Estrado de los músicos de la Alameda de Hércules en azulejos del monasterio de la Encarnación de Osuna.-1780

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Primera definición del término Alameda se aplicó a un espacio plantado de álamos, identificándose después en un espacio plantado de árboles.

Fueron después  alamedas y paseos los espacios creados para el disfrute de los ciudadanos y para la convivencia. El paseo principalmente para “ posturear “ en paseos en coche, en otros tiempos fueron lugares de estar.

Las alamedas han sido espacios planificados dentro de la ciudad, equipados con fuentes y sendas hileras de arboles, quioscos y bancos etc.…

Surgieron después los salones, las plazas, los jardines y los parques.

Las alamedas dejaron de ser el monopolio de los espacios arbolados de las ciudades se les incorporaron vegetaciones no arbóreas adquiriendo mayor protagonismo, convirtiéndolas en un espacio social favorecido por el uso de este espacio como paseo de exorno de la ciudad.

Establecidos los orígenes de las alamedas como espacios públicos en el siglo XVI  se constituyeron en rasgos específicos de las ciudades españolas donde se llegaron a contabilizar hasta 487 paseos o alamedas en el  Diccionario de Madoz ( Quirós 1991 ),muchas de ellas vinculadas a edificios religiosos.

El origen de la Alameda debemos buscarlo en el antiguo cauce del río Guadalquivir que atravesaba de norte a sur lo que actualmente es el centro de la ciudad, comenzando su entrada por la zona de la Alameda y terminando en la zona de la Catedral. Dicho cauce fue trasladándose al oeste con el paso de los años, formando el actual meandro y permitiendo el progresivo avance del núcleo urbano primitivo hasta llegar a su situación actual. La Alameda es una zona baja en la que se acumulaba el agua del río cuando este se desbordaba, quedando en su lugar una laguna de agua estancada junto a las primitivas murallas de origen romano. Esta laguna quedaría intramuros, al ampliarse la muralla en época almorávide (s. XI) conociéndose desde la conquista de Fernando III como La Laguna o La Laguna de la Feria por su proximidad a ésta.​

Por otro lado, según una leyenda no documentada, cuando Leovigildo fue designado en 584 para reinar, al año siguiente 585 su hijo Hermenegildo se convirtió al catolicismo -frente al arrianismo de reyes anteriores- y se autoproclamó rey en la ciudad, sublevándose contra su padre. Leovigildo hizo cambiar el curso del Guadalquivir, cortando el paso de agua al brazo menor del río que circulaba por la actual Alameda de Hércules a fuerza de obstaculizar su paso para provocar la sequía a los habitantes de la ciudad.

La Alameda de Hércules es una importante alameda o jardín público situado en el centro histórico de Sevilla, y por su antigüedad (1574) se clasifica como el más antiguo jardín público de España y de Europa, pese a que en 1570 se construyó uno anterior hoy desaparecido, el Paseo del Prado de Madrid, totalmente transformado, en 1781, durante el reinado de Carlos III en un nuevo tipo, de paseo de salón.​ El amplio jardín de la Alameda de Hércules es el más extenso de los espacios públicos localizados en el interior del casco antiguo de la ciudad. Se encuentra ubicado en el extremo norte de la urbe amurallada, cercana al río Guadalquivir por un lado y próximo al barrio de la Macarena por otro.

 

 

Este jardín fue tomado como modelo por otras ciudades a ambos lados del Atlántico. En él se inspiraron las alamedas de San Pablo de Écija (1578), la Alameda de los Descalzos de Lima (1611) y la Alameda Central de Ciudad de México (1592)

En 1574 el conde de Barajas drenó con acequias los terrenos donde se iba a construir la alameda, los cuales se inundaban a menudo con las aguas que allí se acumulaban de los asiduos desbordamientos del río, los remanentes de las fuentes públicas y las aguas residuales de escorrentía, lo adornó con estatuas y fuentes y lo pobló con hileras de árboles. Nombró a un alguacil que lo vigilara, encomendó el riego y limpieza a los aguadores que vendían el agua de gran calidad de las fuentes, procedente del manantial del Arzobispo.

