El Parque de María Luisa nace en sus primeros andares de lo que fueron los jardines del Palacio de los Duques de Montpensier, legados a la ciudad por la Infanta María Luisa de Orleáns Vda. de Montpensier.
El Parque de María Luisa nace como seña de identidad de Sevilla en la Exposición Iberoamericana de 1929, después de muchos años desde su cesión a la ciudad, nació como pulmón verde en unos momentos en que las ciudades importantes transformaban jardines privados en parques públicos a efectos de dotar a los ciudadanos de espacios libres que antes habían sido privilegio de la burguesía convirtiéndolos en parques urbanos para ocupar el ocio de los ciudadanos, donde se escuchaba música en conciertos de bandas, donde se paseaba en barca en sus lagos, se practicaban deportes y se relajaba la gente en sus paseos tan en boga en aquella época
Hoy en día el parque como tal seña de identidad, espejo de la ciudad de muchos visitantes, no está a la altura, la dignidad y la universalidad que la ciudad requiere.
El parque como ente vivo ha sufrido y está sufriendo muchos desmanes e injusticias al ser considerado como Jardín Histórico Artístico por una parte y parque urbano de todos los días y todas las horas por otra.
Quizás nos interese conocer muchas de las vicisitudes que ha soportado el páter de los jardines sevillanos desde su cesión a la ciudad hasta nuestros días.

Su historia nos llega a través de plumas insignes, de investigaciones detalladas que nos dan un enfoque multidisciplinar de cómo ha sido considerado el Parque en los distintos eventos históricos de la ciudad.
Para iniciar un hilo conductor de su historia, hemos de retrotraernos a la Sevilla de mediados del siglo XVIII, una Sevilla impulsada por los próceres de la época , principalmente por el Asistente Arjona que inicia una etapa de implantación de jardines, con anterioridad la Alameda de Hércules, el Campo de Marte, el Patín de las Damas etc.… eran más bien paseos arbolados que los ciudadanos sobre todo en los días festivos llevaban a cabo sus encuentros sociales en forma de paseos y tertulias.
La creación del Salón de Cristina, el Paseo del Duque y sobre todo la creación de los jardines de las Delicias fueron punto de reunión y encuentro de la alta sociedad sevillana. En estos jardines se organizaban actos sociales, eran jardines demandados por la clase social más elitista para disfrutar de sus paseos y a modo de escaparate para lucir sus bellos trajes o sus engalanadas caballerías en sus paseos en coche.

La ciudad se transforma frenéticamente siguiendo modas europeas construyendo plazas nuevas unas y ajardinando otras, Plaza de San Fernando, el Triunfo, el Museo, el Salvador etc. datan de estas fechas.
Los más populares de estas fechas, los jardines de Eslava, un teatro veraniego con nevería y jardines desaparecían con motivo de la construcción del Hotel Alfonso XIII para la Exposición Iberoamericana de 1929.
Sevilla contaba entonces unos 148.000 habitantes, la precaria situación de los trabajadores del campo y la baja producción agrícola hizo que muchos de ellos basaran su refugio en la ciudad al amparo de expectativas industrializadoras.
Ya en 1930 Sevilla cuando finalizó la Exposición contaba con 228.729 habitantes.
En aquellos años la tasa de mortandad era la más alta de España, la insalubridad de la ciudad determinante junto con él en el deficiente abastecimiento de agua, la mala pavimentación, el precario alcantarillado y la pésima calidad de muchas viviendas edificadas.
La ciudad seguía siendo atractiva, a pesar del derribo de las murallas, la población continuaba viviendo en el casco tradicional no se habían producido grandes ensanches, calles viejas estrechas y tortuosas; palacios y casas antiguas…..una ciudad muy hermosa, pero mortífera.
Y con todo esto llegó la Exposición Hispanoamericana, la impulsora de una Sevilla moderna y la de una insoportable carga financiera para la ciudad.

La idea de la Exposición surgió como parte de la fiebre de exposiciones que se vivía internacionalmente.
De este descompensado y discutible esfuerzo surgió Sevilla de su letargo, fue el motor que la modernizo, conformo a toda la ciudad al resultar decisiva dentro del proceso urbano de Sevilla, el Parque de María Luisa tuvo mucho que ver en la decisión de ubicar la Exposición circundante al mismo y en el sector sur de la ciudad.
Se abrieron avenidas, Reina Mercedes, Reina Victoria, La Palmera, La Borbolla, Eduardo Dato, se crearon nuevos barrios como Heliópolis, Ciudad Jardín, Nervión; se levantaron grandes hoteles , el Cristina , el Alfonso XIII, ,América Palace. etc.…
Es obligado dedicar unas líneas, por breve que sean, al hombre que plasmo muchos de los pabellones que hoy configuran el Parque de María Luisa al que se le ha anexionado la Plaza de España, el arquitecto Aníbal González y Álvarez -Ossorio –un auténtico mito sevillano- con extraordinaria capacidad para aplicar sin perjuicios una concepción escenografica y urbana de la arquitectura más tradicional sevillana.

LA LLEGADA DE LOS MONTPENSIER
Un hito importante en la historia del Parque de María Luisa fue la llegada a Sevilla de los Duques de Montpensier, el Antonio de Orleáns y ella María Luisa Fernanda de Borbón y Borbón, hermana de la Reina Isabel II, esto sucedía el 7 de mayo de 1848. Toda la segunda mitad del siglo XIX ostenta el sello de su poderosa personalidad. expulsado de Francia por la Revolución de 1848 tuvo que instalarse en Sevilla por las suspicacias que levantaba en el Gobierno Español su presencia en Madrid. Provisionalmente se instalaron en el Palacio Arzobispal, esperando que finalizaran las obras que se estaban llevando a cabo en el Alcázar. Allí nació su hija Isabel. El duque sin embargo tenía intención de comprar un palacio, lo intentó en Granada sin éxito.
Cuando decide quedarse en Sevilla compra el Palacio de San Telmo, en aquel entonces propiedad del Estado, habiendo sido anteriormente Universidad de Mareantes y en aquel momento Instituto de Segunda Enseñanza, hoy sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.

Sevilla contaba entonces unos 148.000 habitantes, la precaria situación de los trabajadores del campo y la baja producción agrícola hizo que muchos de ellos basaran su refugio en la ciudad al amparo de expectativas industrializadoras.
Ya en 1930 Sevilla cuando finalizó la Exposición contaba con 228.729 habitantes.
En aquellos años la tasa de mortandad era la más alta de España, la insalubridad de la ciudad determinante junto con él en el deficiente abastecimiento de agua, la mala pavimentación, el precario alcantarillado y la pésima calidad de muchas viviendas edificadas.
Se realizaron muchas obras de restauración en el edificio y adquirieron fincas próximas al palacio, entre los terrenos adquiridos fueron los del convento de San Diego y una finca conocida como “La Isabela”, en ellas se inició la creación de los jardines de palacio. Era Montpensier un gran aficionado a la botánica y junto con el paisajista francés de la época Andre Lecolant realizaron la construcción de los jardines del Palacio de San Telmo, diseñando así mismo los del Palacio de verano que tenían los duques en Sanlucar de Barrameda. .

Los jardines del Palacio de San Telmo se proyectaron según el gusto de le época, cuando el jardín paisajista o jardín ingles estaba de moda, impregnado de escenas romanticistas. “abundaba lo apaisado, lo pintoresco, el aspecto natural”; según nos cuenta la historia, se instalaron restos arqueológicos.
El arbolado agrupado en bosquetes o en hileras, huertas de naranjos, entre caminos y sendas, calles terrizas con bancos rústicos, figuras geométricas, praderas, montañas, saltos de agua, puentes, muchas cestas de flores, cofres o cajoneras acristaladas, invernaderos, albercas, fuentes, kioscos, cabañas, pajareras, jardines zoológicos, juegos y deportes, columnas y bustos, vasos, jarras y ruinas imitadas “así nos lo describe Guichot y Sierra.
Entre su estatuario destacaba una estatua en bronce de Fernando VII que procedía de un palacio que la Reina viuda María Cristina tenía en Paris, hoy depositada en el Museo Municipal de la Torre de Don Fadrique.

En algunos testimonios gráficos nos hablan de la existencia de elementos gimnásticos y deportivos al aire libre destinados al ejercicio físico.
Un cronista del “Porvenir” periódico de la época nos describe que “ se encontraba a la vista una linda pajarera conteniendo variedad de aves de distintos colores, riscos por donde serpenteaba el agua, adornada con gusto y elegancia formando estalactitas de imitación……añadiendo su invernadero de flores exóticas , pistas de tenis, estanques, etc.…
Los jardines fueron abiertos al público en determinadas ocasiones, causando gran impacto entre los sevillanos.

Los jardines y las huertas ocupaban desde el actual Palacio de San Telmo, hasta Avda. De Eritaña, desde el Paseo de las Delicias hasta la Avda. Isabel la Católica en referencias actuales.
Murió el Duque en 1890, la infanta fallecería solo siete años más tarde legando antes de su muerte parte de sus jardines.
En los planos históricos de Sevilla puede observarse la magnitud del jardín y las huertas que lo componían que posteriormente fueron cedidas a la ciudad.
No solo tuvo importancia la presencia de los Duques en Sevilla para el Parque de María Luisa, sino que fueron mecenas en muchos otros campos ayudando al desarrollo de la ciudad.

DONACION DEL PARQUE A LA CIUDAD
En mayo de 1893 en un acto más de su mecenazgo la Infanta María Luisa Fernanda de Borbón y Borbón donaba a Sevilla parte de los jardines de su Palacio de San Telmo.
La ciudad estaba colapsada en su crecimiento hacia el sur, el Ayuntamiento ya había solicitado abrir una vía de comunicación hacia el rio, la actual Avda. de María Luisa, la Infanta accedió encantada en donar los terrenos para “uso y disfrute de los sevillanos”.
La donación abarcaba desde San Diego a lo que es hoy la Avda. de María Luisa hasta el Paseo de Bellaflor;
Paseo de las Delicias limitando al sur con la Huerta de Mariana, hoy Plaza de América.
La parte de los jardines y huertas de los jardines de San Telmo donados a la ciudad estaban compuestos por elementos que todavía existen de aquella época anteriores a su reforma como Parque para la Exposición Iberoamericana, el monte “Gurugu”, con su mirador metálico, la isleta de los patos, con su templete romántico, el costurero de la reina, lamentando la desaparición de la gran estufa o invernadero trasladado desde los jardines de San Telmo al Jardín de las Delicias, y también existía la Choza de los Carneros, construcción rustica dentro de las huertas, desaparecida en una de las reformas..


Los árboles centenarios en su mayoría conservados, después de las vicisitudes vividas durante los años de historia del Parque permanecen como hitos históricos del jardín de Palacio.
En Sevilla nace la idea por aquel entonces de celebrar una Exposición Hispanoamericana, aplazada en varias ocasiones en un proceso largo y lleno de vicisitudes en la que se trataba al mismo tiempo, una vez derribadas las murallas de potenciar el ensanche de la ciudad por el Sur.
El Ayuntamiento puso a disposición de la Exposición los terrenos donados por la Infanta, junto con la Huerta de Mariana, Las Delicias y el Naranjal. La expansión de la ciudad ya estaba abocada en esta dirección, pero no fue fácil tomar un acuerdo definitivo había otras ofertas, el Marqués de Nervión ofrecía el Cortijo del Maestro Escuela en su barrio….
En la primera opción existía el temor de que se deterioraran los jardines, que desde su donación habían pasado por épocas de abandono, sin embargo un acuerdo con los herederos de la Infanta María Luisa y cedidos ya por la Mitra otra parte de los jardines de San Telmo que compro después el Ayuntamiento hizo que la balanza se decantara por su emplazamiento en el sector Sur de la ciudad, desde los jardines donados hasta Heliópolis, incorporando los terrenos del Prado de San Sebastián donde se celebraba la “Feria de Abril” y los jardines de las Delicias ya existentes.

La extensión total era de 200 Ha. los limites fueron desplazados en muchas ocasiones a lo largo del proyecto, pero siempre el Parque estuvo dentro de los terrenos que la conformaron.
Los terrenos que configuraban entonces el Parque unas 14 Ha. tenían que ser reformados y adaptados para la exposición; hacerlos compatibles como espacio verde urbano y dar uso al certamen.
Ya había sido nombrado Aníbal González y Álvarez-Ossorio como director arquitectónico de la Exposición pero faltaba un especialista, alguien de probada experiencia en temas de jardinería y proyectos de esta índole.
El Comité gestionó entonces la venida de Jean Claude Nicolás Forestier, ingeniero francés “des Eaux et Forets” autor de infinidad de proyectos en todo el mundo y entonces Conservador de los Paseos y Parques de Paris, llamado también para la transformación de la Montaña de Montjuic en Barcelona donde se iba a celebrar la Exposición Internacional del 1929 .
El Comité de la Exposición el 26 de enero de 1911 acuerda solicitarle un anteproyecto que incluyera el Parque, la Huerta Mariana y Las Delicias.
A muchos chocó la elección de un francés en pleno regionalismo, sin embargo J.C.N.Forestier supo en todo momento adaptarse y adaptar los trabajos al clima y características de los lugares donde se emplazaba.
El Parque era pieza fundamental y la primera obra que se puso en marcha para la exposición, hasta entonces Hispanoamericana.
A la problemática de transformar un antiguo jardín palatino en un gran parque público, se juntaba la de tratarse de un lugar impuesto para la futura Exposición.
El jardín romántico heredado del paisajista Mr. Andre Lecolant fijo la base del futuro plan.
Nociones de protección y economía obligan a J.C.N.Forestier a maximizar lo existente.
La principal innovación consistió en adaptar un jardín privado de tradición andaluza con tintes afrancesados a uno de uso público, sin desnaturalizar su esencia.

