En el Valle de Viñales ubicado en la provincia de Pinar del Río, en la zona occidental de Cuba. Se localiza en la Sierra de los Órganos, en la parte más occidental de la Cordillera de Guaniguanico. Este valle y gran parte de la sierra que lo rodea es aprobado en 1999 como uno de los Parques Nacionales de Cuba y en diciembre de ese mismo año fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, título que se confiere a sitios específicos del planeta.
En él se encuentra el Mural de la Prehistoria en una ladera perpendicular, la cual se limpió previamente para poder realizar este trabajo. La roca fue lavada y también se hicieron drenajes en ella para evitar en un futuro la erosión a causa de la lluvia. Se extiende a lo largo del valle por 120 y los 160 metros de longitud y su autor fue Leovigildo González Morillo, ya fallecido, el cual fue Director de Cartografía de la Academia de Ciencias de Cuba.
Un maestro del arte del hombre de las cavernas, Morillo emprendió el proyecto masivo de retratar la historia mundial hasta la edad de los humanos en una pared de roca en el Valle de Viñales.
Abarcando desde los primeros moluscos y otros organismos marinos antiguos, el mural de la cara de roca se mueve a través de la edad de los dinosaurios y termina con tres figuras humanas rojas gigantes. Ambos elogiaron su brillantez por su simplicidad, y la denunciaron como una monstruosidad, por lo que la comunidad ha hecho un gran esfuerzo para mantener el mural después de la muerte de su creador.
Recientemente, comenzó un proyecto para restaurar la pintura y los colores. Desafortunadamente, el proyecto tomó cerca de cinco años y costó una gran cantidad de dinero, una vez más arrojó el mural al debate por el coste de la obra.
En él están representados los indios guanahatabeyes.-U, también especies de mamíferos, animales gigantescos, así como algunos moluscos. En el mural se pueden ver, en doce piezas, el proceso evolutivo de los hombres y de los animales en la Sierra de los Órganos, en sus distintas etapas.
Como rasgo peculiar destaca que, para pintar o retocar la pintura ya existente en él, abarca todo un proceso complicado y de riesgo, que tarda cinco años en concluir. Se retoca en su totalidad con pincel y el coste de una gran cantidad de dinero, una vez más arrojó el mural al debate .
Junto con los retoques al color y al diseño, se han tomado medidas para evitar la erosión de las rocas alrededor del mural. Aunque el mural en sí a menudo se etiqueta como sobrevalorado, vale la pena visitar el exuberante Valle de Viñales y disfrutar de unas formaciones montañosas, únicas en la isla, llamadas mogotes revestidos completamente de plantas rupícolas y epifitas.
El mural debe ser conservado con trabajadores especializados en el sistema de trepa tanto para el repaso de las pinturas originales como para evitar que la vegetación muy intensa en el valle lo colonice.
En el valle existen alrededor de diecisiete especies botánicas endémicas que no se encuentran en otro lugar del mundo.
Fotos tomadas el 2001 de diapositivas digitalizadas realizadas en la visita y otras bajadas de internet.
Jardines sin fronteras 