Alameda.- Plano de Olavide

En el extremo sur se colocaron en abril de 1574 dos columnas, muestra de la incuestionable admiración por los restos arqueológicos romanos de la época. Estas columnas provienen de un edificio situado en la calle Mármoles (del que aún existen otras tres columnas en la citada calle) y de su traslado se encargó el maestro fundidor Bartolomé Morel. A su vez estas columnas habían sido reutilizadas en dicho edificio, por lo que se cree que pudieran provenir del Traianeum de Itálica. Sobre las mismas se colocaron dos esculturas realizadas por Diego de Pesquera, de Hércules (fundador mítico de la ciudad) y Julio César (restaurador de Híspalis). El primero era una copia del Hércules Farnesio, de tamaño monumental próximo al real de la copia romana procedente de las Termas de Caracalla. Dicha copia de 1574 es la primera en mármol de gran tamaño realizada en Europa del héroe tebano, que tanto éxito tuvo desde su descubrimiento (1546) de la mayor parte de la pieza escultórica, la cual estaba incompleta por falta de la cabeza (aparecida en un pozo del Trastévere, ca. 1550) y piernas (aparecidas en 1560 en las Termas de Caracalla).​

Además, dichas esculturas representaban a los dos monarcas de la nueva casa reinante en España. Así, Hércules representa al emperador Carlos I y Julio César representa a su hijo Felipe II, y ambos cierran la composición arquitectónica del monumento mirándose, lo que de manera invisible cierra el conjunto al estilo de los arcos de triunfo romanos. Terminado así el primer monumento civil de Sevilla, en el cual se resalta la grandeza pasada de la ciudad y además se destaca igualmente a la nueva monarquía, pues Carlos I había usado en su escudo las dos columnas de Hércules que actualmente se mantienen en el escudo de España. El 28 de diciembre de 1574 se dio por concluida la nueva Alameda, aunque siempre fue necesaria su renovación a lo largo de los años.

A pesar de la muralla y de los trabajos de  infraestructuras de drenaje acometidos, la Alameda siguió constituyendo una de las zonas más inundables de la ciudad, por su cercanía al río y por su baja cota. A título de ejemplo en el año 1649, año de la fatídica epidemia de peste que asoló Sevilla, se relata que la Alameda estaba tan inundada que se navegaba por ella con barcos.

En 1764, 190 años después de su inauguración, se iniciaron nuevas obras de gran importancia promovidas por el Asistente Larumbe, que consistieron en la plantación de más de 1700 álamos, el aumento del número de fuentes a seis y la colocación en la zona norte de dos nuevas columnas que el escultor Cayetano de Acosta realizó y erigió rematadas con dos leones portando cada uno de ellos un escudo, el de España y el de Sevilla.​

En ella se comenzaron a celebrar las fiestas locales de la velada de San Juan y San Pedro, en sustitución de las fiestas locales del Corpus Christi. Estas nuevas fiestas de finales del mes de junio fueron el precedente de las después famosas fiestas locales de la feria de Abril.

Columnas romanas con las estatuas de Hércules y Julio César.-

En 1876 los pedestales de las columnas se protegieron del público con verjas. En 1885 se colocó junto a las columnas de los leones una fuente de mármol, conocida popularmente como «la Pila del Pato», que se encontraba en el siglo XIX en la Plaza de San Francisco, junto al Ayuntamiento. Esta fue trasladada luego a otro lugar de la ciudad y actualmente está en la plaza de San Leandro. A finales del siglo XIX, la Alameda presentaba su mejor estado, siendo convertida en un Paseo lleno de teatrillos, quioscos y puestos, que desaparecerían tras la Guerra Civil.​

Casa de las Sirenas..-Como edificio relevante se encuentra la Casa de las Sirenas, palacete del siglo XX, hoy edificio municipal utilizado como centro cívico, en el que se organizan exposiciones, cursos, talleres y actividades culturales y vecinales. En las cercanías de la Alameda, en la calle dedicada al Conde de Barajas, también se halla la casa en la que nació el escritor romántico Gustavo Adolfo Bécquer.