En este primer anteproyecto J.C.N.Forestier se lamenta de la irregularidad de la disposición de los árboles existentes, pero afronta la necesidad de respetar toda la vegetación, crea una serie de avenidas para que infrinjan unidad al proyecto, indica la necesidad de dotar el Parque de un cerramiento para establecer su protección y poder condicionar su uso, un cerramiento transparente en el que desde fuera pueda contemplarse toda la belleza del Parque.
Hace ciertas observaciones sobre su conservación y mantenimiento, que en aquel entonces fija en un presupuesto anual de 80.000 a 100.000 pesetas.
La ejecución de los trabajos la confió a los servicios municipales con la colaboración de personal de su confianza.
El anteproyecto fue estudiado por el Comité considerándolo válido, por lo que se le encargo el proyecto definitivo y presupuestos para su ejecución dentro de los límites que se habían marcado y con cuatro resoluciones clave:
1.º Se refiere a la intención de crear un parque para embellecimiento de la ciudad y que fuera marco de la Exposición.
2º Había que respetar los árboles existentes.
3º El proyecto podría ser modificado un 5%.
4º Deberá constar de dos partes, una la superficie donada por la Infanta y la otra la adscripción de la Huerta Mariana para que en el futuro puedan ensamblarse.
Se le facilitan planos, perfiles para iniciar el proyecto, visita Sevilla para conocer “in situ” los terrenos y la vegetación existente. El Parque va definiéndose, busca una lectura clara e inteligible de su trazado, armonizando el carácter particular que ha de imponer a su obra.

Se inspira en los jardines de la Alhambra de Granada, el Alcázar de Sevilla, Aranjuez y el Retiro de Madrid, así como jardines privados de Sevilla y Madrid.
J.C.N.Forestier era un observador nato, curioso, inquieto y antes de pasar a la acción reflexionaba y se dejaba llevar por sus experiencias contemplativas que le conducían a la creación de un estilo ecléctico.
Quedó encandilado por el suave murmullo del agua borboteando sobre cerámicas de colores refulgentes en las fuentes que conoció.
Usó las cerámicas como motivo decorativo de revestimiento arquitectónico, en fuentes, pavimentos y en los abundantes bancos que distribuyo por todo el parque, bancos cubiertos de azulejos que definen la esencia de los jardines sevillanos desde su ubicación en el parque de María Luisa.
Por medio de los azulejos se reflejaban los distintos cromatismos salpicados de alegría y privacidad convirtiéndose en una expresión única exclusiva de los jardines sevillanos primero y después en toda Andalucía.
El cromatismo de los azulejos sustituye a las flores en lugares cálidos donde estas viven con dificultad.
DE LA MEMORIA DE FORESTIER
El diseño de Lecolant fue modificado por Forestier en 1912 como parte de los preparativos de la Exposición Hispanoamericana prevista para el 1914.
. En algunos párrafos de su extensa memoria, dice: “Desde la primera visita que hice a Sevilla cuando tuve el honor de ser llamado por el Comité Ejecutivo de la Exposición Hispano-Americana, se me presentó la ocasión de adquirir el conocimiento de las condiciones especiales de este país, así como los diversos detalles característicos de sus antiguos jardines.
La aplicación inmediata sobre el terreno, expuesta en el primer proyecto estudiado sobre plano levantado por el distinguido ingeniero Señor Doblado, nos demostró la necesidad de estudiar otra solución a fin de conservar el aspecto interesante del centro del parque.
En su consecuencia, yo tuve ocasión durante mi última estancia en Sevilla, verificada en el pasado mes de Septiembre, de establecer sobre el terreno las líneas principales del conjunto del nuevo proyecto, cuyo estudio se acordó verificar.
“Tuve por lo tanto al hacer dicho estudio, una doble preocupación: primero establecer en el parque María Luisa un conjunto preciso, claro y simple donde había de colocarse las partes más floridas y disponerse la variedad y el interés de dicho conjunto; y segundo, respetar todos los árboles y aspectos antiguos imposible de obtenerlos rápidamente o en breve plazo. […] Me he visto obligado a suprimir toda la gran perspectiva que había proyectado sobre el eje principal del parque (Monte Gurugú-Estanque de los Lotos). […], la dificultad más importante surgía con la intersección de la ría (Estanque de los Patos), esta dificultad ha sido obviada con un estudio más completo y detallado del trazado actual que se fija ahora sobre el terreno, ….demostrándonos el partido que podemos obtener de esta disposición con el movimiento de terrenos cuyas modificaciones así lo exigen, hemos de respetar además los árboles existentes.
Delante del Gurugú, el terreno más libre donde no se encontraban más que naranjos en su mayor parte enfermos, me ha permitido lo mismo que en la otra extremidad del lado Norte, la ocasión de proyectar una instalación nueva por completo.”
“Yo he pensado en el buen efecto que haría aprovechar un golpe de vista excelente para atenuar la monotonía de un plano generalmente uniforme, en el establecimiento de un jardín de plan inferior delante del Gurugú, para producir un bello contraste.
“Aprovechando sobre todo las favorables condiciones del terreno para el cultivo de las rosas y otras flores, se pueden disponer en general y en la dirección indicada, parterres de flores brillantes y, sobre todo, un gran número de variedades de rosas, cuyos troncos deben estar provistos de una etiqueta indicadora de su nombre y clase.

Estos parterres estarían rodeados por caminos en terrazas, con dirección Norte, a base de cipreses, y en otras partes cubiertos de emparrados.
Detrás de los emparrados, los grandes árboles que existen en el Gurugú y en sus alrededores formarán un fondo admirable ya hecho y del cual nosotros no tendremos otra cosa que hacer más que exornarlo y completarlo.
“Nosotros nos preocupamos, dentro de lo que sea posible, del mayor nivel de estanques y de regueras para riego de plantaciones inmediatas a los mismos a fin de disminuir el riego por lanza y manga.
“Para circular por el interior del parque es necesario dar facilidades para ello, preocupándose de le estudio de las avenidas exteriores y de accesos fáciles y numerosos sin perder los puntos de perspectiva y asegurando la conservación del predio cuyas puertas se cerraran por las noches.
“La avenidas para el paseo de carruajes constituyen la vuelta interior del parque, abordando los puntos más interesantes y diversos.

[…] La construcción de estos caminos para carruajes constituirá un nuevo gasto que no se había previsto en el primer proyecto. Al principio habíamos entendido que el arreglo exterior de los jardines no entraría en el presupuesto del parque, lo que era fácil de entender ya que se consideraban gastos de la Exposición.
Pero esto sería quitar mucha belleza al parque, porque con ello se privaba a este predio del movimiento alegre y elegante de coches y de equipos del vecindario de Sevilla. “Nosotros tendremos por consiguiente que presuponer aproximadamente unos 25.000 metros cuadrados de nuevas avenidas para carruajes, comprendida en ella y ya trazada, la que se conoce como de las Acacias.
“Sería demasiado larga la enumeración de las diferentes clases de árboles que tenemos la intención de plantar a lo largo de las avenidas indicadas, pero no obstante las especies existente en la actualidad (acacias negras, ailantos, moreras de papel, plátanos, olmos, fresnos y acacias blancas), añadiremos otras especies de árboles más variadas, tales como sóforas, tuliperos de Virginia, arces, etcétera.

“En los macizos de arbustos hemos comenzado ya su plantación y continuaremos multiplicando los arbustos de flores y hojas que parecen gustar aquí, tales como los Júpiter, adelfas, abutilones de flores rojas, mirto arrayanes, bojes, fucsias, laureles, etcétera, etcétera, intentando por nuestra parte aumentarlos en mayor número con especies nuevas o diferentes.
“Pero con toda esta decoración vegetal, sería conveniente no contentarse con simples variaciones de nivel, como ornamentos accesorios; la riqueza de todas las decoraciones árabes, pueden ayudarnos a embellecer estos jardines. Nosotros podemos encontrar bien sea ornamentaciones nuevas inspiradas en obras antiguas o bien objetos de otra época, como columnas, fuentes, bancos, pilones, etcétera, que aún se encuentran en gran número en Sevilla y su provincia. “
“Estos bellos ornamentos tendrán la doble ventaja de formar decoraciones de carácter especial en este país, conservándose al mismo tiempo interesantes restos de otras épocas.

Para ello, será necesario aumentar el presupuesto en 50.000 pesetas aproximadamente, que se destinaran a las primeras adquisiciones, las cuales podrán ser completadas con futuras compra, según se ofrezca la ocasión para ello.
Existen en Sevilla grandes hombres de talento como el Señor Gestoso, cuya erudición y buen gusto nos permitirán, si él tuviese a bien ayudarnos, poder adquirir con destino al Parque, ornamentaciones de un mérito indiscutible.”.
Sobre una superficie de 135.829 m² J.C.N. Forestier establece un perímetro hexagonal del todo regular, en su interior respeta el estanque de los Patos y su isleta central sustentadora del Pabellón de Alfonso XII, pequeño templete neo-mudéjar, zona romántica, historicista y pintoresca que formaba parte de los jardines de San Telmo, respeta asimismo una avenida transversal que iba desde el Prado de San Sebastián, donde se celebraba la Feria de Abril al paseo de las Delicias en la orilla del río Guadalquivir.
Aprovecha los puntos de agua existentes y crea una estructura polarizada por el estanque de los Patos como foco centralizador del Parque.

Crea un eje longitudinal Norte-Sur bordeado por dos grandes avenidas, situando en cada uno de los extremos de eje dos conjuntos artísticos de clara inspiración islámica, el estanque de los Lotos, replica del Patio del Ciprés de la Sultana en el Generalife de Granada, rectangular, tipo acequia, rodeado de una atractiva pérgola. …. con bancos de ladrillo tallado, que más adelante describimos y la Fuente de los Leones reflejo de su homónima de la Alhambra, octogonal , de ritmo zigzagueante en surtidor, respaldada por una rosaleda.
Ambos poseen remates absidiales, el primero arquitectónico alberga en la actualidad el monumento a la Infanta María Luisa, el segundo a cargo del montículo artificial existente del Monte Gurugu, rematado con su magnífico y espectacular banco de cerámica.
En este eje longitudinal nos encontramos con la fuente de cerámica más importante del Parque, la Fuente de las Ranas y un estanque en forma de T con surtidores, bordeado de arrayanes.
El resto del Parque lo configura en glorietas, alineaciones de árboles, arbustos de floración primaveral principalmente, naranjos, grandes eucaliptos, almeces, olmos, bosques de palmeras etc…

A cada lado de este eje establece dos avenidas la de los Plátanos, Avda. Hernán Cortes y la de las Acacias negras, ahora sóforas, Avda. de Pizarro que rematan en semicírculo en torno al Monte Gurugu. El Parque se ensancha hasta sus límites por la Avda. o paseo de las Delicias junto al río y la Avda. Isabel la Católica frente a la Plaza de España.
Tanto en el enclave de Los Lotos, como en el de los Leones utiliza las pérgolas, como ornato clásico que el valora en el Parque recubriéndolas de rosales y enredaderas aromáticas y de flor.
Para J.C.N. Forestier, el jardín es una obra de arte auxiliada por la técnica .
En la memoria descriptiva de su proyecto acompañada de los planos del Parque nos habla de la intención de crear “un conjunto preciso, claro y simple…” de la intención de plantar una rosaleda aprovechando el fondo de la masa vegetal que proporcionan los árboles existentes en la zona.
Destaca la importancia del agua en el jardín que le proporcionan los nuevos estanques y fuentes proyectadas, el estanque de los Lotos, la isleta de los patos y la fuente de los Leones, verdadero eje principal del diseño del Parque.

Varias avenidas transversales cruzan el parque en sentido norte-sur limitando los parterres arbolados en los que con paseos intrincados y curvados nos llevan a las distintas glorietas establecidas con posterioridad al diseño de J.C.N.Forestier.
Cuida los grupos de árboles existentes incorporando especies propias del país, introduce arbustos ornamentales hasta entonces desconocidos, plantas vivaces de África y Europa, variedades de enredaderas, jazmines, rosales de pitiminí entre otras.
Las avenidas estaban flanqueadas por árboles propios de nuestra región, acacias negras, ailantos, moreras de papel , plátanos, olmos y fresnos, a las que añade sóforas, plátanos, acers, tuliperos de virginia etc.…, la variedad resulta espectacular, busca con ello dar sombra a las avenidas y sensación de frescor paradisíaco sobre la tórrida tierra del lugar.
Una esmerada selección de plantas para cada situación para cada lugar, exigiendo variedades puras a fin de no mezclar colores, plantando arbustos en agrupaciones y dando gran importancia a los lotos y los nenúfares que ha de poblar los estanques proyectados.

Entusiasta y emprendedor J.C.N.Forestier resalta el carácter que ha de tener el Parque con la inclusión de elementos arquitectónicos de composición, introdujo la cerámica sevillana en multitud de revestimientos, en bancos y estanques como elementos decorativos, entre los que destaca la “Fuente de las Ranas” auténticamente trianera realizada por Manuel García Montalbán la original, después restaurada en 1970.
Las esculturas de la Fuente de los Leones fueron encargados a Manuel Delgado Brackembury, sustituidas las originales deterioradas por otras del escultor Juan Abascal Fuentes.
La trepidante coloración de los azulejos se distribuía en todo el parque, ya sea como elementos escultóricos en jarrones, figuras o macetones de cerámica, así como en la composición de glorietas como en la Glorieta de la Concha, en la que un conjunto de azulejería, blanca, azul y cobriza con fuente de cerámica en el centro, donde incluye unas esculturas italianas seriadas representando las cuatro estaciones del año.

En la ejecución de las obras de restauración del parque J.C.N. Forestier se trajo como ayudante a Mr.Naulet y Mr. Chevalier quienes recibían las instrucciones del ingeniero en sus visitas esporádicas a la obra, el ritmo de las obras impacientaron más de una vez al ingeniero, poco a poco el Parque iba adquiriendo una fisonomía muy digna.
Uno de sus colaboradores Mr. Chevalier dimitió de su cargo debido a las quejas y reproches de J.C.N Forestier por la lentitud en los trabajos ,de Naulet no nos habla la historia.
Dimitido Chevalier J.C.N.Forestier propone entonces a Manuel Pioz, jardinero jefe del jardín botánico de Madrid como jardinero segundo para el Parque de María Luisa y para sustituir a Mr.Chevalier sugiere a Manuel Romero como encargado de los trabajos del Parque, quien junto a la actividad de Emilio López, capataz del Parque, así como la del ingeniero municipal Francisco Doblado asistido por el señor Marquez hicieron posible que se convirtiera en realidad el proyecto.
En principio se pensó en 1914 para la celebración del Certamen Hispano Americano pero la difícil situación del país con muchas tensiones sociales entre trabajadores y patronos, así como el asesinato del jefe de gobierno D. José Canalejas, obligó junto con otras circunstancias al aplazamiento en las fechas previstas.

