Sevilla.-Platanus acerifolia                                                                                                                      Sevilla.-Platanus x hispanica en Pabellon de Guatemala

Por su interés a pesar del tiempo transcurrido.reproducimos el informe elaborado por Asesores Arboristas sobre la enfermedad de los Platanus x hispanica en Sevilla.

AGENTES BIOLÓGICOS IMPLICADOS 

Gabriel Iguiñiz Agesta.-ASESORES ARBORISTASm.-Noviembre de 20001

– ÍNDICE –

1. Introducción……………………………………………………………………………………………… 3
2. Equipo de trabajo. Plazo de realización……………………………………………………….. 3
3. Descripción de los daños en arbolado adulto……………………………………………….. 4
4. Lesiones en arbolado joven………………………………………………………………………… 10
5. Desvitalización de copas y muerte de ramas………………………………………………… 11
6.Antecedentes……………………………………………………………………………………………. 12
7. Metodología de trabajo………………………………………………………………………………. 12
8. Agentes causantes de las lesiones en arbolado joven…………………………………….. 13
9. Agentes causantes de las lesiones en arbolado adulto……………………………………. 16
10. Descripción general del proceso de formación de los daños…………………………. 23
11. Conclusiones………………………………………………………………………………………….. 25

 

RESUMEN:

Se decriben varias plagas, no descritas hasta la fecha, que afectan de manera muy grave a los plátanos de Sevilla.

Una prospección en otras ciudades del Sur y Levante españoles muestra daños semejantes en sus plátanos.

Se evidencia la necesidad de ampliar y consolidar esta investigación pues, de confirmarse la gravedad y extensión de estas plagas, puede aconsejarse la renuncia a la plantación o reposición de plátanos en estas ciudades.

 

Daños estructurales en los plátanos del Sur y Levante españoles.

Estudio de los plátanos de Sevilla.

  1. INTRODUCCIÓN.

El Ayuntamiento de Sevilla ha puesto en marcha los trabajos de inventariación informatizada con valoración de riesgo del arbolado urbano de la ciudad, comenzando, en el año 2.000, con el Distrito Centro y el Parque de Maria Luisa.

Dichos trabajos de valoración de riesgo tienen en cuenta los daños y lesiones estructurales observables en cada árbol, con modelos de inventariación y cuantificación ya experimentados en más de 400.000 árboles urbanos en otras ciudades españolas: Madrid, Segovia, Pamplona, Huesca, Ávila, Fuenlabrada…

Pero en este trabajo de Sevilla se ha detectado la presencia de daños estructurales muy graves en la población de plátanos, de una tipología extraña, no encontrado en los trabajos anteriores, ni descritos hasta la fecha en publicación alguna.

Por esta razón, el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla encargó a nuestra empresa en Julio de 2.001 la realización de los trabajos específicos de análisis y valoración necesarios para:

  • Conocer el alcance que tienen esos daños en los árboles concretos y su significación en cuanto a valoración de riesgo.
  • Identificar, en la medida de lo posible, los agentes fitopatológicos causantes.
  • Tipificar los daños, y establecer la coordinación con los trabajos de inventariación informatizada y valoración de riesgo que se están realizando.
  • Proponer posibles actuaciones conducentes a corregir este tipo de lesiones y a evitar su aparición y desarrollo.

La incorporación del resultado de este trabajo a la inventariación informatizada que se está realizando permitirá valorar el alcance y la gravedad del problema a nivel de toda la ciudad y tomar las medidas de corrección oportunas.

Este trabajo ha tenido un plazo de realización de 3 meses, y se ha entregado a primeros de Octubre de 2.001.

 

Calle Torneo.-Paseo de Platanus xhispanica plantador en 19991

  1. EQUIPO DE TRABAJO.

El equipo de trabajo ha sido formado por:

