







La conservación de los jardines a través de las plantillas municipales y/o las empresas de servicios conocidas como contratas de forma común y de forma generalizada en muchos casos se ha convertido en realizar una serie tareas básicas de limpieza ,siega podas y riego atendiendo las obligaciones que les exigen unas buenas prácticas de jardinería a unos y a otros unos Pliegos de Condiciones Técnicas en las que muchos incluyen Normas Tecnológicas de Jardinería y Paisajismo NTJ puestas en marcha por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Cataluña y, a partir del 2001, desde la Fundació de l’Enginyeria Agrícola Catalana (FEAC) y actualmente desde la Fundación de la Jardinería y el Paisaje.
Los jardineros municipales saben que con el personal que disponen no pueden alcanzar todos los objetivos de una buena conservación ,ni la restauración de los espacios degradados por no disponer del personal necesario para poder afrontar las reposiciones de estos espacios que permanecen meses e incluso años sin ser reparados .
Solo unos ejemplos, la Plaza Nueva durante meses sin plantaciones de plantas de temporada y con importantes deterioros en los setos que circundan los parterres, los jardines de Murillo y Plaza de Santa Cruz sin restaurar sus fuentes y jardines, el estanque de los Lotos en el parque de María Luisa sin restaurar a pesar de los intentos realizados, los jardines de Cristina con parterres sin reponer plantas desde su última restauración o el lamentable estado de algunos macetones en la ciudad etc.. solo por citar algunos de los jardines atendidos por la plantilla municipal.






Por contra en el caso de los jardines conservados por el sistema de contratas donde los Pliegos y las normas tecnológicas definen y obligan claramente la realización de los trabajos, cuando y como ejecutarlos, vemos que pasan legislaturas y periodos de contratación, con cambios de empresas en los sectores de la ciudad en los lotes que está dividida y los jardines siguen o aumentan su degradación, en este caso se alega que los presupuestos no alcanzan las restauraciones necesarias así que los ciudadanos nos tenemos que acostumbrar a verlos en su mal estado por siempre jamás.
Algunos ejemplos pueden ser el arcén central de la calle Torneo y parterres, otrora cubiertos de rosales y plantaciones, los jardines del Jardin Americano y Parque del Guadalquivir cada vez mas deteriorados faltos de una restauración total ,los parterres arrasados con las obras de la calle Almirante Lobo todavía sin reponer, así como los jardines arrasados en los bajos de Marques del Contadero con motivo de las obras del acerado del Paseo de Colon, los Jardines de Chapìna llevan años sin restaurar los daños ocasionados en la instalación de riego que realizo el propio Ayuntamiento, los jardines de la Avenida del Cid junto a los Jardines del Prado de San Sebastián exigen una restauración a la vista del estado de sus parterres este último con arbustos que exigen sol y que sobreviven a la sombra de la densa arboleda etc.…solo por citar algunos.


Restauramos cuando la degradación ya se ha producido, intentando remediar los daños ocasionados por un deficiente mantenimiento , los jardines son entidades vivientes que en la ciudad que nos conectan directamente con la naturaleza ,queremos verlos dignamente representados ,la Administración debe considerar la necesidad de dotar del personal suficiente a la plantilla municipal y dotar de medios ,si no existen , a las contratas para que algunos jardines no permanezcan años y años sin restaurar.
Todos estos hechos debieran ser tenidos en cuenta por los responsables municipales y proceder a buscar soluciones con prontitud, evitando el estado de abandono crónico de estos espacios, se convierta en la imagen ambiental y paisajista de toda la ciudad.
Mayo 2021