No eran los momentos más adecuados para celebrar la propuesta Exposición Hispanoamericana.
Hasta que en 1923 después del golpe de Estado del Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Ribera no nombró a Cruz Conde como gobernador Civil de la Provincia de Sevilla y Comisario Regio de la Exposición convirtiendo así todos los trabajos de la Exposición en una empresa nacional, no se dio un gran avance a las obras de la ahora ya denominada Exposición Iberoamericana que iba a celebrarse en el año 1929, apoyada con el aval del Estado.
Sin embargo ya el 18 de abril de 1914 coincidiendo con la Feria de Abril, el parque abrió sus puertas al público sorprendido por los resultados de la reforma que se había llevado a cabo, recibiendo el Comité Ejecutivo elogiosos comentarios por las obras realizadas.
J.C.M.Forestier no pudo asistir a la inauguración del parque a consecuencia del estallido de la primera guerra mundial.

El pueblo sevillano tenia a partir de este momento un jardín que podía codearse con los mejores parques europeos de la época.
El parque nacía como remanso de paz y de ensueño, invadido de poesía y sensualidad a la vez de una armonía que cautivo a los sevillanos.
Para J.C.N.Forestier la importancia de un jardín era elegir bien su trazado.
El Parque nacía con personalidad propia, por su originalidad inspirada en el arte regional del que podría sentirse orgullosa la ciudad, mezcla de tradición y modernidad, dando una nota personal que llevo a crear una nueva tipología de jardín andaluz.
Pero el Parque se inauguró y los trabajos de la Exposición seguían adelante, hubo que delimitar las zonas para defender la integridad del Parque ante la necesidad de espacio para edificar pabellones.

Las transformaciones fundamentales se produjeron durante el periodo de 1912 a 1922 en las que tuvieron mucho que ver dos personajes importantes, la del ingeniero francés Jean Claude Nicolás Forestier encargado del diseño y creación del parque y la del arquitecto D. Aníbal González y Álvarez -Ossorio creador de la más importante arquitectura que contiene lo que hoy conocemos como Parque.
Las zonas de edificación de pabellones ocuparon los terrenos cedidos por la Mitra y posteriormente adquiridos por el Ayuntamiento en los conocidos como Jardines de San Telmo, donde J.C.N. Forestier nunca intervino, así como en la Huerta de Mariana hoy Plaza de América, donde se instalaron el Pabellón Real, el Museo Arqueológico y el Museo de Artes y Costumbres Populares, todos ellos obras de Aníbal González.
Las relaciones de J.C.N. Forestier y Aníbal González a causa de la conexión entre el Parque y la Exposición no eran muy cordiales, el Comité de la Exposición tuvo que limitar los campos de actuación de ambos, ya que sus concepciones urbanísticas diferían una de otra.
Según Pérez Escolano “ el trazado de Jean Claude Nicolás Forestier, compromete a Aníbal González(…) su idea se acopla al núcleo del Parque de María Luisa, potenciando el papel de la gran avenida que tiene sus orígenes en los jardines de Eslava junto al río en la Puerta Jerez y se prolonga tensa, rectilíneamente, divergiendo del río, hacia el sur (…).

Al final se consiguió una visión unitaria del conjunto.
No puede entenderse el Parque de María Luisa sin la Exposición, ni la Exposición sin el Parque.
Como complementos de la actuación llevada en el Parque se inaugura por los Reyes de España el 25 de abril de 1916 la Plaza de América, plaza de estructura rectangular rodeada de altas columnas flanqueadas por victorias aladas en su parte superior, en el centro un estanque con cuatro elegantes luminarias.
Tres edificios alberga la plaza, el conocido como Pabellón Mudéjar –antiguo pabellón de Industria y Artes Decorativas-. El Pabellón Real y el Pabellón de Bellas Artes, hoy Museo Arqueológico.
En el amplio espacio de tránsito entre el Parque recién restaurado y el Prado de San Sebastián se alzó la Plaza de España, una impresionante edificación de carácter monumental construida con el empleo de ladrillo de tradición arquitectónica hispano musulmana e inspirado en el renacimiento y el barroco español
El ladrillo, el hierro forjado, la cerámica, la madera tallada y el mármol labrado son sus principales componentes.
La obra de Aníbal González amplia el espacio anexionándolo al parque.
La utilización de diversos matices en los estilos del arte de la jardinería nos da un resultado final de un estilo ecléctico que nos ofrece una gran variedad de temas sin que se pierda el aspecto unitario.

Este eclectismo nace como consecuencia de la observación y de la adaptación de los múltiples recursos que J.C.N. Forestier utiliza partiendo de su conocimiento adquirido tras largos años de experiencia, de su adaptación al medio, y la utilización de los estilos adecuados, así como la funcionalidad, que le ha imprimido dándole una personalidad propia y relevante que ha hecho que sea universalmente reconocido.
La ciudad se había transformado durante estos 10 años, a la par que las obras de la Exposición, en el Parque de María Luisa, con la construcción de la Plaza de España, los edificios emblemáticos de la Plaza de América a los que siguieron en la ciudad el Hotel Alfonso XIII, el casino de la Exposición y el teatro Lope de Vega, junto a las reformas realizadas con derribos para ensanchar calles y plazas, Mateos Gago, Santa Catalina, Reyes Católicos, Marqués de Paradas, Paseo de la Palmera etc.…se construyen nuevos mercados ,se realizan renovaciones de alcantarillado y mejoras en los servicios de agua, y se crean nuevos barrios en la ciudad , Heliópolis, Ciudad Jardín etc.…
Así el 9 de mayo de 1929 en la Plaza España, los Reyes de España, Primo de Ribera y los miembros de su gabinete, junto con embajadores, diplomáticos y políticos, medios de comunicación nacionales y extranjeros y el pueblo de Sevilla se congregaron para inaugurar la Exposición Iberoamericana.

Sevilla bajo el impulso de la Exposición, vivió días de apoteosis, días de fiesta, con una actividad cultural intensa.
El Parque y los pabellones iluminados durante el certamen se convirtieron en un mundo de ensueño y fantasía para todos los que lo visitaban
La Exposición Iberoamericana se clausura el 29 de junio de 1930, al clausurarse el certamen, la sociedad española vivía un clima de tensión y violencia, el 14 de abril se proclamó la II República y en el 1936 se inicia la Guerra Civil, la herencia de la exposición había dejado sometida a la ciudad en una gravísima crisis política, económica y social.
El Parque de María Luisa y toda la obra de Aníbal González que constituían junto con otros pabellones de los países que habían concurrido al certamen la herencia más importante de la Exposición, tuvieron que sobrevivir al abandono a que se vieron sometidos durante los años que siguieron a la Guerra Civil.

Junto al ingeniero de montes D. Juan Villagrán, un grupo de jardineros mayores de aquella época, los Hnos. Romero, Manuel y Agustín, el Sr. Garrido, D. Benedicto Luque Oliva el ultimo jardinero mayor de Sevilla nos relataron las penurias que tuvieron que pasar para mantener la vegetación del Parque; los trabajadores con sueldos de hambre, muchos de ellos habían participado en las plantaciones realizadas en la época de Forestier, veían el Parque como algo suyo que no podía perderse y a pesar de las enormes vicisitudes que tuvieron que soportar, entregaron a sus sucesores un Parque que a pesar de sus muchos años de abandono, las riadas sufridas y los actos vandálicos, mantenía el encanto que tienen los jardines abandonados y bien diseñados.
Transcurrida la exposición y debido a causas tanto económicas como de carácter social el Parque cayo en el más desafortunado estado de abandono, los árboles crecieron en plena libertad apoderándose las especies más fuertes y resistentes de la vegetación , los grandes eucaliptos colonizaron grandes espacios a cuenta de perderse muchas especies o crecer debilitadas otras más ornamentales..
J.C.N. Forestier indico dado que las plantaciones que realizo para la Exposición fueron densas, que una vez transcurridas las fechas del certamen se realizara un clareo de las plantaciones, eligiendo las especies más nobles y de mayor belleza que él había plantado y no se dejaran sucumbir bajo las densas copas de árboles de mayor desarrollo y menor interés.

Los primeros intentos con escasos medios se realizaron a partir hace cincuenta años cuando se ejecutaron las primeras intervenciones para ajardinar zonas del parque que se habían convertido en intransitables para el público.
Las distintas riadas que sufrió Sevilla desde la creación del Parque trajeron como consecuencia la formación de nuevos paseos debidos a la acumulación de fangos y lodos en el recinto, se suprimieron paseos en otras partes convirtiendo en jardines, naranjales abandonados, vacíes de detritus, corrales de animales y antiguos maceteros. .
Durante los años posteriores a la guerra Civil desaparecieron muchos elementos ornamentales primitivos, muchos de ellos por el lógico deterioro debido a las inclemencias y el transcurso del tiempo.
Una importante época de reformas y restauraciones se llevó a cabo durante los años 1950 al 1970 pero con escasos medios económicos.

En 1950 Fernando Ibarrola inicio las primeras actuaciones restaurando la rosaleda de la Plaza América y creando un cuerpo de vigilantes, guardas jurados en número de 2 sobreguardas y 60 guarda jurados se encargaran de las vigilancia de los parques y jardines de la ciudad, antes sometidos a cualquier acto vandálico al frente de ellos un inspector de jardines D. Fernando Real Balbuena al que correspondería el control de las encargadas de bibliotecas, en cada glorieta del Parque existía la posibilidad de leer las obras del poeta, comediógrafo o escritor a la que estaba dedicada, las encargadas de evacuatorios ,distintos aseos eran atendidos por personal femenino, control asimismo de los kioscos de bebidas y de todos los vendedores ambulantes, de los que recuerdo los marisqueros con su canasto lleno de mercancías y su americana blanca, se controlaba así mismo la manutención de las aves y palomas del parque, las barcas de la Plaza de España, los fotógrafos ambulantes y fijos que existían , el burro que paseaba nuestros niños por la plaza de España, y lo que era más importante el control de uso adecuado de los jardines para evitar los actos vandálicos y preservar el comportamiento cívico de los paseantes, labor encomiable de todo el personal durante los años que prestaron sus servicios.

Ya en época de D. Celestino Fernández Ortiz como político responsable de los Parques y Jardines de la ciudad entre otros menesteres y recién llegado yo a Sevilla se iniciaron las reformas más importantes que fueron continuadas en los años siguientes.
Se iniciaron por el sector del parque situado en la parte posterior de la Glorieta de los Hnos. Álvarez Quintero, los grandes eucaliptos habían invadido la zona y los jardines habían desaparecido.
Se llevó a cabo una selección de especies, se doto el sector de redes de agua y se realizaron nuevas plantaciones, se siguió por todo el lateral entre las Avda. Hernán Cortes , la Glorieta de Covadonga y Avda. Isabel la Católica, se respetaron todos los árboles ejemplares existentes, eliminando aquellos que hacían peligroso pasearse bajo sus copas, nuevas plantaciones y creación de paseos sinuosos que comunicaban a nuevas glorietas creadas con los escasos materiales que se disponían, en este caso de losas de Tarifa procedentes del Cementerio de San Fernando. se conoce esta zona restaurada como las “praderas nuevas” árboles, arbustos y césped en zonas soleadas son los principales elementos, respetando las zonas umbrías.

La sombra siempre se ha considerado elemento esencial en el Parque.
Con posterioridad se actuó en el conocido como antiguo macetero del Parque donde se instaló por acuerdo municipal la glorieta a Luis Montoto y el primer parque con juegos para niños.
Sevilla solo contaba con el de María Luisa en estas fechas.
Las reformas llegaron al sector denominado como “el hoyo” donde se acumulaban las hojas y detritus del Parque para la producción de tierra vegetal, desapareció el vacié y se transformó en jardín utilizable para el público.
Otra de las zonas donde los trabajos supusieron un cambio en la estructura del parque fue la parte lateral desde el Paseo de las Delicias a la Avda. de Pizarro, configurada esta junto a la Glorieta Azul, Glorieta de la Concha y la Glorieta Ofelia Nieto esta última incorporada después del diseño de J.C.N. Forestier como muchas otras,, aquí en una zona donde se alimentaban unos ciervos, se construyó la Rosaleda Dña. Sol ,obra del arquitecto Luis Gomez Estern , se suprimió una calzada entre el Bar Bilindo y la Glorieta Mas y Prats, zona que ocupaba el antiguo mini-golf de Pepín, convirtiendo toda la zona abandonada en jardín incorporado al cinturón que enmarcan los bosques con los que se protege el eje principal trazado por J.C.N. Forestier.

Los hoy desaparecidos como jardines, los jardines de San Telmo, nunca formaron parte del Parque de María Luisa, se utilizaron una vez cedidos por la Junta y adquiridos por el Ayuntamiento para ubicar los últimos países americanos adscritos a la Exposición Iberoamericana.
Los Pabellones de Estados Unidos, Chile, Uruguay, Perú, el Pabellón Dioramas, el Teatro Juan de la Cueva junto con el Casino de la Exposición y el teatro Lope de Vega acompañados con espacios ajardinados formaron parte de la Exposición Iberoamericana. En este sector nunca intervino J.C.Forestier.
Después con la celebración de Feria de Muestras durante algunos años en estos terrenos acabaron con todos los jardines que existían.
Hoy en día es un espacio céntrico abandonado, a mí parecer infrautilizado, que en la actualidad se está parcialmente restaurando.

Suponemos que se retiraran las aulas que provisionalmente se instalaron hace algunos años por la Universidad de Sevilla para ubicar la Facultad de Derecho y todavía en el 2017 están en pie.
Después de estas restauraciones de jardinería hubo que afrontar la renovación de las pérgolas de madera ya descompuestas, después de tantos años de abandono tanto en los jardines de los Leones como en el Estanque de los Lotos, la renovación total de la azulejería de la Fuente de los Leones dotándola de surtidores de agua, la renovación total de la Fuente de las Ranas en 1970 realizada por personal propio del Servicio de Parques, restauración en dos ocasiones del Monumento a Gustavo Adolfo Bécquer, primero por destrozos en el monumento, y otra para salvar al majestuoso ciprés calvo que moría asfixiado por el estrangulamiento de las vigas de hierro que cimentaban el monumento.