Durante el último cuarto del siglo XX, se celebró un mercadillo, ya desaparecido. Por la noche es una animada zona de copas y restaurantes, estando casi completamente erradicada la prostitución por la que fue famosa durante mucho tiempo. Según datos del año 1989, existían unos 35 prostíbulos en la zona.​

En diciembre de 2008, se terminaron oficialmente unas obras de remodelación urbanística de esta zona. Estas obras han provocado una gran alteración de los restos de un jardín histórico que, aunque descuidado, permanecía básicamente inalterado. En las recientes obras se ha restringido el tráfico de vehículos y se han eliminado el albero que cubrió su suelo durante el siglo XX y las verjas que protegían del público a los pedestales de las columnas. También se ha construido en la obra fallida de la estación de Metro del proyecto de 1977 un tanque o pozo de tormentas, depósito para recogida de las aguas pluviales de 24 metros de profundidad y una capacidad de 11 500 m³. El espacio se completó con la instalación de varias fuentes y surtidores.

UNA MAS BREVE HISTORIA DE LA ALAMEDA​

La Alameda de Hércules de Sevilla ( 1574-1578 ) esta marcada por las edificaciones de su entorno.

Sendas columnas romanas rematadas por estatuas de patronos míticos de la ciudad, Hércules y Julio Cesar sirviendo de portada. Cuyas cabezas son los retratos de Carlos V Y DE Felipe II..

En el siglo XVIII se erigieron otras dos columnas rematadas por sendos leones con las armas del Reino y de la Ciudad, además se le añadieron nuevas fuentes, hasta seis y bancos.

Ha sufrido periodos de decadencia o desatención por parte de las autoridades municipales con destrozos y talas indiscriminadas por lo que entraron en una gran degradación, estos hechos se dieron en muchas ciudades que disponían de alamedas.

La Alameda de Sevilla por estar intramuros se salvó de algunos conventos y estuvo dominada de un caserío de escasa calidad.

En la Sevilla Musulmana de comienzos del siglo XII eran frecuentes los paseos al lado del Guadalquivir.

Alameda de Hércules.-1947

Cervantes en el prologo a sus “ Novelas ejemplares “ fechada en 1613 da por generalizada la existencia de alamedas, quizás tan comunes como las iglesias “

“ Si que siempre se está en los templos, no siempre se ocupan los oratorios, no siempre se asiste a los negocios, por calificadas que sean. Horas hay de recreación donde el afligido espíritu descanse. Para este efecto se plantan alamedas, se buscan las fuentes, se allanan las cuestas y se cultivan con curiosidad jardines “

En general se construían extramuros caso excepcional la de Sevilla y la de Úbeda y el Paseo Triste de Granada y otras.

La Ramblas de Barcelona ( 1780 ) y el Campo Grande de Valladolid fueron zonas extramuros que quedaron integradas tras diversas ampliaciones..

La Alameda de Hércules de Sevilla es la que mejor representa por su singularidad lo que las alamedas van a significar en la vida urbanística moderna. Fue la primera en su género.

La primera singularidad es su ubicación intramuros, en un entorno urbanizado

  1. Se concibió como dotación urbana, como creación de un espacio de servicio de las ciudades y no para uso exclusivo del príncipe y además contaron el reconocimiento de dicha ciudadanía a diferencia de su precedente mas inmediato como el Paseo del Prado de Madrid, planteado inicialmente como operación efímera (Lopezosa 2003 )
  2. Como diseño ya se concibió con una serie de elementos que crearon un “ tipo “
  3. Con una importante carga ideológica de la que fueron conscientes sus contemporáneos. Se instalo en el norte de la ciudad en unos terrenos muy degradados.
  4. Se trazaron tres calles, la central más amplia delimitada por álamos blancos y negros y otros arboles cipreses, naranjos y arboles del paraíso etc.…
  5. Se instalaron tres fuentes de mármol y jaspe a lo largo del paseo central separadas mas de 200 varas cada una. Las dimensiones de este conjunto fueron de 560 por 140 varas aproximadamente (+ 500×125 m. )

Diego Ortiz de Zúñiga en el siglo XVII  refiriéndose a la Alameda de Hércules “  y viese este sitio en las calurosas noches, frecuentado de innumerables coches que lo hacen paseo memorable en todo el mundo y que a veces se tienen otros públicos festejos, a veces alegría de músicas y de ordinario en las fiestas minístrales y chirimías pagadas de lo público.

