
He creído interesante incluir algunos puntos de vista sobre la conflictividad de los campos de golf en un desarrollo turístico de calidad sobre el que va dirigido este sector.
El ofrecer instalaciones deportivas en los complejos turísticos se ha convertido en un “live motiv” de todas las promociones, considerando su impacto medioambiental y sus sostenibilidad.
El deporte y la recreación ocupan una parte importante de nuestro ocio y son cada vez más importantes en términos medioambientales.
El uso sabio de los recursos naturales es la meta propia de toda gestión responsable.
Solo en Europa existen 5.250 campos de golf que cubren unas 250.300 ha. que son usados por una comunidad golfística de más de 6 millones de personas.
El número de campos de golf federados en España, en enero de 2012, era de 424, dos más que en 2011, un incremento que responde a la situación de crisis actual y que se explica aún más si se tiene en cuenta que el inicio de la construcción de las nuevas instalaciones tuvo lugar hace 2-3 años..38 de ellos de carácter público.
Por Comunidades Autónomas, Andalucía, con 97 campos de golf federados, es la que concentra un mayor número de instalaciones de golf, seguida de Cataluña, con 45, excluyendo de estos datos los campos de tipo rústico.
La demanda de instalaciones de alta calidad gestionadas ecológicamente es un principio conductor de la filosofía del golf en el futuro.
Cierto que existen muchas presiones contra los impactos del golf en el medio ambiente y el paisaje, sin embargo, nadie duda que la gestión del césped, principal objeto de debate está intrínsicamente unido a las ciencias de la ecología. La selección del cultivo, los regímenes de corte, las prácticas de cultivo, los tratamientos y fertilizaciones, la irrigación, el drenaje son aspectos que se ven influenciados por las condiciones prevalecientes.
Un campo de golf bien mantenido requiere un enfoque integrado a la gestión que abarque una serie de disciplinas técnicas dirigidas a conservar los recursos naturales que se le han confiado.
Las ventajas medio ambientales sólo podrán ser sostenibles si el funcionamiento del campo de golf es bueno.
Un planteamiento ecológico de la gestión de un campo de golf debe ser compatible con la práctica de este deporte.
Los campos de golf proveen condiciones de hábitat para la flora y la fauna, pueden convertirse en verdaderos santuarios contribuyendo con una protección apropiada a la conservación de la biodiversidad.
El uso del agua es el punto ecológico más crítico con el que se enfrentan los campos de golf en la actualidad, deben de demostrar medidas efectivas para reducir las cantidades de agua que consumen y salvaguardar la calidad de las aguas subterráneas , freáticas y recicladas.
La eliminación de fertilizantes y pesticidas para reducir los riesgos potenciales de la contaminación deben ser potenciados con la protección medio ambiental y las reglamentaciones de salud y seguridad.
El objetivo clave es lograr un alto estándar de concienciación y conocimiento de los principios de gestión medioambiental y sus técnicas a los directores de campos de golf y sus consejeros técnicos.

Entre los diferentes temas medioambientales a aplicar en el mantenimiento de un campo de golf, incluiríamos:
CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA.-
Habitas salvajes que se hallan dentro del campo.
Flora y fauna: especies existentes a conservar.
PAISAJE Y HERENCIA CULTURAL.-
Presencia en zonas históricas o arqueológicas a respetar.
Características paisajísticas del emplazamiento.
GESTIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS.-
Programas de irrigación automatizados.
Fuente y calidad del agua.
Posibilidad de uso de aguas recicladas.
Métodos de control eficiente del agua.
GESTIÓN DEL CÉSPED.-
Selección de variedades de césped (suelo, clima, etc).
Gestión de cultivo.
Nutrición del césped.
Enfermedades y plagas. Control integrado.

ELIMINACIÓN DE LOS RESIDUOS.-
Políticas de reciclaje. Fabricación de compost.
EFICIENCIA ENERGÉTICA.-
Medidas de ahorro de energía, combustible.
EDUCACIÓN MEDIOAMBIENTAL.-
Programas de desarrollo profesional.
Medidas de salud y seguridad en los trabajos.
En cada campo de golf se dan unas circunstancias particulares y el programa medioambiental deberá adecuarse a ellas.
Conservación de la naturaleza.
Hay muchas maneras de fomentar la fauna en el interior de los campos de golf, las más usadas pueden ser:
- Santuarios de vida salvaje, alejadas de la zona de juego.
- Corredores de conexión- Líneas de árboles.
- – Masas de agua.
- – Implantación.
El medio ambiente es algo más que el simple aire libre y el agua pura, en materia de paisaje y herencia cultural deben tenerse en cuenta.
- Estructura y modelos.- Incorporación en el paisaje.
- Colores y texturas.- Selección de árboles y arbustos.- Especies autóctonas.
- Herencia cultural.- Puntos de interés histórico.
Para la gestión de los recursos hídricos será necesario tener en cuenta:
- Gestionar el agua correctamente.
- Establecer áreas de prioridad.
- Reparación de escapes o cabezales defectuosos.
- Evaluar posibilidad de accesorios alternativos.
- Almacenamiento de agua.
- Gestión de la calidad del agua.
Y quizás uno de los problemas esenciales es el del mantenimiento del césped donde destacamos:
- Seleccionar especies de césped adecuadas.
- Emplear prácticas de cultivo.
- Usar dosificadores lentos de nutrición.
- Limitar las aplicaciones de pesticidas.
Además, un tratamiento y eliminación de los residuos reciclándolos para la producción de compost, así como deberá cuidarse el ahorro de energía y combustible con buenas prácticas de mantenimiento de la maquinaria, debiendo considerar la utilización de vehículos de tracción eléctrica en vez de las tradicionales de gasolina o gasoil.
No entro en discusión sobre si deben o no deben construirse más campos de golf, mi intención ha sido indicar que, si en la creación y el mantenimiento se consideran los impactos medio ambientales, pueden mejorar el paisaje, proteger a la flora y a la fauna y ser un elemento positivo.