Aunque es catalán de nacimiento, y no ha perdido su acento y torrente de voz, ha estado desde joven en el Servicio de Parques y Jardines de Sevilla hasta su jubilación y ha viajado por medio mundo conociendo jardines. Es socio fundador o miembro de muchas de las organizaciones españolas y recientemente creó un Blog “Jardines sin Fronteras” que alimenta cada día y que es una verdadera enciclopedia.
Todos los días sale, cámara de foto en ristre, para ver lo que se cuece en los jardines y no hay evento relacionado con la jardinería en el que no participe o conozca al dedillo, expresando contundentemente su opinión con la tranquilidad que le proporciona su fuerte personalidad.
José Elías Bonells, el Jardinero Mayor de Sevilla. No hay nadie que conozca mejor la jardinería sevillana, sabe dónde y cómo está cada planta en esta ciudad. Conoce Sevilla como se conoce y se quiere a una persona, con sus bondades y sus maldades.

Fotos: Pepe Elías, Aurora Baena Luque
¿Cómo se inició en la Jardinería?
Procedo de una familia de agricultores. Mis inicios fueron en la fruticultura con cursos sobre la poda de frutales que luego aplicábamos a los cultivos del campo. Del campo no podíamos sobrevivir y estudiar una carrera en aquello tiempos, después de la guerra, no todos podíamos cursarla. Encontré la posibilidad de que en Barcelona existía la Escuela de Jardinería Nicolau Mª Rubio de Jardinería y allí dirigí mis pasos.
En esta Escuela, fundada antes de la guerra, nacieron grandes jardineros, Josep, Batlle, Miguel Rigola, Joan Pañella y otros. En el periodo de guerra dejo de funcionar, yo soy de la segunda generación de la escuela reabierta después de la contienda y allí empezaron mis primeros pasos.
Usted es fruto de un modelo formativo y una escuela que ha dispuesto a muchos de los mejores profesionales de la Jardinería en España.
¿Sería posible extrapolar esta formación a la época actual?
La Escuela, que era municipal, nació con la intención de crear jardineros para los jardines de Barcelona. Eran cuatro años de formación técnica y práctica con las asignaturas propias de botánica, edafología, fitopatología, nomenclatura, cultivos, historia de los jardines, diseño, cultivos, idiomas etc. Apenas había bibliografía sobre jardines.
El principal profesor, y entonces director de la escuela que nos iniciaba a la vocación por la jardinería, fue el técnico botánico Joan Pañella Bonastre, el cual se preocupaba de que recibiéramos formación como personas y como profesionales. Yo tuve la suerte de colaborar con él como asistente suyo al terminar los cursos con el título de Maestro jardinero, transcurrido dos años después conseguías el de Técnico en Jardinería ,pero mi verdadera formación la realice al solicitar el Ayuntamiento de Sevilla a través de Celestino Fernandez Ortiz, Teniente de Alcalde Delegado del Ayuntamiento de Sevilla y el arquitecto municipal entonces D, Luis Gómez Stern alguien de la escuela que pudiera desplazarse a la ciudad como director técnico del Servicio de Parques y Jardines. Accedí a desplazarme de prueba y aquí he estado con diferentes cargos en la plantilla municipal durante 49 años hasta la jubilácion forzosa a los 70 años como Adjunto a la Jefatura del Servicio que ocupaba un arquitecto.
Durante estos años asistí a Seminarios del Instituto de Estudios de Administración Local y Congresos Nacionales e internacionales sobre los espacios verdes y el arbolado de las ciudades que fueron muy beneficiosos para mi formación.
Para extrapolar aquella formación a la época actual habría que cambiar mucho los sistemas de enseñanza, siendo importante la técnica, antes se valoraba mucho las prácticas que se realizaban en empresas privadas y el conocimiento del mundo del trabajo, hoy en día priman más la gestión, la ecología y las infraestructuras verdes.
Un gran paso en Sevilla fue la creación de la Escuela de Jardinería y Centro de Estudios Medioambientales que estuvo funcionando 15 años y ahora lamentablemente permanece cerrada.
¿En su larga carrera en el mundo de la jardinería qué trabajos destacaría dentro de su vida profesional?