Su uso como paseo de coches se mantuvo hasta el siglo XIX.

Alameda de Hércules .-1960
Alameda de Hércules .-Actual
Alameda de Hércules .-1940

LA ALAMEDA DE HERCULES HASTA EL SIGLO XVII

Notas sobre la relación entre sus elementos formales y el abastecimiento de agua.

Constituye un hito urbanístico y paisajístico en el siglo XVI  en un espacio original.

La Alameda de Sevilla  tuvo como decidido impulsor al corregidor Francisco de Zapata y Cisneros, apoyado por el Rey.

Al comenzar el siglo XVII la Alameda contaba con un complejo sistema de abastecimiento de agua que no solo surtía a las tres fuentes de las que bebían los transeúntes, sino que también se regaba la arboleda y se abastecía al vecindario desde el manantial que venía de extramuros.

La Alameda dependía de la Fuente del arzobispo con los problemas de escasa pendiente entre el manantial y la alameda, los robos de agua en la conducción y el vandalismo que se perpetraba sobre la conducción y todos sus elementos.

Los problemas del robo del agua se repetían extramuros y también afectaba a las cañerías de los Caños de Carmona.

La alameda además de un paseo y jardín publico y lugar central de la sociabilidad sevillana, no dejo de ser un lugar insalubre, un alcantarillado a cielo abierto, un espacio de acumulación de aguas residuales y desechos, lo que hizo que se conociera como  “ la laguna de la peste “ al ser el punto mas bajo de toda la zona con inundaciones frecuentes en tiempos de lluvias y avenidas del rio.

La fuentes constituían los elementos más importantes.

La existencia de agua era generalizada en toda la Alameda con la que se regaban los arboles y la excedente pasaba  a las zanjas de drenaje.

“ se plantaron ocho hileras de álamos que en principio cupieron mil seiscientos, dos en las márgenes de cada husillo y seis en tres duplicadas andanas que hacen las dos calles “ ( Ortiz de Zúñiga 796 tomoIVp.65 )

El agua no solo surtía a los arboles sino también a otras especies vegetales como paraísos y naranjos,

La renovación de los arboles del paseo se daba constantemente.

Arboles zanjas regueras y fuentes enmarcaban dos grandes calles principales.

En la segunda mitad del siglo XVIII la reforma de Lacumbe pasaría de tres fuentes a seis. El paseo fue siempre cambiante en sus elementos.

La Alameda del siglo XVIII contaba con la construcción de bancos corridos ( 1614 ),estos bancos aparecen representados en la representación de la alameda del Convento de la Encarnación de Osuna.

GESTION,MANTENIMIENTO Y REPARACION DE LA ALAMEDA

El alguacil de la Alameda era el encargado de velar por la conservación de sus elementos vegetales, arquitectónicos e hidráulicos quien a través del maestro mayor de la ciudad trasladaba las deficiencias al diputado de la Alameda cuyas denuncias ,informes se trasladaban al Cabildo.

Debiase mantener el orden publico en todo el espacio.

Ortiz de Zúñiga indicaba que:

“ Tuene la ciudad un alguacil particular que cuida del riego de la Alameda en verano, desde el día del Corpus hasta Ntra. Sra. De septiembre y de tener en paz y sosiego a los aguadores de que la mayor cantidad son franceses de los infinitos que tiene hoy Sevilla por sus Indias, polilla de mucha parte de sus tesoros ( Ortiz de Zúñiga 1796 vol. IV P.701 )

Normalmente se empleaba en la limpieza y barrido de las calles desde principio de junio hasta mediados de septiembre con cuatro o cinco hombres contratados, en ocasiones alguno de ellos se dedicaba a la poda.

En cuanto a los arboles de la alameda se renovaban periódicamente, se contrataban plantíos de forma puntual, se estudió la posibilidad de contar con un “asentista de los arboles de la Alameda “ que en 1610 solicitaba el pago de su asiento para el plantío de nuevos arboles y la  “ vara para la guarda de los arboles “ para vigilar las cortas ilegales para obtener leña “

La Alameda de Hércules fue un espacio absolutamente dependiente del abastecimiento de agua, sin ella no existirían los árboles que les daban sombra y frescor.

