VISTA GENERAL DEL LA HACIENDA Y EL JARDIN.-EL PUEBLO CASI NO EXISTIA

A principios del S. XVII los condes de Monte lirio adquirieron el señorío transformando el antiguo palacio en la hacienda llamada «Divina Pastora», en torno a la cual se va desarrollando el pueblo Castilleja de Guzmán.

El actual palacio se encuentra en terrenos que pertenecieron a la antigua hacienda de la Divina Pastora , conocida también como hacienda de Montelirio, que ocupaba antiguamente 270 hectáreas de extensión dedicadas al cultivo del olivo.

En 1765 los condes de Montelirio compraron la finca, que disponía de una casa principal y un espacio destinado a jardín. Después, la hacienda pasó a ser propiedad de Doña Juana Nepomuceno Manuel de Villena, para ser comprada más tarde para ampliar sus propiedades por D. Francisco Rodríguez de Rivas y García de Tejada, futuro primer conde de Castilleja de Guzmán.

Entrada a la hacienda

El palacio de los Guzmanes fue construido entre los siglos XVII y XVIII , aunque ha sido reformado en siglos posteriores.

Posteriormente, a mediados del S. XIX, vendieron la hacienda a los condes de Castilleja de Guzmán, cuyo IV Conde D. Joaquín Rodríguez de Rivas y de la Gándara, quien a comienzos del S. XX convirtió la hacienda en  Palacio.

A principios del siglo XX, D. Joaquín Rodríguez de Rivas y de la Gándara , IV conde de Castilleja de Guzmán, ordenó obras de reforma y ampliación del edificio, así como la ejecución de un jardín, ya que aunque la Hacienda poseía algunas construcciones destinadas a la obtención de aceite, no tenía una edificación digna que pudiera ser destinada a residencia permanente.

Vista de los jardines y la desafortunada antena autorizada junto al mirador Sur

Se encargaron las obras del edificio, que dieron comienzo en 1927, al arquitecto Gabriel Lupiáñez Gel  quien , lo convirtió en un importante ejemplo de arquitectura del regionalismo sevillano, con jardines del paisajista francés Jean Claude Nicolás Forestier.

¿ Porque Forestier ¿

El IV Conde de Castilleja de Guzmán, D. Joaquín Rodríguez de Rivas y la Gándara,  le unía una gran amistad con Jean Claude Nicolas Forestier.

 Ésta comenzó en París, donde coincidieron trabajando, D. Joaquín como diplomático y Forestier  como encargado del Bois de Boulogne, este último gozando de una gran fama como ingeniero forestal y de poseer especiales conocimientos y sensibilidad expresiva en la jardinería. hombre ilustre que desde este momento quedo vinculado a la historia de Castilleja de Guzmán.

Forestier nació en Aix-les-Bains población de la Saboya Francesa el 9 de Enero de 1861 y murió en París el 26 de Octubre de 1930, formado en ciencias políticas, estudió en la Escuela Forestal de Nancy entre 1881 y 1887 discípulo de Georges Eugene Haussmann y Jean Charles Alphand, realizó la mayor parte de su carrera en París.

Posteriormente pasó a ocupar distintos cargos políticos relacionados con las labores agrícolas y las de conservación forestal.

En 1911 comienza a tomar contacto con el urbanismo participando en concursos, exposiciones y conferencias, prestando especial atención al diseño de parques.

JEAN CLAUDE NICOLAS FORESTIER (1.861-1.930) fue conservador de los paseos y parques de París durante cuarenta y cuatro años, y reformador en 1.905 del parque de Bagatelle en el Bois de Boulogne, donde dispuso una bella rosaleda, flor por la que sentía pasión, donde se celebra anualmente actualmente el Concurso Internacional de Rosas Nuevas de la Villa de París.

Su estilo es ecléctico con diferentes influencias clasicistas, paisajistas, orientales y románticas. En el trazado de sus jardines juega un papel importante el agua, omnipresente en todas sus realizaciones, así como elementos constructivos que dispone con acierto pérgolas, terrazas, escaleras, a efectos de dar movimiento al terreno.

