
Alicante.- Explanada de España
La Explanada de España, también conocida como Paseo de la Explanada, es un paseo marítimo de la ciudad de Alicante (España). Se extiende paralela al puerto, desde la Puerta del Mar hasta el Parque de Canalejas, y es una de las vías más populares de la ciudad.
Se construyó sobre el antiguo dique, durante la primera mitad del siglo XX.
Está compuesto por seis millones y medio de teselas que dibujan un mosaico ondulado de colores rojo, azul y blanco. Además, el paseo cuenta con cuatro filas de palmeras que recorren sus más de 500 metros de longitud.
Es una seña de identidad para los alicantinos y todo un símbolo del turismo de la ciudad.
Fue renovada y restaurada en los años 90.
Antes de la Guerra Civil, esta zona de esparcimiento recibía el nombre de Paseo de los Mártires

Alicante.-Parque de la Ereta
Ubicado en las faldas del monte Benacantil, desde él contemplamos unas de las vistas más espectaculares de Alicante. Sólo superadas por las vistas que, unos metros más arriba, se dominan desde el Castillo de Santa Bárbara.
Es un parque moderno en cuya construcción se han tenido en cuenta aspectos medioambientales y de simbiosis de lo construido con el entorno, cuenta con vegetación autóctona y un agradable mobiliario urbano orgánico. Te recomendamos que te sientes y disfrutes del sonido de las fuentes mientras contemplas las magníficas vistas que este parque te regala.
La Ereta mira hacia el genuino Barrio de Santa Cruz. Desde el parque, que ocupa casi siete hectáreas, puedes contemplar la Catedral de San Nicolás, el Puerto, casi tocar la ‘Cara del Moro’, el famoso icono de Alicante, y admirar en todo su esplendor el mar Mediterráneo. Al estar junto al Casco Antiguo tiene el gran atractivo de permitir recorrer la muralla del Castillo, que está restaurada, en un impresionante paseo en el que tenemos Alicante y el Mediterráneo a los pies.

De reciente construcción es La Casa de Santa Claus, el hogar que el entrañable personaje navideño tiene en Alicante. En los meses próximos a la Navidad la casa se abre para que los niños hagan llegar sus deseos al mismísimo Santa Claus, quien les recibe y sienta en sus rodillas para conocer si han sido buenos. A la vez, los niños pueden echar sus cartas en el pozo de los deseos. Durante esa época también se instalan hinchables, juegos infantiles y se celebran talleres.
En 1994 comenzaron las obras para edificar en este escarpado terreno un parque público que permitiese disfrutar de las privilegiadas vistas y además fuese un centro de ocio y cultura. Debido a la orografía, el parque se halla segmentado en terrazas, amoldándose al terreno y decorado con flora autóctona.
El parque de La Ereta cuenta con una gran plaza central, caminos que serpentean por la ladera del monte, zonas de sombra, fuentes, una cafetería, una zona de espectáculos que, como anécdota te contamos, dispone de camerinos subterráneos, un restaurante panorámico, y una sala de exposiciones.

Debido a la peculiar morfología de La Ereta, su construcción fue un desafío que logró convertirse en un interesante trabajo de arquitectura. La parte baja del parque se halla en contacto directo con el Casco Histórico y por ello el carácter de los lugares y de la vegetación es más urbano. Continuando hasta el Castillo, el visitante atraviesa diferentes espacios como son la ladera de los olivos, la plaza de la Ereta y los pinos, y después la vegetación de carrasca local y las gramíneas dispersas en la parte más alta.
En el parque se han construido muros de contención y de acequias para las aguas que bajan el monte, con drenajes capaces de absorber las lluvias torrenciales para un lugar tan escarpado.
Los elementos principales de La Ereta están estrechamente ligados a importantes usos, de esta forma, el lindero es un camino que bordea la parte baja y asegura la recogida de las aguas pluviales; las terrazas de la ladera de los olivos estabilizan el suelo, limitan la erosión, y actúan como una enorme esponja cuando llueve intensamente. Simultáneamente, el terreno se convierte en muro de contención y por último, los edificios, forman cuerpo con el monte Benacantil y con su nueva estructura
Situado en el Centro Histórico de Alicante, en la ladera del Monte Benacantil, es un parque de aperturas: apertura del espacio público y apertura a una nueva manera de ver la naturaleza.
Su ubicación y sus vistas lo transforman en un lugar de descanso y encuentro.
Polvorín: para visitar el polvorín, que en su interior contiene información histórica sobre el enclave de La Ereta, se debe solicitar su apertura o llave en la Sala de Exposiciones del parque.

Alicante.-Parque de la Huerta.-Albatera
El Parque de la Huerta es un bello paraje natural situado en plena huerta, que ha ido creciendo y consolidándose a lo largo de los veinte últimos años de forma estética, armoniosa, agradable e integrada con la flora autóctona de la tierra, constituyendo el principal centro lúdico del parque.
Este espacio ajardinado, con una superficie de 30.000 m2, está formado por zonas de praderas, grupos arbustivos, plantas autóctonas, juegos de agua (cataratas y fuentes) y zonas de juegos infantiles.
Dentro de este marco natural está ubicado el Auditorio Cubierto con capacidad para 3.000 personas y dotado de la infraestructura necesaria para albergar espectáculos, representaciones, actos de la vida social y cultural del municipio y comarca.
La armonía, el sosiego y la serenidad, que se respira a lo largo de todo el parque, invitan a pasear y poder abstraerse de los bulliciosos espacios urbanos que nos rodean habitualmente.

Alicante.-Torrevieja.-Parque Aromático.
En una gran parcela que quedó excluida del crecimiento urbanístico de Torrevieja a causa de su pendiente, el equipo barcelonés de Carme Pinós llevó a cabo un proyecto para la regeneración paisajística y medioambiental.
Para aportar sombra y humedad al conjunto, se repoblaron con pinos las laderas, convirtiéndolas en un bosque por donde pequeños senderos descienden a la cota más baja…
En este nivel, una serie de caminos sinuosos se entrelazan delimitando áreas que contienen parterres de diferentes plantas aromáticas como tomillo, romero, azahar, albahaca o lavanda.
En determinados puntos una estructura metálica soporta la vegetación trepadora, generando bajo ella una pequeña zona de estancia.

