
La selección de la especie para un lugar determinado es una de las decisiones más importantes para un bosque urbano, pues asegura los beneficios a largo plazo que proporcionan los árboles (ISA, 1999).
Sin embargo, se dedica poca atención a este punto, lo cual ha sido causa de numerosos fracasos, con la consecuente pérdida de tiempo y dinero. Es por ello por lo que antes de la plantación se deben considerar los requerimientos de cultivo y las características de las especies que se pretende utilizar, sobre todo aquellas que les permitan sobrevivir en un medio urbano, en donde es común la sequía y los suelos pobres y compactados. Las condiciones ambientales del lugar como son la temperatura, la humedad, la insolación, la precipitación, el viento, la contaminación atmosférica, el suelo y el espacio físico disponible para el desarrollo de los árboles son fundamentales para obtener un buen establecimiento de los ejemplares.
Pese a lo anterior, no se puede determinar la adaptabilidad de una especie al lugar donde se plantará, a pesar de conocer sus requerimientos ecológicos y las características del sitio, ya que en las ciudades existen otros factores sociales y ambientales que influyen en el crecimiento, desarrollo y establecimiento de la vegetación. Uno de los procedimientos más confiables para generar tal información es a través de parcelas o campos de ensayo destinados a testar las especies más representativas que van a ser introducidas en las plantaciones en la ciudad .
En general se carece de información sobre el desarrollo inicial de varias especies en un ambiente urbano. Las nuevas especies son producidas y experimentadas generalmente por viveros comerciales situados a grades distancias de sus lugares de plantación quienes las ofrecen a sus clientes como novedades en el mercado..
En los Parques y jardines de la ciudad, ahora infraestructuras verdes, se han talado árboles de alto riesgo, extremadamente inclinados, con plagas y enfermedades, que se requiere la sustitución con especies que se adapten mejor a las condiciones de clima y suelo, y que brinden a la ciudadanía los beneficios ecológicos, ambientales, recreativos, económicos y de salud correspondientes.
En los Jardines Históricos la sustitución con árboles cultivados en la época del jardín, evitando la introducción de nuevas especies de aparición más moderna.
La celebración de la Exposición Universal de Sevilla Expo 92 supuso la introducción de nuevas especies en el Plan de Reforestación y en el Jardin americano a través de la Operación raíces, especies que han sido testadas después de más de 28 años desde su primera plantación.
Se utilizo el Syzingium cumini con hojas persistentes ,árbol de gran volumen y adaptabilidad pero con el problema de sus fructificaciones que manchan enormemente los acerados, Los Handroanthus chrysanthus o H. impetiginosus. introducidos con floraciones amarillas irregulares el primero que tiene una corteza muy acorchada fácil de descortezar en la vía pública y el otro de flores azul-violeta debería de ser más analizado, los Prosopis chilensis de gran crecimiento y con grandes espinas no son apropiados para plantaciones en calles y así podríamos citar algunos que procedentes de países americanos que han sobrevivido los años de abandono de este jardín.
Sin embargo nos han quedado otras especies que aunque poco representadas nos han llamado la atención y hemos visto posibilidades de reproducción y uso dentro de la paleta de nuevas especies a implantar para mejorar la biodiversidad y ante la llegada inexorable del cambio climático.
Los Quercus virginiana con sus hojas persistentes ,las Koelreuteria bipìnnata con floración amarilla otoñal, la Caesalpinia férrea de flores amarillas en verano y magnifico tronco coloreado, la Lagerstroemia speciosa ya multiplicada en los viveros de la Expo y plantada en calles de la ciudad, las xChitalpa tashkentensis de flores rosadas en verano-otoño etc..Se pretende introducir como árbol urbano la Paulownia tomentosa que desde años la conocí en Barcelona y buenas plantaciones en Murcia, pero poco o nada introducida en Sevilla, sus anchas hojas no se si resistirían los fuertes calores veraniegos, como le ocurre a la Catalpa bignonioides o a los Acer negundo, atacados por “ tabaquismo “ que no es más que la quemadura del sol.

Es recomendable también realizar estudios con especies autóctonas que tengan un potencial de uso en la jardinería urbana, para determinar su utilidad en las áreas verdes y así mejorar la calidad y biodiversidad de las plantaciones tanto del arbolado, como en los parques y jardines lo que a su vez repercutirá en un incremento de los servicios ambientales que se brindan a los ciudadanos.
El ensayo de especies posibilita la selección adecuada para un lugar en particular, proporciona información relevante sobre la respuesta de estas a las condiciones ambientales del lugar de plantación.
Es por ello por lo que se deben destinar más recursos financieros a la investigación en arbolado urbano, que permita generar información para una mejor planificación y manejo de las infraestructuras verdes urbanas de la Ciudad.
Ver DIVERSIDAD DEL ARBOLADO VIARIO MEDITERRANEO y el ARBOL EN EL DISEÑO URBANO de-Jose Manuel Sánchez de Lorenzo en Arboles ornamentales