Jardines de la Cónsula.-By Tyk – Own work, CC BY-SA 3.0, https commons.wikimedia.org

Otro jardín botánico lleno de historia es la Finca de La Cónsula ubicada en el municipio de Churriana. En el interior, encontrarás un bonito jardín de estilo francés, parterres de plantas exóticas y una casa de ocio transformada en Escuela de Hostelería de Málaga . Durante su visita, comprenderá por qué Ernest Hemingway quedó encantado con esta antigua hacienda

El Jardín histórico La Cónsula es un jardín botánico de la ciudad española de Málaga. Tiene una superficie de 12,5 hectáreas y está situado en el distrito de Churriana, junto a la carretera hacia Alhaurín de la Torre. Desde 1993 alberga en su recinto la sede de la Escuela de Hostelería de Málaga.

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Historia

D. Bill Davis, propietario entonces, D. Rupert Belleville, el novelista estadounidense D. Ernest Hemingway, y D. Juan Quintana durante un almuerzo en La Cónsula en 1959.

En sus inicios durante el siglo XVIII era una hacienda agrícola conocida con el nombre de San Rafael, que tras pasar por distintos propietarios recae en manos del alemán D. Juan Roose Kupckovius, cónsul de Prusia, de ahí el nombre actual de la finca. Este empresario y diplomático, propietario de la casa de comercio Lambrecht, Roose & Company, comienza las obras de construcción en 1807 de la casa de recreo y del jardín principal de estilo clasicista francés que se encuentra delante de la mansión.

Pero el apogeo de La Cónsula surge cuando el senador D. Enrique Heredia Livermore, hijo del industrial Manuel Agustín Heredia, se hizo con la propiedad en 1856. A él se deben las especies Después pasó a manos del matrimonio estadounidense formado por Bill y Annie Davis, que entre sus numerosos invitados tuvieron en 1959 a Ernest Hemingway, para escribir por encargo de la revista Life un reportaje sobre el duelo taurino entre Luis Miguel Dominguín y Antonio Ordóñez. De este artículo nacería su novela The Dangerous Summer, en ella describe esta finca como el mejor lugar del mundo por «su luz divina y su cálido clima».

En el año 1973 la finca La Cónsula fue comprada por el Ayuntamiento a su propietaria Anne Bakwel Davis. Posteriormente, en 1984, se llevó a cabo una restauración, que culminaría en 1993 con la creación de un consorcio entre el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía para convertir la casa de la finca en la sede de la Escuela de Hostelería de Málaga y en 1997 fue adscrita al Patronato Botánico Municipal por su jardín de parterres y simetrías.

En el jardín abundan las especies tropicales y subtropicales. Reúne un total de 700 ejemplares de 100 especies, como la Romneya trichocalix, Romneya coulteri, Cycas revoluta, palmeras, bambús, yucas, araucarias y jacarandas

Edificaciones

La palacete de esta antigua hacienda es una construcción de autor desconocido que recuerda a las coloniales que se crearon en las haciendas Sudamericanas y del sur de Estados Unidos. Presenta una planta rectangular con dos pisos, dispuesta en torno a un patio central. Las fachadas son de doble alquería con columnas toscanas de mármol blanco.

Durante el tiempo que la finca estuvo en poder del presbítero D. Pedro López en el siglo XVII, se realizó un templete cupulado que actualmente podemos contemplar en la finca y que es conocido como la Tumba del cura.

Jardines de la Cónsula.-By Tyk – Own work, CC BY-SA 3.0, https commons.wikimedia.org

Reseña histórica de La Cónsula

La finca de La Cónsula se sitúa a la entrada de la barriada de Churriana, término municipal de Málaga, sobre la carretera hacia Alhaurín de la Torre. Tiene una superficie de una diez hectáreas en un paraje de jardines muy bien cuidados, es actualmente sede de la Escuela de Hostería de Málaga, dirigida por Francisco Oliva García.

 Al antiguo edificio que data de 1807 se la ha adosado uno de nueva construcción y diseño, que es como un parche arquitectónico, ya que esta propiedad se llamaba Hacienda San Rafael, que se encuentra documenta en una crónica de I. Marzo: “La Hacienda de San Rafael o una comida de campo”, publicada en El Guadalhorce, periódico de literatura y arte (tomo 1, Málaga, 1839). Por los datos que aparecen en Internet he recopilado la siguiente reseña histórica.

