JARDINES DEL GUADALQUIVIR.-. Unos jardines que son, pudieron ser, pero nunca fueron.

El próximo 12 de octubre transcurrirán 25 años de la clausura de la Exposición Universal de Sevilla Expo 92 de esplendoroso recuerdo para todos los sevillanos.

Entre los espacios verdes que se construyeron con tal motivo están los denominados  Jardines del Guadalquivir presentados el 3 de Octubre de 1989 por la Organización de la Expo como un parque de quince hectáreas que pretendía ser un compendio de la historia de la jardinería y que desde su proyecto inicial ya tenía carácter permanente después de la Muestra Universal, por lo que sus posibilidades de uso estaban orientadas no sólo a la celebración de la Expo sino también a la vida de la ciudad y, más concretamente, de su casco histórico, con el que  está conectado mediante las pasarelas de la Barqueta y la Cartuja,.

Las características de este parque, realizado según el proyecto del arquitecto y paisajista madrileño Jorge Subirana, fueron explicadas aquella jornada sobre el terreno por Ginés Aparicio, director de la División de Proyectos y Construcción de la Expo 92.

Dado que formaba parte del recinto de la Expo que ya se construía durante aquellos años, el parque estaba integrado al conjunto de la Expo, pero al mismo tiempo, y debido a su carácter permanente, debía dar acogida a las funciones relacionadas con la vida normal de la ciudad y más concretamente del casco histórico, cuya carencia de espacios verdes y zonas de esparcimiento  era y es extrema y representa un problema de difícil solución si no es, como es este caso, recurriendo a las posibilidades de expansión que ofrecen los terrenos de la Cartuja.

Extraído de la memoria del proyecto:

Morfológicamente, el parque se dividió en siete tipos distintos de jardines que en un recorrido sur-norte pretendía ser un compendio de la historia de la jardinería. En este sentido, se planteó inicialmente un denominado Jardín de los orígenes del suelo, un espacio semisalvaje conformado por berrocales y rocas de distintos tipos, gravas, arenas, agua y plantas que siguiendo una graduación desde lo más árido hasta lo más húmedo y frondoso simbolizaba la formación del suelo cultivable.

Posteriormente se sitúa el Jardín acuático, configurado por un gran estanque atravesado por una pasarela que prolonga uno de los ejes del recinto.  Un tercer estadio de esta historia de la jardinería fue llamado Jardín de aromáticas y medicinales que simbolizaba los antiguos huertos de los conventos en los que se guardaban los secretos de las propiedades de las plantas.

Siguiendo el eje sur-norte, se llega al Jardín de las rosáceas, que ya adoptó un trazado deliberadamente ordenado y simétrico con paseo y parterres, inspirado en la estructura del huerto medieval o renacentista y en el que se sitúa una pirámide, símbolo de la estabilidad y de la permanencia en el tiempo. De ahí se pasa a los Jardines de descanso, conformados por dos patios unidos por un canalillo de agua, rodeados por muros de laurel que los aíslan, y algunos bancos donde poder leer los libros que se podían tomar prestados en un kiosco instalado al efecto durante  la Muestra.

Se introduce como parte de la historia de la jardinería  la figura del Laberinto  que favorecidos por el gusto por todo lo que olía a mitología, los jardines de setos se propagaron por Europa durante el Renacimiento.  Es necesario recorrer en su totalidad para llegar al centro, y los setos o perdederos, con múltiples caminos alternativos que pueden conducir al exterior o a un callejón sin salida.

Las dos últimas zonas que completan la totalidad del parque presentado aquel 3 de Octubre serían los salones del eje principal, planteados como espacios de grandes perspectivas de superficie de suelo libre y de avenidas cubiertas por alineaciones y emparrados o pérgolas, un jardín de la urbanidad, donde se pasea para ver y ser visto y finalmente, los jardines de los juegos y distracciones, donde se podía encontrar desde el laberinto, kioscos y todo tipo de juegos infantiles.

Se cerró la Exposición Universal 1992  recepcionados por Ayuntamiento los jardines nunca han sido disfrutados por el público de Sevilla, primero por el abandono a que han estado sometidos desde su recepción, y por los malos accesos a los jardines, una sola entrada por la zona norte por la calle. Matemáticos Rey Pastor y Castro, s/n, .generalmente oculta por la ampliación estival de una discoteca y en la zona sur por una desviación en el Camino del Bosque de Galería, ninguna indicación nos advierte de la existencia del parque, estos son los dos únicos accesos, desde los terrenos de la Cartuja que ocupo la Expo 92 no existe ninguna entrada al parque.

El parque se construyó para la Expo 92 a espaldas de la ciudad, faltan accesos o miradores que nos acerquen a la dársena del Guadalquivir donde poder contemplar las vistas del agua y el caserío antiguo de la ciudad.

En su gestión ,la falta de organización de actividades para darlo a conocer y la solución de los problemas antes nombrados.