Alicante.-Torrevieja-Parque Molino del Agua-Paraje Natural.
El Paraje Natural Municipal Parque del Molino del Agua, con una superficie de 17,23 ha, se localiza en el término municipal de Torrevieja, provincia de Alicante.
La existencia del sistema dunar le otorga al paraje una gran importancia, no sólo por su valor intrínseco, que se extiende desde las Salinas de Santa Pola hasta el Cabo Cervera, y que actúa como corredor litoral que comunica dos importantes zonas húmedas como son las Salinas de Santa Pola y Las Lagunas de Torrevieja y La Mata.
La característica más sobresaliente del ecosistema dunar es la zonación existente desde la orilla del mar hasta la parte más interior.
En las dunas embrionarias, que son las situadas más próximas al mar y que sufren directamente su influencia, la especie característica es la gramínea, que junto a la campanilla de mar, y gracias a su crecimiento postrado, son las que empiezan la colonización del sistema.

A continuación aparecen las dunas móviles caracterizadas por el continuo movimiento de la arena que produce el enterramiento de las plantas. En esta zona la especie mejor adaptada es el barrón, que con su elevada tasa de crecimiento evita ser enterrada además de soportar muy bien la sequía y poseer potentes rizomas que le permiten formar densos cepellones que contribuyen a la fijación de arena. Junto a él también se encuentran la lechetrezna de playa, el cuernecillo y la azucena de mar.
En las vaguadas interdunales y a sotavento de los afloramientos de duna fósil, donde el viento llega más atenuado, aparece la comunidad vegetal de dunas semifijas que, al igual que la anterior, se caracteriza por la influencia de la salinidad marina. En esta zona se localizan la rubia de mar, la siempreviva, la hierba melera, el cardo de mar y la clavelina.
Detrás de la banda anterior aparecen las dunas fijas o estabilizadas, ocupadas por plantaciones de pino carrasco, que debido a la pobreza del sustrato y, sobre todo al permanente azote del viento, adoptan formas achaparradas con los troncos tumbados en dirección a los vientos dominantes.
Los especiales factores ecológicos que concurren en el ecosistema dunar (altas temperaturas en la superficie de la arena, elevada sequedad y escasa cobertura vegetal) hacen que la presencia de fauna sea bastante limitada. El grupo mejor representado es el de los invertebrados, y dentro de éste merece especial atención el de los coleópteros, con familias muy comunes en las dunas como los cicindélidos, tenebriónidos y escarabeidos. Buena parte de la zonación de la vegetación también es seguida por estos insectos.
Otro grupo muy bien representado es el de los moluscos terrestres, con especies como Theba pisana, Trochoidea spp. y Cochlicella spp.
En cuanto a la herpetofauna, destaca la lagartija colirroja, por ser la más abundante en los sistemas dunares, prefiriendo la zona de dunas semifijas. Por lo que respecta a la avifauna, a pesar de no ser un medio que se caracterice por la abundancia de aves, es posible localizar especies típicamente esteparias como alcaravanes, cogujadas y totovías. En relación con la mastofauna, únicamente se pueden encontrar ratones de campo, musarañas y diversas especies de murciélagos.
Desde el punto de vista etnográfico, dentro del espacio se encuentra el pozo del Molino del Agua, que da nombre al paraje, y del que hay referencias escritas desde 1797. Se trataba de uno de los pocos pozos abiertos cerca del litoral que tenía agua dulce, siendo utilizado sobre todo por los obreros que trabajaban en las eras de sal de la industria salinera. Sin embargo, su sobreexplotación en los últimos años ha provocado la total salinización de sus aguas.
Fue declarado por Acuerdo del Consejo de la Generalidad Valenciana de fecha 24 de febrero de 2006.

Alicante.-Parque Lo Morant
El Parque Lo Morant es un parque de la ciudad de Alicante inaugurado en 1986.
Este parque goza de una superficie plana muy extensa ideal para el paseo entre su vegetación frondosa y para el desarrollo de múltiples actividades, enfocadas principalmente a los vecinos de los barrios colindantes.
Esta zona verde se encuentra entre los barrios Virgen del Remedio y Virgen del Carmen, en la cuadrícula delimitada por las calles Lugo, Pablo Neruda, Vicente Aleixandre y Pedro Salinas.
Está situado zona norte de la ciudad, entre los barrios Virgen del Carmen y Virgen del Remedio, formando una extensa cuadrícula delimitada por las calles Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Pablo Neruda y Lugo.
Es el parque de mayor extensión de la ciudad y es completamente llano.
La vegetación se sitúa según el uso y naturaleza del entorno, destacando la hilera de chopos que limita cada uno de los lados del paseo que circunda el parque.

Alicante.-Parque Canalejas
El Parque de Canalejas es el parque más antiguo de la ciudad de Alicante (España).
Está situado de manera paralela al mar y al puerto deportivo, y confina en la Explanada de España.
Fue proyectado en el año 1886 por el arquitecto José González Altés y está dedicado a la memoria del político José Canalejas, que fue diputado por Alicante. Dentro del parque se localiza el monumento a Canalejas y varias fuentes, además de otras esculturas: dos leones donados por Manuel Pritz, el monumento a Carlos Arniches y un mapa de España en piedra.
Destacan también en el parque varios ejemplares de Ficus macrophylla monumentales, destacando uno de la especie Ficus elástica datado en más de 100 años.
Las últimas murallas de Alicante descendían por la actual Calle de Canalejas hasta el mismo mar, terminando en el Baluarte de San Carlos.
Tras su demolición y relleno del Rihuet que las bordeaba, esta zona se ensanchó y quedó como depósito de mercancías del Puerto, especialmente para pipas de vino.
Iniciado el ensanche de Alicante, apareció lo que luego se llamaría Parque de Canalejas, en honor de aquel primer ministro que murió asesinado en la Puerta del Sol de Madrid.

Alicante.- Parque de la Tuna
El Parque de la Tuna», como así se denomina, está ubicado en la ladera suroeste del monte Benacantil, situado en pleno centro de la ciudad y en cuya cima se halla el castillo de Santa Bárbara.
Fuentes municipales han explicado que el parque, que incorpora una escultura de bronce que representa a un tuno de pie en tamaño natural, obra del artista Vicente Ferrero, supone «un homenaje a los tunos, a su labor cultural y a su histórica presencia en la ciudad».

