Vielha.Vista desde San Martin de Tours de Gausac.-

Visitábamos los Pirineos huyendo del calor veraniego primera etapa Colonia Güell -Jaca donde hicimos noche dos días en Jaca  de la que os escribiré otro día ,la próxima etapa era Vielha situada a 974 m de altura. capital del Valle de Aran donde visitamos la Iglesia de Sant Miquèu de estilo Románico tardío y principios de Gótico Renacentista. Construida entre los Siglos XIII al XV y de aspecto fortificado, sus calles y edificios nuevos forman un interesante núcleo comercial donde podemos encontrar  todo tipo de tiendas y en especial de ropa deportiva y de aventura, alta montaña y nieve así como productos artesanos de Valle d’Aran, además del complejo deportivo Palai de Gèu y de restaurantes internacionales que nos ofrecen la deliciosa comida tradicional aranesa.

Viellha.- Manzano
Vielha.-Rio Garona.
Vielha.-Plaza
Vielha.-Sant Miqueu
Vielha.-Noche.-Rio Garona

Atravesada por el rio Garona la ciudad nos ofrece bellas vistas en su transcurso por la ciudad, que como la mayoría de las calles de los pueblos del Valle de Aran las plantas y las flores las engalanan, Vielha no es una excepción.

El primer día a primera hora después de desayunar en un hotel nos dirigimos a disfrutar del paisaje y las cascadas de Saut deth Pish una de las atracciones naturales más visitadas del Valle de Arán. Esta magnífica cascada formada por dos saltos de agua está ubicada en un entorno de paisaje maravilloso y de fácil acceso en coche, disfrutamos del paisaje en un día esplendido de imborrable recuerdo.

Por la tarde, como sucede con frecuencia en estos contornos aparecieron las nubes amenazando lluvia, indecisos decidimos llegarnos al pueblo de Arties de 524 habitantes , 1.143m de altitud  situado en la confluencia del río Valarties con el río Garona, en un pequeño ensanchamiento del Valle.

La ubicación del pueblo es muy buena, a la derecha del Garona, a 3 km de Vielha y a 15 km de la estación de esquí de Baqueira Beret.

Arties en una de les Viles Florides, del Valle de Arán, reciben esta denominación gracias a la gran labor de sus habitantes en el cuidado de las numerosas flores que cubren los balcones de sus hogares y negocios. Si a eso se suma que en otoño se colorean los árboles hacia tonos más rojizos y amarillentos, el espectáculo esta servido, en verano las flores y en otoño los árboles.

Arties.-Escultura

En la entrada del pueblo nos recibe la escultura en bronce en homenaje a la Fiesta del Taro de Artíes.  Es un homenaje que el Ayuntamiento del Alto Aran dedicó a una de las fiestas más singulares de todo el Valle.  Obra realizada en 2004 por el escultor Guillem Molinàs (Barcelona, 1968).

Casa Có de Oaulet

En el viejo núcleo del pueblo  se destacan dos edificios civiles , uno la casa Çò de Paulet (1.549), con notables ventanales  y otro la casa de Portolá, de la que resta una torre cuadrada del siglo XVI . Hacia  1970 se construye el Parador Nacional de Turismo Gaspar de Portolá.

Una iglesia románica del siglo XII con campanario (único en el valle) tiene la campana más antigua de los Pirineos y un timbre de campana muy especial.

El campanario es uno de los restos de un antiguo castillo, con una plaza ajardinada (la antigua plaza principal del castillo) y una vista espectacular. Todo el pueblo es un balcón con magníficas vistas. Sus calles están empedradas como típicas construcciones aranesas que unen a la perfección el pasado y el presente.

Nos encontramos con gran satisfacción que Arties formaba parte de uno de los pueblos que están incluidos como Viles Florides en el Valle de Aran, el pueblo se enorgullece de esta distinción y cubre las calles ,terrazas y balcnes con elementos y plantas en flor ofreciendo al visitante un magnifico paseo por sus calles florecidas.

Con gran satisfacción y después de haber superado los peligros de la lluvia con una buena tarde de sol volvimos a Vielha.

Una buena cena en el restaurante vasco Txacoli y a preparar el nuevo día.

A primera hora nos dirigimos uno de los parajes más bellos del  Pirineo haciendo una pequeña parada en Canejan, una joya en el Valle de Arán.

Canejan

Está situado en el margen derecho del río Toran y tiene una altitud superior a los 900 metros con unos 100 habitantes aproximadamente.

En las inmediaciones de Canejan se puede disfrutar de preciosos bosques repletos de abetos y hayas en torno al curso del río Garona.

 Canejan es una localidad aranesas adherida al proyecto Viles Florides, que promueve la Confederació d’Horticultura Ornamental de Catalunya (CHOC) con el apoyo de la Agència Catalana de Turisme. No se distinguía en el mes de agosto como Vile Floride. Bajamos de nuevo a Vielha y después de descansar en el hotel nos dirigimos a Bagergue.

Bagergue.-Vilesflorides

Bagergue tiene el privilegio de ser el pueblo más alto del valle de Arán, a nada menos que 1419 metros de altura, y eso ya es un punto en época invernal, porque aquí nieva de verdad.

Es uno de los pueblos con encanto del Valle de Aran y desde 2019 pertenece a la asociación de los pueblos más bonitos de España, siendo la primera localidad de Cataluña en conseguir este reconocimiento.

Esta localidad se sustenta prácticamente en su totalidad del turismo y forma parte del movimiento Viles Florides  una iniciativa que consiste en dar vida a pueblos y rincones catalanes mediante plantas, flores y zonas verdes, dándole un valor añadido a la riqueza natural de la región.

La arquitectura aranesa es perfectamente respetada en todas sus fachadas, todos los rincones y todas las calles de Bagergue, esta población tiene un encanto especial en invierno llena de nieve y en verano llena de flores , es obligación del que la visita, perderse 1 hora paseando por sus calles.

Encajado entre tres elevaciones, Bagergue tiene unas vistas inigualables del valle al que se enfrenta. Sus cuestas se hacen mucho más amenas de subir si tratas de encontrar los animales dibujados en las esquinas y recodos del pueblo.

Entre sus joyas, la iglesia románica de Sant Félix, la ermita de Santa Margarita, la calle Major y el museo de Eth Corrau, que muestra la tradición del valle.

El Musèu Eth Corrau de Bagergue, ha sido creado por Felipe Moga, el campeón de España de esquí en 1957 y profesor de esquí de los reyes,  Felipe Moga, ha reunido en su Museo Eth Corrau 2.500 piezas de antaño que evocan en la planta inferior el trabajo en el campo y en la superior escenas domésticas, infancia y esquí.

Cencerros, herraduras, guadañas, máquinas para esquilar, herramientas de zapatero, de carpintero, esquís antiguos, collerones de mulas, prensas para quesos, pupitres, tronas y utensilios de la matanza, son algunas de las piezas que muestra el museo. La mayor parte han pertenecido a su familia, otras las ha comprado.