Son muchas las obras en las que he colaborado en razón del cargo que ocupaba a mi llegada, como la recuperación de muchas zonas del Parque de Maria Luisa, que durante el periodo de la post guerra habían sido abandonadas. Tuvimos que eliminar muchos árboles de crecimiento rápido que había plantado Forestier en la remodelación del parque para las Exposiciones Hispano Americana, la primera que no se celebró y después para la Iberoamericana celebrada en el 1929. Durante algunos años, pasado el certamen, el parque se abandonó dominando la ley de la selva.
Después fueron la creación de los primeros parques. El Parque de los Príncipes de España y el Parque Amate en los años 1973 y 1983, diseño y plantaciones. En el primero hubo una rosaleda que lamentablemente la política hizo desaparecer. También colaboré con Emasesa en la creación del Arboretum de El Carambolo, en las repoblaciones del Pantano de la Minilla, en la Jardinería de la Estación Depuradora de Aguas y en la plantación de árboles en muchos de los barrios de Sevilla, con la introducción de nuevas especies. Recuerdo las primeras obras de jardinería del Paseo Colón y la Avda. Eduardo Dato y de una manera muy especial a todos los que trabajaron conmigo estos años y que sin su entrega nada se podría haber hecho.
Sería muy largo continuar especificando obras llevadas a cabo, en cualquiera de ellas ponía mis mejores conocimientos para el éxito de éstas.
En el año 92 la Expo marcó la Jardinería en Sevilla.

¿Cómo vivió este hecho y cuáles fueron, según su criterio, los logros conseguidos en esta?
La Expo 92 fue un hito en la jardinería en España y Sevilla, como ciudad, se benefició con los jardines que se realizaron para la celebración del certamen donde actuaron y se formaron muchos profesionales. Se innovó y pusieron en práctica trabajos de jardinería que nunca se habían realizado: La introducción de nuevas plantas de América para la creación del Jardin Americano, la construcción de los Jardines del Guadalquivir, con los adelantos técnicos más avanzados, la creación de las pérgolas y las plantaciones de grandes avenidas dentro del Certamen con nuevas especies jamás plantadas en la ciudad.
Las Escuelas Taller de la Expo 92 potenciadas en aquel entonces fueron un vivero de buenos profesionales de varias disciplinas que practicaron y se formaron en aquellas fechas.Sin embargo, en los parques y jardines públicos lo pasamos verdaderamente mal, ya que todas las inversiones se realizaron en los terrenos de la Exposición Internacional. La ciudad no invirtió en preparar sus jardines con vistas al acontecimiento. Pasamos verdadera vergüenza de cómo se encontraban nuestros jardines en aquellas fechas.
Actualmente Sevilla se prepara para ser Capital Verde. ¿Qué piensa al respecto? ¿Se encuentra Sevilla en la misma disposición que en el año 92?
Eso digo yo ¿qué piensan los que lo promueven? ¿Qué planes tienen? El año 92 fue un sueño que duró lo que tenía que durar. Después de la celebración, los espacios comunes creados, han estado sometidos hasta hoy a un dilatado abandono. Muchos han desaparecido y los que quedan no han sido mantenidos ni incorporados a la ciudad. Subsisten, pero cada vez más degradados.
Una capital verde no se improvisa, tiene que ser el resultado de una política a corto y largo plazo de un modelo de ciudad que Sevilla, por ahora, carece.
Háblenos de AMJA y su relación con esta Asociación.
La Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza se fundó el 25 de noviembre de 2002 en el antiguo Centro de Investigación y Formación Agraria (C.I.F.A) ahora IFAPA de Campanillas, creada en defensa de los intereses profesionales, sociales y económicos, tanto a nivel colectivo como individual de las empresas y técnicos del sector en Andalucía.
Una Asociación que hacía falta en el Sector para aglutinar todos los intereses de los empresarios y profesionales y luchar contra el intrusismo laboral y empresarial mejorando con ello la competividad y valorando la profesión en todos sus aspectos.
Destacaría entre las muchas actividades que realiza la de los cursos de formación abiertos a todos los profesionales del sector.
A través de AMJA he presidido el jurado de Andalucía en Flor que me ha dado la posibilidad de comprobar el interés de los pueblos inscritos por la jardinería y el medioambiente en cada uno de sus términos.