Gran viajero, sobre todo a partir de 1.910, lo llevan a España, Portugal, Marruecos y América Latina (Sevilla, Granada, Lisboa, Barcelona, Rabat y Casablanca, La Habana, Santo Domingo, Buenos Aires) donde lo mueven numerosos proyectos.

Entre 1.911 y 1.923 hace frecuentes estancias en Sevilla y Barcelona, donde trabaja en la ordenación del Parque de María Luisa primero, y en la Exposición Iberoamericana, y en la ciudad Condal en la ordenación de la montaña de Montjuic, con vistas a la Exposición Internacional del año 1929.

Se integra en el Servicio de Parques y Paseos de la ciudad de París, es responsable de la restauración de los jardines del Pabellón de Bagatelle y de las ordenaciones paisajísticas de la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas (1.925) en París.

“Los artistas jardineros dejarán la huella de una mano a la vez acariciadora y autoritaria, pero no tiránica. Someterán la tierra a sus deseos, y mantendrán bajo las leyes de las líneas clásicas las formas originales, sabrán reunir estrictamente los follajes, las flores en abundancia, las piedras y las aguas para componer lugares de reposo, dominios de la poesía”

“Los jardines son verdaderas escuelas de paciencia…”

La mano del hombre no es definitiva, a veces los resultados son imprevistos. Se hace necesario el paso del tiempo para que el jardín adquiera la fisonomía determinada por el diseñador en el proyecto.

La belleza del jardín llega cuando éstos han envejecido.

En 1911 Forestier recibe el encargo del comité Ejecutivo de la Exposición Hispano-Americana de Sevilla para que realice el trazado de un parque que serviría para enmarcar la Exposición de 1914, el Parque de María Luisa, que en  un principio formaban parte  de los jardines privados del Palacio San Telmo, hoy en día es el jardín público más famoso de la ciudad,  declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Interviene en  los jardines del Palacio de Moratalla en Hornachuelos (Córdoba) que se encuentran en la finca del mismo nombre  y en la  Casa del Rey Moro en Ronda.

A lo largo de su vida realizó múltiples viajes que le permitieron entrar en contacto con distintas culturas y formas de vida que influirán a lo largo de su carrera en la concepción de los espacios libres y en sus variados trabajos en Europa y Sudamérica. Ha sido a menudo asimilado a un paisajista «burgués y elitista» que defiende las ideas totalitarias y empiristas de la época napoleónica.

Amante y enamorado de los paisajes e historia de Sevilla, deja un gran legado en Castilleja de Guzmán con la creación de los jardines del Palacio de los Guzmanes.

Forestier fue asimismo un gran botánico, con conocimiento de la flora que ha representado uno de los pilares fundamentales de su nueva concepción de los parques y jardines urbanos.

Jardines de Castilleja de Guzman .-Columna de mármol

LOS JARDINES

Forestier fue además creador de un nuevo estilo de jardines con una serie de elementos que asumió como fundamentales en el concepto de su jardín modernista, enamorado de los paisajes y la historia de la tierra de Sevilla

 Su aportación más novedosa y sorprendente fue la que se bautizó después como jardín neo-árabe según unos, neo-sevillano según otros e incluso denominado jardín mediterráneo por algunos.

Forestier proyecto un jardín único en su género por su enclave, donde le paisaje se  convertía en su principal protagonista con miradores que permitían prolongar la mirada, la emoción y contemplación sin interferencias  hasta Sierra Morena y Grazalema.

El jardín conserva su trazado primitivo manteniendo, notorias y visibles sus esencias foresterianas. jacarandás, cipreses, parterres, fuentes y bancos de azulejos sirven de preámbulo a la explosión de belleza botánica que nos podemos encontrar en su interior.

Se encuadra dentro de la corriente regionalista entonces imperante, consecuencia de la mezcla de la modernidad y tradición.