  • Gabriel Iguiñiz Agesta, especialista en arboricultura urbana, como realizador del trabajo.
  • La analítica de hongos ha sido realizada por:
  • Jordi Luque i Font, Doctor en Ciencias Biológicas, como responsable de la toma de muestras y el análisis, estudio e identificación de hongos.
  • Josep Girball Lladó, profesor titular de Universidad de la Unidad de Botánica del Departamento de Biología Animal, de Biología Vegetal y de Ecología de la Universidad Autónoma de Barcelona y responsable del Laboratorio de Micología de dicho Departamento, como responsable de analítica.
  • En la clasificación de parásitos:
    • Zdenek Lastuvka, Univeridad Mendel, Repúbica Checa, autor del libro “The Sesiidae of Europe”, se ha comprometido en la clasificación de los lepidópteros encontrados.
    • Antonio Serrano, del Laboratorio de Sanidad Vegetal, encargado de evolucionar las larvas parásitas para obtener los adultos.
    • Miguel Gajú, profesor titular de Biología Animal de la Universidad de Córdoba, ha clasificado los ejemplares de termitas.
  • Todos ellos bajo la supervisión de los técnicos municipales de Parques y Jardines de Sevilla, D. José Elías Bonell y D. José Miguel Reina.
  1. DESCRIPCIÓN DE LOS DAÑOS EN ARBOLADO ADULTO.

Por razones de claridad de exposición vamos a distinguir entre lesiones en arbolado adulto y lesiones en arbolado joven (aunque luego se verá que esta distinción no es absoluta).

  1. Distribución geográfica de los plátanos afectados en Sevilla.

Se han observado y muestreado plátanos adultos y jóvenes.

Los plátanos jóvenes, en los ejemplares de reposición normal en las alineaciones y, a mayor escala, en las plantaciones nuevas de El Torneo.

Los plátanos adultos, en las siguientes calles de Sevilla:

  • Manuel Siurot
  • Almirante Lobo
  • Paseo de las Delicias
  • Sanjurjo
  • Adriano
  • San Pablo
  • Reyes Católicos
  • Marqués de Paradas

En las tres primeras calles, la mayor parte de la toma de muestras se hicieron coincidiendo con los apeos de plátanos peligrosos realizados a partir de Julio de 2.001. Esto ha permitido todo tipo de disecciones, exploraciones, toma de muestras, etc.

 

Sevilla.- Caida de ramas                                                                                                                          Platanos x hispanica calle Palos de la Frontera

En arbolado adulto, aún cuando, como se verá más adelante, coexisten varios tipos de daños (y de agentes), las lesiones que más llaman la atención consisten grandes daños y deformaciones en los troncos y ramas principales, algunas con aspecto chancroide, cavidades importantes, y deformaciones del tronco plagadas de pequeñas heridas abultadas que, frecuentemente, presentan los bordes oscurecidos y llegan a exudar un flujo negruzco.

Su gravedad reside no sólo en la pérdida de sección estructural, sino en la desconcertante incapacidad del árbol por reparar la herida, que en muchos casos, lejos de mostrar signos de cierre eficaz, se deforma y se agranda con el paso del tiempo.

Cavidades y lesiones graves se presentan también en las bases de las grandes ramas verticales, que son puntos de antiguos terciados.

Las secciones transversales realizadas en troncos adultos muestran claramente que estas cavidades no tienen un origen reciente (algún tipo de agente que en estos últimos años esté socavando madera anteriormente en buen estado) sino que se observa cómo las lesiones tienen un origen antiguo, y acompañan al árbol en su desarrollo (como se demuestra por el hecho de que los anillos de crecimiento interiores se curvan hacia los daños).

Los daños afectan también a los viejos puntos de terciado, que actualmente soportan nuevas ramas verticales, de gran desarrollo. La copa así formada está libre de grandes lesiones.

4 Descripción de los daños objeto del estudio.

Por razones de claridad de exposición vamos a distinguir entre lesiones en arbolado adulto y lesiones en arbolado joven (aunque luego se verá que esta distinción no es absoluta).

4.1. Lesiones en arbolado adulto.

Aún cuando, como se verá más adelante, coexisten varios tipos de daños (y de agentes), las lesiones que más llaman la atención consisten grandes daños y deformaciones en los troncos y ramas principales, algunas con aspecto chancroide, cavidades importantes, y deformaciones del tronco plagadas de pequeñas heridas abultadas que, frecuentemente, presentan los bordes oscurecidos y llegan a exudar un flujo negruzco.

4.2. Lesiones en arbolado joven.

Los árboles jóvenes (de 20 ó 25 cms. de diámetro), tanto ejemplares de reposición en las alineaciones adultas, como en nuevas plantaciones, muestran un tipo de lesiones completamente diferente, principalmente en las horquillas de las ramas laterales, pero también en la base del tronco y, en menor medida, en cualquier punto del tronco

 

3.1. Gravedad de los daños estudiados, desde el punto de vista de valoración de riesgo.

3.1.1. Pérdida estructural de los troncos dañados.

Los daños estudiados suponen una clara pérdida de sección estructural, aunque también es cierto que la sección, además de perder superficie, aumenta de diámetro, lo que tiende a compensar, estructuralmente, la pérdida de sección.