Durante el siglo XVII la alameda tuvo problemas de falta de agua corriente originados por robos y vandalismo, así como también por avenidas del Guadalquivir y fuertes lluvias que anegaron el espacio, aunque el mantenimiento y reparación a pesar de todo no dejo de ser una prioridad en uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad y del urbanismo hispalense y así siguió siendo durante siglos venideros.

Desde sus orígenes fue un espacio excepcional dentro de la ciudad de Sevilla que desde sus orígenes a alternado periodos de decadencia y abandono.

Creada sobre la conocida como laguna de la Feria, terreno inundable en la segunda mitad del siglo XVIII fue un espacio abanderado, en el siglo XIX  fue abandonada por las elites de la ciudad, en las épocas de la dictadura fue una entrada de la nuevas sensibilidades sobre el patrimonio y la ecología.

Los fondos del Archivo Municipal de Sevilla han sido fundamentales para seguir la evolución de la Alameda a través de los años de su existencia.

Alameda de Hércules.-1952

La laguna fue un terreno bajo y con desperdicios acumulados, escombros y animales muertos.

Era el primer lugar que se inundaba en las crecidas del Guadalquivir o lluvias intensas que le daban un carácter residual y marginal.

Las trazas originales de la Alameda no se han conservado, la superficie original era de 470 metros de largo por 117 de ancho con una calle central mas ancha y dos laterales con 1.700 álamos blancos, cipreses, naranjos y alisos.

Los álamos blancos aptos para consolidar suelos húmedos daban nombre a la Alameda.

Tes fuentes marcaban el eje central, a los lados dos zanjas drenaban el terreno y conducían las aguas hacia una alcantarilla que las vertía al rio.

En la cabecera del espacio se erigió un monumento a Carlos V  Y Felipe II compuesto de  fustes y capiteles corintios extraídos de restos romanos de la ciudad.

Se coronaron con sendas estatuas de Hércules y Julio Cesar, los míticos héroes que según creencias del momento habían fundado y ampliado, respectivamente la Sevilla romana Híspalis.

La Alameda representa la dominación de la naturaleza por medio del progreso técnico y de la razón.

Se pusieron al servicio de la dominación del rio y el calor veraniego, sustituyendo el agua sucia por agua limpia para beber.

La extracción de capiteles y columnas de la calle Abades y Mármoles y su erección de nuevo representaba una fundación de la ciudad.

El asistente Larrumbe en 1764 y 1765 acometió una profunda reforma que significo la continuidad en el concepto de jardín urbano y un  gran cambio relacionado con el papel que se le dio en el ideal ilustrado.

La ciudad tendrá durante el siglo XVIII en la Alameda un gran espacio de desahogo interior en el  que se podrán «jugar cañas», «correr toros», y celebrar Justas y Torneos, siendo plaza conocida y de fama en la Europa de entonces.

Alameda de Hércules .-1956

A lo largo del siglo XIX las elites de la ciudad abandonaron la Alameda como espacio de representación.

La aparición de  los Duques de Montpensier en Sevilla a trajeron a los estratos mas elevados de la vida social de Sevilla a nuevos espacios “ de Salón “ al sur de la ciudad.

A medida que las elites de la ciudad abandonaron la Alameda, las clases populares se apoderaron de ella.

Quioscos y entretenimiento popular, locales y tabernas, comida, bebidas y juergas de noche, cante flamenco, después la prostitución, la informalidad y la delincuencia se erigieron en estigmas definitivos del espacio.

Tras las graves inundaciones de 1961,en 1963 en el PGOU en el casco antiguo, el PRICA en 1968 y el Plan Especial de Renovación Urbana que afectaba  al a Alameda se daba prioridad la tráfico rodado.

Se construyó  un enorme pozo central para la construcción del frustrado metropolitano, después convertido el Tanque de tormentas.

La Intervención de los arquitectos Elías Torres y Jose Antonio Martinez Lapeña con obras que finalizaron el 2008 tras un complejo proceso de participación tuvieron como resultado el estado actual discutible y discutido que nada tiene que ver con la historia del espacio.