Dotación de macetones de cerámica en las escalinatas y fuente del Parque, de jarrones cerámicos sobre los pedestales y la restauración de muchos bancos de azulejos que por la fragilidad del material se encontraban muy deteriorados, estos precisan de una atención periódica, todas la obras proyectadas y dirigidas por el aparejador municipal José Lupìañez Álvarez.
Era tradicional adornar las fuentes del estanque del Parque con macetas de plantas en flor, tradición que ha desaparecido ante los actos de vandalismo que se cometen, rompiéndolas y tirándolas a los estanques.
Durante este periodo las calles terrizas del parque fueron asfaltadas, quizás merecían otro tratamiento, se doto de alumbrado a todo el parque, ya que él había deslumbrado cuando la Exposición había desaparecido, nuevas redes de agua al eliminar el agua potable con que se regaba el parque. Hoy una instalación de red automatizada de riego por aspersión con aguas de pozo, aun sin alcanzar la totalidad del parque, es la que mantiene su vegetación.
El parque de María Luisa al igual que otros monumentos y jardines ha padecido a lo largo de su historia el proceso de degradación natural de sus elementos tanto vegetales como arquitectónicos que lo conforman, ha sido y es necesario restaurar y rehabilitar todos los elementos de forma continuada para poder legarlo a las futuras generaciones.
Desde el año 1999 al 2002 el Ayuntamiento en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones ha realizado la más importante labor de restauración y rehabilitación de glorietas y elementos arquitectónicos que se haya realizado en el Parque de María Luisa en toda su historia por valor de 1.703.373 euros.
La construcción de las distintas glorietas que se han ido incorporando a través de los tiempos al Parque de María Luisa, ha sido de carácter andaluz, escasa de materiales pétreos, la cerámica y el ladrillo en sus diferentes clases y los azulejos en muy diversas calidades y estilos, son los materiales que las componen todos ellos de gran fragilidad y muy degradables, sensibles al paso del tiempo y al vandalismo.
Un problema técnico planteado fue y es la progresiva desaparición de las industrias artesanas de cerámica en la tipología de las piezas construidas en el primer tercio del siglo XX ,así como la de los artesanos capacitados para hacer piezas fuera de las series industrializadas en el mercado cerámico actual y la diferencia química de los productos de los esmaltes utilizados antiguamente, con ello nos podemos hacer una idea del reto que supuesto restaurar o rehabilitar los ricos mosaicos heredados, de formas , diseños y colores distintos, azulejos pintados a mano como piezas únicas, jarrones decorativos y demás piezas integrantes de cualquiera de las glorietas que forman parte del patrimonio artístico y arquitectónico del Parque de María Luisa.

CUATRO ENCLAVES FUNDAMENTALES
Tal como antes se ha diferenciado en el proyecto de J.C.N. Forestier existen cuatro zonas claves en el Parque que configuran el eje principal de su actuación, el Estanque de los Lotos, la Isleta de los Patos, el Jardín de los Leones, obras de J.C.N. Forestier y posteriormente la Plaza de América obra del arquitecto Aníbal González.
EL ESTANQUE DE LOS LOTOS
En un recorrido peatonal por el Parque, salvando las glorietas que nos encontraremos al paso entre sus serpenteantes caminos, nos encontraremos en su parte norte con el Estanque de los Lotos dispuesto en forma transversal al eje del Parque, ha soportado varias reformas y restauraciones, desde la reposición total de las pérgolas, a la ampliación de las mismas, desde la restauración de los pavimentos a su renovación total desde la supresión de un parterre a la construcción de un estanque de poca profundidad con azulejos de fondo frontal al monumento a la Infanta.
Se han respetado los materiales que en ocasiones han tenido que ser realizados ex profeso.
El estanque original de forma rectangular fue restaurado totalmente construyéndole una nueva taza, está rodeado de una pérgola con pavimentación de ladrillo y olambrillas, en la última reforma unificadas con tonos azules y blancos.
Una majestuosa fuente de mármol con alto surtidor señala dentro de una isleta central el centro del eje longitudinal, rodeado de vegetación arbórea. . Cierra el eje de esta composición una glorieta semicircular con pérgola incorporada realizada con los mismos materiales y acompañada por dos bancos de ladrillo tallado.

En el eje de esta glorieta se encuentra el monumento a la Infanta María Luisa en bronce de Enrique Pérez Comendador.
Todas las pérgolas están recubiertas con plantas trepadoras de varias especies, tanto de flor, como de sombra.
Dentro del estanque afloran las verdes hojas de las plantas acuáticas que le dan nombre, los lotos.
Una fuente semicircular a la altura del pavimento y adosada al estanque principal le suministra el agua.
Merece destacar en la vegetación que compone el conjunto del Estanque de los Lotos, un magnifico ejemplar del Plátano- Plátanus x hibrida-, varias laureolas – Cocculus laurifolius- y un magnifico almez – Celtis australis- en la isleta central, acompañados de unas esbeltas palmeras de Canarias- Phoenix canariensis,tambien aparece una Firmiana simplex.-Parasol de China.

EL ESTANQUE DE LOS PATOS O RIA DE LOS PATOS
Otro de los enclaves básicos nos lo encontramos siguiendo este eje principal, en la Isleta de los Patos, bautizada después como isleta de los Pájaros por un intento de instalar pajareras en su interior. La isleta existía ya en lo que fueron los jardines de San Telmo y formó parte de los terrenos donados por la Infanta.
El estanque rodeado de piedras de albero, muy propio de los jardines de la época, era utilizado para regar a pie los cuadros próximos de árboles y arbustos, que por gravedad se comunicaban a un amplio sector del parque.
En su interior de trazado irregular se encuentra el Pabellón Alfonso XII de estilo neomudejar y que según cuenta la leyenda iniciaron su noviazgo Alfonso XII y María de las Mercedes, sin duda el rincón más romántico del parque.

El estanque que rodea la isleta ha estado siempre rodeado de patos de muchas variedades que la gente alimenta con los altramuces que adquieren en los puestos de chucherías que existen en sus alrededores.
En los últimos años se ha poblado el espacio de palomas blancas que posadas en los árboles ofrecen un curioso aspecto.
Unos oxigenadores borboteando sobre el agua mantienen su calidad ambiental para la vida de los peces que alberga el estanque…
La isleta interior ha sido recientemente plantada de plantas subtropicales de sombra y otras tradicionales que junto con los grandes árboles ejemplares existentes suponen una importante masa arbórea aislada del boscaje general.
Un magnifico Ciprés de los pantanos o ciprés calvo- Taxodium distichum-, el mayor que existe en el Parque bifurcado con dos troncos, se encuentra situado al borde de la ría, con parte de su sistema radicular inmerso en el agua, dentro de la isleta un magnifico árbol del fuego – Grevillea robusta- un almez-Celtis australis y un no menos esplendoroso algarrobo- Ceratonia siliqua que junto a una masa arbustiva ofrecen un remanso de paz a los paseantes.

LA FUENTE DE LOS LEONES Y LA FUENTE DE LAS RANAS
Siguiendo nuestro paseo por el eje principal nos encontramos con un estanque rectangular en forma de T revestido de azulejos y dotado de surtidores de agua, amparado por dos amplios setos de arrayán y dos largos bancos de cerámica que nos llevan hasta la más importante obra de cerámica del Parque de María Luisa, la Fuente de las Ranas construida por Manuel García Montalbán, la original del 1914, restaurada en su totalidad en 1970 por personal del Servicio de Parques y Jardines construida especialmente por Cerámica Montalbán, es una de las obras de cerámica más importantes del Parque de María Luisa, posteriormente en 1992 se han repuesto las ranas y el pato sobre tortuga por la que sale el surtidor central, para su protección fue dotada de una valla de protección de hierro fundido diseño del aparejador del Servicio José Lupiañez Álvarez realizada por Fundición Maceda de Camas, Sevilla.

. Bajando unas escalinatas donde existen plantados cuatro taxodios, en un sector deprimido del parque, nos recibe un estanque alargado recubierto de azulejos blancos y azules, adornado con surtidores de agua al estilo Generalife. En sus laterales amplios setos de arrayán. En ambos lados junto con alineación de naranjos y setos de arrayán, un pequeña rosaleda, con jarrones cerámicos decorativos y unos significativos naranjos morunos. – Citrus mirthifolia-.
En el centro del jardín la fuente de los Leones, la de mayor amplitud del Parque, toda ella con revestimientos de azulejos y escuadras blancas, azules.
Esta elevada del suelo, de forma poligonal con paseos en forma de crucero, en el centro una fuente hundida con surtidor decorada con dibujos cerámicos.

Cuatro leones flanquean la fuente a los que debe su nombre, originalmente de Manuel Delgado Blackembury, en las reformas que se hicieron en la fuente y ante el estado de descomposición de la piedra, fueron sustituidos por los actuales, obra del escultor Juan Abascal Fuentes.
El monte Gurugú cierra el eje longitudinal central del Parque proyectado por J.C.N. Forestier, una escalinata y un magnifico banco de ladrillo y cerámica con azulejos de reflejos nos eleva a la zona de pérgolas, restauradas en varias ocasiones, primeramente sustituyendo las jacenas originales de madera en descomposición por otras prefabricadas de cemento, reforzando los pilares y manteniendo su características originales, tanto en los pilares como en los bancos.

Todas las pérgolas dotadas con bancos de ladrillo y cerámica están dotadas de plantas trepadoras de flor.
En lo alto del Monte Gurugu al que se accede por una estrecha senda existía un mirador metálico donde se contemplaba la perspectiva general del eje del Parque cuando los árboles no se habían desarrollado…
En la actualidad restaurado , esperemos que se devuelva a este sector del Parque su memoria histórica restableciendo un atractivo más en un parque totalmente llano.

LA PLAZA DE AMERICA
Otro sector que se amplia como parque, después del primer proyecto de J.C.N. Forestier en el que ya se había previsto esta incorporación es la Plaza de América, proyectada y dirigida por D. Aníbal González y Álvarez-Osorio (1876-1929)
La plaza de forma ovalada fue elegida para instalar tres edificios emblemáticos de la Exposición, el Pabellón Real, hoy ocupado por el Área de Empleo del Ayuntamiento de Sevilla y la Bienal de Flamenco, el Palacio de Arte Antiguo o Pabellón Mudéjar, hoy Museo de Arte y Costumbres Populares y el Palacio de Bellas Artes hoy Museo Arqueológico, los tres con estilos históricos. El Pabellón Real de estilo gótico, el Museo de Arte y Costumbres Populares, mudéjar y el Museo Arqueológico de estilo renacentista.

En el Pabellón Real se expusieron las colecciones artísticas de la Casa Real durante la Exposición Iberoamericana, se halla rodeado por dos estanques de ladrillo con surtidores de barro representando a peces. En su parte frontal destacan sobre pilares sendas águilas que sostienen los escudos de la Monarquía Española, últimamente restablecidas, ya que las originales habían desaparecido. El pabellón fue terminado en 1916.
Dos magníficas jacarandas-Jacaranda mimosaefolia se encuentran delante del Pabellón, son de las más antiguas de la ciudad, según tradición fueron donadas al Ayuntamiento por un súbdito inglés.
Una esplendorosa araucaria-Araucaria heterophylla nos sitúa en la Glorieta de Cervantes.
En el centro de la plaza un gran estanque con surtidor central de bronce salpicado con grupos de lotos y peces de colores, pavimentos de mármol y rodeado de bancos con asientos de cerámica y espaldares de hierro. Cuatro magníficos candelabros de hierro configuran el eje central de la Plaza.

La jardinería de trazado geométrico, formada por parterres con setos de evónimo y una plantación monográfica de rosales, junto a altas y esbeltas palmeras de diversas especies distribuidas en toda la plaza.
En su calzada oval destaca la plantación de árboles del amor- Cercis siliquastrum y jaboneros-Koelreuteria paniculata, los primeros con su abundante floración antes de que aparezcan las hojas anunciando la primavera en el mes de marzo, más tarde en mayo, junio la plaza se cubre de amarillo con la floración de los jaboneros.
En uno de sus extremos la más popular de las Glorietas del Parque, la Glorieta de las Palomas, generaciones de sevillanos has pasado por la glorieta, turistas a miles, las arvejoneras venden su comida, particularidad que todas sean blancas, mas particularidad que son afectuosas, se acercan, se posan sobre la gente, eso sí, cuando tienen hambre, después son como todas. Se controla su estado sanitario, se les facilita comida y se evita la superpoblación.

Son un espectáculo más entre los que ofrece el parque.
Una fuente de beber de con agua potable con figura de cerámica obra de Juan Laffite, una pequeña Glorieta con reloj de sol y cuatro bancos todo en cerámica y contrapuesta otra con un plano del parque más moderno con material cerámico de Cerámica La Corchuela.
Pero volvamos a los Pabellones enfrentándolos nos encontramos al Pabellón Mudéjar, Museo de Arte y Costumbres Populares y el Pabellón de Bellas Artes, Museo Arqueológico.
El primero terminado en 1914 e inspirado en el mudéjar andaluz en la actualidad una parte está dedicada a museo y el resto a exposiciones.
El otro enfrentado es de estilo plateresco y alberga colecciones arqueológicas desde 1946, principalmente hispano-romanas provenientes de Italia y Écija, Estepa, Alcalá del Río…..etc. así como colecciones particulares.
Edificios todos ellos integrados en la Plaza de América que junto con la vegetación que la enmarca forman un conjunto de bello carácter.

OTRAS OBRAS DE JARDINERIA
Junto a las obras reseñadas también se renovó totalmente la Rosaleda de la Plaza de América, la de Los Leones y la Glorieta de Doña Sol.
Se renovaron las plantaciones de arrayanes, Mirthus communis en el Jardín de los Leones a la vez que se colocaban los túneles de rosales en la parte elevada del jardín.
Se sustituyó totalmente el arbolado de la Avda. de Pizarro por Sophora japónica.-Sófora del Japón, ya que las existentes estaban en fase de decrepitud y ofrecían peligro de desprendimiento de ramas.
Se sustituyeron la totalidad de los setos de cipreses de la Glorieta de Ofelia Nieto, al mismo tiempo que se hacían nuevas plantaciones en las praderas del Sello.