Alicante.-El Palmeral
El palmeral es un parque de Alicante, ubicado en la carretera de Elche en el barrio alicantino de San Gabriel, España, frente al mar Mediterráneo y destaca por su privilegiada situación frente al mar.
Perteneció en sus orígenes a la finca El Carmen. A finales del siglo XIX se degradó con la inauguración del ferrocarril a Murcia (1884) y el aumento del puerto hacia éste, empezaron a instalarse fábricas y almacenes a lo largo de la playa de Babel. .El ferrocarril y la carretera no solamente afectaron al palmeral directamente disminuyendo sus dimensiones, sino que lo separaron y aislaron del mar mediante una sólida barrera rompiendo la relación directa que tenía antes.
La creación y extensión del barrio de San Gabriel entre 1910 y 1930 y la instalación de una industria de aluminio entre 1952 y 1956 supusieron dos nuevos perjuicios para la extensión y pervivencia del Palmeral.

La estructura física del Palmeral es consecuencia de su origen: los cultivos propios de la huerta organizados según una red de acequias de riego, balsas, caminos, sendas y ribazos.
Esta forma de mezclar un territorio típico de una estructura de huerta en donde el terreno se pueda cultivar de formas rectangulares, queda dividido mediante pantallas de palmeras plantadas en hileras a distancias iguales y de altura y edad similar formando enfiladas, da origen a unos espacios de gran belleza y riqueza ambiental.
Las palmeras se plantaban en los márgenes siguiendo una estructura de huertos, y creaban a su vez un microclima interior especial favorable a los cultivos.
Se mantuvo al margen de la ciudad, en un estado de total abandono que llevaron casi a la total degradación y pérdida de los restos del Palmeral que todavía existían.
En 1997 se inauguró el nuevo parque de El Palmeral. En él se crearon accesos y aparcamientos, se rodeó con un muro de piedra, y se intervino en el interior del Palmeral para introducirle elementos como columpios, quioscos, un circuito para bicicletas y un circuito artificial de agua bombeada desde el mar emulando un río, un lago con barcas y una cascada para transformarlo en una «caricatura» de un idílico palmeral africano.

En las últimas décadas, ha habido algunas actuaciones urbanísticas que han perjudicado al huerto original.
Este parque se caracteriza por tener una gran vegetación autóctona, típica de esta zona. Contiene más de 7.000 palmeras, de la familia de las araceas. Las palmeras son monocotiledóneas y arborescentes, esto quiere decir que las hojas de la corona final del tallo están divididas en forma de pinnada o palmada. En este parque también nos podremos encontrar con otro tipo de palmeras, como la palmera datilera, también llamada palmera real. Esta palmera puede llegar a medir unos 20 m de alto y de 30 a 40 cm de anchura. Sus hojas son de 6 a 7 metros de longitud. Sus frutos son los llamados dátiles, que son de color naranja, son carnosos y dulces y miden de 3 a 9 cm.
Palmera datilera: Su tronco es robusto, recto, no está ramificado, pero cubierto por las bases de las hojas muertas. En la parte inferior suele tener numerosas raíces que dan lugar a hijuelos. Normalmente, cuando llegan a su total desarrollo suelen tener de 10 a 12 hojas nuevas. Sus hojas son de 30 a 40 cm, aunque a veces pueden ser más largos. Las flores, son de color crema o amarillas. Su fruto es el dátil, está formado por una sola semilla larga, suelen ser amarillos, amarillo verdoso, anaranjado o rojo. En algunos países suelen ser la parte principal de la alimentación, pero hay que tener cuidado en la cantidad que ingerimos ya que pueden llegar a ser laxantes.
A finales del siglo XX, el Palmeral llamado como «El parque» o «El Carmen», propiedad de Mariano Roca de Togores contaba con siete mil palmeras. Con las operaciones de reforma y acontecimientos como parque urbano este número se vio disminuido cerca de los dos mil, muchas extraidas por viveros comerciales.
El templete del Parque palmeral fue inaugurado en octubre de 1997, en este sitio se lleva a cabo una programación de actuaciones de animación, teatro infantil, títeres.

Alicante.-Jardín de Santos.-Penáguila.-
No se conocen detalles históricos concretos de la historia del jardín, que fue hecho durante la segunda mitad del siglo XIX por Joaquim Rico (terrateniente del pueblo y hombre culto, con grandes conocimientos botánicos y amigo del pintor Cabrera) en una finca rústica que poseía esta familia ya desde finales del siglo XVIII, finca que recibe el nombre de Santos.
El Jardín de Santos, municipal desde 1987, junto al camino de cipreses que lleva del pueblo al paraje, constituye el sitio más insólito que se pueda esperar encontrarse en medio de la montaña. Se trata de un precioso jardín botánico con especies valiosas como tejos, cedros del Líbano, pinos pinsapo o magnolias. En el Jardín de Santos se encuentra, entre parterres y miradores, un laberinto y un estanque.

Alicante.-.-Jardín Huerto del Cura.-Elche
El Huerto del Cura, declarado en 1943 Jardín Artístico Nacional, tiene una superficie de 12.000 m2. En su interior se ubican armoniosamente toda una serie de plantas mediterráneas y tropicales distribuidas en un ambiente de tranquilidad y reposo donde las palmeras, auténticas protagonistas del jardín, le confieren su particular aspecto.
También se puede disfrutar de sus espléndidas colecciones de palmáceas y cactáceas, procedentes de todos los rincones del mundo, con multitud de especies adaptadas a nuestro clima.
Además de las palmeras, crecen en el Huerto del Cura otros cultivos típicos del Mediterráneo español, como limoneros, naranjos, granados, algarrobos y azofaifos, junto a otras de clima subtropical que a través del tiempo han ido confeccionando una bella colección de plantas procedentes de los lugares más exóticos.
Pero la joya más destacada por su rareza es la Palmera Imperial: ejemplar único de palmera datilera con siete brazos nacidos de un mismo tronco que los alimenta, que por su belleza y simetría constituye un caso excepcional entre las palmáceas.
El Huerto del Cura, de tan solo 13 361 m², nació con su extensión actual cuando en 1876, el labrador Andrés Castaño Peral compró una parcela del huerto en que vivía como arrendado a Juan Espuche.
A la muerte de éste, el huerto fue heredado por sus hijos varones, siendo su propietario el segundo de ellos, el capellán José Castaño Sánchez, nacido el 12 de mayo de 1843. La popularidad de este huerto se inició el año 1873 con un fenómeno no muy corriente, pues en ese año comenzaron a brotar del tronco de una palmera macho muchos hijuelos a la altura de 1,80 m, a primeros del siglo XX los hijos quedaron reducidos a siete, con lo que la palmera quedó tal y como puede verse en la actualidad.

