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Jardin del Rosario.-Quercus rotundifolia sub.ilex

A propósito de una visita al Jardín del Rosario en Villanueva del Rosario.-Málaga con la Asociación Sevillana de Amigos de los Parques Jardines y el Paisaje  jardín privado que su propietario tuvo la amabilidad de mostrarnos personalmente en  un día  memorable a recordar por todos aquellos que como amantes de  las plantas y los jardines asistimos a la visita.

Fue un recorrido reconociendo plantas ,una colección de plantas, más bien, muchas de ellas introducidas por primera vez en España en el que gozamos de las explicaciones que de cada una de ellas nos hacía D. José Pedro, magnífica colección y magnifico jardín que disfrutamos todos los asistentes.

Acompaño un interesante  texto escrito por el propietario del jardín como introducción a la visita, en el que da una síntesis de la creación del jardín desde sus inicios y las partes que comprende..

UN JARDIN EN EL CAMPO

(Autor: José Pedro Alba García) Propietario del jardín

El denominado JARDIN DEL ROSARIO, situado en el término municipal de Villanueva del Rosario, provincia de Málaga, está siendo desarrollado en una pequeña finca privada desde hace unos años. Es un jardín muy joven, que sólo con el discurrir del tiempo podrá llegar a ofrecer el esplendor que de él se espera. Intenta aportar valor paisajístico y medioambiental, a la vez que trata de contribuir a la biodiversidad y a la protección de las especies vegetales de carácter ornamental.

Presentamos en este texto una breve descripción de lo realizado hasta ahora y de sus antecedentes, así como de las motivaciones y de las ideas de futuro que, a la fecha, inspiran a sus creadores.

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Jardin del Rosario.-Captacion de agua

LA HISTORIA

Cuando a principios de 1979 tomé contacto por primera vez con Villanueva del Rosario solamente pensaba, junto a María José, mi mujer, en encontrar un lugar donde desarrollar nuestra afición a la naturaleza y donde conseguir que nuestros hijos pasaran el mayor tiempo posible en un lugar saludable, para su cuerpo y para su espíritu.

La nueva carretera de Las Pedrizas nos abrió a unos espacios hasta entonces muy alejados de Málaga, donde vivíamos desde niños. El escenario natural del valle alto del Guadalhorce y de la vertiente norte de la Sierra de Camarolos nos conquistó por su grandiosidad y su sencillez, simultáneamente. El clima, más extremo que en Málaga, nunca fue un obstáculo, antes bien, era un atractivo. Hasta entonces nunca habíamos tenido más relación con esta zona y con su población que el haber circulado, alguna que otra vez, por sus deficientes carreteras, para ir a Loja, el pueblo de María José.

Nos gustó el entonces denominado Cerro de La Viña, donde adquirimos una parcela suficiente para nuestros objetivos. Pero el reto era importante. La zona de Las Huertas, en la que se emplazaba, carecía de agua potable, electricidad y teléfono; tampoco disponía de caminos transitables con normalidad. Con fe, entusiasmo y algo de conocimientos técnicos colaboramos con el Ayuntamiento y con los vecinos para resolver esas necesarias infraestructuras; en poco tiempo todas las viviendas de Las Huertas y de Las Carboneras tuvieron esos servicios, lo que supuso un avance extraordinario para este entorno.

Diversas circunstancias trajeron la oportunidad de ir ampliando la pequeña parcela inicial, entre otros motivos, para evitar que se emplazara allí el vertedero de residuos urbanos del pueblo. Nunca tuve en cuenta, por puro desconocimiento agronómico, la inadecuación del terreno para cultivos agrícolas que pudieran alcanzar un mínimo de rentabilidad; por eso estaban baldíos y eran un completo erial. Pero como no buscaba ser agricultor no me importó en absoluto; mucho menos en relación con cualquier otro proyecto, como podría ser el de implantar un jardín, cuestión entonces impensable.

La exposición que sigue se refiere a cómo, a lo largo de algo más de treinta años, se ha creado en Villanueva del Rosario un jardín que reúne condiciones de singularidad en muchos aspectos, en un espacio en el que, difícilmente, nadie hubiera pensado para ese objetivo.