 El terreno, ligeramente elevado sobre su entorno de olivares, se articula en tres grandes terrazas.

Forestier como jardinero, tras su trabajo en el Parque de María Luisa, hizo que el conde de Castilleja de Guzmán le llamara para que dotase a su hacienda del siglo XVII de unos jardines amenos y de hechura francesa.

 Quería el conde tener un mirador acorde con la vista que se dominara desde él: la ciudad de Sevilla.

Para salvar las copas de los olivos que circundaban la finca, Forestier elevó el terreno. Dispuso un plano inclinado de dos hectáreas y media donde plantó  arrayanes formando estructuras geométricas de gusto renacentista.

En la actualidad el jardín ocupa unos 26.000 metros cuadrados. Se encuentra estructurado aprovechando el desnivel de terreno formando terrazas, donde se puede establecer claramente la presencia de un jardín alto, un jardín medio y otro bajo.

Puso un bosquete simulador de encinares y un paseo de jacarandas que introdujo, escalinatas de mármol, setos, naranjos y pérgolas.

Hizo construir una gran fuente junto al mirador, levantó miradores perimetrales y colocó una fuente adosada a la pared lateral del palacio, con un mascarón monstruoso a la que se ha llamado popularmente la  «fuente de la vieja».

 Se trata, pues, de un jardín histórico en el que  crecen 61 especies de árboles, arbustos y toda la zona se articula sobre un eje central que parte de la fuente que se encuentra junto a la casa, atraviesa un estanque elíptico, perspectiva y eje principal y termina en una balaustrada que permite una vista sobre Sevilla, poniendo fin al terreno correspondiente al jardín  y dos perspectivas axiales que con sendos paseo nos conducen a los dos miradores, norte y sur uno en cada lado del jardín con vistas panorámicas hacia el paisaje.

Una balaustrada limita el jardín elevado sobre el nivel de las tierras de cultivo.

La perspectiva principal finaliza en un estanque elíptico centrado con una columna de mármol y rodeada de setos de cipreses y arrayanes, una planta muy utilizada por Forestier. Plantas trepadoras, muchos de ellas de origen  mediterráneo y norteafricano.

El eje central se encuentra flanqueando  por dos zonas  simétricas donde es posible comprobar la presencia de  algunos arbusto y árboles limitados por setos de boj.-Buxus sempervirens.

La zona norte del jardín la recorre un paseo que finaliza  en un mirador .

Siguiendo hacia el Sur encontramos una terraza de  naranjos, limitados con setos de evónimos

En la zona más baja del Jardín se encuentra una zona de setos de mirto.-Mirthus communis ,  y otra zona de pérgolas que desemboca en un espacio abierto en forma de exedra  flanqueados por altos setos de cipreses.-Cupressus sempervirens.

Destacan en el conjunto, una fuente circular –se encuentra  vacía- y el mirador desde donde se puede observar una de las mejores vistas de Sevilla.

A través de unas escaleras curvas bajamos al segundo nivel donde encontramos, por un lado un naranjal dispuesto en parterres cuadrangulares, y el otro lado un cenador que conserva azulejos pertenecientes al mismo taller que ejecutó la azulejería del parque de M.ª Luisa.

En el último nivel, el más bajo, se diferencian varias zonas que se integran entre sí.

Bajo el naranjal encontramos unas pérgolas de cemento que dan paso a una explanada conocida como “campo de deportes” en donde no se observan elementos significativos y que se encuentra rodeado en dos de sus lados por grandes setos  de cipreses.

Hacia el Norte, esta parte del jardín se cierra por una banda de plantas autóctonas simulando un encinar y hacia el Sur, el núcleo principal de los jardines se separa del resto por una avenida de Jacarandás.

El resto de los jardines escalonados se desarrollan en dos planos.

 El “jardín de la fuente de la vieja”, una fuente desde la que el agua cae a través de la boca de un rostro con la fisonomía de un sátiro .