De 1940 a 1958 fue su propietario el intelectual erudito ilicitano Juan Orts Román que tiene trabajos sobre las Palmeras, el Palmeral y el Misterio de Elche, que gracias a sus esfuerzos, en el 1943 se declaró este jardín como Jardín Artístico Nacional. El mismo día en que apareció en el BOE la proclamación de Jardines Artísticos Nacionales de La Alhambra y El Generalife, se otorgaba el mismo galardón al Palmeral de Elche.
La Palmera Imperial.-La estrella indiscutible del jardín es el ejemplar de Phoenix dactylifera L. de la familia Arecaceae, denominado Palmera imperial, palmera datilera con 8 brazos que salen a una altura de 1,50 m del tronco principal del que se alimentan, con un peso de unas 10 t, y una edad de unos 165 años..
Esta palmera singular, debe su nombre a la Emperatriz Isabel de Austria («Sissi») a quien se la dedicó el capellán Castaño en la visita que efectuó al huerto en 1894. También es recuerdo de esta visita, el busto de la Emperatriz que se encuentra en la cara norte de la Palmera Imperial.
Palmeras rotuladas.-Todo el jardín es un espeso palmeral, y junto a las palmeras en su mayoría datileras se distribuyen el resto de las plantas, de origen mediterráneo y subtropical. Andando por los paseos se observan algunas de las palmeras con rótulos en sus troncos. Son nombres de personalidades con vinculaciones con Elche y el jardín, que a lo largo de la historia se les ha dedicado en homenaje una de las palmeras del jardín.

La Rocalla.-Es una colección de cactus y plantas crasas, que se encuentran en una zona del jardín a pleno sol, dispuestas entre rocas. La rocalla, se encuentra rodeada de unos estanques que dan un alivio de frescura a su alrededor.
Esculturas.-Esparcidas por el jardín hay varias esculturas, destacándose entre otras, una copia de la escultura íbera de la Dama de Elche, también del erudito ilicitano Juan Orts Román. Otra escultura es un busto de Jaime I el Conquistador, que conquistó la ciudad de Elche a los árabes en el 1265, y gracias a él, se libró el palmeral de su destrucción en contra de la costumbre de la época de arrasar los bosques alrededor de las ciudades conquistadas.

Alicante.-Parque Municipal.-Elche
Grabado casi en el ADN de los ilicitanos y entrelazado gozosamente con su vida cotidiana, el Parque Municipal constituye no sólo un espacio de disfrute y solaz, sino un auténtico pulmón vegetal en pleno centro de la ciudad.
Sus seis hectáreas agrupan los huertos del Colomer, Real, Mare de Déu y Baix. La mayor parte de esta superficie fue legada en 1661 por su entonces propietario, Nicolás Caro, a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Asunción, a través de un vínculo testamentario.
La conservación y el mantenimiento del parque están a cargo del Ayuntamiento. Fue el primer jardín público que se creó en la ciudad, en 1946, con una extensión inicial de 20.000 metros cuadrados.

Molí del Real.-Entre los elementos más destacables del Parque Municipal figura el Molí del Real, un antiguo molino maquilero del siglo XVIII, que funcionaba con un salto de las aguas de la acequia Mayor y que conserva característicos arcos y contrafuertes en su fachada al río Vinalopó.
También tiene interés el Centro de Visitantes, un edificio de estilo orientalizante, denominado popularmente «el huevo» por sus formas blancas y redondeadas, la única construcción que se conserva de los pabellones de la exposición comarcal con la que se abrió el parque a los ciudadanos, en 1946. Albergó los museos Arqueológico y de la Palma.
Hort de Baix.-La Rotonda, un bello anfiteatro al aire libre, es otro de los lugares emblemáticos, junto con el templete instalado en los años ochenta, a semejanza del existente en la Glorieta hasta finales de los sesenta del pasado siglo.
El contiguo palomar evoca el nombre en valenciano (Colomer) del huerto original. Dar de comer a las palomas es una de las actividades preferidas de los visitantes del parque, especialmente de los más pequeños.
El Hort de Baix, último añadido, en 1960, destaca por su amplia escalinata y por transformarse en espectacular sala de fiestas al aire libre durante las celebraciones patronales de agosto; también se utiliza para otros actos el resto del año.

Tipuanas y cisnes.-En el corazón del parque se sitúa una cafetería-restaurante, con amplios espacios, tanto cerrados como al aire libre. Junto al acceso sur del recinto se ubica la Oficina de Turismo, de estilo oriental.
Aunque la palmera datilera es la reina del Parque Municipal y de todo el palmeral ilicitano, aquí se pueden encontrar otros tipos de palmáceas, así como una gran variedad de especies vegetales: buganvillas, ficus, araucarias, tipuanas, magnolios, falsas pimientas, chopos ilicitanos, plátanos y hasta el raro tulipero de Gabón.
El recinto está salpicado de fuentes y pequeños estanques, uno de ellos con patos y cisnes, que hacen las delicias de niños y niñas.