2. Pérdida estructural en las lesiones situadas en la base de grandes ramas verticales.

Numerosos plátanos presentan una estructura el la que, a partir de unos gruesos brazos, terciados hace 10, 15 ó 20 años, se han desarrollado amplias copas, soportadas por ramas verticales de importante altura.

Los antiguos puntos de terciado se encuentran actualmente muy afectados y desestructurados por los agentes descritos en este trabajo, siendo puntos estructuralmente débiles sobre los que se alzan copas de gran altura, peso y vela.

Nuevamente aquí, la pérdida estructural es importante. Las roturas de ramas por este punto son frecuentes.

 

4.3.Valoración de estas lesiones en la especie Platanus.

No existen publicaciones que estudien y describan este tipo de daños en los plátanos españoles, ni la bibliografía sobre parásitos de Platanus describe daños ni agentes patógenos que nos puedan servir de orientación.

En la Revista de Arboricultura (Asociación Española de Arboricultura) se cita en sendos artículos (nº 23 y nº 27) un trabajo del Ayuntamiento de Barcelona en 1998 sobre el estado de los plátanos del distrito de l´Eixample (El Ensanche). Ambos artículos citan las siguientes enfermedades encontradas sobre plátano en ese trabajo: oidio, tigre, cochinilla y “chancro seco”. En uno de estos artículos se describe el “chancro seco” como “una enfermedad, no descrita hasta ahora, que afecta a poblaciones de plátanos de zonas costeras y húmedas de toda España”. No se aportan más detalles ni de tal enfermedad, ni de su agente causal. En el mes de Julio informamos al Servicio de Parque y Jardines de Barcelona del inicio de este trabajo sobre los plátanos de Sevilla, y pedimos información sobre ese trabajo realizado por ellos en el año 1998, pero no se nos aportó dato alguno. Ese trabajo no ha sido publicado.

El plátano está representado en Sevilla (y en el resto de España) por la especie Platanus x hispanica. Esta especie es muy abundante en la mayor parte de las ciudades europeas, siendo considerada como vigorosa, y muy resistente a heridas y podas, con buena compartimentación, buen cierre de heridas, brotaciones epicórmicas fuertes y con buen anclaje, etc. Sin embargo, hemos comprobado en este trabajo que, al menos en Andalucía y en la costa mediterránea, no muestra su proverbial resistencia, sino que desarrolla daños, pudriciones y cavidades graves, desconocidas en otras latitudes.

Este comportamiento realmente anormal se puede concretar en dos aspectos básicos:

  • la presencia de daños de diversa consideración a diferentes alturas y en múltiples puntos del árbol,
  • la gran pérdida de sección, es decir, el desarrollo de cavidades muy importantes, y
  • la aparente ausencia (debilidad o distorsión) de un proceso tan universal en la fisiología arbórea como es el cierre de heridas, mediante el crecimiento activo de la madera nueva en los bordes de las heridas.

Este estudio debe dar razón de todos estos hechos

Sevilla.-Platanus x hispanica.-Daños en arbolado que afectan a su estabilidad

  1. Metodología de trabajo.

Dada la complejidad de los procesos patológicos en el interior de la madera de los árboles, la seriación y/o coincidencia de diferentes patógenos y saprofitos, la probable dualidad patógeno/saprofito de diferentes agentes, etc., este trabajo no ha pretendido desvelar la totalidad de los procesos implicados.

Se planteó, para el plazo de realización de tres meses, una intensa investigación de campo con tomas de muestras, un trabajo de analítica de laboratorio y de identificación de los agentes, así como la elaboración de un modelo que explicase cómo la presencia y actividad de los diferentes agentes identificados causan los daños encontrados.