Aunque los primeros datos disponibles de la Hacienda San Rafael se remontan al siglo XVIII, como una simple finca agrícola, más pequeña que la actual (cinco fanegas, equivalentes a unas 3 hectáreas). Se puede seguir el rastro histórico, con diversos propietarios, incluido un presbítero de la Villa de Cártama, don Pedro López. Por deudas de los últimos propietarios, la finca sale a subasta y es comprada por don Ambrosio Cuartero, en nombre y representación de don Juan Roose Kupckovius,. Aparece ya en 1804, como propietario de la finca, y la amplía con 6 fanegas más, que deben corresponder a la parte que actualmente se encuentra entre la escuela de hostelería y la carretera de Alhaurín.

Jardines de la Cónsula.-By Tyk – Own work, CC BY-SA 3.0, https commons.wikimedia.org

En 1807 se inicia la construcción de la casa de recreo y los jardines que la rodean. Se atribuye la dirección de las obras del jardín a José Martín de Aldehuela, aunque también se sugiere que el Conde de Villalcázar, propietario de El Retiro, suministró a don Juan Roose “el plan de un gracioso aunque pequeño jardín”.

Don Juan Roose estaba casado desde 1793 con doña Rafaela Warusch Velasco. Aparte de hombre de negocios adinerado, fue también Cónsul de Prusia, y de ahí, seguramente, aparece la denominación popular de la finca. En algunos documentos aparece también como la Hacienda del Cura, seguramente por su paso a través de manos eclesiásticas, por alguna desamortización.

 En 1824, la hacienda se amplía con tres cuartillas de tierra, por una donación de don Francisco Javier Abadía. Don Juan Roose muere en 1837, y a través de los inventarios de bienes, sabemos de la existencia de numerosos árboles frutales y ornamentales del área mediterránea, y de determinadas áreas del jardín: el jardín de la alberca, los cenadores de los llorones, de la alberca y de la reja, la gruta, el laberinto, la acequia, el semillero, etc. Escaseaban entonces las especies exóticas, ya que sólo aparecen palmas reales, árboles del paraíso, árbol de la vida y árbol del coral.

Esta finca representaba una carga para la familia propietaria. Fueron compradas las diversas participaciones de propiedad por don Enrique Heredia Livermoore, a partir de 1856. Don Enrique vuelve a ampliar la finca 4 fanegas más. Por estas fechas, Amalia Heredia Livermoore (1830-1902), la hermana de don Enrique, compraba La Concepción. La coincidencia de especies exóticas entre ambos jardines nos lleva a pensar que fue por esta época cuando el jardín adquirió el carácter actual. En 1888 fallece don Enrique, y la hacienda pasa en herencia a don Carlos Heredia Cámara.

Estuvo en manos privadas hasta 1973, fecha en la que fue comprada por el Ayuntamiento de Málaga a doña Anne Bakwel Davis, viuda del señor Bill Davis. En 1984 se llevó a cabo una restauración del edificio principal, respetando sus características arquitectónicas. En 1993 se constituyó un consorcio entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento para crear la Escuela de Hostelería La Cónsula, ocupando el edificio principal, y los terrenos de ruedo de este, añadiendo alguna construcción. En 1997 fue adscrita al Patronato Botánico Municipal Ciudad de Málaga y tras la disolución de éste en 2016, pasó a ser gestionada por el servicio de Parques y Jardines del Área de Sostenibilidad Medioambiental.

El jardín contiene en su interior un palacete de estilo colonial, de planta rectangular y un patio central. La parte delantera se sustenta sobre una serie de columnas de mármol blanco. En el interior del jardín se construyó un templete conocido como la Tumba del Monje debido a que fue un sacerdote el que lo mandó construir, el presbítero Pedro López en el siglo XVII. El interior está decorado con conchas marinas y azulejos

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VEGETACION

El Cónsul de Prusia D. Juan Roz completó la espléndida obra con la creación de unos jardines para los que mandó traer desde los más lejanos rincones del mundo toda clase de plantas exóticas, entre las que se encuentran ejemplares únicos en estas latitudes como la Romneya coulteri Harv. o Amapola de California, de la familia de las Papaveraceae única en Europa, así como otros que si bien no son exclusivos de estos jardines, destacan particularmente por sus características propias como la palmera Cycas revoluta Thunb de la familia de las Cycadaceae, originaria de China y Japón y que es considerada la más alta de España y posiblemente de Europa; puede encontrarse también en estos parajes un ejemplar de Platanero Oriental catalogado como el tercero más alto de Europa.