Alicante.-El Palmeral.-Elche
Si hay un elemento que caracteriza a nuestra ciudad es, sin duda, su palmeral. Elche no se entiende sin las palmeras, que configuran un paisaje urbano único desde hace más de 1000 años.
Con más de 200.000 ejemplares-, es el mayor de Europa. Aunque contemplado desde cierta distancia puede parecer un bosque, en realidad es una plantación realizada con fines agrarios, de ahí que a las parcelas o a sus agrupaciones, se les denomine huertos. Cada una de las parcelas está flanqueada por alineaciones de palmeras, de tal forma que, vistas desde el aire, forman cuadrículas.
El origen del palmeral se remonta al s. X, cuando los árabes trasladan la ciudad a su actual emplazamiento. Es, por tanto un sistema de cultivo andalusí, que ha sobrevivido hasta nuestros días.
El palmeral de Elche fue reconocido por la UNESCO, al declararlo Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
ALBACETE

Albacete.-Jardines del Altozano
Los Jardines del Altozano son la zona verde creada por el hombre más antigua de la ciudad española de Albacete. Están situados en la emblemática Plaza del Altozano, en pleno Centro de la capital. Su diseño actual de estilo francés es obra de Ramón Ortiz Ferrer, Jardinero Mayor del Ayuntamiento de Madrid.
Los Jardines del Altozano se crearon en 1843 en la Plaza del Altozano cuando se plantaron árboles a su alrededor. En 1866 se pusieron verjas perimetrales y se colocó una fuente de alfarería en su centro, que fue sustituida por otra de hierro que estaba situada en la Plaza Mayor.
En 1890 se remodelaron sus parterres y, posteriormente, la fuente sería reemplazada por una farola y más adelante por un estanque. En 1937 se construyó un refugio antiaéreo bajo los Jardines con motivo de la Guerra Civil conocido como Búnker del Altozano, lo que obligó en la década de 1940 a volver a ajardinar la zona.
En 1996 se incorporó el Monumento al Cuchillero, símbolo de la industria tradicional de la ciudad, sumándose así a la Gran Dama Oferente y a la Bicha de Balazote.

Los Jardines del Altozano están situados en la emblemática Plaza del Altozano de Albacete, situada en pleno Centro de la ciudad.
De estilo francés, están presididos por una gran fuente central alargada que recrea un bello baile de chorros, la cual se ilumina por la noche.
Alberga tres importantes esculturas de la ciudad como son el Monumento al Cuchillero, símbolo de la industria tradicional de la ciudad, la Gran Dama Oferente y la Bicha de Balazote, así como el Refugio Antiaéreo del Altozano.

Albacete.- Jardinillos de la Feria
Los Jardinillos de la feria datan del 1800 ya que hay documentos que atestiguan que fue en esa época cuando se empezaron a plantar los primeros árboles. Desde aquella fecha hasta la actualidad estos jardines han sufrido numerosas transformaciones y se han plantado y replantado muchas más árboles de los que hubo en un principio.
Estos jardines se encuentran situados en el margen derecho del paseo de la feria que nos lleva hasta el famoso Recinto Ferial de la ciudad.
Hace tiempo cerca de estos jardines se encontraba una alberca o pequeña laguna llamada La Mina que era donde se llenaban los depósitos para el riego de las calles. En 1850 entre esta pequeña laguna y los jardines se instaló una noria cubierta que se usaba para regar los plantíos.
Uno de los rincones más divertidos que en los que podemos pararnos antes de llegar a estos jardines es el enorme tablero de ajedrez situado casi frente a la Plaza de toros.
Atravesamos la puerta de hierro, actualmente es tan sólo una réplica ya que la original de 1783 fue destruida en los años 70. Una vez dentro del parque disfrutaremos de un agradable paseo con un sin fin de plantas y flores, veremos pinos, olmos, rosales, plátanos, chopos y muchas especies arbóreas más. Ver la variedad cromática de todas estas plantas en las diferentes épocas del año es simplemente mágico,

Albacete .-Parque de Abelardo Sánchez.
El Parque Abelardo Sánchez es el mayor espacio verde urbano de la ciudad española de Albacete, con 120 000 metros cuadrados (12 ha), y el segundo más antiguo (tras el Parque de los Jardinillos), lo que lo convierte en «El Parque» por antonomasia de la ciudad.
Situado en pleno Centro de la capital, es el parque urbano más grande de Castilla-La Mancha. Es uno de los lugares más significativos de la urbe manchega.
Durante la sesión plenaria del Ayuntamiento del 23 de agosto de 1910 se decidió la construcción de un parque al sur de la ciudad, y cuyas obras de construcción comenzarían el 23 de febrero del año siguiente. Las obras de construcción implicaron la plantación de 12.000 pinos y 400 árboles más de distintas especies, con un coste total de 31.788,68 pesetas. El alcalde en ese tiempo era Abelardo Sánchez. En un primer momento, recibió el nombre de «Parque de Canalejas», en homenaje a José Canalejas, Presidente del Gobierno español, asesinado por un anarquista en 1912.

Durante el Franquismo, pasó a llamarse «Parque de los Mártires», hasta que con la llegada de la democracia se le bautizó con su actual nombre, «Parque Abelardo Sánchez», en honor al alcalde que promovió su construcción.
Entre 1968 y 1978 fue construido el Museo de Albacete sobre el antiguo Estanque de los Cisnes.
El 17 de noviembre de 2002, el Parque Abelardo Sánchez fue reinaugurado tras una polémica remodelación que duró once meses (durante los cuales el Parque estuvo cerrado) en la que se realizaron numerosas mejoras, pero también se llevó a cabo la tala de 378 pinos.
Durante esta remodelación, se trasladó también el Monumento a los Caídos (de fecha posterior a 1940) al Cementerio de Albacete.
En la actualidad, el Parque Abelardo Sánchez se encuentra totalmente integrado en la ciudad de Albacete, en pleno Centro de la capital, a pesar de que cuando fue construido se hallaba prácticamente separado de la misma.

Tiene una forma similar a la de un triángulo rectángulo ensanchado por la hipotenusa.
El Parque Abelardo Sánchez ha sido llamado numerosas veces como «el pulmón de Albacete». Se caracteriza por sus grandes y altos pinos, por los plátanos que bordean los paseos principales y por una amplia variedad de especies que se encuentran en menor número.
Hay rosaledas, y como árboles y arbustos singulares, podemos encontrar el castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), el ciruelo de jardín (Prunus cerasifera), el ciprés (Cupressus sempervirens), el ciprés de Arizona (Cupressus arizonica), la higuera (Ficus carica), saúcos (Sambucus nigra) y aligustres (Ligustrum lucidum), entre otras especies.
A pesar de todo, escasean carteles que indiquen las especies que crecen en el parque, aunque en los años 2000 se colocaron pequeños carteles que fueron objeto de vandalismo.