Mi relación es colaborar dentro de mis posibilidades sin beneficio alguno en todas aquellas cuestiones en las que pueda ser útil. Colaboré anteriormente con la Sociedad Española de Horticultura, de la que soy Socio de Honor y también socio fundador y también soy Socio de Honor de la Asociacion Española de Parques y Jardines Públicos, Presidente y Miembro
del Jurado de los Concursos Internacionales de Rosas Nuevas de Madrid y Barcelona y después de mi jubilación, fui el primer Comisario de Flora urbana, la Exposición Nacional de Jardinería en Espartinas , que después de quince años celebrándose dejo de organizarse por razones políticas, al mismo tiempo he sido Vicepresidente de la Asociacion Sevillana de Amigos de los Jardines y el Paisaje, que por motivos personales tuve que abandonar. Mi colaboración ha sido siempre desinteresada en todo lo que beneficie y dignifique la profesión.
Según su opinión, en la gestión de la arboleda heredada ¿Qué hecha más en falta: la implicación del político sensible o la de los técnicos profesionales?
Al hablar de arboleda heredada supongo te refieres en plan nacional y para ella se creó la Asociación Española de Arboricultura a nivel nacional creada en 1984 con la finalidad entre otras de fomentar la formación y divulgación científica y cultural en materia arbórea y con el fin de erradicar progresivamente las agresiones a las que diariamente se somete al arbolado, por parte de la ciudadanía y de sus máximos responsables.
Con la finalidad de aunar criterios de aplicación de la arboricultura moderna entre todos los técnicos responsables del mantenimiento del arbolado de los pueblos y las ciudades españolas a través de Seminarios, Cursos y clases prácticas se está consiguiendo, aunque con mucha lentitud, valorar la importancia del árbol en nuestras ciudades y en consecuencia la redacción de Planes de Gestión del Arbolado a corto y largo plazo aplicando las nuevas técnicas y así, poco a poco, erradicar progresivamente las agresiones a las que diariamente se ven sometidos los árboles de nuestros pueblos y ciudades, por parte de los máximos responsables de su gestión.

Políticos, técnicos y ciudadanos deben colaborar en la protección y mantenimiento de los árboles heredados y en la planificación de las nuevas plantaciones.
Sí, pero ¿cuál es su opinión sobre el trato que recibe el árbol heredado de su calle? ¿cómo se gestiona? ¿cómo debiera observar el ciudadano, el vecino de la plaza y del barrio al árbol maduro?
Los árboles heredados se han plantado en circunstancias completamente distintas a las actuales, tanto en la plantación como en su mantenimiento se la han aplicado las técnicas tradicionales, mejor o peor aplicadas.
La Arboricultura y en especial la arboricultura urbana moderna ha dado un cambio de 380º en los conceptos a aplicar desde su plantación en la vía pública hasta su madurez.
Los técnicos encargados de gestionar su mantenimiento deben estar formados y los ciudadanos informados de las nuevas directrices que se aplican y en función de que se aplican.
Se sorprende la ciudadanía de los trabajos que se realizan con sus árboles que tantos beneficios les aportan, no entienden el porqué de muchas de las nuevas técnicas porque nadie se las ha explicado, para esto están los Planes de Gestión y una mayor transparencia garantizando el derecho de acceso a la información relacionada con las zonas verdes, el arbolado y biodiversidad.
Un árbol en la ciudad es un ser vivo colocado en un medio que le es hostil y que necesita los máximos cuidados para ofrecer en su dilatada vida todos los beneficios que de él se esperan.
La mecanización de las rutinas verdes municipales enmascara un trabajo profesional muy escueto. El tratamiento de los estratos arbustivos y de vivaces son un claro ejemplo en el inventario de cualquier ciudad. ¿Será el árbol el próximo en claudicar ante esta realidad? Es cierto que cada vez las empresas están más mecanizadas y el mantenimiento, tanto de los árboles como de los parques y jardines de nuestros pueblos y ciudades, está más vulgarizado. El arte de los jardines cada vez es más prostituido. Las prácticas culturales tradicionales, en la mayoría de los casos, no se practican. Ello trae como consecuencia a largo plazo la depredación de nuestros jardines. Y esto ocurre con los estratos arbustivos y las plantaciones de plantas vivaces, donde no se ha implantado el césped.
Con respecto al arbolado he de decirte que cada vez hay más conciencia o por lo menos a mí me lo parece que los necesitamos en la ciudad, que no podemos prescindir de sus muchos beneficios. A nivel internacional y local nos estamos dando cuenta que son necesarios ante el cambio climático que se nos anuncia.
Espero que, cada vez más sensibilizados, los consideremos como seres vivos que diariamente trabajan para nosotros y para nuestro beneficio y sean tratados como tales.