Como cualquier espacio urbano, la Alameda es el reflejo de la sociedad que los ha creado.

LAS OTRAS ALAMEDAS DE ANDALUCIA

Alameda de Jaen

Sevilla 1578.Ecija 1578.Jaen 1577

En la actual provincia de Jaén existían estos paseos dotados de álamos, bancos y alguna que otra fuente.

Noticias históricas nos hablan de la Alameda de Úbeda en 1558,la Alameda de Baeza 1562 y la Alameda de Cazorla en 1593.

La Alameda de Jaén  con álamos alineados al camino de la Ermita de San Cristóbal, también conocida como Virgen de la Cabeza. En 1634,la alameda se había convertido a una de las mas adornadas e ilustradas de deliciosas vistas con edificios suntuosos.

Alameda de Capuchinos.

Ubicado al lado de la Plaza de Toros.

Largo paseo arbolado y con grandes jardines.

Destaca básicamente por la extensa relación de árboles y arbustos que la componen.

El actual Parque de La Alameda es el resultado de diversas actuaciones municipales sobre la zona y que comenzaron a finales del siglo XVI.

Desde 1580 el Cabildo Municipal, guiado por una nueva concepción del espacio urbano no sólo como lugar de actividades comerciales y artesanas, sino también como lugar de esparcimiento de los ciudadanos, abre una puerta en la Muralla de Jaén, la Puerta Nueva donde hoy se localiza la Puerta del Ángel (Muralla de Jaén. Puerta del Ángel), allana el camino que conducía a la Ermita de San Cristóbal, planta álamos bordeando el camino y promulga unas ordenanzas para la buena conservación de este espacio.

La Ermita de Santa Quiteria, construida junto al Portillo de San Jerónimo, y la ermita de San Cristóbal, ubicada al final del actual paseo, eran las dos únicas edificaciones de este paraje.

Desde 1580 el Ayuntamiento procedió a convertirlo en lugar de esparcimiento y actividades comerciales y artesanas y para ello abrió una puerta en la muralla para su acceso: la actual Puerta del Ángel (Muralla. Puerta del Ángel).

En 1599 se cuenta con unas trazas completamente definidas de un jardín público, proyectándose la construcción de dos fuentes con la doble función de ornamentación y riego.

Obras de menor envergadura se suceden hasta 1612 con motivo de la visita de Felipe III.

Fue en 1616 cuando se instaló junto a Puerta del Ángel el Convento de Las Bernardas.

En la Ermita de San Cristóbal, posteriormente de la Cabeza, se fundó un convento de padres capuchinos (1621) que darían su nombre al lugar: Alameda de Capuchinos.

Rodeado de conventos religiosos, el Cabildo en su afán de consolidarlo como espacio público, allana el terreno, planta álamos y se proyecta la construcción de dos fuentes, para ornamentación y riego.

Con la intrusión en este lugar del Convento de Capuchinos que cogió parte de La Alameda para sus huertos, el Cabildo Municipal no cejó en su empeño de consolidarlo como espacio público y festivo, de recreo y contemplación del paisaje circundante para lo que considera la construcción, en 1629, de una puerta por sitio conveniente a la salida de la alameda en el lugar que más tarde se levantaría la Puerta del Ángel y la realización de una vela a espaldas del convento de Capuchinos para correr los caballos y un mirador.

En el siglo XVIII, bajo la tutela del Deán Mazas, se reformó el paseo que rodeaba a la Alameda, convirtiéndolo en paseo de coches, con mucha vegetación.

Durante el siglo XIX la Alameda decayó y el convento desapareció con la desamortización de Mendizábal.

Vuelven a acometerse actuaciones municipales con la plantación, en la década de 1830, de sus característicos álamos negros (olmos).

La construcción de dos paseos laterales para carruajes en 1855

La ejecución, a partir de 1862, del proyecto del arquitecto Vicente Serrano Salaberry que incluye en un diseño general rectangular, un semicírculo central arrecifado, bancos en el paseo central, dos fuentes taza redonda, parterres con arbustos y flores, y dos calles circundantes, una para paseo de peatones y otra para caballos y coches, cercándose con una verja de hierro.