Junto con las labores de conservación y mantenimiento se renovaban las plantaciones de plantas anuales de flor en cada época del año y se mantenían las macetas que decoraban las escaleras y los estanques del Parque.

EL PARQUE COMO JARDIN HISTORICO.-Bien de Interés Cultural B.I.C
El Parque de María Luisa fue durante años el único parque de la ciudad cantado por poetas e inspirador de muchas canciones de la época.
Quizás irrepetible en la historia, era y seguirá siendo el parque, sin más; el único que sin adjetivos necesarios gozaba de tal distinción frente a su número de jardines-que no parques- que pululaban algo inquietos y envidiosos por las entrañas de la ciudad vieja.
El Parque es un paraje a percibir, es un espacio a defender, forma parte importante de la historia y el Patrimonio de Sevilla, su vegetación, de árboles con altas copas nos filtran el sol creando una maravillosa sensación de techo verde una bóveda desde la cual nacidas de sus troncos se nos acercan las ramas de los árboles sobre esta sensación de bóveda, árboles monumentales como torres vegetales, árboles de altos doseles a cuyo pie se forman los estratos inferiores de menor porte enubilando con las altas palmeras, así nos lo describe Francisco García Novo.– donde aparecen con gran colorido las floraciones de los árboles del amor, las jacarandas, las catalpas, las magnolias…etc.…

No olvidemos que un elemento muy importante en nuestro clima, es la sombra, los altos árboles nos captan la energía solar, el poderoso sol de verano, y nos la filtran a través de los distintos estratos que nos producen la ansiada sombra durante el verano, a la llegada del otoño nos ofrecen los colores otoñales, con una cascada de tonos amarillos, pardos, ocres.
El Parque como sistema vivo en continua transformación precisa cuidados específicos en toda su vegetación para evitar se convierta como hace algunos años en un bosque donde impere la ley del más fuerte y solo sean las tormentas y los vendavales los que realicen traumáticas podas con caída de ramas sobre sus elementos arquitectónicos.
El agua que en los países de sed, es elemento precioso y esencial, como indicaba J.C.N.Forestier está proporcionada en el Parque por captaciones subterráneas, distribuidas por una nueva red de riego localizado y por aspersión que poco a poco va cubriendo todo el parque, garantizando su conservación.

Otra fecha histórica para el Parque de María Luisa fue la del 7 de octubre de 1983 en la que el Exmo. Ayuntamiento de Sevilla tuvo conocimiento del contenido de la comunicación recibida de la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, Subdirección General del Patrimonio Histórico-Artístico en la que se le informaba del Real Decreto 1926/83 de 1 de junio en el que el Parque era declarado Jardín Histórico-Artístico y quedaba bajo la tutela de la Dirección General de Bellas Artes y Archivos del Ministerio de Cultura.
Transferidas las competencias a la Junta de Andalucía el Parque figura hoy como BIC, Bien de Interés Cultural, Jardín Histórico de Andalucía .por lo que está protegido y considerado en la mayoría de las legislaciones como monumento.
Sin embargo esta protección queda obsoleta en la práctica, la Administración, por falta de conocimiento o falta de interés, le interesa más considerarlo como zona verde que potenciarlo como monumento, que es lo que en realidad es desde el punto de vista legal.
Está equivocada política no favorece en ningún modo los valores artísticos y culturales del parque, lo que representa el riesgo más grave para su uso adecuado.

Es muy difícil que el ciudadano respete lo que no se le ha enseñado a apreciar y valorar.
Es la propia Administración la que debe de tener conciencia de que estos jardines por ser especiales, son diferentes y por tanto necesitan un tratamiento distinto, más cuidado, unas técnicas precisas, una mano de obra especializada dada su particular fragilidad y características, debe tener unas ordenanzas especiales de uso.
Al público hay que hacerle comprender la clase de Parque que se pone a su disposición.
El tiempo y la propia problemática del Parque exigen atender sus problemas cotidianos con la sensibilidad y los conocimientos técnicos que los encargados de su gestión deben aplicar en cada caso.
El Parque como “monumento vivo “tanto por los elementos vegetales como faunisticos que lo componen, como por su ciclo evolutivo, nacimiento, desarrollo, madurez y muerte….son factores que deben considerarse todos como parte intrínseca del mismo.

El análisis de su estructura básica es la que nos debe dar la clave y el punto de partida para sus restauraciones, conservaciones y mantenimientos.
El vandalismo y su uso inadecuado son riesgos importantísimos que hay que evitar a toda costa si no queremos poner en peligro nuestro patrimonio.
Hay que tener en cuenta que los jardines son la expresión más débil de nuestro Patrimonio Histórico, la fragilidad de sus elementos tanto vegetales como constructivos acentúan las dificultades de conservación y restauración de forma que una reflexión sobre sus particulares condiciones de tutela y salvaguarda debe plantearse.
Como bien inmueble el Jardín Histórico pertenece al campo de la arquitectura, según Icomos “El jardín histórico es una composición arquitectónica y vegetal que desde el punto de la historia o del arte, presenta un interés público” añadiendo en la declaración de Paris de 1978, que el jardín histórico debía de ser declarado como un monumento y como tal debía de ser tratado, como nos indica la Carta de Venecia y la también conocida “Carta de los jardines históricos”.
Al amparo de la ley de Patrimonio Histórico Español de 1985, los jardines Artísticos declarados pasaron a ser Jardines Históricos con la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC.)

El Parque de María Luisa considerado como monumento, jardín artístico, jardín histórico, Es asimismo un espacio público en el sentido estricto de la palabra; espacio que forma parte al igual que los jardines de las Delicias de Arjona y el Paseo de Catalina de Ribera y Murillo (ambos BIC) del sistema verde general de la ciudad y/o los Jardines de Cristina.
El estado de conservación de estos parques y jardines no es el más adecuado ya sea por un uso inapropiado, épocas de abandono prolongado o por el vandalismo existente, sin embargo forman parte de nuestro Patrimonio Histórico que debemos conservar a toda costa.
La conservación de un parque o un jardín con valores patrimoniales, precisa un tipo de gestión especializada, más si esta libremente abierto al público como espacio urbano, una gestión dinámica y empresarial que no proporciona la Administración Local pura y dura.

“Un jardín histórico abierto al público debe tener un uso que no perjudique su fragilidad y por tanto no provoque alteraciones en su estructura y en su uso originario”.
Lo que demuestra la conveniencia de órganos específicos de gestión de estos jardines que funcionan como parques públicos dada su gran fragilidad e interés histórico.
Hasta ahora el Patronato, la Fundación o el Instituto son las figuras adaptadas para solucionar los problemas de gestión, control de uso de estos espacios históricos en otras capitales españolas.
La conservación del Parque de María Luisa y los Jardines Históricos referenciados anteriormente deben ser producto de una estrategia general de intervención que garantice, por un lado, el conocimiento profundo de la realidad patrimonial del bien y por otro la creación de las condiciones óptimas para su mantenimiento.
Como primer objetivo las intervenciones deben estar apoyadas en estudios previos pertinentes, donde se contemplen los diversos aspectos, constructivos, funcionales, culturales etc.…el segundo y quizás tan importante como el primero debe ser la creación y formación de equipos especializados de mantenimiento de acuerdo con las condiciones adecuadas de gestión.

En lo que respecta a criterios de intervención en Jardines Históricos la tendencia general es de preferencia a la restauración de la imagen y el concepto del lugar, respetando el origen y las superposiciones de estilos que son reflejo del paso del tiempo, en detrimento de otras posturas más conservacionistas.
Quizás sea necesario mayor esfuerzo de los poderes públicos y de los agentes sociales y económicos para salvaguardar este Patrimonio.
La complejidad y diversidad de la acción Patrimonial sobre el Jardín Histórico implica una gran variedad de profesiones y especialidades que convierten la tutela de estos bienes culturales en la máxima expresión de interdisciplinariedad.
Las autoridades deben de reconocerlo así y poner los medios para poder legar a quienes nos precedan de unos monumentos históricos que son materia de una arquitectura “viva” de un espacio dinámico y sujeto, como ningunos otros, a la acción directa del medio físico donde se ubican.

LAS GLORIETAS DEL PARQUE
En el año 1912 en plenas obras de restauración del Parque de María Luisa el arquitecto Aníbal González y Álvarez –Ossorio el 20 de marzo presenta una moción al Comité Ejecutivo en la que propone convertir el parque en una biblioteca pública, cada glorieta o monumento erigido a una figura literaria o poética estaría acompañada de ejemplares de sus obras a disposición del público visitante, ya existía en aquella fecha la glorieta dedicada a Gustavo Adolfo Bécquer erigida por iniciativa de los Hnos. Álvarez Quintero y realizada por Lorenzo Coullat Valera, la idea era convertir el Parque en una biblioteca pública al aire libre y así estuvo hasta que desaparecieron las encargadas de facilitar libros a los paseantes..

GLORIETA DE GUSTAVO ADOLFO BECQUER
Construida por iniciativa de los Hnos. Álvarez Quintero este inspirado monumento es obra del escultor marchenero Lorenzo Coullat Varela.
Es una de las más visitadas del Parque.
Aparece el busto de Gustavo Adolfo Bécquer envuelto en capa española sobre alto pedestal, teniendo a su derecha tendido sobre el banco, la figura de bronce del amor herido y muerto, a su izquierda, también en bronce, la del amor vivo en actitud de herir a tres figuras de mujer sentadas, que simbolizan con sus respectivas actitudes, el amor que llega, el amor presente y el amor que muere.
En el centro de la glorieta uno de los árboles más importante del Parque de María Luisa, un enorme Taxodio o ciprés calvo-Taxodium distichum- plantado en 1850, rodeado de un banco de mármol de planta poligonal que ha habido de ir ampliando a medida que el árbol ha ido creciendo.
La glorieta antes abierta, aparece cerrada con verja de fundición como protección para evitar actos vandálicos, tres bancos y un anaquel donde se guardaban los libros del poeta formaban el conjunto de la glorieta, hoy los bancos originales has desaparecido y el anaquel para guardar libros se encuentra restaurado y almacenado en las oficinas del Servicio de Parques y Jardines, el monumento está incompleto, la canana y las flechas de bronce han desaparecido.

El grupo de las tres figuras femeninas del monumento están esculpidas en una sola pieza de mármol por el taller de escultura de Federico Bechini Bagnasco, italiano nacido en Livorno y afincado en Barcelona en 1881.
El espíritu del escultor, identificado con el del poeta han producido una obra en la que el romanticismo artístico de ambos despierta en los visitantes vagas e indefinibles emociones.
La glorieta fue inaugurada en 9 de diciembre de 1912.
Está situado alrededor de un Taxodium distichum, Ciprés calvo o ciprés de los pantanos, especie originaria de Mississippi.
En el 1911 el diámetro del tronco era de 90 cm con 20 cm. de separación al monumento, en el 1987 el diámetro del tronco había alcanzado los 170 cm. lo que obligó a ampliar el monumento.
En el año 1990 se realizó la última restauración y ampliación, el árbol manifestaba signos de decrepitud, no nos explicábamos que le estaba sucediendo, no existían plagas ni enfermedades, el agua que recibía del nivel freático era la misma y solo pudimos comprobar su afección al desmontar por completo el monumento y comprobar que cuatro railes de tranvía que formaban la base del de los cimientos del monumento estaban ahorcando el árbol impidiéndole la circulación de la savia, gracias a esta restauración pudo salvarse el fantástico árbol que acoge el monumento a Gustavo Adolfo Bécquer.
Si no se hubiera liberado de estos railes opresores el árbol habría muerto.
Hoy en día es lugar donde expanden sus cenizas muchos familiares de difuntos.

LA GLORIETA DE LOS HERMANOS ALVAREZ QUINTERO
A propuesta del pintor Santiago Martínez aceptada por el Comité de la Exposición Iberoamericana, en 1925, el arquitecto Aníbal González proyecto esta glorieta dedicada a los insignes comediógrafos utreranos Joaquín y Serafín Álvarez Quintero con un planteamiento barroco donde enlazaba dos geometrías; un rectángulo la mayor y un semicírculo de cierre realzado con una grada de dos peldaños.
Sobre la primera, diseño un estanque central y dos largos bancos en sus lados, en cuyos respaldos y en azulejos se representan los retratos de ambos dramaturgos, acompañados de muchos títulos de sus obras, proyectando para la curva una fuente flanqueada por librerías.
Los remates, pila y amorcillos son de la mano del escultor Adolfo López Rodríguez y la cerámica de Manuel García Montalbán.
Junto a la Glorieta un bosque de árboles del amor – Cercis siliquastrum – y en el fondo eucaliptos –Eucaliptus camaldulensis-. En ocasiones han sido decorados con macetas los ángulos del estanque.
La última restauración en 2002 fue realizada por el arquitecto Francisco González de Canales.
La glorieta se inauguró en 1928.
La podemos definir como la Glorieta de lo popular, de lo sevillanísimo y por tanto de la luminosidad en armonía con la chispa de la obra, de sus personajes.

LA GLORIETA DE JOSE MARIA IZQUIERDO
A instancias del Ateneo de Sevilla, el arquitecto Juan Talavera y Heredia proyecto esta sencilla glorieta dedicada a José María Izquierdo, doctor en Derecho y destacado intelectual que fue el fundador de la Cabalgata de los Reyes Magos que anualmente organiza el Ateneo.
Es una sencilla rotonda semicircular, contorneada con bancos de azulejos, la preside una columna coronada por capitel corinto romano sobre un pedestal y dos gradas. A ambos lados unos anaqueles cerámicos donde se ofrecían a los lectores las obras de poeta sevillano “Jacinto Ilusión “seudónimo que utilizaba.
La inauguración de la Glorieta tuvo efecto el 15 de agosto de 1925 festividad de la Virgen de los Reyes Patrona de Sevilla.
En la última restauración se ha pavimentado toda la Glorieta pretendiendo organizarla, delimitándola con una rosca de ladrillos a sardinel y pavimentándola con enchinado que junto con dos bancos de azulejos componen la glorieta.