Algunos sectores recomiendan la plantación de especies autóctonas características de la provincia de Albacete como el pino laricio, la encina, el quejigo, la retama, el arce de Granada y de Montpellier, el pino resinero, la genista… En cuanto a la fauna, aparte de palomas, tórtolas, gorriones y torcaces más o menos frecuentes en la mayoría de los parques urbanos, también encontramos agateadores, mirlos, verdecillos, petirrojos y otros muchos pájaros. Se puede consultar el libro «Las aves del Parque de Abelardo Sánchez», de África Gómez Gómez, para más información.
En este parque se pueden ver ardillas rojas trepando por los árboles y comiendo las abundantes piñas que crecen en los pinos. También encontramos patos en el estanque que está en línea con la fuente larga.
El Parque Abelardo Sánchez se articula en torno a dos amplios paseos arbolados, perpendiculares entre sí. El paseo central parte de la Plaza de Gabriel Lodares y llega hasta el Templete de la Música, en paralelo al Paseo de Pedro Simón Abril. El paseo lateral parte de la Avenida de España, muy cerca de la Plaza Benjamín Palencia, y termina en la explanada en la que se cruza con el paseo central, en la cual se sitúa el Colegio Público San Fernando.
Son varias las fuentes que ornamentan el Parque Abelardo Sánchez. De todas ellas, la mayor es la Fuente Larga, que está situada en línea con un estanque que alberga numerosos patos.
Hasta 1968 existió el Estanque de los Cisnes, ubicado en el actual emplazamiento del Museo de Albacete.
Otras fuentes de menor tamaño situadas en el Parque son las fuentes escultóricas llamadas Fuente del Espejo y Fuente de la Desnuda, y la llamada Fuente del Jarrón.
A lo largo de la historia del Parque se han dedicado bustos a personas de importancia para la ciudad. Es el caso del busto dedicado a Saturnino López (obra de Ignacio Picazo en 1929), quien permitió la traída de las aguas a la ciudad con la cesión del manantial de los Ojos de San Jorge, de su propiedad, a la ciudad; así como del busto de Miguel de Cervantes, de 1948; y del busto de Azorín, obra de Andrés Tendero de 1965.
Muy cerca del Paseo de Pedro Simón Abril, pero dentro del Parque, concretamente en la explanada resultante del cruce de los dos paseos principales, se encuentra el antiguo Chalet Buenos Aires, construido en el año 1924, y que en 1957 se convirtió en el Colegio Público San Fernando, función que sigue realizando.

Situado en paralelo a la calle Arcángel San Gabriel partiendo de la Plaza Benjamín Palencia, pero totalmente integrado en el Parque, se halla el Museo de Albacete. Este Museo fue construido entre 1968 y 1978, según proyecto del arquitecto Antonio Escario, dentro del estilo denominado arquitectura orgánica. Con su construcción se destruyó el antiguo Estanque de los Cisnes, ubicado en el mismo lugar que hoy ocupa el Museo.
En su interior se encuentran dos exposiciones permanentes, una de arqueología (con valiosos materiales procedentes de yacimientos arqueológicos de toda la provincia, desde el Paleolítico hasta los primeros siglos de nuestra era), y otra de obras del pintor barrajeño Benjamín Palencia.
Con la creación del «Parque de Canalejas» en 1911, la ciudad fue extendiéndose a lo largo de la calle Tesifonte Gallego, y de las avenidas y paseos que acotaban al Parque.
En la Plaza de Gabriel Lodares (entonces Plaza de Canalejas), unión de la ciudad con el Parque por la calle Tesifonte Gallego, son construidos la actual sede central de la CCM (en 1920, de Ramón Casas Massó), el Chalet de don Arturo Cortés (en 1920, de Daniel Rubio Sánchez, actual Delegación de Defensa), la Casa de don Canciano López (en 1921, de Julio Carrilero, demolida y sustituida por otro edificio), y la Casa Archillas (en 1926, de Buenaventura Ferrando Castells).
En el centro de la plaza se instala en 1916 la Fuente de las Ranas, dedicada a Dionisio Guardiola, hasta 1935, año en que es retirada. Hoy, dicha fuente se encuentra instalada en el cruce de los paseos de la Libertad y de la Cuba y de la Avenida del Alcalde Conangla.

Albacete.-La Pulgosa
La Pulgosa es un parque periurbano de 40 hectáreas de extensión situado en la ciudad española de Albacete. Se encuentra al sur de la ciudad, muy cerca de la Base Aérea de Los Llanos, de la Maestranza Aérea de Albacete y de la Escuela de Pilotos de la OTAN.
Esta pinada ha sido desde hace décadas lugar de esparcimiento y de comidas familiares, su cercanía con la ciudad ha hecho de este paraje junto con el de Los Pinares del Júcar los lugares preferidos para los picnics de fin de semana.
Pero la falta de mantenimiento y la explotación agrícola del lugar, hizo que la cantidad de masa arbórea fuera disminuyendo de forma alarmante hasta que en la década de 1990 el consistorio de la capital decidiera convertirlo en parque periurbano y de esta forma proteger el entorno, repoblar la zona, dotarlo de instalaciones deportivas, de ocio y gastronómicas donde se pueden degustar platos típicos en el restaurante-merendero.
´Es habitual en los últimos años que la juventud celebre en este parque el «Día de la mona» o Jueves Lardero, en el cual se observa un gran número de fritillas y las tradicionales monas de bollo y huevo cocido.