El trabajo se ha desarrollado en las siguientes fases:

  • Julio de 2001: coordinación con el Servicio de Parques y Jardines y con las empresas encargadas del apeo de plátanos viejos.
  • Julio de 2001: investigación y toma de muestras sobre plátanos apeados y en pié.
  • Agosto de 2001: cultivo y analítica de hongos en laboratorio.
  • Septiembre de 2001: seguimiento de la evolución de los parásitos y sus daños. Nuevas tomas de muestras. Cultivo e identificación de parásitos.
  • Septiembre de 2001: Comprobación de posibles daños similares en los plátanos de otras ciudades del Levante y Sur españoles: Valencia, Murcia, Elche, Almería, Granada, Málaga, Cádiz y Córdoba.
  • Fin de Septiembre de 2001: entrega del trabajo.
  • 6.-Agentes causantes de las lesiones en arbolado joven.
  •  Especialmente a final del verano es posible observar, asociado a las lesiones, una gran cantidad de excrementos finos.La exploración muestra galerías, nuevas y viejas, que no penetran en el interior de la madera, sino que son subcorticales, afectando básicamente al cambium y al xylema y floema en formación. . Inspeccionando cuidadosamente se puede encontrar la funda pupal  asomando por el orificio de emergencia, característico de la familia sesidae

También se produce una pérdida de cualidades estructurales en la madera presente por la actividad de hongos xylófago

Entendemos que, en general, la pérdida estructural es importante

Una exploración más detenida muestra la actividad de unas pequeñas larvas solitarias, de unos 10 a 20 mm. (según la época de observación) que se alimentan del cambium y del xylema y floema en formación.

En la medida en que avanza la temporada de crecimiento, las lesiones presentan más profundidad al irse completando la formación del xylema anual.

Las galerías  abandonadas, de 5 mm. de ancho, divagantes, llegan a afectar un área de unos 40 x 40 mm. cada una.

Si los ataques son abundantes y cercanos, pueden afectar y deformar un área importante.

El daño puede no manifestarse al exterior hasta el año siguiente del ataque de la larva (cuando éste ya no está), por lo que la identificación del agente puede ser dificultosa.

Se trata de la larva de un microlepidóptero, de la familia sesidae. La hembra pone los huevos en los puntos en los que la corteza exterior (ritidoma) aparece agrietada por efecto de un engrosamiento activo: base del tronco, base de la rama, arruga de corteza, o en los puntos en que hay alguna herida en la corteza. Los bordes de heridas (accidentales, de poda, o de los daños anteriores del propio lepidóptero) son también puntos atractivos para la reinfección.

En este momento, varias larvas, entregadas por nosotros, están siendo evolucionadas el el Laboratorio de Sanidad Vegetal de la Junta de Andalucía en Sevilla. Se espera obtener adultos en el plazo de unas semanas, con lo que podrán clasificar.

En espera de ese proceso, parece claro que se trata de un pequeño sésido (familia a la que pertenece tanbién el conocido Paranthrene tabaniformis), aparentemente del género Synanthedon, quizás S. codeti, al ser éste el único Synanthedon citado sobre Platanus (Rungs, 1972, Lastuvka, 2.001).

Disponemos de un ejemplar (cuya fotografía se adjunta), capturado en 2.000 en Córdoba por D. Miguel Gajú, profesor titular de Biología Animal de la Universidad de Córdoba.

 

Synanthedon codeti

La mayor parte de los plátanos de nueva plantación están afectados. Los daños son graves, por varias razones:

  • están dañados la mayor parte de los plátanos jóvenes.
  • están más dañados los ejemplares vigorosos.
  • los bordes de los daños se vuelven a reinfectar.
  • no se produce cierre correcto de las heridas.
  • los daños son puntos de atracción para las termitas Kalotermes flavicollis (que veremos a continuación).
  1. Agentes causantes de las lesiones en arbolado adulto.

Las disecciones de los árboles demuestran la presencia, conjunta o no, de dos agentes principales: hongos de pudrición y termitas.

7.1. La termita Kalotermes flavicollis Fabr.

No es inusual la presencia de termitas en plátanos y otras especies de árboles urbanos, dentro de las áreas geográficas con condiciones climáticas adecuadas a su desarrollo.

La especie más conocida de termitas es Reticulitermes lucifugus, que forma grandes colonias y anida en el suelo, desde donde, por largas galerías siempre ocultas a la luz, ataca estructuras de madera de edificios, y también, por supuesto, árboles. Se le llama “termita de la madera húmeda”. El área de distribución de Reticulitermes lucifugus incluye Sevilla y el resto de la península, por lo que podría estar presente en los plátanos de Sevilla, aunque no la hemos detectado.