LA GLORIETA DE BENITO MAS Y PRAT
Fue gestionada por el profesor D. Enrique Real Magdaleno, admirador del poeta, y costeada por suscripción pública. Obra como otras muchas del arquitecto Aníbal González.
Dedicada al literato y periodista ecijano Benito Mas y Prat. Es una glorieta semicircular neo-barroca que remata los arranques de su arco en dos pilares que acogen sendas librerías acabadas con remates entallados.
Enmarcan el diámetro de la circunferencia un banco con barandilla forjada y cuadros de cerámica pintados por Enrique Orce Mármol y realizados por la Fábrica de Ramos Rejano, copia de cuadros de costumbres andaluzas del artista D. José García Ramos.
En el centro se eleva un cuerpo arquitectónico, de orden jónico ostentando en la base un tablero cerámico con los escudos de Sevilla y Écija, entre angelotes, el busto en mármol blanco del poeta esculpido por el escultor sevillano D. Antonio Castillo Lastrucci.
Manuel García Montalbán realizo la sustitución de los asientos de los bancos que debieron deteriorarse rápidamente, y que según los expertos es la mejor obra de este ceramista en el Parque de María Luisa.
Fue inaugurada el 2 de mayo de 1924

GLORIETA DE LOS HERMANOS MACHADO
Entre las glorieta de los Hnos. Álvarez Quintero y la Plaza de América en la parte extrema del Parque se halla una amplia y sencilla glorieta de planta circular, rodeada de bancos de mampostería con espaldares de hierro forjado en los que, sobre una cartela del mismo material se leen los nombre de los ilustres poetas sevillanos a los que está dedicada la glorieta, Antonio y Manuel Machado
La glorieta fue inaugurada en 1931
Una fuente central preside la misma, la glorieta está rodeada por unas magníficas Araucarias Bunya-Bunya-Aracaurias bidwillii que le dan marco a su sencillez, en un ambiente de sobriedad, propio del autor de “Soledades “lo que hacen de este olvidado rincón un recogido lugar para la comunicación
Podía definirse como el último rincón de la poesía.

LA GLORIETA DE LUIS MONTOTO
Es una glorieta más moderna que las anteriores aunque la idea de erigirla fuera de los Hnos. Álvarez Quintero es la dedicada al literato Luis Montoto y Raustentrauch, hijo del historiador José María Montoto y López-Vigil.
El Ayuntamiento de Sevilla acogiendo la idea, encargo al entonces arquitecto municipal D. Luis Gomez Estern la redacción del proyecto en el lugar que ocupaba un antiguo macetero del Parque.
Su principal decoración es un estanque con una figura femenina de factura muy simple, enmarcada por una mampara que tiene la misma longitud del estanque y que le sirve de fondo, construido por un repetido modelo o elemento cerámico calado del cual mana una fuente, las dos obra del escultor Emilio García Ortiz.
La glorieta disponía de una dedicatoria que decía “A Luis Montoto eximio sevillano 1851-1929”
La glorieta fue inaugurada el 1 de mayo de 1959.
Restaurada en el año 2002 por el mismo escultor introduciendo mejoras al original.

LA GLORIETA DE LOS TOREROS
Es la glorieta escondida, oculta en el boscaje del Parque, se encuentra situada a la espalda de la Glorieta dedicada a los Hermanos Álvarez Quintero, se desconoce el encargo de esta singular glorieta dedicada al mundo del toreo.
Se conforma en forma circular alrededor de una fuente escalonada situando tres bancos curvos de fábrica de ladrillo rematados con escuadras de azulejería. El suelo de la glorieta es de ladrillo sardinel a espina de pez. Los motivos decorativos están basados en motivos costumbristas y goyescos ejecutados en cuerda seca.
Toda la cerámica en una variedad de asuntos seriados representando retratos de toreros, personajes del siglo XVIII y tipos populares.
La glorieta ha sufrido en los últimos años los avatares del vandalismo. Los azulejos han sido arrancados y vendidos en los mercadillos como azulejos antiguos.
Una importante restauración de toda la azulejería realizada por Alfonso Orce Villar y su equipo ha devuelto a la glorieta la dignidad que poseía como pieza decorativa en el conjunto del parque.
La restauración ha sido dirigida por el arquitecto Francisco González de Canales en el año 2004

LA GLORIETA DE CERVANTES
Situada en la Plaza de América y dedicada a Miguel de Cervantes, es una de las más conocidas del Parque, obra de Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de l929.
De planta octogonal, con dos accesos, cuatro bancos y sendas librerías rematadas con figuras vidriadas del Quijote y Sancho Panza.
En azulejos se nos recuerda la historia del ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha, cada azulejo pintado en cuerda seca es una página del más encantador y se vi llanísimo homenaje a Cervantes.
En el centro de la glorieta un magnifico ejemplar de Araucaria- Araucaria heterophylla
. En el año 2003 se ha restaurado totalmente la glorieta, reponiéndose las innumerables piezas de cerámica que habían sido sustraídas y otros deterioros ocasionados por las inclemencias del tiempo.
La restauración fue llevada a cabo por el arquitecto Francisco González de Canales.

LA GLORIETA DE RODRIGUEZ MARIN
Dedicada a Rodríguez Marín “la gloria fiel del Bachiller de Osuna que se alaba aquí para futura gente” como nos indica un soneto inscrito en cerámica del poeta Rafael Laffon.
Obra de Aníbal González con azulejos de Manuel García Montalbán.
Presenta una base rectangular con estanque central neo- mudéjar procedente de su primitiva traza, suelo de ladrillo agramilado y remate lateral neo-barroco, donde se incluye un pequeño retablo de Rodríguez Marín.
La glorieta es una miniatura de patio sevillano, con fuente central de cerámica y reproducción de poemas dedicados al poeta por Lope Mateo y Rafael Laffón en dos pilastras revestidas de azulejos.
En la última restauración se intervino en el retablo, se resano el suelo y las escuadras, se modelaron los cinco remates que habían sido vandalizados y el agua volvió a correr por la fuente.

LA GLORIETA DE LA INFANTA MARIA LUISA
En el Estanque de los Lotos como fondo del eje principal del trazado de J.C.N. Forestier se encuentra el monumento en bronce obra del escultor Enrique Pérez Comendador dedicado a la Infanta Doña María Luisa de Orleáns, lleva una flor en sus manos cruzadas, símbolo de una vida rota, la de su hija María de las Mercedes, una historia de amor que conmociono el alma popular de Sevilla desde el Parque de los Montpensier.
Anteriormente el monumento era de piedra y estaba ubicado en el centro del eje del Parque en la Avda. de Rodríguez Caso, desmontado este fue donado para a una plaza de Sanlucar de Barrameda en el año 1972.
El 20 de junio de 1993 su Alteza Real la Condesa de Barcelona presidió el acto conmemorativo del primer Centenario de la donación de los jardines por la Infanta María Luisa a la ciudad.
Una placa recuerda este acontecimiento. “Sevilla rememora sus sentimientos de gratitud y afecto a SAR. La Infanta Doña María Luisa al cumplirse el centenario de la generosa donación de sus jardines de San Telmo para parque de la ciudad.”
En la última restauración del conjunto de la glorieta se recuperó el pavimento de ladrillo prensado coloreado en espina de pez, se revistió de azulejos el estanque frente al monumento así como se restauraron los bancos y las pérgolas, restauración que incluyo así mismo toda la solería del Estanque de los Lotos. La restauración fue obra del arquitecto Javier Muñoz Pecero.

LA GLORIETA OFELIA NIETO
Como homenaje a la insigne cantante española de renombre mundial el Ayuntamiento le erigió en 1935 una glorieta proyectada por D. Juan Talavera Heredia en uno de los ejes transversales del Parque.
Es una glorieta semicircular rodeada de bancos ininterrumpidos por dos cancelas de hierro forjado y dos alas rectangulares enmarcadas con bancos. En el centro una hornacina precedida de una fuente, con retrato a tamaño natural de la artista en cerámica, dibujado por Juan Miguel Sánchez y realizado por la fábrica Ntra. Señora de la O de Triana.
En dos paredes laterales se ofrecen nombres de compositores famosos y títulos de obras musicales.
Sufre una reforma y restauración en 2003 obra del arquitecto Javier Muñoz Pecero, se pavimenta toda la glorieta sustituyendo el pavimento existente, que en origen era de albero, por ladrillo de tejar a sardinel colocado en espinapez. Se amplían las pérgolas laterales y se construyen nuevos bancos con asientos de cerámica.
La glorieta adquiere otra magnitud.

GLORIETA DE LA CONCHA
Es una glorieta popular incluida en el proyecto de J.C.N. Forestier, presenta una planta rectangular, configurándose en base a la disposición de los caminos principales que se cruzan ortogonal mente, definiendo los cuadros de jardinería tratados con setos perimetrales de evónimos para contener plantas de flor.
En el centro de la glorieta una fuente con surtidor de cerámica cobriza originalmente construida por Cerámica Montalbán, repuesta en la última restauración realizada en el año 2003 por el arquitecto Juan Miguel Salado González .por otra del escultor Emilio García Ortiz.
La fuente es el efecto catalizador de las perspectivas axiales de los paseos que confluyen a la glorieta.
La glorieta está ligeramente hundida, amplios muros de contención entre los cuales se intercalan escalinatas colindantes con los caminos principales.
Cuatro estatuas seriadas alegóricas a las cuatro estaciones, hoy desaparecidas, ocupaban posiciones estratégicas en el seno de los parterres componiendo junto con el surtidor de la fuente la estructura general de la glorieta.
J.C.N. Forestier eligió el aplacado cerámico andaluz especialmente en esta glorieta con la elección de un motivo geométrico repetitivo (azulejos con fondo blanco con una banda triangular azul) J.C.N. Forestier tenía preferencia por este color en sus proyectos donde podía utilizar la cerámica.
La restauración de la glorieta ha sido total, ubicándose después las estatuas alegóricas de origen italiano.

LA GLORIETA DOÑA SOL
Dedicada en recuerdo de ilustre dama Doña Sol Stuar First-James y Falcó, duquesa de Santoña que tan dilatada predilección sintió por nuestra ciudad en su dilatada vida.
La glorieta es obra del arquitecto Luis Gomez Estern y fue inaugurada el 22 de abril de 1959, ocupa una zona del parque donde estaban ubicados ciervos y jabalíes en un corral donde pacentaban.
En principio fue Rosaleda Doña Sol pero la espesa sombra de los árboles y las condiciones climáticas de la zona han hecho que estos sean sustituidos por otras especies de plantas de flor.
La glorieta de contorno irregular presentaba gran deterioro en sus pavimentos y el muro perimetral.
Estos han sido sustituidos integralmente para configurar una nueva imagen de la glorieta sin cambiar la idea del autor del proyecto.
La glorieta ha sido mejorada sustantivamente en lo que se refiere a su arquitectura.
La reforma ha sido realizada bajo proyecto del arquitecto Juan Miguel Salado González, en el año 2002.

LA GLORIETA AZUL
Original de la época de J.C.N. Forestier la glorieta Azul o glorieta de Música forma parte de un eje transversal que conecta la glorieta con la Avda. de Pizarro y en el Paseo de las Pilitas. De forma rectangular se acomoda a las embocaduras de los caminos de acceso de menor anchura situados a los extremos. Perimetralmente rodeada de un encintado cerámico que la delimita y junto con los bancos corridos con escuadras azules; una pequeña glorieta circular con bancos y jarrones de cerámica, así como una moderna instalación de juegos infantiles junto a una fuente de beber conforman en la actualidad la glorieta, rodeada de importante boscaje de árboles y arbustos.
Una última restauración de la glorieta se ha realizado en el año 2003 dirigida por el arquitecto Juan Miguel Salado González.

EL PASEO DE LAS PILITAS
Próximo a la Glorieta Azul y paralela a la misma se encuentra el conocido popularmente como paseo de las Pilitas de morfología lineal; rodeado de boscaje con grandes árboles se conforma el mismo con tres zonas escánciales enlazadas entre sí.
En cada zona nos encontramos con la existencia de fuentes de cerámica y bancos del mismo material reformado en la última actuación llevada a cabo por el arquitecto D. Javier Muñoz Pecero, en el año 2003.
Se han diseñado nuevos elementos de remate de pilastras en forma de esfera, en cerámica azul y blanca con un dibujo que comunica con el resto de los revestimientos.
ES una zona recóndita para el que busca tranquilidad y reposo entre la vegetación del parque.

GLORIETA DE TORCUATO LUCA DE TENA
Situada en la Avda. de Rodríguez Casso esta glorieta erigida en honor del sevillano fundador del ABC y BLANCO Y NEGRO y de otros periódicos en los que exaltó a nuestra ciudad y sus intereses de todo orden.
Es de forma semicircular, elevada sobre el nivel del paseo a la que se asciende por una escalinata con un pabellón central donde se leían en tiempos el ABC y se encontraba la colección completa de BLANCO Y NEGRO a disposición del público, desgraciadamente hoy cerrada.
Una pérgola en ambos lados recubierta de glicina – Wistaria chinensis y bancos con espaldares de hierro. En el centro una pequeña fuente con surtidor y entre esta y el pabellón el busto en bronce de Torcuato Luca de Tena sobre sencillo pedestal, obra de Emilio Laiz Campos de Madrid.
Con la retirada de la colección de BLANCO Y NEGRO a la Hemeroteca Municipal y el cierre del Pabellón Central la glorieta ha perdido uno de sus principales atractivos.
Sin embargo desde 2016 se ha abierto como un centro de lectura.

OTRAS NUEVAS GLORIETAS
Con menor obra arquitectónica el Ayuntamiento ha querido dar nombre a algunos sectores del Parque erigiendo cartelas artísticas con los nombres de las personas distinguidas Rafael de León, Juanita Reina, Concha Piquer, Gabriela Ortega, Dante Alighieri, etc.… colocadas en zonas del parque configuradas de antemano por el trazado de la vegetación existente.
Una de las glorietas dedicada a Gabriela Ortega Gomez nos la encontramos en la que anteriormente era glorieta del Conde Urbina, formada por una rotonda circular cuyo elemento principal es un Ficus-Ficus macrophylla plantado en los años 1970-71.