Dos etapas básicas podrían distinguirse en su desarrollo: la primera, anterior al año 2003, en el que circunstancias personales de salud hicieron que pudiera dedicar al tema mayores atenciones, empezando por el estudio de las diferentes facetas de la jardinería, en general, y siguiendo con el de la aplicación a nuestra finca de tales ideas y conocimientos.

En aquella primera etapa, de más de veinte años, plantamos cerezos, almendros, frutales diversos, olivos e incluso un pequeño pinar en la parte norte. También incorporamos algunos árboles ornamentales de especies comunes con el objetivo de proporcionar sombra al entorno de la casa. Ya, a finales de este período, realizamos algunas plantaciones de otros árboles de tipo forestal, así como de algunas plantas menores, con objetivos meramente decorativos, junto a la casa: coníferas de porte bajo, rosales, iris y algunas otras especies. Pero desde la mera afición y atractivo por las plantas, sin mayores conocimientos ni proyecto concreto.

La segunda etapa, los últimos diez años, es la de la creación del espacio dedicado a plantas ornamentales, que en la actualidad acoge una colección que, tanto por su diversidad botánica como por la singularidad de muchas de esas plantas, la configuran como de interés e importancia a nivel español. Buena parte de estas nuevas plantas han podido incorporarse en virtud de las condiciones ambientales y edafológicas creadas en los veinte años anteriores por las plantaciones precedentes.

Ambas etapas tienen un común denominador: un gran respeto a los árboles y arbustos que existían previamente: fresnos, quejigos, encinas, álamos, nísperos, etc., que, durante los más de treinta años transcurridos, han sido cuidados con el mismo, o más incluso, esmero y cariño que las plantas que se han ido incorporando paulatinamente. Particular atención y esfuerzo viene requiriendo la conservación de la frondosa y valiosa ribera del pequeño arroyo que bordea la finca por el norte, en la que resulta muy satisfactorio comprobar las buenas condiciones conseguidas para la vegetación autóctona.

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Jardin del Rosario.-Centranthus ruber

EL LUGAR

Ya se ha hecho alguna referencia a la mala calidad del suelo de la finca: terrenos del trías antequerano, a base de arcillas, yesos y gravas diversas, pobres y de muy deficientes condiciones físicas para la vegetación: drenaje y aireación de raíces, principalmente. Lo que en la zona se conoce como “codrial”. Pero, a lo largo de los años se han hecho importantes mejoras, tanto con labores profundas como con aportaciones de tierras de calidad y de materia orgánica, fundamentalmente, que han permitido el desarrollo actual del jardín.

La finca que acoge el jardín está situada en una zona de la provincia de Málaga en la que la orografía condiciona de forma importante el clima. A cotas de 640/680 m.s.n.m. y al norte de la barrera natural que forman las montañas que separan la zona litoral del interior de la Península, las condiciones meteorológicas habituales poco tienen que ver con las de la Costa del Sol, influyendo estas condiciones del territorio en el régimen de temperaturas, lluvias y vientos de forma muy significativa.

El clima de la zona puede considerarse como de tipo mediterráneo-continental, con veranos muy secos y largos y resto del año razonablemente húmedo, pero con temperaturas bajas que han llegado hasta -13ºC, lo que ha de ser tenido en cuenta a la hora de seleccionar especies vegetales. Estas condiciones se corresponden con las de Z.8 del sistema USDA. Las máximas suelen alcanzar los 36/38 ºC, valores que, combinados con la sequedad del aire, crean dificultades para algunas especies vegetales.

También merecen consideración la importante radiación solar en buena parte del año, y los vientos solanos del sur, que suponen efectos desecantes, dañinos para algunas especies.