La especie arbórea predominante es el pino piñonero (Pinus pinea), si bien encontramos algunos ejemplares de pino carrasco o de Alepo (Pinus halepensis). Hay también ejemplares de encina (Quercus ilex), quejigo (Quercus faginea), enebro de la miera (Juniperus oxycedrus) y olmos (Ulmus minor). Además, hay algunas zonas más húmedas, por así decirlo, que cuentan con fresnos (Fraxinus angustifolia) e incluso lentiscos y madroños, y chopos. Como ejemplos de especies arbustivas podemos encontrar el romero, el tomillo y la lavanda.
Abundan las especies orníticas (mirlos, gorriones, palomas torcaces, abubillas, cogujadas, tarabillas, jilgueros, verderones y verdecillos, colirrojos, petirrojos…). Aparecen también ardillas rojas y, esporádicamente, zorros rojos.
Se encuentra a 2,5 kilómetros al sur de la capital por la carretera CM-3203, un kilómetro antes del Aeropuerto de Los Llanos (Albacete). También se puede acceder a él a través de la Vía verde de La Pulgosa y del Camino de La Pulgosa.
La Pulgosa cuenta con tres pistas polideportivas de cemento, una pista de patinaje y un circuito de BMX para bicicletas. Cuenta con un par de amplias praderas de césped donde es muy habitual jugar al fútbol.
MURCIA

Murcia.-Jardines de la Pólvora o El Salitre
El Jardín de la Pólvora o Jardín del Salitre fue a principios del siglo XVII el lugar elegido para instalar la Real Fábrica de la Pólvora y Salitre de Murcia, nombre asignado por Felipe IV.
En esta fábrica se hacía acopio del salitre y se refinaba una vez extraídos de la acequia, por eso se instaló cerca de la calle de la Acequia. El salitre extraído era el material con el que fabricaban la pólvora.
Fue la única fábrica española que durante la Guerra de la Independencia suministró pólvora y balas a los guerrilleros. Parte de sus instalaciones fueron utilizadas como residencia de militares, por lo que se cuidó con esmero la vegetación.
El jardín fue remodelado en 1987, conservando muchas de sus especies y poniendo otras muchas y diferenciando zonas: Jardín Hondo, Jardín de Invierno, El Lago, entre otras.
Desde 1987, los terrenos son propiedad municipal, y es remodelado como parque público.
En el Jardín Hondo se ha recreado la jardinería hispano-árabe, la plaza de los arcos del agua, con una fuente con tres tipos de arcos que simbolizan las tres culturas que convivieron en el Valle del Segura, el laberinto de plantas aromáticas o el lago que recoge el agua que sale del subsuelo del aparcamiento subterráneo y que sirve para regar el propio jardín.

Murcia.-Jardín de Floridablanca
El Jardín de Floridablanca es un jardín público de la ciudad de Murcia (Región de Murcia, España), creado a mediados del siglo XIX, siendo de esta forma el más antiguo de la ciudad. Se encuentra concretamente en el castizo barrio del Carmen, en la margen derecha del río Segura.
Está dedicado al ilustre murciano Don José Moñino y Redondo, Conde de Floridablanca, ministro de Carlos III y Carlos IV y presidente de la Junta Suprema de Murcia y poco antes de su muerte, de la Junta Central Suprema.
El jardín tuvo su origen en una antigua alameda situada en lo que entonces era el partido de San Benito, una zona de huertas en la margen derecha del Segura pero muy próximas al casco urbano de Murcia (que se encontraba en la margen izquierda), con la presencia así mismo de algunos conventos (de Carmelitas y Capuchinos).
Una nueva alameda más ambiciosa se creó en 1786, fecha en la que el Corregidor Don Juan Pablo De Salvador plantó nuevos árboles para ampliar la ya existente. De este modo extendió la alameda hasta la orilla de la carretera de Cartagena, formando una línea en ángulo con la iglesia del Convento del Carmen.

El siglo XVIII fue una época de extraordinario crecimiento poblacional para Murcia, generándose alrededor de los conventos descritos lo que hoy es el barrio del Carmen, el primer asentamiento de la ciudad en la margen derecha del río.
Pocos años después llegaron de Madrid las nuevas tendencias en paisajes y jardines e influido por este nuevo espíritu, Don Vicente Cano Altares mandó construir un largo emparrado, un cerramiento y además unos bellísimos macizos de flores, encargando la dirección de las nuevas reformas al Arquitecto Don Juan Bautista Lacorte.
Con la llegada, a mediados del siglo XIX, de José Marín Baldo a la alcaldía murciana (Baldo fue un polifacético arquitecto, pintor y escultor además de alcalde), éste realizó una inversión de 26.084 reales de vellón en la renovación de la alameda. Fue entonces cuando se transformó en el Jardín de Floridablanca que hoy conocemos.
Estas últimas reformas se realizaron en 1849 introduciéndose variedades vegetales que hacían las delicias de los paseantes y causaban gran admiración en los viajeros que visitaban la ciudad, según se deja constancia en los escritos de Don Federico Atieza y Palacios.

El monumento al Conde de Floridablanca fue otra de las novedades que se instalaron durante la remodelación de 1849.
La escultura fue realizada por Santiago Baglietto (1781-1853) enfrente de la portada de la Iglesia del Carmen, lugar que sigue ocupando hoy día.
El pedestal del mismo es anterior, obra de Francisco Bolarín el Viejo (1768-1836), sobre el que iba a ir una estatua del monarca absolutista Fernando VII encargada en 1828, pero la posterior reacción en su contra impidió que se realizara, usándose para el homenaje a Floridablanca
La Guía de Murcia de Belando Martínez describía en 1899 el Jardín de Floridablanca como:
“Rodeado de verjas de hierro con pilares de cantería: se encuentra muy bien cuidado, tiene numerosos asientos de madera unos, de granito otros, distribuidos en todo su ámbito y en el centro de una elipse que tiene su extremo de medio día existe un bonito pedestal con la estatua del ilustre murciano, Conde de Floridablanca. Es un magnífico paseo
Con el auge de las exposiciones universales en las ciudades más importantes, Murcia preparó su propia exposición siguiendo el modelo barcelonés. Así es como se realizó en el jardín y sus inmediaciones la Exposición Agrícola, Industrial y Minera en abril de 1900. Para ello fue necesario desmontar las verjas, dejando solo en la fachada de la Alameda de Colón la portada principal de la exposición. Luego se volvieron a instalar las pilastras de zingueria del vallado perimetral para instalar una verja metálica en sustitución de la empalizada de madera del siglo XIX. Las pilastras se mantuvieron hasta la instalación de la valla metálica actual, hacia 1918.”