Fue ya en el s. XX, en 1920 cuando de nuevo se revitalizó, se colocaron varias esculturas, mejor iluminación y se construyeron edificios colindantes como el Colegio Jesús y María (1924), el Campo Hípico (1955), el Auditorio (1960), Grupo escolar (1969) y el Club de Campo (1969).

En 1992 se ha construido en su extremo oriental un auditorio (Auditorio La Alameda).

En un lateral del paseo y adosada al Convento de Las Bernardas se encuentra la Fuente Imperial de Las Bernardas.

Al final del paseo, cercana al Auditorio La Alameda, se encuentra la segunda de las fuentes, la Fuente de La Alameda. Y adosada al auditorio se encuentra al Fuente del Auditorio.

Al principio del paseo se encuentra el Monumento a Adolfo Suárez.

En el paseo se encuentra también el Mirador de La Alameda.

Ubeda – Fuente de la Alameda
Ubeda – Fuente de la Alameda

L a Alameda de Baeza

En 1563,el concejo de Baeza lleva a cabo una ambiciosa actuación.

Una plaza cercada de casas  con un mirador, actual Arca del agua que podía haber existido una alameda.

En 1751 el corregidor don Jose Delgado Trías ordeno componer para el ornato del “ Egido” diferentes calles de álamos blancos , negros y chopos en un total de 140 extendidos en hilera hasta la Parroquia de San Marcos.

La Alameda de Cazorla

Una de las alamedas mas antiguas se plantó en la mayoría norte de su población, en el lugar que hoy ocupan los terrenos de los jardines del Santo Cristo junto al Palacio de las Cadenas.

La plantación de arbolado debió de efectuar alineando de nuevo la carrera, extendida esta como lugar de recreo y exhibición.

L a alameda de Úbeda no era pequeña disponía de 700 arboles y no era la única en la ciudad., la Alameda de la Ronda de Miradores o paseo de Salobreja adecentado en 1843 o el paseo del Saltadero, eran plantaciones  alineadas de árboles.

Se ubica en lo que era las afueras de la población hasta hace poco tiempo, enclavada al principio de la alameda conocida como del Cristo, por existir en las cercanías una antigua ermita, hoy desaparecida, llamada del Cristo de la Vera Cruz.

Alameda de Apodaca.-Cadiz
Cádiz.-Alameda de Apodaca.-

La Alameda Marítima de Cádiz

Cádiz amuralla su recinto urbano en los años 1710´1712 ,muralla que se extendía de la Batería de la Escalerilla  y el baluarte de Candelaria. En su parte superior se plantan arboles en forma de paseo o alameda  al menos de 1617.

Acordó el Ayuntamiento establecer una fuente  en la Plaza de la Corredera

El mantenimiento de la Alameda es un problema que preocupa constantemente al Cabildo, en 1771  estaba sometida al abandono, el único paseo de la ciudad que servia de  desahogo al vecindario

En el siglo XVIII  el procurador mayor del Cabildo propone renovar, reformar y componer este espacio. Se crearán dos zonas de paseo mas tranquilas  que las existentes.

El paseo de la Alameda  se compone de tres calles de álamos y olmos desmedradas a causa de su inmediación al mar.El interés de la ciudad por los parques y jardines se canaliza a través de  una Comisión a propósito desde 1861.

Intervenciones de Ramon Oliva

Hacia final del siglo, el alcalde Genovés promueve el parque que hoy lleva su nombre sobre terrenos militares cedidos a la ciudad, para ello hizo venir al Jardinero Mayor y director de jardines del Ayuntamiento de Barcelona Don Ramón Oliva y Bogunya ( 1843-1946 ) fue jardinero, técnico horticultor y empresario industrial catalán. Estudio en Bélgica. Se estableció en Barcelona y fue nombrado director de los jardines de la ciudad.

Intervino en el Parque de la Ciudadela en 1572 bajo la dirección de Josep Fonsere. Realizo otros jardines privados como el Palacio Robert en el Paseo de Gracia. Trabajo en dos proyectos fuera de Cataluña, el Parque de Campo Grande de Valladolid y el Campo Moro de Madrid en 1890 ( Soto 1993 pp.290,312,321,322 ).