La práctica inexistencia de precipitaciones durante no menos de cuatro meses cada año, hacen imprescindible el riego para las plantas del jardín. A tal efecto se dispone de captaciones de aguas subálveas y de drenaje de la propia finca, así como de un depósito balsa para almacenar las aguas de lluvia, de forma que en el verano puedan aplicarse, mediante una amplia red de conductos para el riego gota a gota del jardín, con unas dotaciones sumamente bajas. Con este sistema se superan, además, las notables diferencias de lluvias entre unos años y otros.

El relieve en el interior de la finca, aunque modesto, plantea problemas y oportunidades para la ubicación de las nuevas plantas; dado que la misma se extiende sobre una colina alargada en sentido este-oeste, las condiciones climáticas son muy diferentes en las dos laderas que configuran básicamente los terrenos, particularmente en humedad y en insolación. La ladera orientada al sur está dedicada al cultivo de cerezos y olivos y a aquellas plantas que requieren y admiten menor humedad y mayor soleamiento. Los terrenos orientados al norte han resultado más idóneos para muchas de las plantas que hoy viven en el jardín, pues el microclima creado así lo hace posible.

Y podríamos hablar de otro “condicionante” importante. La creación y desarrollo de un jardín del tipo del que aquí nos ocupamos requiere, necesariamente, que alguien esté dispuesto a dedicar bastante tiempo e ilusión en la tarea, además de paciencia y perseverancia. La historia de la jardinería está repleta de casos en los que se han dado estas condiciones y nos ofrecen hoy, muchos años después, parques y jardines que valoramos como extraordinarios, especialmente en los países anglosajones, en los que la afición a la jardinería es de muy larga tradición e importancia. Lo habitual ha sido que este tipo de proyectos sean fruto de iniciativas y esfuerzos individuales y privados, no colectivos ni públicos, pero el resultado final sí que suele ser disfrutado por muchos, tanto en términos recreativos como científicos, lo que creo es muy satisfactorio para todo.

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Jardin del Rosario.- Wisteria sinensis spc.

 EL JARDIN

Es necesario dejar en claro que no ha existido, en ningún momento, un proyecto como tal al que ajustar la realización de nuestro jardín. El alcance y extensión superficial que tiene en la actualidad (unas 8 ha.) es fruto de actuaciones parciales sucesivas llevadas a cabo en los últimos diez años, como ya se ha indicado con anterioridad.

Los conocimientos y experiencias que se han ido adquiriendo en ese período han ido determinando los diseños y las plantaciones de las etapas más recientes. A la vez, se han ido revisando algunas de las plantaciones originales con objeto de mejor adecuarlas a las demandas presentadas por cada planta y a los condicionantes del lugar. No ha existido, pues, un plan del jardín, aunque sí se ha procurado que responda a una idea unitaria en su concepto, en su estructura y en sus servicios e instalaciones. Hoy aún son identificables las diferentes fases, pero esperamos que el paso del tiempo las desdibuje y permita percibir el jardín como una unidad coherente.

Pero sí que ha existido un objetivo constante: la búsqueda de la creación de belleza y de efectos sensoriales agradables, particularmente olores y colores. No ha habido, al menos hasta ahora, planteamientos científicos o educativos asociados, y ello por razones obvias dadas mi profesión, que nada tiene que ver con la botánica.

La idea de jardín que se viene desarrollando trata de corresponderse con el tipo de jardín inglés que se enmarca en la denominación “wild garden”, que deriva de las teorías y experiencias del naturalista británico William Robinson, de mediados del siglo XIX, quien preconizaba soluciones integradoras de la flora que se instala en el nuevo jardín con la preexistente en el terreno, ofreciendo así una imagen de naturalidad y calidad paisajística. Piet Oudolf es un creador de jardines contemporáneo cuyas ideas también nos sirven de inspiración.

Tratamos aquí también de conseguir efectos paisajistas mediante la integración de nuevas plantas con las que ya existían en la finca, particularmente árboles y arbustos, para que, con el tiempo, el desarrollo de la vegetación produzca un conjunto armonioso que llegue a generar la impresión de que siempre había estado así. Y a la vez, y mediante la incorporación de plantas con valores estéticos apreciables, se crean escenas y hábitats localizados que aportan diversidad y gran calidad paisajística.