La gestión del verde público español está en manos de los grandes grupos empresariales. Ratios, rutinas y beneficios, quizás sea para la vegetación una coalición imperfecta.
¿Qué cree que debiera asumir cualquier externalización de servicios públicos para mejorar la calidad paisajística?
Ha sido más rápida la introducción de contratas de empresas de servicios en el mantenimiento y conservación de arbolado, parques y jardines que la preparación de la Administración para acogerlas.

Los antiguos Servicios de Parques y Jardines, dentro de la Administración Local, han carecido y carecen de medios para dar respuesta inmediata a los problemas que se les plantean. Las plantillas se han reducido, no se han creado plazas de técnicos acordes con las necesidades que se han ido produciendo y los planes de gestión, si es que los tenían, se han quedado obsoletos dentro de una administración donde el poder burocrático es incapaz de responder a las necesidades de los ciudadanos y se sigue con la ineficacia y sensación de ineficiencia e impotencia de los políticos para revertir esta situación de la Administración.
Reducidas las plantillas de servicios tradicionales y ante la ampliación de las zonas verdes, o se contratan o no pueden ser atendidas. No podemos ampliar plantillas, al contrario, cada vez más disminuidas, los servicios públicos fenecen y las ofertas públicas de trabajo no existen.
Con este panorama, la Administración se ha entregado a las contratas que en muchos casos son las que gestionan los espacios verdes ante la falta de técnicos suficientes, capacitados y especializados en manejar este tipo de contratos que debían de haberse creado y formado al mismo tiempo que se ampliaban las zonas verdes y se externalizaba su conservación y mantenimiento.
De este “totum revolutum” se benefician las contratas.
Es España un país que se dice de excesiva legislación. En el ámbito jurídico municipal, ¿cómo cree que debe ordenarse la gestión del árbol? Todo está inventado: los planes de Gestión de arbolado de las Ciudades están redactados, cada ciudad o pueblo según sus características, climatología y tradiciones debe de adaptarlas con participación de los ciudadanos, a través de dialogo.
Se olvida con demasiada frecuencia que el ciudadano es el cliente al que hay que servir desde la Administración.
El problema no creo que sea de legislación, el problema en este y otros muchos casos es el que se cumplan las leyes existentes y si hay que modificar alguna que se modifique con criterios de participación de todas las partes interesadas.
¿Cree que la arboricultura española ha mejorado en los últimos años?
Hay algo muy importante que ha ocurrido en los últimos años: hoy se habla de los árboles, se toma conciencia de la singularidad de muchos de los heredados y se transmite a través de Asociaciones como las vuestras, la importancia del arbolado con respecto a la calidad de vida que perseguimos con su introducción en las ciudades.
Estudios técnicos avalan estos adelantos científicos, se publican y se difunden con objeto de que sean aplicados.
Creo que el árbol está de moda como nunca ha estado en nuestro país a pesar de que otros nos llevan muchos años de ventaja.
Sabemos de su acción en el enriquecimiento de la biodiversidad arbórea de Sevilla.
¿Cómo ve el viverismo actual?
Mi acción, y al hablar de mi acción es la del equipo responsable que formábamos los que decidíamos en aquellos momentos en Sevilla, no fue enriquecimiento de la biodiversidad sino al contrario y lo explico.

Cuando llegué a Sevilla la ciudad disponía de 7.000 naranjos amargos (Citrus aurantium) plantados en sus plazas, jardines y calles, cuando me jubilé la ciudad tenía 37.000. Creo que ahora las últimas estadísticas que conozco esta cifra se ha elevado a 47.000 naranjos. Esto no es biodiversidad es excesivo, aunque sea el árbol por excelencia en muchas calles de Andalucía por la estrechez de sus acerados.
Un 20 % de árboles de una misma especie en las calles de un pueblo o ciudad ya se considera excesiva en un Plan de biodiversidad.
Cierto que se introdujeron nuevas especies antes no plantadas en la vía pública: las Jacarandas: Jacaranda mimosifolia, las Tipuana: Tipuana tipu, los Almeces: Celtis australis y Celtis occidentalis, las Albizia julibrissin: Árbol de la seda, los Brachychitos: Brachychiton populneus, etc. Después se han incorporado la Bahuinia variegata: Árbol de las Orquideas y los palos borrachos: Ceiba speciosa y Ceiba insignis, etc. El cambio climático nos ha permitido introducir especies que antes en los viveros no se producían a causa de las heladas invernales.