 La “fuente de la vieja” conecta un sistema de canales de riego que surte de agua a un conjunto de parterres  con setos de mirto.-Mirthus communis y alineación de Jacarandas.-Jacaranda mimosifolia.

Son de destacar los bancos con azulejos insertados en los muros de contención de las terrazas superiores.

Años más tarde, después de que el Conde quedase arruinado, en 1.930 el conjunto pasó a manos de la firma «Lissen Hermanos», familia procedente de Dos Hermanas y que se dedicaba al cultivo y posterior producción de aceite, en 1937, la familia la ofrece gratuitamente a la «Junta de Utilización de Inmuebles» quien a su vez se la cedió al Ayuntamiento de Sevilla teniéndola este bajo su poder hasta 1943 cuando pasó a manos del Ministerio de Educación Nacional con objeto de convertirse en residencia de artistas, estudiantes y profesores hispanoamericanos.

En 1943 el arquitecto Juan de Talavera emprendió las obras de adaptación del palacio para convertirlo en Colegio Mayor masculino, donde estudio Antonio Gala.

El resultado final fue un edificio de estilo neobarroco, con los  extensos jardines diseñados por Forestier

 El Colegio Mayor Santa María del Buen Aire, instalado en el edificio dependía de la Universidad Hispalense y era gestionado por la Institución Teresiana.

La Universidad  es la actual titular de las instalaciones y las ha empleado desde entonces hasta el curso 2013/2014 como sede del Colegio Mayor Santa María del Buen Aire, si bien ahora lleva ocho años en desuso por el cierre de dicha institución.

El jardín del Palacio de los Guzmanes no fue el último jardín diseñado por Forestier, declarado BIC en 2005.

Debido a las dimensiones y particularidades en su diseño, han existido varios proyectos de restauración.

En 1994, se presenta el primer plano de la planta del jardín a partir de una fotografía aérea (Vigil-Escalera, M, 1994). En este proyecto se desarrolla un análisis estilístico del jardín, una determinación de especies botánicas y una propuesta de restauración general del mismo, que cae en saco roto.

En 1998, Antonio Tejedor, desarrolla un estudio sobre la estructura del jardín y realiza una propuesta de restitución del jardín original, de acuerdo con imágenes antiguas de los jardines y fotografías aéreas, que es poco considerado.

Finalmente en 2004, después de varios años de trabajo se presenta un proyecto de Restauración del Jardín , donde se hace por una parte un estudio botánico del mismo por Benito Valdés y Sabina Rossini y un proyecto arquitectónico por M.ª Dolores Robador.

 Este proyecto con escasos medios es el que se  utilizó por parte de la Universidad de Sevilla para realizar  intervenciones, pocas, sobre el jardín que condujeran a su restauración.

Realizándose una primera fase con poca repercusión en el estado de degradación que ya se encontraba el jardín, más bien un mantenimiento ante el estado de abandono y si tuvo repercusión en los medios de comunicación dando a entender que el jardín había sido recuperado en su totalidad.

En este momento se abordó una primera fase de restauración sobre la zona principal de jardín, quedando una segunda fase pendiente de intervención hasta nuestros días.

Jardines de Castilleja de Guzman desde lo que fue olivar

El jardín  a pesar del abandono todavía conserva su trazado primitivo manteniendo, notorias y visibles sus esencias foresterianas. jacarandás, cipreses, parterres, fuentes y bancos de azulejos sirven de preámbulo a la explosión de belleza botánica que nos podemos encontrar en su interior.

El jardín como elemento vivo que es se ha ido desarrollando sin un mantenimiento adecuado por falta de interés en ocasiones y otras por falta de medios, muchas partes han quedado desvirtuadas del concepto inicial.

Lo que se hizo fue  una limpieza y poda de las plantas y talando algunos árboles que se encontraban en mal estado y ofrecían riesgo para los visitantes.

 El antiguo Palacio de los Condes de Castilleja de Guzmán, Hacienda de la Divina Pastora y los Jardines de Forestier están recogidos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como BIC  Bienes de Interés Cultural  desde 2005.