Todas las plantas incorporadas son capaces de vivir al aire libre, sin protección antelas contingencias climáticas, sin perjuicio de que se las ha ido situando en los lugares que, a priori, se estiman más adecuados a sus características y exigencias ( porte y dimensiones, soleamiento, suelo, humedad, vientos, etc.). En la búsqueda de efectos paisajísticos también se han realizado combinaciones de especies que puedan llegar a producir conjuntos de formas y colores armoniosos y, a la vez, suficientemente contrastados, tanto para especies herbáceas y de porte bajo como, especialmente, para árboles y arbustos y en las diferentes estaciones del año, particularmente en primavera y otoño.

La ausencia de un plan se puede percibir en algunas zonas, probablemente, como “desorden”, pero, a la vez, creemos que aporta “naturalidad” al pequeño bosque que pretendemos realizar. Se trata, también, de ir consiguiendo resultados apreciables en el corto y medio plazo, estimando el desarrollo de las plantas según diversas expectativas.

Se cuenta con que, a más largo plazo, podría ser necesario eliminar o reducir de volumen algunos ejemplares; para evitar afectar la colección en tal circunstancia, se viene procurando disponer de, al menos, dos individuos por especie botánica.

Estos desarrollos vegetales no hubieran podido llevarse a cabo sin disponer de unas infraestructuras básicas imprescindibles. Se ha ejecutado una red de caminos de más de 4 km., adecuada tanto para el paseo y disfrute del jardín, como para el acceso de pequeños vehículos necesarios para las tareas de mantenimiento. Los caminos exclusivamente peatonales se tratan periódicamente con residuos de poda triturados. La red de riego gota a gota tiene una longitud total de casi 40 km., y se sirve desde el depósito-balsa mediante grupos motobombas. Esta red de riego está sectorizada en función de las diferentes zonas en que se divide el jardín para su gestión y control, lo que permite actuar con flexibilidad y gran economía de agua. El sistema se gestiona con programas de riego que se revisan periódicamente, según las condiciones climáticas.

A efectos de organización de la gestión del jardín se han definido 25 zonas, según condiciones ambientales y de cultivo (orientación, relieve, suelo, riego, etc.), delimitadas, normalmente, por lindes y caminos. La numeración de cada zona aporta los dos primeros dígitos del código de cinco cifras asignado a cada planta, que más adelante se detallará.

También forma parte de la finca una plantación de unos 4.000 cerezos que producen fruta que es comercializada, así como unos 300 olivos cuya producción se moltura para producir aceite. Ambas plantaciones aportan recursos que contribuyen al sostenimiento del jardín. Un pequeño huerto de frutales diversos, verduras y otros productos de consumo doméstico completan el jardín aportando calidad y diversidad en frutas y hortalizas.

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Jardin-del-Rosario.-Epilobium-canum-

LA COLECCIÓN BOTANICA

En las, aproximadamente, 8 ha que integran el jardín se han plantado y cultivado, hasta el momento, diversos tipos de plantas ornamentales con el objetivo, como ya se ha explicado, de crear un conjunto que ofrezca efectos paisajísticos y naturalistas que resulten placenteros para el visitante. Pero, como el lector aficionado a la jardinería y a las plantas habrá descubierto ya, también viene sirviendo para el disfrute y satisfacción de su autor, que al desarrollar la tarea creativa y de cuidado del jardín aporta su esfuerzo y su tiempo para conseguir resultados apreciables, aunque habrán de pasar bastantes años para alcanzar su plenitud. Esta conjunción de esfuerzo, disfrute e inversión para un futuro mejor hace particularmente interesante la tarea de creación de un jardín, seguramente similar a otras labores creativas e innovadoras. Pero por tratarse de seres vivos que evolucionan y cambian con el tiempo, aparecen aspectos que complican y enriquecen esta gratificante afición. La decisión de emplazar una planta en un lugar concreto se convierte así en una labor que requiere conocimiento de sus demandas y características y previsión de su evolución, generando desde ese momento un serio compromiso de atención y cuidado.