Pero no es esa la especie de termitas que se presenta de forma masiva en los plátanos de Sevilla, sino Kalotermes flavicollis Fabr. o “termita de la madera seca”, llamada así porque a diferencia de la anterior termita no anida necesariamente en el suelo húmedo, y puede instalarse en estructuras de madera sin comunicación con el suelo. Las colonias son pequeñas, de unos cientos de ejemplares, y de pequeña extensión. De su biología, el aspecto más interesante, por su incidencia en los daños sobre los plátanos sevillanos, es que los individuos alados que reproducen las colonias muestran una fuerte querencia por los árboles (entre ellos, y parece que especialmente, el plátano), en los que deben encontrar un punto de entrada.

 

Kalotermes flavicollis Fabr.

La biología de Kalotermes flavicollis está bien estudiada, pero no se han descrito daños tan amplios, abundantes y graves como los aquí encontrados en Platanus en Sevilla y en el área estudiada: la práctica totalidad de los plátanos presentan daños de termitas, de larvas del lepidóptero, o de ambos.

.Podemos afirmar que, de una manera general, los grandes daños externos observables en los troncos y ramas principales de los plátanos sevillanos (y en otras ciudades del Levante y Sur peninsular) son lesiones producidas por la actividad continua de la termita Kalotermes flavicollis, en unas primeras fases como parásito subcortical, progresivo, causando unos daños de aspecto chancroide, y más adelante, cuando la corteza degenera y se desprende, como productora de cavidades hacia el interior y a lo largo de la madera. El aspecto chancroide es engañoso, e independientemente de la posible presencia y colaboración de algún hongo o bacteria que colabore en el retroceso cambial, el avance centrífugo del área afectada se debe, básicamente, a la actividad subcortical y progresiva de las termitas (más adelante se verá que hay otro agente biológico implicado, una larva de lepidóptero).

No se había descrito hasta ahora que Kalotermes flavicollis realizase este tipo de daños, ni en Platanus, ni en otra especie arbórea, sino que se describen galerías y daños internos.

El número de daños por árbol, la proporción de árboles afectados y el área de distribución observada hace que podamos calificar a Kalotermes flavicollis como plaga endémica del plátano en Sevilla y el área explorada (Levante y Sur peninsular), independientemente de su presencia y daños en otras especies arbóreas.

 

7.2. Lesiones de termita (Kalotermes flavicollis) en Platanus.

Este tipo de lesiones está producida, básicamente, por la termita Kalotermes flavicollis, independientemente de cuál haya sido la herida original que permitió la implantación de la termita, y de la participación (menor) de algún otro agente.

En un principio las termitas ocupan una pequeña zona subcortical (de profundidad desconocida) que, progresivamente, van haciendo crecer por socavación subcortical centrífuga, mediante galerías preferentemente (aunque no exclusivamente) horizontales y paraleles, en cada una de las cuales trabaja un sólo individuo, avanzando en la zona blanda cambium – floema – xylema exterior. En un principio esto produce una necrosis cortical que se aprecia desde el exterior como una zona donde la corteza está más seca, dura y deprimida, que crece en dimensiones hasta alcanzar 20, 30, ó más cms. de diámetro.

Esta primera fase aparentemente dura varios años, y es de suponer que se acompaña de una necrosis y excavación, también progresiva, hacia el interior de la madera.

Posteriormente, la zona de corteza afectada degenera y se va desprendiendo, mostrando una zona de madera muerta y socavada, a la vez que se evidencia, alrededor de toda la zona afectada, un borde engrosado vivo, formado por el crecimiento de la madera en la zona no afectada.

A partir de esta fase, e independientemente de la socavación hacia el interior de la madera, puede seguir dándose una socavación subcortical bajo los bordes vivos de la herida, lo que puede conferir a ésta un aspecto “chancroide”.

No sabemos si el desarrollo de las grandes heridas y cavidades presentes, y la socavación subcortical de los bordes vivos de las viejas heridas se deben a la actividad y crecimiento progresivo de una única colonia de Kalotermes, o si (dado el pequeño número de ejemplares que se atribuye a estas colonias) nuevas colonias (venidas de fuera o producidas por la colonia original) continúan y agravan los daños.

Otros tipos de daños se deben a la acción conjunta (aunque no coordinada) de Kalotermes flavicollis y de la larva de lepidóptero, por ejemplo en este caso  :

 

En estos daños mixtos, termitas y larvas de lepidóptero colaboran en la excavación subcortical de los bordes de las heridas, con la consiguiente desaparición del cambium, lo que da lugar al aspecto exterior de “falso chancro”.

