente tropical seco (plantas de agave y cactus, etc.) y húmedo (bambú, helechos arbóreos, etc.) ocupa un lugar privilegiado. Más adelante, puedes ver plantas de climas mediterráneos, con olivos como protagonistas. Finalmente, en el otro extremo del jardín, loto y nenúfares gigantes florecen en una piscina, no lejos de las plantas australianas.
Las plantas son esenciales para nosotros. Debido a las muchas especies utilizadas para la alimentación, la medicina e incluso la magia que pueblan las avenidas del jardín. Los árboles de aguacate, papayas, guayabas, plátanos, palmeras, flores de la pasión, árboles con cítricos y un huerto revelan sus deliciosos tesoros. Y en dos áreas especiales, hay plantas de alimentos estadounidenses por un lado y una selección de especias, condimentos y hierbas por el otro para descubrir.
Val Rahmeh bien vale una visita.-Ver fotos con nombres de algunas plantas.
Jardines sin fronteras 