Sirva lo dicho a modo de introducción a lo que sigue.

A lo largo de su aún breve historia, el jardín se ha ido enriqueciendo de forma progresiva pero continuada. En los comienzos se perseguía conseguir resultados rápidos y claros, para lo que se empezó plantando árboles de un cierto porte suministrados por un viverista amigo: Guzmán, de Alhaurín de la Torre, que los trajo desde Pistoia (Italia).

Incluso tuve la oportunidad de visitar esos importantes viveros italianos para seleccionar las especies y ejemplares concretos que trasladaríamos a Villanueva del Rosario llegando a completar un camión-trailer. Los árboles que nos llegaron primeramente fueron robles, arces, tilos y alguna que otra conífera, pero de especies comunes y disponibles sin dificultades mayores.

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Jardin-del-Rosario.-Cotinus cogyria var.atropurpurea

A la vez se iniciaba la labor de documentación y estudio mediante revistas y libros especializados, además de Internet. Normalmente, el proceso seguido para seleccionar las nuevas plantas ha sido el siguiente: de la lectura de las revistas periódicas o de visitas a jardines identificaba plantas que podrían resultar adecuadas para la idea de jardín pretendida; seguidamente, en libros y en Internet, he buscado tanto una confirmación de ese posible interés como información de características y condiciones de cultivo, para, en fase sucesiva, proceder a localizar un vivero que pudiera suministrarla. Una vez confirmados los pedidos por los suministradores llega el momento de elegir emplazamiento concreto en función de los objetivos ya explicados, para tener prevista, hasta donde es posible, la organización de la plantación a la llegada de las plantas, lo que ha representado un trabajo sumamente complejo en algunos momentos.

Se han traído plantas de más de treinta viveros de España, Italia, Francia, Holanda, Bélgica, Inglaterra y Alemania. Las plantas que no se ha conseguido encontrar en los viveros europeos se vienen obteniendo desde semillas adquiridas en Canadá, USA, Colombia y Sudáfrica, para lo que hemos dispuesto un pequeño taller de reproducción y cría en los primeros tiempos de vida de las pequeñas plantas. En todo momento hemos confiado en las identificaciones que nos aportaban los suministradores, tanto de plantas como de semillas, ya que se trata de grandes profesionales especializados en plantas para coleccionistas, con amplios mercados y numerosos clientes. Pero éste es un tema siempre delicado y sujeto a errores.

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Jardin-del-Rosario.-Photinia-x-fraseri-Pink-Marble

En la actualidad, la colección se compone de la forma que se resume en el cuadro siguiente de individuos y taxones1

INDIVIDUOS                24.031

ÁRBOLES:                      2.584

TAXONES                        5.146

ÁRBOLES:                      1.094

ARBUSTOS:                    6.522        ARBUSTOS: 1.951

CONÍFERAS:                    1.495         CONÍFERAS: 384

HERBÁCEAS:         13.430                HERBÁCEAS: 1.717

Todas las plantas que se reseñan en este cuadro-resumen están identificadas y tienen asignado un código de cinco dígitos para su seguimiento y control: los dos primeros se corresponden con el número de la zona en que se ubican y los tres restantes se asignan planta por planta en árboles y arbustos, y por agrupaciones en la generalidad de las de porte herbáceo.

Este importante número de plantas y de especies y taxones diferentes se clasifica así:

FAMILIAS: 170

GÉNEROS: 735

ESPECIES (Y SUBSP.): 2.476

TAXONES: 5.146

Cabe destacar, según género, las siguientes colecciones que estimamos más significativas, tanto por sus particularidades botánicas como por el número de especies y taxones que las integran (ver cuadro adjunto).