No descartamos la presencia de algún hongo o bacteria que colabore en la regresión de los bordes, pero entendemos que la actividad subcortical de termitas y larvas es clara y prioritaria, y puede explicar por sí misma la regresión. Por otro lado, no hemos observado, en general, regresión de los bordes sin presencia de parásitos subcorticales.

Si esta fuese la situación, no cabría denominar “chancro” a este tipo de lesiones en plátano.

7.3. Hongos.

Se ha realizado una amplia toma de muestras y el correspondiente trabajo de laboratorio de cultivo e identificación.

El muestreo ha tenido como objetivo principal la identificación de hongos asociados a las patologías objeto de este estudio. En otras palabras, se trata de un muestreo jerarquizado y dirigido; en consecuencia, de los análisis efectuados tan sólo podemos concluir una mera asociación de relación entre un conjunto de especies fúngicas y unas sintomatologías determinadas.

Así pues, se constata que unos determinados hongos (y no otros) aparecen asociados a determinados daños.

Aún demostrada esta repetida relación, no es posible deducir de la mera analítica que tales agentes sean causa primaria de los daños estudiados. Serán necesarios posteriores estudios de patogenicidad antes de atribuir a estos hongos un papel definitivo.

En el Anexo 1 se describe la analítica de hongos realizada, y sus resultados.

A continuación se resumen los hongos encontrados en la analítica en relación con las lesiones estudiadas.

7.3.1. Hongos basidiomicetos causantes de pudriciones internas.

Este estudio ha encontrado Inonotus sp. y Phanerochaete sp., representantes de la amplia colección de hongos basidiomicetos (30 especies) conocidos sobre Platanus.

7.3.2. Hongos asociados a las galerías subcorticales de termitas y larvas de lepidóptero.

Como se ha indicado al describir los daños subcorticales de termitas y larvas de lepidóptero, se llega a producir un crecimiento “chancroide” en los bordes de las heridas. En este proceso está demostrada la participación de los citados parásitos en la socavación subcortical, pero no se descarta la participación de hongos que colaboren en la necrosis del cambium-corteza.

Los tejidos inmediatamente en contacto con las galerías de termitas y larvas de lepidóptero muestran una coloración rojiza, oscura o negra.       La analítica ha encontrado allí la presencia sistemática de Fussarium solani, Phaeoacremonium inflatipes y Phialophora sp.

Estudios posteriores deberán demostrar el posible papel patogénico y la virulencia de estas especies en las lesiones estudiadas, aunque nuestra impresión es que, efectivamente, además de la pura socavación subcortical se está dando un fenómeno de patogenicidad en la zona blanda cambium-floema-xylema joven afectada y/o dañada por las galerías de los parásitos.

7.3.3. Hongos asociados a ramas muertas de 10 – 15 cms. de diámetro.

Estos daños son independientes de las lesiones que dieron lugar a este estudio. Se trata aquí de ramas de cierto calibre que aparecen muertas, y que a veces afecta a buena parte o a la totalidad de la copa. La analítica muestra la presencia de Splanchnonema platani ( = Massaria platani), que aparenta ser el único responsable.

 

Cabe destacar el rapidísimo desarrollo de pudriciones a partir de pequeños cortes de poda (descabezados de 5 a 7 cms. de diámetro).

  1. Estudio de los bordes de las cavidades

Como se ha indicado al principio (punto 4), el presente estudio tendría que explicar la aparente ausencia, debilidad o distorsión, del proceso de cierre de heridas. Tras conocer los daños de la larva del lepidóptero en plátanos jóvenes, observamos que los bordes de las lesiones y cavidades se presentan irregulares y retorcidos, reconociendo ahora en ellos la constante presencia de las galerías de la larva del lepidóptero.

 

Como referencia, veamos cómo es el borde sano de una herida en plátano en, por ejemplo, Madrid con el de Sevilla.

La inspección subcortical de los bordes dañados pone en evidencia las galerías de excavación de las larvas, no visibles antes de retirar la corteza exterior.

Con estos ejemplos

En este otro ejemplo, observamos la zona antes de retirar la corteza:

Y  después de descortezar en ese mismo punto:

El daño no es apreciable desde el exterior durante el tiempo en que la larva está actuando. Sin embargo, en el siguiente ciclo vegetativo, el cambium dañado  produce una zona de crecimiento irregular, con deformación ya visible exteriormente por el aspecto hundido, agrietado y necrótico de la corteza, pero sin la presencia de la larva que originó el daño.