Otros muchos árboles han sido plantados sin conocimiento del Servicio de Parques y Jardines o, ¿es que nadie recuerda las plantaciones de la Obra Sindical del Hogar?, o del Instituto Nacional de la Vivienda? Unidades Vecinales de Absorción o el Real patronato de Casa Baratas, lo más parecido a la Emvisesa actual solo por citar algunas entidades que actuaban a su aire plantando donde querían y como querían árboles que luego ha heredado y ha tenido que mantener el Servicio de Parques y Jardines ante las reclamaciones de los vecinos.
El viverismo, al igual que otros sectores de la profesión, ha sufrido la última crisis que atravesamos y algunos todavía están atravesando. La producción de árboles sobre todo de especies subtropicales, en tamaños adecuados para la plantación en la vía pública, no se ha desarrollado con la creación de viveros especializados, lo que hace que muchas plantaciones se tengan que realizar con plantas importadas de otras provincias o del extranjero.
La especialidad de viverismo pocas veces forma parte de los cursos de formación y especialización de la gente joven para la formación de técnicos o empresarios para la producción de plantas ornamentales y autóctonas.
¿Entiende la tala en la gestión del árbol? ¿Cómo se podría argumentar?
Entiendo la tala y eliminación de árboles en las ciudades y los pueblos como parte de un sistema de gestión demográfica del arbolado planificado a corto y largo plazo, los árboles crecen, viven y mueren en la ciudad, hay que prever que no son eternos y menos en las condiciones que se desarrollan, hay que renovar plantaciones de calles y plantar nuevos, esto forma parte de la gestión. Eliminar los que muestran su decaimiento al finalizar su vida, así como si son peligrosos por su estado o han sido atacados por plagas y enfermedades que son imposibles de controlar son causa que justifican la tala y desaparición de árboles de nuestras calles, siempre justificada con los informes emitidos por técnicos competentes en la materia La tala de árboles tiene que dejar de ser un tabú si está debidamente justificada y programada.

El otoño llegará a nuestras ciudades y con él las motosierras recibirán nuevos y hostiles encargos. ¿Qué le contaría a la ciudadanía en general y a la clase política en particular sobre el árbol heredado y su gestión? No tiene por qué ser así si se ha consensuado un Plan de Gestión del Arbolado, o sea que de una vez sepamos qué es lo que queremos. Me da mucha pena ver como, por cambio de criterios, se les producen a los árboles heridas importantes e innecesarias para su desarrollo en el lugar que ocupa. Me indigna la estupidez de recortar los naranjos en las calles, no digo que, en algunas calles, en las que no deberían haberse plantado, se proceda así, pero no generalicemos por favor. Los árboles, como las personas, alcanzan su altura total y de allí no crecen más en su forma natural. En la naturaleza tienen sus alturas, en la ciudad son más reducidas.
Ayudar a que el árbol mantenga su forma natural eliminando las ramas secas y mal formadas y despuntando, aclarando las que lo desequilibren sería suficiente.
En la ciudad cuando ocultan señales semafóricas o de circulación, cuando ocultan las farolas o se introducen en las viviendas deben se despuntados o reducidas sus copas.
La ignorancia y los cambios de criterio en los sistemas de poda han hecho mucho daño a los árboles y algunos centenarios todavía los están sufriendo. Las podas deben ser realizadas por podadores acreditados bajo la dirección de un arborista o técnico certificado con los criterios aprobados en el Plan Gestor del Arbolado.
Para que esto no ocurra con tanta frecuencia, toma importancia la elección del árbol adecuado para el sitio adecuado en el momento de la plantación.
Es la evaluación del riesgo del árbol una gran desconocida en la gestión municipal. Hemos leído cifras escalofriantes sobre pérdida de ejemplares sin una correcta evaluación previa. De haberse realizado a tiempo dicha evaluación esa biomasa no hubiera mermado.
¿Cree preparados a los Servicios Técnicos Municipales en este sentido?
No es que crea que los Servicios Técnicos Municipales no están preparados, es que por las mismas razones que antes he esgrimido, creo que la Administración no ha preparado técnicos para realizar estas evaluaciones. Existir, existen, pero están dedicados a otros menesteres, prueba de ello es que los informes de evaluación fueron realizados por las contratas a razón de 2.500 informes en un mes, esto no es serio.
