
Edificios como árboles y ciudades como bosques, este es el lema que la ciudad de Tarragona esgrimió en la remodelación del Espacio Tabacalera. La remodelación de este espacio singular para la ciudad fue un proyecto de zona verde único a nivel mundial.
Ampliar el espacio verde disponible para el ciudadano del plano horizontal al vertical con un muro vegetal que recubre la fachada este del edificio en una superficie de 3.000 m2 y un jardín convencional en plano horizontal de 6.000 m2 era la propuesta.
La peculiaridad del proyecto no era solamente el mayor muro vegetal construido en Europa, sino promover el uso de agua reutilizada para el riego a partir de un sistema de depuración de agua que se realiza directamente en el parque y que dependía, en parte, del muro vegetal.
Aun no hace un año que el Ayuntamiento adopto la decisión de desmontar el jardín vertical de la Tabacalera, a causa del estado de degradación en que se encontraba, producida a lo largo de los años por falta de un mantenimiento adecuado y por el riesgo que suponían sus estructuras para las personas, al haber sido esta abandonadas.




Otro ejemplo de obra fantástica sin pensar en su mantenimiento,, el jardín se inauguró el mayo del 2012 como uno de los principales activos del proyecto de ciudad inteligente del gobierno socialista y costó 3,3 millones de euros –financiados con fondo de los conocidos como «planes Zapatero» y poco se pensó en los gastos ordinarios de su mantenimiento.
Los considerados elevados costes de mantenimiento del jardín vertical causa del abandono han derivado en una imagen de lamentable dejadez por la falta de previsión del Ayuntamiento en considerar estos gastos como los de cualquier jardín en la ciudad ,en este caso de un mantenimiento especializado.
El jardín vertical, retirado por el actual gobierno de ERC y Comunes, fue instalado por el exalcalde Josep Félix Ballesteros del PSC durante cuyo periodo se consumó el abandono del mantenimiento adecuado de la instalación que ha obligado a su desmantelamiento .
Cuando apenas podemos mantener lo que tenemos aparecen estas” ideas geniales “ imposibles de conservar en el marco de la economía municipal.
No es el primer caso y esperemos que con ello aprendamos a ser consecuentes con las realidades de la economía de nuestros ayuntamientos cuando las obras suponen un gasto público.
Mayo 2021