 

 

Los años de abandono han sido manifiestos reproducimos aquí unas declaraciones del alcalde actual Juan Espadas cuando estaba en la oposición:

“El Regidor Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ha planteado en los Jardines del Guadalquivir, que ha calificado como “abandonados”, la necesidad de imponer a partir del próximo mandato un cambio en la gestión medioambiental de “los activos verdes de la ciudad de los que el gobierno de Zoido no se ha ocupado en cuatro años”. Espadas asegura que la situación de “abandono y degradación” de estos jardines ha sido reiteradamente denunciada por el PSOE y los vecinos, al igual que ocurre con el Jardín Americano, “buena muestra de la desidia con la que Zoido y su equipo han tratado los parques de la ciudad”.

“Así, detalla que, en casos como los Jardines del Guadalquivir, el “abandono absoluto se ha traducido en el destrozo y expolio” de farolas, cableado y sistemas de riego por goteo ante la “falta siquiera” de vigilancia o de alguien que se ocupe de la apertura y cierre del parque. “Las fuentes secas y destrozadas, los caminos de albero impracticables, zonas de maleza incontrolada y especies muertas por falta de mantenimiento” son, para Espadas, la constatación de que este gobierno “no funciona”.

“Juan Espadas  Regidor afirma que, en ambos, la “evidente” falta de mantenimiento y conservación convierten estas zonas verdes de la ciudad “en patrimonio muerto, prácticamente inutilizable y sobre el que habrá que hacer en el próximo mandato un esfuerzo extraordinario de revitalización y puesta en valor medioambiental y educativo””

 “Los jardines del Guadalquivir, tras el “bárbaro abandono” en este mandato de Zoido. Espadas plantea ampliar el contenido de estas zonas verdes como el jardín botánico de Sevilla e incorporarlo dentro de rutas naturales por la Isla de la Cartuja que potencien el conjunto de Santa María de las Cuevas, Alamillo, riberas del Guadalquivir y otras instalaciones con un programa de divulgación y uso público”

Razones no le faltan, pero el estado de abandono sigue aumentado con el paso de los años.

Desaparecieron algunas esculturas que lo adornaban, las que quedan vandalizadas  entre malezas y sin integración en el  jardín, las fuentes que animaban el recinto medio desmanteladas por robos, sin funcionar y en un estado deplorable, la iluminación brilla por su ausencia. Las áreas con juegos infantiles han desaparecido totalmente.

Se han perdido muchas de las especies vegetales  que configuraban el hilo conductor del jardín entre ellas todas las plantas del jardín de las aromáticas , muchas del jardín de las rosáceas y todas las vivaces

En el Jardín de la Lectura y Jardín del Reposo es necesario controlar el desarrollo de los laureles que conforman los setos que los enmarcan para evitar que presenten el estado salvaje actual.

Plátanos de sombra y palmeras han muerto.

La torre mirador dejo de funcionar hace unos años.

No hay vigilancia, es un peligro transitar por jardín dada la poca afluencia de público.

A los diecisiete años de su inauguración y de abandono tocan  a su fin gracias a una inversión millonaria cubierta por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y el Ayuntamiento de Sevilla procedente de Fondos Europeos  para recuperar la ribera de la Cartuja con una inyección de 8,5 millones de euros,

El Jardín Americano de la Expo 92, el paseo de ribera y los Jardines del Guadalquivir de la Cartuja serán restaurados mediante un proceso de reforestación, así se nos vendía otra recuperación de los jardines, la consolidación del paseo de circulación de vehículos durante la Expo, se convertía en carril bici, una magnifica pasarela sobre el rio formaba parte del proyecto, pero los 8´5 millones de euros no llegaron, ni al jardín Americano, ni a los jardines del Guadalquivir.

Entramos en otra fase de abandono de siete años más y los jardines siguen abandonados.

¿Cuantas Corporaciones tienen que pasar para que haya alguna que les  preocupe del estado de estos jardines ¿

Sevilla perdió la ocasión de haberlos gestionado como jardines didácticos para las escuelas de la ciudad aprovechando el carácter cultural de la historia de la evolución de la jardinería a través de distintas épocas, de la riqueza botánica que poseían y el aprovechamiento de los quioscos existentes para el montaje de ludotecas o bibliotecas infantiles. El jardín se veía beneficiado por la cercanía del jardín Americano construido en las mismas fechas. Además de su riqueza vegetal, los Jardines estaba salpicados de esculturas, fuentes y paseos que convertían el recorrido en una auténtico paseo cultural.

Don Juan, queda poco tiempo de legislatura, ¿,Cuales son sus proyectos para romper con la desidia municipal que hasta ahora le ha precedido ¿  Los ciudadanos no hemos perdido la esperanza.

Pero cada vez estamos mas convencidos de que son  sólo los países más cultos  los que más se preocupan por proteger y conservar sus jardines,sus arboles ,la naturaleza y  el medio ambiente.

Sevilla septiembre de 2017