Ya declarados Bien de Interés Cultural (BIC) los jardines han quedado como señas de identidad de Castilleja de Guzmán, que ve como a pesar de estar protegidos, se están degradando a un ritmo vertiginoso debido a que su mantenimiento es más bien escaso.

Para evitar que estas joyas se pierdan, el pleno del Ayuntamiento de la localidad aprobó por unanimidad una moción en la que se solicitaba a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía que se implicara y pusiera fin a este deterioro.

La restauración total de los jardines todavía está pendiente y el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán lanza varios SOS para salvar los jardines del abandono en que se encuentran..

Cuatro grupos implicados lanzaron una llamada en defensa de los jardines. La Plataforma Ciudadana Forestier de Castilleja de Guzmán, Valencina Habitable, la Asociación en Defensa del Territorio del Aljarafe y Aljarafe Habitable denuncian que los Jardines de Forestier «quedan fuera del Parque Cultural del Aljarafe Norte».

El Parque Cultural del Aljarafe Norte estará, en principio, integrado por la ciudad romana de Itálica, el Monasterio de San Isidoro del Campo, el yacimiento calcolítico de Valencina de la Concepción , Castilleja de Guzmán y el yacimiento arqueológico de El Carambolo.

Cabe recordar que, cuando la Consejería de Cultura culmine el expediente del Parque Cultural del Aljarafe Norte, puede incluir los Jardines de Forestier en el mismo», sostenía la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio.

El delegado provincial de la Consejería de Cultura en Sevilla, señala que esta institución es la que «tiene la responsabilidad de llevar adelante la figura de parque cultural». «Todo el patrimonio que existe en la zona estará dentro del parque cultural.

 Los Jardines de Forestier estarán protegidos, como ya lo están por su declaración de BIC».

La Junta asegura, así, que no hay peligro para los Jardines de Forestier.

 Con todo, insistir en la defensa de este oasis es una misión que agradecerán las generaciones del futuro.

Varios colectivos aseguran que en el entorno de los Jardines, catalogados como BIC, «se prevé la construcción de un área de oportunidad de uso hotelero de 5 hectáreas“ tal y como se recoge en la correspondiente ficha del Potaus..

«Tras sacar fuera de la máxima protección» a los jardines de Castilleja de Guzmán, en este caso a través del Potaus, la Junta de Andalucía no ha actuado como simple espectadora de las actuaciones urbanísticas municipales, sino cómplice activa en el ejercicio de su competencia de ordenación del territorio»,  denunciaron entonces  los  Amigos de Forestier, Aljarafe Habitable y la ADTA.

El entorno, en las normas subsidiarias del planeamiento ha constado como «suelo -rústico- no urbanizable de protección especial por razones paisajísticas“

Hace pocos años, los propietarios del entorno ahora protegido legalmente por Cultura, después de talar los olivos para justificar la reclasificación del suelo, contrataron a un profesor de la Universidad para redactar un plan destinado a ocupar el 100% del término municipal. Sin pudor, así se hizo.

Los vecinos consiguieron que tal barbaridad, con similar significado a la que dio motivo a la Junta para quitarle las competencias urbanísticas al Ayuntamiento en ese entonces, con un alcalde de la época predemocrática, no siguiera adelante.

Es lógico que los propietarios insistan en su propósito y los poderes públicos, según el art. 47 de la Constitución, en los suyos.

 La superación del conflicto desde luego, no provendrá del urbanismo basura que está contaminando todo sino de una sensata ordenación del territorio o si se prefiere, de un urbanismo culto que sea capaz de poner en crisis las figuras convencionales de Planeamiento y apueste por un proyecto urbano que, conservando el palacio-jardín como el corazón del pueblo, con gusto contemporáneo incorpore y embellezca la dimensión pública de su entorno.

Una zona de protección de un BIC no implica que no se pueda hacer nada en su alrededor, sino que tiene que estar sujeta a una seria de cautelas cuyo garante máximo es la Consejería   de Cultura de la Junta de Andalucía.