Tras la exposición, el auge de este tipo de acontecimientos terminó y el jardín quedó ligeramente abandonado lo cual dio lugar a la creación en 1914 de la Sociedad de amigos del árbol de Murcia, con la pretensión de proteger y embellecer los jardines de Floridablanca y otros parques murcianos. Se estima que fue entonces cuando se introdujeron los enormes ficus actuales que complementan la alineación de magnolios centrales. Las descripciones de 1930 hablan del jardín «cuidadosamente atendido en estos últimos años, con rosaledas, macizos de claveles y paseos centrales de magnolias».
En 1998 fue objeto de una remodelación que buscaba recuperar su aspecto romántico y la recreación de las antiguas alamedas.
A parte del mencionado monumento al Conde de Floridablanca; que dio y da nombre al histórico jardín, posteriormente se erigieron otros en honor a diversos prohombres murcianos, como los poetas José Selgas y Pedro Jara Carrillo (obra éste último de José Planes de 1933) o el dedicado al escultor Antonio Garrigós.

También se erigió en la posguerra franquista un monumento en honor de la IV Brigada Navarra que entró en Murcia a finales de marzo de 1939 dando fin a la Guerra Civil. Monumento que hoy día se ha modificado transformándolo en uno por la paz.
El portal que se instaló en el lado del jardín que da a la calle Hernández del Águila no fue realizado originalmente para el jardín, sino que estaba emplazado en la calle Matadero y perteneció a la fachada del antiguo Matadero municipal del siglo XVIII; siendo trasladado al parque tras su demolición constituyendo hoy una de sus puertas de entrada.
El último monumento instalado en el parque es el dedicado al nazareno colorao, por ser la contigua Iglesia del Carmen la sede de la histórica y tradicional Cofradía de «Los Colora.

Murcia.-Glorieta de España.
La Glorieta de Murcia (Región de Murcia, España), denominada oficialmente como Glorieta de España, es una de los espacios urbanos más destacados de dicha ciudad española.
Situada en el casco antiguo de la urbe, es una plaza peatonal, centro turístico por excelencia de Murcia ya que en ella tienen su sede importantes edificios del poder civil y eclesiástico, como el Ayuntamiento o Casa Consistorial y el Palacio Episcopal.
Fue en el siglo XVIII cuando se llevaron a cabo las primeras obras que dieron forma a esta plaza.
Se trata de un espacio abierto y ajardinado, con flores, palmeras y surtidores de agua. Junto a ellos se han ido colocando, a lo largo del tiempo, diversas estatuas y monumentos artísticos que convierten a esta glorieta en un punto de referencia.

La Plaza de la Glorieta, con su forma prácticamente rectangular, ocupa el espacio comprendido entre los edificios del Ayuntamiento y del Palacio Episcopal y la Avenida Teniente Flomesta -arteria que la separa del río Segura-. Limitando sus lados cortos con el llamado Martillo (ala porticada) del Palacio Episcopal y la Plaza Martínez Tornel. De este modo, queda la plaza abierta al cauce del río Segura, dándole una sensación de mayor amplitud a este espacio peatonal.
La Glorieta se comunica con la Plaza de Belluga a través de la Calle del Arenal. A ella también acceden las calles Tomás Maestre, Sol (donde se situaba la puerta del Sol de la muralla medieval) y San Patricio.
En la etapa franquista pasó a denominarse con el nombre de Glorieta de España, nombre que ha perdurado hasta la actualidad, aunque se tiende a llamar a esta plaza sólo como Glorieta.

Murcia.-Jardín del Malecón
La creación del llamado Jardín Botánico es de 1845, fecha en que por parte de la cátedra de Agricultura del Instituto de Enseñanza, que allí se encontraba, se solicita al Estado la cesión de los terrenos del antiguo huerto del Convento de San Francisco para ser utilizado como zona de prácticas por parte de los alumnos.
A partir de esa fecha y de forma continuada se fueron plantando numerosas especies de plantas, algunas exóticas traídas de fuera.
Durante más de un siglo el Instituto utilizó el Jardín Botánico, que incluso llegó a contar con un invernadero. En los años 40, y tras la guerra, periodo en que sufre abandono y desperfectos, se realizaron nuevas plantaciones de árboles, algunos de cuyos ejemplares aún hoy sobreviven.

En los años 70 se realiza el proyecto del actual Jardín del Malecón, que incluía la anexión de los terrenos que quedaban del antiguo Jardín Botánico con algunos huertos próximos, destacando el de los Cipreses, llamado así probablemente por existir en sus terrenos unos hermosos ejemplares de ciprés común ya desaparecidos.
Su arco de entrada accediendo por el Paseo del Malecón se conserva restaurado.
El proyecto del Jardín del Malecón se ejecuta en 1974, y comprendía desde el Plano de San Francisco hasta el puente de la actual autovía. Los otros límites quedaban definidos por el Paseo del Malecón y la prolongación del Plano de San Francisco frente al Mercado de Verónicas. En los años 80 se construye un lago y se reforma toda la jardinería de la zona, dotándola de taludes de césped y especies arbóreas.
En los últimos años numerosos han sido las actuaciones que se han realizado en el jardín, como la zona de juegos infantiles, la renovación de los pavimentos, el vallado de todos los parterres de césped, entre otros.

Murcia.-Jardín de la Seda
La historia de este emblemático jardín se remonta al final de la Edad Media y el Siglo de Oro, cuando la ermita de San Lázaro y el hospital creado en sus inmediaciones, quedaron al cuidado de la hermandad de San Antón que dio lugar con posterioridad al nombre de la célebre ermita. Posteriormente se establecieron frente a esa ermita de San Antón los franciscanos de San Diego –popularmente conocidos como los Diegos– quienes fundaron un convento, que quedó en manos de la comunidad hasta el siglo XIX, época en cuyo solar se establece una fábrica de seda que le da nombre al barrio.
Esta fábrica mantuvo su producción hasta mitad del siglo XX en que fue demolida, transformándose su solar años después en un jardín público, que conserva la chimenea como vestigio de aquella floreciente industria del pasado.
El jardín se construye en 1990, y en 1999 sufre una remodelación, especialmente en lo concerniente a su vegetación y a la distribución de sus espacios y viales.
Un riachuelo serpenteante lo recorre dorsalmente, comunicando los dos pequeños lagos existentes
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