GÉNERO (FAMILIA)          ESPECIES                 TAXONES               INDIVIDUOS

Rosa (Rosaceae)                          49                           271                            753

Quercus (Fagaceae)                  177                           224                            726

Acer (Aceraceae)                        83                            162                             340

Cotoneaster (Rosaceae)          143                            152                              347

Tulipa (Liliaceae)                        45                               53                              765

Hydrangea (Hydran)                14                                 47                              115

Euonymus (Celastraceae)        23                                43                               111

Sorbus (Rosaceae)                    33                                 42                                 70

Syringa (Oleaceae)                    28                                 42                               195

Cornus (Cornaceae)                  18                                 38                                  84

Juniperus (Cupressaceae)         12                                38                                197

Lonicera (Caprifoliaceae)          25                                 38                                  89

Cistus (Cistaceae)                       27                                 32                                125

Geranium (Geraniaceae)           14                                 30                                142

Fraxinus (Oleaceae)                    24                                 29                                 111

Aesculus (Sapindaceae)             19                                 28                                   44

Aster (Asteraceae)                      13                                  28                                 148

Spiraea (Rosaceae)                     15                                  28                                   131

Fagus (Fagaceae)                          7                                   25                                     31

Deutzia (Hydrangeaceae)         18                                   24                                        46

Picea (Pinaceae)                        13                                    24                                         36

Buddleja (Scrophulariaceae)    13                                    23                                         61

Tilia (Malvaceae)                        18                                    23                                         37

Betula (Betulaceae)                   15                                     22                                         27

Ilex (Aquifoliaceae)                    11                                     22                                         35

Abies (Pinaceae)                         11                                     21                                         27

Philadelphus (Hydra)                14                                       21                                         64

Acanthus (Acanthaceae)           8                                        20                                        245

Ceanothus (Rhamnaceae)         9                                       20                                           46

Mahonia (Berberidaceae)       14                                       20                                            40

Phlomis (Lamiaceae)                16                                       20                                            93

Forsythia (Oleaceae)                   6                                     19                                             94

Amelanchier (Rosaceae)             12                                    18                                           36

Chamaecyparis (Cupressaceae)  4                                     18                                            34

Crataegus (Rosaceae)                 16                                     18                                            29

Hibiscus (Malvaceae)                    7                                     18                                          130

Hypericum (Hypericaceae)        13                                      18                                            98

Photinia (Rosaceae)                    13                                      18                                            29

Weigela (Caprifoliaceae)              8                                      18                                             37

Lavandula (Lamiaceae)                5                                       17                                            172

Salix (Salicaceae)                        17                                        17                                              32

Carpinus (Betulaceae)               13                                         16                                             38

Malus (Rosaceae)                         8                                          16                                              22

Rhus (Anacardiaceae)                14                                          16                                            194

Cedrus (Pinaceae)                        4                                           15                                               26

Celtis (Cannabaceae)                 15                                           15                                             119

Ginkgo (Ginkgoaceae)                 1                                            15                                             19

Cupressus (Cupressaceae)         9                                            13                                              38

1)

Taxón: cada uno de los grupos o subdivisiones de la clasificación de los seres vivientes que se ordena sistemáticamente según su jerarquía propia.

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JardÍn-del-Rosario.-Salvia-microphylla-spp-

También merecen ser reseñados algunos otros géneros que, aunque no tengan una representación numerosa en el jardín, ofrecen interés por su rareza y singularidad: Torreya y Cunninghamia entre las coníferas y Styrax, Sapium e Idesia entre las caducifolias, por ejemplo. Otras plantas se encuentran viviendo en un territorio particularmente extraño, unas por ser de climas más fríos como Larix y otras por lo contrario, como alguna Acacia de origen africano. Posiblemente las hayas (Fagus) de que disponemos sean las que viven en latitudes más bajas en Europa. Como plantas que ofrecen cualidades que las hacen interesantes por su belleza en algunas épocas del año citaríamos: Taxodium distichum, Liquidambar styraciflua, Quercus ellipsoidalis, rubra, alba, texana, shumardii, marilandica y otros muchos, Pinus devoniana y roxburghii, todos los Amelanchier y la mayoría de los Acer. Por el olor merecen ser citados: Viburnum ( la mayor parte), Syringa, Philladelphus, Eleagnus y Rosa (inglesas, especialmente). Podríamos extendernos en otros casos especiales pero también sumamente interesantes, pero el espacio para este texto no da para más.