Montelirio Cultural 2012 es la empresa gestiona las visitas a los Jardines de Forestier a través de las buenas relaciones mantenidas con el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán y la Universidad de Sevilla.

«Hay que hacer una mención especial a la Universidad de Sevilla por dotar a estos jardines histórico de personal especializado que realizan el mantenimiento de jardinería para que los mismos luzcan como J.C.N. Forestier los imaginó hace ya 100 años; y también, nuestro agradecimiento al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán por sus gestiones para que las visitas se puedan realizar de forma habitual.”

Muchos de los habitantes de la provincia de Sevilla desconocen la existencia de estos Jardines, ya que no se han potenciado turísticamente mediante campañas de desarrollo o de difusión de estos.

 Nosotros intentamos cambiar esta realidad dando a conocer el patrimonio de estos jardines históricos en colegios a los más pequeños con actividades ludo-culturales y, de una manera práctica, con visitas guiadas interpretativas para adultos».

Se intenta ponerlos en valor para un mejor conocimiento por el público.

Jardines de Castilleja de Guzman.-Chamaerops humilis plantados en la restauración

Relación de algunas las plantas más importantes existentes en el jardín

Arboles.-

Madroño.-Arbutus unedo

Naranjo amargo.-Citrus aurantium

Turbito.-Schinus terebenthifolius

Encina.-Quecus ilex

Ficus.-Ficus macrophylla

Palmera .-Phoenix dactylifera

Falsa pimienta.-Schinu mollis

Cipres.-Cupressus sempervirens

Palmito.-Chamaerops humilis

Jacaranda.-Jacaranda mimosifolia

Arbustos.-

Evonimo.-Evonymus japonicus

Mirto o Arrayan .-Myrtus communis

Adelfa.-Nerium oleander

Durillo de flor.-Viburnum tinus

Boj.-Buxus sempervirens

Tuya.-Thuja orientalis

Boganvilla.-Bouganvillea glabra

Celinda.-Philadelphus coronarius

Jazmin.-Jasminum grandiflorum

El antiguo Palacio de los Condes de Castilleja de Guzmán, Hacienda de la Divina Pastora y los Jardines de Forestier están recogidos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bienes de Interés Cultural desde 2005.

En el jardín Forestier, si bien hay visitas semanales por parte de la Universidad de Sevilla, la dejadez, la pérdida de algunas especies y el desinterés institucional han sido las notas dominantes.

ASI LO VEN QUIENES LO VISITAN

Un buen sábado, nos dirigimos a solo 10 minutos de Sevilla con nuestros amigos, Bev, Bruce e Iván, para ver el pueblo de Castilleja de Guzmán un pequeño pueblo cerca de un importante centro metropolitano.

A decir verdad  lo que realmente vine aquí fue para visitar el ahora desaparecido Colegio Mayor Santa María del Buen Aire. Era una escuela tan reciente como hace unos años. Antes de eso, era el palacio de un conde que pasaba por alto interminables filas de olivos.

Su historia es mucho más larga que eso, se remonta a siglos atrás, y no tengo del todo claro qué fue, cuándo fue y para quién fue.

De todos modos, lo bueno de este lugar es que, aunque está en mal estado y ni siquiera puedes entrar, sigue siendo una vista impresionante, principalmente debido a sus bonitos jardines.

Puede que no conozcas a este tipo, pero Jean-Claude Nicholas Forestier era un conocido paisajista de la época.

¿Has estado en París?

Hizo todos los jardines debajo de la Torre Eiffel.

¿Habilidades? También es responsable del Parque de María Luisa aquí en Sevilla, que es la enorme zona boscosa y ajardinada junto a la Plaza de España

Tuvimos un pequeño recorrido privado por toda la zona, con un guía de la ciudad, ya que todo esto fue donado a la Universidad de Sevilla.