Dentro del parque frente a la Plaza de España en una zona remodelada del parque, conocida como las Praderas nuevas, próxima a lo que era la choza de los Carneros se encuentra la glorieta dedicada a la cantante y actriz Concha Piquer nacida en Valencia. Unas fuentes circulares de granito recuperadas de una reforma de la Plaza Duque de Veragua diseñadas por el arquitecto D. Luis Gomez Estern son su principal elemento arquitectónico junto a los bancos de fundición. La glorieta está conformada por un bosque de naranjos antiguos donde destaca un esplendoroso eucalipto- Eucaliptus camaldulensis. El pavimento es de losas de Tarifa. La glorieta fue inaugurada el 18 de marzo de 1993, estando presente su hija y numerosas personalidades del mundo musical.
A través de sinuosos paseos y en dirección hacia el sur, atravesamos la Avda. de los Cisnes y nos encontramos una nueva glorieta en la que se han instalado juegos para niños, pavimentada con trozos de losa de Tarifa y enchinado en la que destacan magnificas Washingtonias, la de estípite fino. W. robusta y la de estípite grueso W. filifera un laurel de indias – Ficus microcarpa que junto con naranjos originales, acacias negras, un esplendoroso ficus- Ficus macrophylla, rodeada de arbustos configuran su entorno.

Más adelante siguiendo el mismo paseo en otra glorieta de reciente creación se encuentra la glorieta dedicada en 1980 a Rafael de León, una sencilla placa de cerámica con el inicio de uno de sus composiciones nos recuerda el compositor.
En Sevilla había una casa
y en la casa una ventana
y en la ventana una niña
que las rosas envidiaban.
Sevilla Primavera 1980
Bancos de fundición y una fuente central con surtidor, animan la glorieta pavimentada con losas de Tarifa.
Siguiendo el paseo que nos lleva a la glorieta de los Hnos. Álvarez Quintero, nos encontramos en otro eje transversal del parque el monumento a Dante Alighieri erigido por iniciativa del Instituto Dante Alhigieri de Sevilla, obra del escultor D. Juan Abascal Fuentes, anteriormente instalado junto a las murallas del Alcázar, después en el lugar que ocupaba el monumento original de piedra de la Infanta María Luisa en la Avda. de Rodríguez Caso y por fin encontró emplazamiento definitivo en el lugar que se encuentra instalado.

Un busto sobre basamento de piedra, junto a dos columnas procedentes del monumento a la Infanta, cierran el eje transversal del Parque con un bosquete de Ficus benjamina únicos ejemplares dentro del Parque. Un parterre con césped, setos de boj y planta de flor se encuentran en la delantera del monumento.
También la cantante y actriz Juanita Reina tiene su glorieta en el Parque, está situada en el eje principal junto al pabellón de Información (antiguo Bar Alberto). O Glorieta elíptica
Unos magníficos plátanos de indias –Plátanos x hispánica- y una fuente estrellada de cerámica construida por los servicios municipales con azulejos de Triana y un cartel con el nombre de Juanita Reina son los elementos que la componen.
Se inauguró el 10 de octubre de 1994 con la presencia de numerosas personalidades del mundo del espectáculo y la Corporación Municipal.
Todas estas glorietas dedicadas a personajes o artistas populares han sido recientemente denominadas por acuerdos del Exmo. Ayuntamiento, sobre jardines existentes producto mucho de ellos de las reformas llevadas a cabo en el parque en los últimos cincuenta años.

Una glorieta olvidada en muchas ocasiones y desconocida en otras es la glorieta de Goya, que si bien no se encuentra dentro del Parque, si está dentro de sus límites, me refiero a la Glorieta de Goya, antigua glorieta existente entre el Bar Citroën y la Plaza de España, junto al paseo de Isabel la Católica, una cartela nos la identifica, dos columnas de granito con remate de pérgola de madera nos facilitan la entrada ,en el centro un gran árbol de Ficus-Ficus macrophylla de treinta metros de altura cobija toda la glorieta circular, unos bancos de fundición y el pavimento de albero.
La glorieta está rodeada de abundante vegetación arbustiva en la que destacan unas Kentias – Kentia belmoreana y unas Cicas- Cyca circinalis , algo más lejos un bosque de Casuarinas – Casuarina stricta.
Durante muchos años sufrió los embates de la celebración de la Feria de Abril en la que la ocupaban las casetas. Últimamente ha sido restaurada su jardinería.

Otra glorieta olvidada es la Glorieta Virgen de los Reyes, justo detrás del actual Museo Arqueológico, totalmente desaparecida fue obra del arquitecto D. Aníbal González y Álvarez Osorio. Esta glorieta cerraba el parque consistía en una fuente mural toda de ladrillo, esculpida por Adolfo López Rodríguez (1892-1843) en la que en las tres hornacinas que las componían se representaban los santos titulares de Sevilla, en una San Fernando, entre San Leandro y San Isidoro, en otra las Santa Justa y Rufina con la Giralda entre las dos y en el centro sobre un gran pedestal la Virgen de los Reyes presentando al niño, todas de cerámica trianera producida en los Talleres Montalbán.
La Virgen de los Reyes después de haber estado almacenada en los almacenes del Servicio de Parques y Jardines se encuentra actualmente en el Hogar Virgen de los Reyes de nuestra capital.

Con posterioridad una vez transcurrida la guerra civil en la que la glorieta fue ocupada por fuerzas militares, se llevó a cabo la reforma actual, la fuente monumental, fue sustituida por un muro con arcos y adosado a los mismos una construcción elevada con caja de resonancia incluida y fuente delantera para que diera conciertos la Banda Municipal, fue poco utilizada. Con el tiempo y para evitar que los patinadores lo hicieran en los pavimentos de mármol de la Plaza de América y en las calzadas de loseta asfáltica de la Plaza de España y del parque, se construyó una pista de patinaje, que durante algunos años fue utilizada.
Siempre la glorieta tuvo un fondo arbóreo que ocultaba los edificios del Cuartel de Eritaña y del Pabellón de México.
Hasta que en un atentado a la protección del entorno del parque ,la Gerencia de Urbanismo autorizo la construcción de una biblioteca pública de la Universidad en lo que siempre había sido calificado de zona verde, como zona de protección del Parque de María Luisa.
La glorieta en la actualidad ha sido mutilada al desaparecer parte del muro con arcos que la conformaba, a su vez se han eliminado los árboles que configuraban el fondo arbóreo de la glorieta y se ha colocado un cerramiento metálico que nos facilita el impacto visual de la trasera del edificio restaurado para la Universidad de Sevilla.
Lamentable pero cierto, así está en estos momentos y todo el mundo callado. No creo que sea la Universidad la que deba propiciar estos atentados.
Agravado últimamente con la construcción de una biblioteca por la misma Universidad.
Un impacto ambiental en el entorno del Parque en lo que fue siempre una zona verde, autorizado incomprensiblemente
En esta largo describir de glorietas dedicadas a personalidades ligadas con la ciudad durante su vida de una forma u otra, encontramos a faltar la que nos indique que la de Aníbal González y Álvarez-Osorio existe, frente a la Plaza de España, cuya cartela artística ha desaparecido hace ya algunos años, ha sido compensado este olvido con la colocación de una escultura, mientras alguien debiera recordar con un sencillo monumento a Jean Claude Nicolás Forestier que este si tuvo algo que ver en la creación del Parque que tanto renombre ha dado a la ciudad.

EL PARQUE COMO MONUMENTO
Los jardines son la expresión más débil de nuestro Patrimonio.
Frágiles en su condición vegetal y precarios en la construcción de sus elementos arquitectónicos lo que dificultan su conservación y restauración.
Cuando un jardín es adjetivado por el vocablo “ histórico” lo vincula definitivamente a la tutela del patrimonio.
Históricamente los jardines han estado vinculados al poder, palacios reales, a la iglesia, a grandes fortunas etc…
La proliferación de parques urbanos ha estado asociada a grandes edificios públicos.
“Un jardín histórico es una composición arquitectónica y vegetal que, desde el punto de vista de la historia o del arte, presenta un interés público” Según definición de ICOMOS.
En la Declaración de Paris de 1978 se añadió que “un jardín histórico debía ser considerado como un monumento “.
En 1981 nace la ““.Carta de los Jardines Históricos” con la Carta de Florencia por iniciativa de ICONOS- IFLA.

Javier de Winthuysen pintor y jardinero sevillano ya en la primera mitad del siglo XX escribió. “Armonizar espacios y macizos, sean de la naturaleza que fueren, no es otra cosa que arquitectura en el más puro concepto estético y no solamente tratándose de las plantaciones….o de sus conjuntos sometidos a formas regulares sino en sus formas libres y disposiciones acordes con la naturaleza ( sentido del parque paisajista) en que plantas, aguas, planos y hasta perspectivas ajenas al recinto han de formar, por virtud del arte, disposiciones rítmicas conscientes, aunque en toda obra de jardín necesariamente va ligada la emoción, podemos decir sensual, a la emoción estética.”.
Pero en todos los casos, sea sometiéndose el arte a la naturaleza o está al arte, los productos,-romántico o clásico están informados por un mismo sentido; el sentido arquitectónico».
Consecuente con esta concepción defendió la idea de que “ nuestros jardines históricos deben ser considerados monumentos “.
El jardín como espacio “ designed landscape” o paisaje diseñado creado intencionadamente por el hombre por razones estéticas como son los parques y jardines, siendo un poco excluyente ya que si reconocemos la enorme dificultad que conlleva la definición y gestión del paisaje cultural europeo que se encuentra entre los más ricos , diversos y complejos del mundo, no solo el paisaje diseñado debe ser considerado. .
La protección legal de nuestros jardines históricos se inició realmente en 1931 con la declaración de los jardines de los Reales Alcázares de Sevilla..

.En 1934,al amparo de la Ley del Tesoro Artístico Nacional de 1933 se encomendó a la Dirección General de Bellas Artes la creación del “Patronato de jardines Artísticos y Parajes Pintorescos de España.”
“ El Patronato velara por la integridad de los jardines que se conservan entre los declarados artísticos;. Cuidara de la restauración de estos monumentos vivos, exigiendo mayor respeto para sus estilos, tipos y peculiaridades. Propondrá e informara sobre los que los merezcan, con tal declaración, la tutela y protección del Estado y encauzara todas las iniciativas en favor del arte de la jardinería, cuidando igualmente de la conservación de los parques pintorescos que deban ser preservados de la destrucción o reformas perjudiciales”.
Con Javier de Winthuysen se inició una importante línea de investigación y restauración que se diluyo en la década de los cincuenta quedando esta labor interrumpida hasta el año 1984 con el traspaso de competencias del Estado en materia cultural a las Comunidades Autónomas.
Al amparo de la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985,los jardines Artísticos declarados pasaron a ser jardines Históricos con la categoría de Bien de Interés Cultural ( B.I.C.)
Entre los jardines Históricos de Andalucía existe una variada tipología de espacios vegetales con valores históricos, estéticos, botánicos o paisajísticos; espacios urbanos como parques y jardines públicos espacios privados como patios y jardines de monumentos, carmines y fincas de recreo.
El Parque de María Luisa, los jardines de las Delicias y el Paseo de Catalina de Rivera y jardines de Murillo son los únicos espacios públicos declarados Jardines Históricos (B.I.C.) como magnífico ejemplo de la importancia de las aportaciones de la jardinería andaluza regionalista al nuevo entendimiento del disfrute social del jardín que tiene su origen social en el siglo XX.

El destino final de estos Jardines Históricos es actualmente el de ocio y disfrute colectivo.
Las dificultades económicas han generado ya una práctica general de apertura al turismo cultural y el ocio.
El estado de conservación de estos jardines es muy variable, depende de sus tipologías estilo y fundamentalmente del tipo de gestión que se les aplica.
Entre las causas endógenas de deterioro se pueden citar; el abandono prolongado, los usos inapropiados( prácticas deportivas, fiestas, ferias etc…, ) y sobre todo al vandalismo y la falta de una adecuada e histórica conservación.
La Carta de Jardines y Sitios Históricos de 1981,aporta interesantes artículos ( artº.18 al 22 ) sobre las posibilidades de utilización del jardín. Histórico en relación con el control de acceso, las condiciones de visita y la realización de actos festivos juegos y deportes que siempre estarán limitados por las necesidades de mantenimiento.
La Carta Italiana de Restauración de los Jardines Históricos de 1981 señala también la importancia de la apertura al público de los jardines ,si bien “ el jardín histórico debe tener un uso que no perjudique su fragilidad y, por tanto, que no provoque alteraciones de su estructura y de su uso originario “.

La conservación y restauración abarcan un conjunto de acciones de tutela más implicadas en mantener y transmitir el Patrimonio Histórico a las generaciones futuras.
Conservar y restaurar son acciones estrechamente ligadas a la promoción y valoración de los recursos patrimoniales en relación con el turismo cultural y la generación de empleo.
Es necesaria una estrategia general de intervención en los Jardines Históricos que garantice en primer lugar el conocimiento profundo de la realidad patrimonial y en segundo lugar la creación de las condiciones óptimas para el mantenimiento futuro.
El primer objetivo se alcanza a través de un instrumento básico, el proyecto de intervención que debe estar apoyado en los estudios previos pertinentes, la noción constructiva material, las nuevas exigencias funcionales, el valor cultural y la relación con su uso.
El segundo objetivo está implícito, pero debe complementarse con la creación y formación de un equipo especializado de mantenimiento y en consecuencia con las condiciones adecuadas de gestión.
Resolver las necesidades “objetivas” de conservación de los Jardines Históricos si suele ser considerado por los profesionales implicados como el fin último del proyecto que debe reducir al mínimo las decisiones improvisadas.

Por lo que respecta a los criterios de intervención en Jardines Históricos la tendencia general que se constata entre los autores consultados ( Carmen Añon, Lionella Scazzosi o Mariachiara Pozana, por citar aquí la paisajista española más vinculada a la restauración de jardines y a las italianas que han realizado las aportaciones más recientes y completas ) dan preferencia a la restauración de la imagen y el concepto del lugar, respetando el origen y las superposiciones de estilos que son reflejo del paso del tiempo, en detrimento de otras posturas más conservacionistas que persiguen la autenticidad material del detalle o de aquellas que priman las formas originales y la unidad de estilo.
La complejidad y diversidad de la acción patrimonial sobre el jardín Histórico implica a una gran variedad de profesiones y especialidades que convierten la tutela de estos bienes culturales en la máxima expresión de interdisciplinariedad.
El rigor del proyecto en la investigación documental, el conocimiento histórico preciso, la valoración artística, la metodología arqueológica, las posibilidades de protección legal, la restauración de los elementos constructivos, el cuidado de la vegetación, los intereses paisajistas y medioambientales, son algunos de los aspectos de esta mirada múltiple que es intrínseca a la tutela del Jardín Histórico.