Almuerzo en La Consula, Málaga, España, 1959. De izquierda a derecha: Bill Davis, Rupert Belleville, Ernest Hemingway, Mary Hemingway, Juan Quintana. Fotografía en la Colección de fotografías de Ernest Hemingway, Biblioteca y Museo Presidencial John F. Kennedy, Boston

ERNEST HEMINGWAY EN LA CONSULA

 Durante la década de los cincuenta y parte de los sesenta, los propietarios de La Cónsula fueron el matrimonio Davis, de California, Bill y Annie Davis eran grandes amigos del escritor norteamericano y Premio Nobel, Ernest Hemingway. También se encontraba entre sus amigos españoles el torero rondeño Antonio Ordoñez. Durante el verano de 1959 Ernest Hemingway debía escribir una serie de artículos para la revista norteamericana «Life» sobre los toros y sobre la rivalidad entre los dos grandes del toreo de aquellos años: Antonio Ordoñez y Luis Miguel Dominguín. La serie de artículos se convierte en el último libro que escribiera Hemingway «El verano peligroso».

 Así describe el gran escritor americano su llegada a La Cónsula:

» Tras desembarcar en Algeciras nos dirigimos a casa de la familia Davis, Bill, Annie y sus dos pequeños, en una villa llamada «La Cónsula» situada en las montañas que rodean a Málaga. Había una verja ante la que montaba guardia un hombre cuando no estaba cerrada. Luego venía un largo camino de grava rodeado de cipreses. Tenía un jardín tan precioso como el Botánico de Madrid. La casa era enorme, magnífica y fresca, de habitaciones espaciosas y alfombras de esparto en cada una de ellas y en los corredores; en todas partes se encontraban muchos libros, viejos mapas y buenos cuadros adornando las paredes. Disponían de chimeneas para cuando hiciera frío. Había una piscina que llenaban con agua proveniente de un manantial de la montaña y no tenían teléfono. Se podía ir descalzo pero en mayo hacía frío y los mocasines resultaban más apropiados para las escaleras de mármol. Comíamos estupendamente y bebíamos bien. Nos dejábamos en paz unos a otros y, cuando al levantarme por la mañana salía al balcón que recorría toda la fachada del segundo piso y miraba por encima de los pinos del jardín hacía las montañas y el mar al tiempo que se oía silbar al viento entre los árboles, entonces comprendía que nunca había estado en un sitio más hermoso. Era ideal para trabajar y comencé a escribir enseguida.»

La Consulka en mi visita en 1960 acompañado del amigo Antonio Romero.-Diapositiva digitalizada

La feliz iniciativa de la Consejería de Trabajo de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga de crear una flamante Escuela de Hostelería en este privilegiado rincón abre para «La Cónsula» un nuevo capítulo en su ya larga historia, en la que nos encontramos nombres como Ernest Hemingway o Gerald Brenan. Hoy en día, el turismo se ha convertido en la principal actividad económica de Andalucía y no se concibe un turismo con potencial de futuro y consolidado al mismo tiempo, como creador de riqueza y puestos de trabajo, sin una excelente gastronomía. Y esta es la noble misión que los profesores y profesionales que forman el equipo humano de La Cónsula tienen ante sí: formar unas nuevas generaciones de profesionales de la hostelería, de futuros maestros y maestras en el arte del buen servir y el buen cocinar. En su corta existencia, el prestigio y la buena fama del Restaurante de la Escuela de Hostelería de Málaga, ha traspasado incluso nuestras fronteras, ya que el más selecto servicio y una gastronomía egregia lo han hecho posible.

Por otra parte  el Ayuntamiento en noviembre de 2020 se completa los trabajos de recuperación y reparación de infraestructuras esenciales como el saneamiento, el drenaje o el alumbrado, entre otras, que con el paso del tiempo se han ido dañando y quedando obsoletas.

«Este proyecto va a suponer la recuperación definitiva de un espacio de incalculable valor histórico para nuestra ciudad», ha dicho la edil, quien ha apuntado que, además, responde «al cumplimiento del compromiso que el equipo de gobierno adquirió hace unos meses fruto de una enmienda a una moción de Adelante Málaga para la realización de un estudio de detalle para la puesta en valor de La Cónsula”. Gemma Del Corral

Las principales actuaciones contempladas en proyecto se centran en los trabajos de mejora del drenaje de la finca, renovación del firme de los caminos del Jardín Histórico y de pavimentos, reconstrucción de muros y otras reparaciones en elementos de fábrica, diseño de la red de alumbrado en la zona del jardín, y reposición de elementos arquitectónicos y ornamentales dañados como jarrones así como un tramo de la valla perimetral de la alberca principal y de los muros perimetral de la zona norte del jardín, así como del muro paralelo al camino principal de acceso.

Una vez efectuadas estas actuaciones, «que permitirán un correcto, eficaz y adecuado funcionamiento del jardín», se procedería a la reposición y acondicionamiento de los espacios que carecen de vegetación o que se encuentra deterioradas, con el objetivo de aportar valor a este espacio verde de la ciudad.

REFERENCIAS.-Wikipedia, Hemingway.es y Diario Sur

Enero 2021