Me gusta mucho cómo, en el borde del parque, puedes mirar las colinas fuera de la ciudad, gran parte de la cual es un área protegida en estos días, e imaginar que estás de vuelta en los viejos tiempos, mirando fuera de tu imaginación. jardines en el mundo.

Realmente no te sientes como si estuvieras en los suburbios  si ignoras los edificios que están más allá de la naturaleza. Desafortunadamente, algunos vándalos sueltos decidieron colarse en los jardines la semana antes de que estuviéramos allí, provocando vandalismo y derribando un montón de copas  en el parque. Gracias,¡ idiotas!

Probablemente nunca se arreglará o no se reparará por años, ya que la Universidad realmente no gasta dinero ni tiempo allí.

De todos modos, fueron un par de horas agradables, caminando por el parque, incluso si no tiene tanto amor y cuidados como debería en estos días.

 Fue un agradable respiro de la ciudad, venir y caminar por un lugar del que antes no sabíamos nada.

Ryan, Bev, Bruce e Iván,

LA CARTA DE FLORENCIA

La Carta de Florencia (1981), redactada por el Comité Internacional de Jardines Históricos (ICOMOS-IFLA) e impulsada por la UNESCO: «una composición arquitectónica y vegetal que, desde el punto de vista de la historia o del arte, tiene un interés público y, como tal, está considerada como un monumento».

Son una composición arquitectónica cuyo material es esencialmente vegetal y, por lo tanto, vivo, perecedero y renovable..

El significado de la restauración de jardines históricos se manifiesta en tres palabras clave:

 JARDÍN, espacio creado por el ser humano, expresión de su pensamiento y sentimiento, reflejo de una época.

 RESTAURACIÓN, recuperar el legado del pasado, para que se mantenga como testimonio en el futuro.

HISTÓRICO, valor que distingue a ciertos jardines, por antigüedad, o declaración legislativa.

Lo que ha ido desapareciendo, por diversas causas, es una carencia que hace del jardín una obra mutilada e incompleta, y debe ser estudiada su recuperación.

«De nada sirve restaurar un parque y plantar la vegetación original sin un mantenimiento adecuado. El crecimiento de la vegetación modifica su imagen constantemente “

«para restaurar un jardín se ha de conocer su razón de ser y su esencia y toda la documentación».

«cualquier disonancia en un jardín deja ver que la restauración ha fracasado».

“ El jardín histórico debe ser conservado en un entorno apropiado. Toda modificación del medio físico que ponga en peligro el equilibrio ecológico debe ser evitada.”

Es una especialidad dentro de una profesión, que requiere un profundo conocimiento de la historia del arte del jardín, y del mayor número posible de estos monumentos en los países donde existan.

 Y sobre todo es necesario el sentido común

Una restauración histórica tiene que sortear numerosas y diferentes dificultades y finalmente optar por una propuesta, es el mínimo pero fundamental aporte creativo del especialista.

“ El jardín alcanza así el sentido cósmico de una imagen idealizada del mundo, un «paraíso» en el sentido etimológico del término, pero que aporta el testimonio de una cultura, de un estilo, de una época y, a veces, de la originalidad de un creador».

No pretendo con estas reflexiones, ni sentar catedra, ni fijar normas, cada jardín histórico es un problema y requiere distintas soluciones.

Si me interesa que se debata sobre estos jardines que de forma multidisciplinar se llegue acuerdos que los pongan en valor y que formando parte de nuestro Patrimonio ,tanto los declarados BIC como los singulares por su interés botánico o histórico sean gestionados, mantenidos y conservados con la dignidad que requieren ,  tanto si están en una ciudad Patrimonio de la Humanidad o en un pueblo del Aljarafe sevillano.

Actualmente se ofrecen visitas guiadas al Jardín entre semana, previa cita, y los sábados a las 11:00, 12:00 y 13:00.

El teléfono de contacto es el +34 955 72 70 00.No sé si continúan el teléfono no me contesta.

Ver en el mismo blog un Power Point EL JARDÍN DE CASTILLEJA DE GUZMAN