La Escuela de Horticultura de Gante donde se formó Oliva, era 20 años más joven que Forestier.

Con casi 50 años acepta y atiende los trabajos que le proponen en Cadiz.1891 se acuerda encomendarle los estudios y reformas del jardín de las Delicias y luego Genovés.

En junio de 1892 se le nombro “ director de parque y jardines públicos “ con la condición de concurrir al menos tres veces al año.

El 1 de agosto de 1892 se inauguró el Parque Genovés.

En agosto de 1893,el alcalde José Luis Guerra acepta el plano diseñado por Ramon Oliva, director de los jardines y el presupuesto de 87.000 pesetas para llevarlo a cabo.

Desapareció el proyecto de Ramon Oliva al denunciar un concejal que no se estaba respetando el proyecto.

En 1897 siendo alcalde Benito Arroyo Gil se le encarga la parte central del la Plaza de la Mina.

Estos terrenos eran conocidos históricamente desde antes de la construcción de la muralla como Caletilla de Rota. El primer paseo, más amplio que el actual, se creó en 1617. Entre 1750 y 1754 se construyó un paseo formado por tres calles, divididas por hileras de árboles. Hacia 1836 se convirtió el Paseo en una zona ajardina, según proyecto de Manuel Bayo dirigido por Juan de la Vega, que los dividía en tres partes: el salón alto, el salón bajo y en medio un área más estrecha.

Cádiz.-Alameda de Apodaca.-Ficus microcarpa
Cadiz.-Alameda de Apodaca.-Vista aerea

La  actual Alameda Apodaca y del Marqués de Comillas es un paseo ajardinado del casco histórico de Cádiz, que corre paralelo al mar y a la muralla de la ciudad de este a oeste que se inicia en las murallas de San Carlos y termina entre el Baluarte de la Candelaria y la iglesia del Carmen.​ Su diseño actual de estilo regionalista se llevó a cabo entre 1926 y 1927 por el arquitecto Juan Talavera y Heredia, compuesto por unos parterres con una amplia ornamentación vegetal que tienen su espacio central en el monumento al marqués de Comillas.

La Alameda está incluida dentro de los Jardines de Interés Cultural ubicados en Cádiz que se incluyeron en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz en 2004.

La parte este del paseo recibió su actual nombre de Alameda Apodaca en 1856, en honor del almirante gaditano Juan José Ruiz de Apodaca y Eliza, mientras que el lado oeste se denomina del marqués de Comillas por Claudio López Bru, segundo marqués de Comillas.

A comienzos de 1926,Talavera obtiene excedencia como funcionario del Ayuntamiento de Sevilla alegando crisis nerviosa se traslado a vivir a Puerto Real.-Cádiz.

La Alameda se diseña como un jardín regionalista al aire de la Exposición Iberoamericana e Sevilla.

El diseño presenta un trazado lineal ligeramente quebrado en su planta, marcado por el estilo regionalista imperante a principios del siglo XX, plasmado por el arquitecto Juan Talavera, con la utilización de cerámica vidriada y la forja de hierro en bancos y farolas, como rasgos característicos. El espacio está constituido por una serie de glorietas y salones de forma circular y rectangular que forman pequeñas plazoletas que tienen su centro en el monumento al Marqués de Comillas, inaugurado en 1922 y obra del escultor catalán Antonio Parera Saurina y que divide en dos partes el espacio siguiendo el trazado primitivo del Salón alto y bajo.

La vegetación constituye uno de los caracteres esenciales de la Alameda. Los parterres están delimitados con tuyas en el lado más próximo a la ciudad, y los que dan a la muralla con aligustre, entremezclados a veces con (pitósporos) o con transparentes (transparentes). La zona colindante entre el paseo y la avenida se haya plantada con árboles de hoja caduca, fundamentalmente plátanos, mientras que la zona próxima al mar se encuentran las especies más llamativas, entre las que destacan dos ejemplares de ficus, Ficus macrophylla plantados a principios del siglo XX, procedentes de Australia; otros dos ombú.-Phytolaca dioica  y un chirimoyo. Anona cherimola.