Aunque no tiene una repercusión numérica significativa en el conjunto de las plantas del jardín, quiero aludir a mi participación en un grupo internacional que promueve y apoya la recogida de semillas de Quercus (bellotas) en diferentes partes del mundo, de forma itinerante cada año. Este esfuerzo se viene traduciendo en la obtención de nuevas plantas fruto de la germinación en nuestro modesto vivero de las semillas que se nos suministran en tanto que integrante del grupo y que, en la actualidad, aún no están en cultivo.

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Jardin-del-Rosario.-Caminos organicos

LA LABOR DEL DIA A DIA

Llegados al punto de desarrollo en que en la actualidad se encuentra nuestro jardín, las tareas orientadas a su conservación y mantenimiento revisten una importancia capital.

La extensión superficial, el elevado número de plantas distintas, la diversidad de demandas que plantean, la acción de los agentes climáticos y otras circunstancias diversas requieren atenciones continuas y esfuerzos constantes para conseguir que vivan y progresen en las mejores condiciones posibles, de forma que los objetivos planteados con su creación se alcancen a niveles satisfactorios.

En las diferentes épocas del año, y de manera similar a cualquier otro cultivo, se suceden necesidades que han de ser atendidas sin demasiadas dilaciones. La labor del jardinero, en lo que concierne al mantenimiento de su jardín, exige llevar a cabo acciones que “siempre pueden ser aplazadas a mañana pero nunca ha pasado”. Es una tarea placentera, sí, pero que no permite distracción. Pero tratamos cada vez más de evitar imprevistos y retrasos, que tan perjudiciales pueden llegar a ser, mediante la planificación y programación de las diferentes labores que habitualmente son necesarias. La experiencia acaba siendo la clave también en esto.

Riego, por goteo y aplicado según necesidades; fertilizantes, normalmente en forma de estiércol; labores en la tierra, para aireación y eliminación de hierbas perjudiciales; poda, muy limitadas normalmente pero necesarias en el período de formación; reciclado de restos de poda, utilizados para acondicionar caminos de tierra; tratamientos fitosanitarios, muy reducidos pero a veces imprescindibles, son tareas que requieren personas cualificadas y medios auxiliares idóneos, con intensidad variable a lo largo del año.

En períodos recientes, ante el importante desarrollo de algunas especies de porte herbáceo, se viene haciendo necesario su aclareo o su traslado, según los casos.

También el fuerte crecimiento de algunos árboles o arbustos crea situaciones que solicitan acciones de reconducción, tutorado o incluso traslado a emplazamientos más apropiados. La protección frente al intenso soleamiento en nuestra zona de los troncos de algunas especies arbóreas jóvenes es también una cuestión que requiere continuas atenciones. Y la antes citada reproducción mediante germinación de semillas plantea asimismo retos que han de ser considerados de forma particular en algunos casos.

El mantenimiento y la propia creación del jardín no hubieran sido posibles sin la documentación que proporcione la información y conocimientos del mundo de la jardinería. La integración en varias asociaciones que agrupan a aficionados a la jardinería, tales como Royal Horticultural Society (RHS), American Horticultural Society (AHS), International Dendrological Society (IDS), International Oak Society (IOS), Societé de Horticulture de France (SHF) y Sociedad Española de Arboriculrura (SEA), nos permite tener acceso a informaciones diversas y de gran interés, con las que podemos fundamentar decisiones y conocer por dónde van las cosas en otros lugares.

También viene suponiendo una gran oportunidad de contactos personales sumamente enriquecedores. La visita a otros jardines y parques también viene siendo una importante fuente de conocimiento y relaciones de interés.

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Jardin del Rosario en Julio del 2016 2ª visita

A resultas de todo ello, se ha creado una biblioteca especializada que, en la actualidad dispone de unos 1.400 volúmenes. Las publicaciones periódicas de las diferentes asociaciones a las que pertenecemos aportan también valiosa información que ha servido frecuentemente de apoyo para la selección de las especies de la colección.