LOS JARDINES HISTORICOS.-B.I.C.
La vigente Ley 1/1991 de 3 de Julio del Patrimonio Histórico de Andalucía, así como la Ley 30/ 1992 de 26 de noviembre de Régimen Jurídico de las Administraciones Locales Publicas y del Procedimiento Administrativo Común, así como el decreto 19/1995 del Reglamento de Protección y Fomento del Patrimonio Histórico de Andalucía ,tienen declarados en Sevilla tres recintos como Bienes de Interés cultural ( B.I.C.):
Los Reales Alcázares como monumento desde el año 1935.
El parque de María Luisa como Jardín Histórico desde el año 1983.
Los jardines de Catalina de Rivera y jardines de Murillo desde el año 2002.
Los jardines de Catalina de Rivera y jardines de Murillo desde el año 2002.
Declaración como B.I.C, jardín histórico a los Jardines de las Delicias, aprobado en el año 2004.
Las dificultades de conservación y mantenimiento de estos recintos es problemática.
El recinto de los Reales Alcázares se rige actualmente por un Patronato, encargado de gestionar su mantenimiento y conservación, así como sus normas de uso, con buenos resultados en los últimos años, aunque con problemas en lo que respecta a los jardines.
En realidad todo ello nos va aproximando a la magnitud y complejidad que supone la conservación de los parques en general y de este Patrimonio de los Jardines Históricos B.I.C. en particular.

De los diversos factores que inciden destacamos:
1º .-Problemas administrativos y financieros.
2º.- Problemas legales de competencias Administrativas.
3º.-Problemas técnicos.
PROBLEMAS ADMINISTRATIVOS Y FINANCIEROS
Los recursos económicos disponibles para las actuaciones de mantenimiento y conservación, rehabilitaciones y restauraciones de sus Parques incluidos los B.I.C antes mencionados, son proporcionalmente muy escasos.
Esto conlleva que las necesidades en tipos de intervenciones especiales no puedan ser llevadas a cabo en su momento, debiendo esperar que los presupuestos municipales a este fin puedan soportar la cuantía de las obras necesarias.
Al tratarse de obras generalmente fuera del trabajo normal exigen estudios laboriosos.
Realizados los estudios de los proyectos hay que atenerse a las legislaciones específicas de los Contratos de Obras del Estado y de las Corporaciones Locales, así como la aprobación de las mismas por la Comisión de Patrimonio de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, administración competente en estas materias.
Con las aprobaciones necesarias se llega a la fase de licitación a empresas constructoras especializadas y clasificadas para la ejecución de estas obras y que generalmente se quedan desiertas por falta de interés o calificación de los contratistas en estos tipos de obra de compleja y difícil ejecución, tanto por los tipos de materiales a utilizar o por piezas especiales dependientes de oficios y artesanales.

PROBLEMAS LEGALES DE COMPETENCIAS ADMINISTRATIVAS
Aunque la Junta de Andalucía es la competente en la supervisión y control de las actuaciones en los B.I.C. recae sobre la Administración Local el mantenimiento, conservación y explotación de estos bienes, generalmente con escasos recursos económicos para poder afrontar la magnitud financiera del problema.
Las necesidades de ayudas económicas son evidentes para poder asumir estas necesidades.
O es necesario esperar oportunidades de cooperación con otras instituciones a veces con largos periodos de tiempo, hasta que las circunstancias políticas y económicas destinen los fondos necesarios.
PROBLEMAS TECNICOS
En el caso que nos ocupa el Parque de María Luisa, al igual que muchos jardines históricos, es de una gran fragilidad.
El envejecimiento general de todo el ecosistema, así como de sus equipamientos escasos en materiales pétreos y que se ha realizado fundamentalmente de materiales cerámicos , ladrillos y azulejos de muy diversa calidad y estilos.
Todos ellos tienen la particularidad común de ser mucho más vulnerables y degradables que la piedra.

Si a ello unimos la progresiva desaparición de las industrias artesanales de cerámica, al menos en la tipología de las piezas que se realizaban en el primer tercio del siglo XX y que forman parte del patrimonio artístico y arquitectónico del Parque de María Luisa.
Obras técnicas al fin y al cabo, pero precisas, documentadas y fuera de los estereotipos de mercado que se realizan con responsabilidad profesional y cuyos mayores beneficios son los que se derivan de la satisfacción de conseguir dejar un legado patrimonial a las generaciones futuras.
Los Jardines de Catalina de Rivera y Jardines de Murillo ,innumerables veces reparados con pequeñas actuaciones fueron objeto de una restauración integral entre los años 1999-2001 en una colaboración entre el Banco Europeo de Inversiones y el Ayuntamiento de Sevilla con una inversión de 948.982 euros, dañados después con actos vandálicos.
El Parque de María Luisa ha sido objeto de innumerables actuaciones traducidas en restauraciones o rehabilitaciones a lo largo de su historia, en menor o mayor cuantía, siendo las más significativas:
Restauración total de las Pérgolas del Jardín de los Leones, nueva construcción de las existentes.
Restauración total de la Fuente de los Leones con renovación de las esculturas de los leones y toda la azulejería de la fuente con instalación de surtidores.
Restauración total con nueva construcción del Estanque de los Leones, renovación de toda la azulejería en juego de damas blancas y azules, hoy nuevamente sustituidas e instalación de surtidores.
Colocación de jarrones de cerámica sobre las pilastras que decoran los jardines.
Colocación de macetas de cerámica con porta macetas de hierro forjado en las escaleras de bajada al jardín.

Restauración total de la fuente de las ranas con nueva azulejería y colocación de protector de hierro a la fuente y al parterre que la circunda.
Construcción de túneles de hierro en los paseos elevados del jardín de los Leones revestidos de rosales piti-mini.-Rosal banksiae.
Renovación total del estanque rectangular en forma de T con nueva azulejería e instalación de surtidores.
Los estanques estaban decorados con macetas con plantas de flor que se renovaban según temporada.
Restauración total del Pabellón Alfonso XII en la Isleta de los Patos.
Restauración total de la Glorieta elíptica con rehabilitación de la Casa de los Pájaros y colocación de una fuente estrellada de cerámica en el centro, vandalizada la de mármol que existía desde antiguamente.
Nueva construcción de un parterre rectangular de ladrillo y escuadras de azulejo al ser desplazada la escultura original de la Infanta al Jardín de los Lotos.
Renovación total de las pérgolas del Estanque de los Lotos con nuevos pilares de ladrillos especiales y sustituyendo las jácenas de madera por otras de cemento, ampliación de las pérgolas y construcción de nueva taza la estanque por perdida de agua, así mismo construcción de nuevo estanque frente al Monumento de la Infanta-
En la Glorieta de Bécquer se han llevado a cabo diferentes actuaciones a través de los años, la última en 1995, las características del monumento y los actos vandálicos acontecidos obligaron a la construcción de un cerramiento con cancelas así como un protector de jardines de hierro fundido al arriate que lo circunda.

Los bancos de piedra que conformaban el monumento han desaparecido así como el anaquel donde se depositaban los libros cuando la glorieta fue biblioteca pública.
Falta la canana con las flechas del Ángel Caído y el arco del Cupido, a uno de los amores le han roto una mano y la nariz a otra de las figuras.
La Glorieta Luca Tena tuvo que ser restaurada con la construcción de nuevas pérgolas con sustitución de las jácenas, la Biblioteca dejo de funcionar y fue cerrada en la misma se leía el ABC todos los días y consultar la colección total de Blanco y Negro.
Detrás de esta glorieta erigida en 1954 se erigió la nueva glorieta de Luis Montoto obra del arquitecto Luis Gómez Estern, junto con una área de juegos infantiles. Esto ocurría en el año 1959.
Se instala nuevo alumbrado en todo el recinto del Parque y se procede a la pavimentación de las calles donde en aquel entonces circulaban los coches produciendo grandes polvaredas, el alcantarillado del Parque tuvo que ser renovado, obturado por las raíces de los árboles.

RESTAURACION Y REHABILITACION DE GLORIETAS.-2000
Las diversas glorietas que configuran el Parque de María Luisa, todas ellas de gran belleza y originalidad, claves valiosísimas de este gran Parque de Sevilla, exigían una adecuada conservación para garantizar su supervivencia en este jardín por excelencia de este jardín que ha sido y debe seguir siendo de todos los sevillanos.
Tras décadas de abandono el Ayuntamiento de Sevilla asumió el reto de llevar a cabo una minuciosa restauración devolviéndoles al esplendor que tuvieron en su origen y que nunca debieron carecer.
Las obras llevadas a cabo se encuentran en el libro editado por el Excmo. Ayuntamiento.-Área de Obras Publicas.-Parque de María Luisa. Restauración y Rehabilitación de Glorietas a través de Tragsa.-Empresa de Transformación Agraria S. A.
Los trabajos fueron coordinados por el arquitecto Francisco González de Canales y el Jefe del Servicio de Parques y Jardines también arquitecto Jesús Irala Pérez.
Intervinieron Juan Manuel Rodríguez Coronilla como Jefe del Área de Tragsa,
G, Catedra Cátedra, Cercera Díaz y L Wic. Herman como arquitectos técnicos.
Como arquitectos colaboradores:
Javier Muñoz Pecero y J.Miguel Salado González.

Desde el año 1999 al año 2002 se restauraron las siguientes glorietas:
Isleta de los Patos
Luis Montoto
Glorieta Azul o de la Música
Doña Sol
Hnos. Álvarez Quintero
Mas y Prat

José María Izquierdo
Infanta María Luisa
Estanque de los Lotos
Paseo de las Pilitas
Ofelia Nieto
Los Toreros
La Concha

Así como el conjunto de glorietas y espacios de la Plaza de América :
Fuentes del Pabellón Real
Águilas Heráldicas
Glorieta de Rodríguez Marín
Glorieta de Cervantes
Estanque Central de la Plaza
Glorietas intermedias
Glorieta del Reloj de Sol
Glorieta del Mapa
Glorieta de las Palomas
Bancadas ,balaustradas y cerrajería de la Plaza de América

Las obras se pudieron realizar gracias a un Convenio de colaboración entre el Banco Europeo de Inversiones y el Excmo. Ayuntamiento de Sevilla con un importe total de 1.703.373 euros.
Las obras llevaban implícito el reto de actuar en piezas de valor histórico que, aunque bastante deterioradas por el paso del tiempo y el maltrato recibido por esa minoría de ciudadanos irrespetuosos con el medio, eran dignas de recibir el máximo cuidado, esfuerzo y delicadeza en su rehabilitación tanto en los materiales que debían emplearse como en las personas encargadas de realizar los trabajos.
Hay que agradecer a todo el personal que intervino en las obras de restauración la entrega y cariño con que esgrimieron en la realización de las obras.

TRABAJOS REALIZADOS EN LA DECADA DE 2.000 A 2010
Durante esta década el parque aun careciendo de un Proyecto Básico de Restauración se realizaron diversas obras de acuerdo con las disponibilidades económicas de cada Presupuesto consistentes en apeos de grandes eucaliptos en fase de decrepitud y plantación de nuevos ejemplares de árboles.
Plantaciones en la Glorieta de Goya a la entrada del Parque con instalación de riego y plantación de especies vegetales.
Trabajos de acondicionamiento de parterres, setos y molduras en el Parque de María Luisa.
En el año 2006 se acomete el proyecto de restauración de parterres del entorno de la Plaza de España recién restaurada en su totalidad y recuperación del Monumento a la Raza que junto con otra actuación en la Avda. Isabel la Católica supone una inversión aproximada a los cuatro millones de euros.
Sin duda la mayor inversión realizada en el Parque de María Luisa.
Otras actuaciones puntuales se están realizando en la Glorieta Virgen de los Reyes .

En el Monte Gurugú se ha realizado una importante restauración consistente en la recuperación del mirador, la cascada y la apertura del túnel donde discurría el tren de la Exposición.
Instalacion de riego por aspersión en el parque con la apertura de nuevos pozos y depuracion de la ria de la Plaza de España despues de su restauración.
En su obra “Divagando por la Ciudad de la Gracia “ José María Izquierdo nos trae un situación, que a pesar de haber sido escrito en 1903, un siglo más tarde está de plena actualidad.
“Si queréis apreciar el grado de cultura de un pueblo visitad sus jardines.
Y cuando los hayáis contemplado secos, polvorientos, sin aromas, en un triste abandono y en un completo olvido; sembrados de fragmentos de estatuas los paseos, y los árboles deshojados, desenramados…
Cuando hayáis visto a los jóvenes (aún a los instruidos) romper los faroles y los alambrados y los herrajes de un típico balcón sobre el río y a las jóvenes (aun las distinguidas) penetrar en los sembrados para saquearlos .
Cuando hayáis presenciado todo esto, bien podéis exclamar con el corazón angustiado:¡este pueblo no tiene sentimiento, no tiene arte ni amor, carece de cultura”.

DAÑOS PRODUCIDOS POR VARIAS CAUSAS
El parque de María Luisa ha sufrido daños importantes desde su cesión por la Infanta María Luisa aparte de la lacra del vandalismo, sufrió la nevada del 1954, la riada de 1961, la proximidad de la celebración de la Feria de Abril en el Prado de San Sebastián, varios vendavales que afectaron principalmente su estrato arbóreo ,la celebración de actividades degradantes y lo que es peor el no haber sido reconocido por los responsables políticos como Jardín Histórico con un órgano especial de gestión que facilitara con medios económicos apropiados la restauración total que todavía está pendiente.
CONCLUSIONES
a.-El Parque precisa del reconocimiento de los ciudadanos como monumento.-Jardín Histórico Artístico.
b.-Un sistema de gestión de acorde con sus condiciones de monumento..
c.-La dinamización como parque cultural urbano con actividades que lo prestigien.
d.-Un sistema de financiación adecuado para la gestión de sus necesidades de mantenimiento.
e.-Una escuela de jardinería y cerámica artesanal para las restauraciones que necesariamente deban ejecutarse.
José Elías Bonells, exdirector adjunto del Jefe de Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla…
Sevilla AGOSTO 2017
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