Y sigo con lo mismo. La evaluación de riesgos debe formar parte del Plan de Gestión del Arbolado de la Ciudad de una forma continuada y justificada. Nadie debe querer abatir un árbol si está sano: ni los políticos, ni los técnicos ni los ciudadanos. Seamos razonables, no se debe eliminar ningún árbol sin que existan poderosas razones para ello.
Recuerdo que, por escrito, defendimos un árbol en medio de una calle ante quienes querían que desapareciera. El árbol sigue vivo y nos enterrara a muchos de nosotros.
Pero no podemos negar que se han producido protestas ciudadanas ante el desenfreno de la Administración en cortar árboles por muchas circunstancias que no entro a detallar, lo que si estamos viviendo me recuerda a los “Diálogos ente Besugos” que publicaba “La Codorniz”: Nadie dice lo que piensa; Algunos, no piensan lo que dicen; aquellos, piensan y no dicen; éstos, nadie sabe lo que piensan; de los de más allá una piensa que piensan, pero ellos no piensan que uno piensa». Es una conversación en la que los participantes no se prestan atención o no se entienden.
Presidiendo el Juraado Internacional del Concurso de Rosas Nuevas de Barcelona.-1992
Los políticos, que si se han cortado 4.200 unidades de árboles. Las plataformas y Redes ciudadanas que han sido 6.100 unidades. Los árboles plantados esgrimen los políticos que han sido 6.542 unidades, las plataformas ciudadanas 4.100 unidades el número de árboles de la ciudad en el ámbito municipal es de 182.033 unidades según el municipio, según las plataformas son 135.000 unidades de árboles.
Estos sismos han puesto sobre la mesa multitud de debates y discusiones por todas partes, emotivos, por un lado, culturales por otro, estructurales, tendenciosos y manipulados en un inmenso porcentaje en los medios, usados como inyección electoralista en otras tantas olvidando que todo político se debe a los ciudadanos y no a sus deseos interesados. Está claro que en este diálogo todos creen estar en posesión de la verdad absoluta.
Para ello existen dos soluciones: la primera es dejar que los trenes choquen con todas las consecuencias habidas y por haber y, luego, lamentar las consecuencias y, obviamente, culpar al contrario defendiendo que se ha actuado correctamente en conciencia ya que se estaba en posesión de la verdad absoluta. Y la segunda es la más difícil, el diálogo.
Diálogo significa flexibilizar las posiciones y pensar que, seguramente, nadie esté en posesión de la verdad absoluta y que sea necesario pensar cómo queremos vivir y qué modelo de convivencia queremos y que, para ello habrá que ceder e intentar ver las cosas desde diferentes perspectivas dejando de lado “dogmas de fe”.
¿Cómo, cuándo, dónde y por qué? se han cortado o plantado los árboles. Transparencia en las acciones y participación ciudadana efectiva a la hora de consensuar los planes para decidir la ciudad que queremos.

No podemos negar que es necesario sentarse y dialogar o estaremos condenados a repetir lo mismo una y otra vez, el oscurantismo no es de recibo en democracia.
Alimenta a diario un Blog “Jardines sin Fronteras”, que es una auténtica enciclopedia. Háblenos de él.
Al cumplir 82 años, como terapia ocupacional edité con más voluntad que acierto, ya que la informática llego tarde para mí, el blog jardinessinfronteras.com He recopilado textos escritos hace algunos años, muchos válidos hoy en día, sobre temas relacionados con paisajismo, jardinería y áreas verdes, otros hay que situarse en las fechas que se escribieron para conocer qué se pensaba entonces sobre los temas tratados.
Si Dios me da más años de vida seguiré escribiendo e investigando, en algunos son solo unos apuntes que para cualquier profesional son inteligibles, otros se tratan con mayor profundidad.
Con más de 700.000 visitas a fecha de hoy, ‘Jardines sin fronteras’ es un blog para profesionales, no os extrañe que para cualquier persona no relacionada con los temas, puede ser un ”tostón”, vaya la advertencia desde un principio, incluso puede serlo también para algún profesional. Escribo lo que me place y cuando me place, el blog no está subvencionado.
Los jubilados, retirados de la vida activa, en algo tenemos que entretenernos, con este motivo sigo estudiando lo que durante mi vida ha sido mi pasión. Los árboles y los jardines.