LA TECNOLOGIA AL SERVICIO DE LA NATURALEZA

Como complemento y apoyo a la gestión del día a día del Jardín del Rosario, se ha creado una aplicación informática en soporte web ( jardindelrosario.com ), que en la actualidad está siendo completada en su desarrollo y carga de datos de las plantas de la colección. Esta aplicación informática provee, por una parte, informaciones que resultarán necesarias para la gestión del jardín en el futuro y, por otra, permite al eventual visitante planificar su recorrido e identificar elementos de interés, según la época y los atributos de las plantas. Supone, de hecho, un compendio ordenado sistemáticamente de los conocimientos adquiridos con la creación y desarrollo del jardín.

La deformación profesional que, como técnico, se me puede suponer, me llevó en los inicios de las plantaciones a tratar de asegurar la identificación de cada planta, de forma adicional a la habitual etiqueta de plástico, mediante el traslado a un plano en que quedaban posicionadas con precisión, previo levantamiento topográfico. Esta acción inicial ha venido a resultar clave en la viabilidad y en el desarrollo de la importante herramienta informática planteada en los años siguientes, y que ahora describiremos sucintamente. A partir de la toma de coordenadas de cada planta (árboles y arbustos) se viene aplicando un Sistema de Información Geográfica (SIG).

Como ya se ha referido, se asigna a cada planta leñosa un código de cinco dígitos, así como una simbología asociada a cada fisionomía, para facilitar la localización de los individuos en los planos en que se recogen todas las plantas del jardín. Se incorpora también una ficha de cada una de las plantas, en la que se recogen tanto las características generales de la especie como las particulares del individuo: vivero de origen, fecha de plantación, tamaño inicial, etc. Asimismo, la ficha incorpora datos relativos al calendario que afecta a cada una: flor, fruto, olor, color otoñal y otros, así como también a las condiciones y demandas de cuidados y labores de mantenimiento.

La herramienta dispone de diversas pestañas que permiten acceder a muchas informaciones de interés: detalles de la colección y búsqueda de plantas por género o especie, galería de fotos, referencias a otras webs de viveros, jardines y organizaciones con las que se ha tenido algún contacto, plan para una visita y gestión de las tareas de mantenimiento (para uso exclusivo).

En la actualidad tratamos de mejorar y ampliar esta herramienta auxiliar, pero esencial hoy día para la gestión del jardín, mediante líneas de colaboración con instituciones y aficionados de España y del exterior. En todo caso creemos disponer de medios innovadores y avanzados, habitualmente no presentes en la mayoría de jardines más antiguos, seguramente por causa de esto último.

Pretendemos trabajar en los próximos años en dos líneas principales: adaptación a nuestro clima y entorno de especies no autóctonas, pero no invasivas, de interés para la jardinería, e identificación y localización inmediata y directa en campo de las plantas mediante la utilización de equipos electrónicos adecuados (por precisión, peso y precio, principalmente) que permitan acceder, a la vez, a toda nuestra información digitalizada.

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Jardin del Rosario.-Entrada de agua a la balsa de reserva

FINAL

Se han presentado en las páginas que anteceden los aspectos de mayor interés, a nuestro entender, del JARDIN DEL ROSARIO, y todo ello a modo de primicia informativa avanzada. Pero es un jardín muy joven, al que es necesario dar tiempo y cuidados para que llegue a alcanzar la plenitud que hemos imaginado al crearlo y desarrollarlo. Tarea aún incompleta, en la que vienen participando mi mujer y mis hijos con cariño y entusiasmo compartidos, y también diversos colaboradores. El futuro dirá hasta donde hemos tenido acierto en la labor. Hoy somos felices de poder compartir sus agradables aportaciones con otras personas interesadas y amantes de las plantas, la naturaleza y la belleza. Que Dios nos dé salud a todos para poder seguir disfrutándolo.

Gracias al lector por la atención prestada.

Villanueva del Rosario, otoño de 2013

Solo nos queda pedir a Dios que le de salud para poder culminar la obra iniciada, para mí fue y así se lo dije “ El jardín me pareció un pedazo de cielo en la tierra “