Las imperfectas cicatrizaciones que el árbol produce, con corteza retorcida y agrietada, son puntos preferentes de puestas de huevos, lo que agranda la lesión e invita a nuevas puestas de huevos.

La continua repetición de galerías, a veces incluso una junto a otra, agranda y deforma continuamente los bordes de las cavidades, distorsionando e impidiendo el cierre de las heridas.

De hecho, las heridas en las que no hay actividad del lepidóptero tienden a realizar un cierre normal.

Así pues, la presencia de la larva del lepidóptero es la causa de que las cavidades de los plátanos sevillanos se deformen continuamente, impidiendo el cierre de los bordes de las cavidades.

La emisión de chupones (ramas adventicias) supone, necesariamente, el agrietamiento de la corteza  en el punto donde el chupón emerge y engruesa. Esto produce necesariamente un agrietamiento en la corteza vieja, que es, también, un foco de atracción para las puestas de huevos del lepidóptero y para la aparición de daños subcorticales.

Al retirar la corteza se hacen evidentes las galerías de las larvas.

Todos los puntos en los que el árbol produce agrietamientos en la corteza son posibles puntos de ataque del lepidóptero.

 

El resultado es un sinnúmero de lesiones primarias, especialmente en plátanos jóvenes, pero también en adultos.

  1. Descripción general del proceso de formación de los daños y cavidades presentes en los plátanos sevillanos.

Este estudio se ha limitado a los plátanos, por lo aparatoso de las lesiones que presentan. Sin embargo, los agentes que aquí se describen para los daños en plátanos pueden estar también afectando, en mayor o menor grado, a otras especies arbóreas. Tal va a ser al caso, por ejemplo, de las termitas. Estudios posteriores deberán analizar la presencia e incidencia de estos u otros patógenos en el resto de las especies arbóreas de Sevilla.

Sevilla, como otras ciudades andaluzas, presenta unas condiciones climáticas especialmente favorables tanto para el desarrollo de pudriciones de madera, como de colonias de termitas.

Hongos y termitas, agentes básicos de las cavidades, se transmiten por vía aérea, y necesitan puntos de entrada al interior de los árboles.

Una vía de entrada normal son las heridas y los cortes de poda, frecuentes y, hasta cierto punto, inevitables.

Las colonias de termitas, de muy pequeño tamaño y actividad los primeros años, van creciendo progresivamente, y ampliando subcorticalmente la zona atacada, con necrosis y regresión cambial y cortical, configurando un tipo de daño que, en nuestra opinión, es típico y distinguible, exteriormente, como tal. En este avance centrífugo de la zona necrosada (con cierto aspecto chancroide) podrían estar colaborando algunos hongos (Fusarium solani, Phaeoacremonium inflatipesPhialophora sp.), que encontramos asociados a las galerías de los parásitos subcorticales. Interiormente, la socavación también avanza, favorecida por la actividad de hongos de descomposición y dándose, quizás, algún nivel de mutualismo.

Por otro lado, aparece un nuevo agente, un lepidóptero, una diminuta mariposa, cuya larva excava galerías subcorticales. A la espera de su clasificación definitiva, aparentemente se trata de un sésido, pensamos que del género Synanthedon. Aunque entre especialistas en lepidópteros se conocía la presencia de algunas especies de estos sésidos en España, y uno en concreto sobre Platanus (Synanthedon codeti) no se habían descrito daños, y menos de esta gravedad y amplitud.

Cabe destacar:

  • el gran número de ataques, pues si bien las larvas son solitarias, pueden encontrarse muchas decenas actuando a la vez en cada árbol, y podemos pensar que está presente en la mayor parte de los plátanos.
  • su capacidad de producir daños primarios, en los bordes de heridas y especialmente en las zonas del árbol donde aparecen agrietamientos de la corteza exterior (ensanchamientos de base del tronco y bases de ramas laterales de los árboles jóvenes), daños primarios que, entendemos, darán pié a instalación de termitas.
  • sus efectos en los bordes de las heridas y en los bordes de los amplios daños superficiales, deformando y ampliando esos bordes e impidiendo un cierro normal de las heridas y cavidades.
  • su novedad. Los daños de lepidóptero en horquilla y base de ramas jóvenes, presentes por millares en los plátanos jóvenes de Sevilla, son, aparentemente, daños recientes, de no más de 3 ó 4 años de antigüedad.

En este momento no tenemos evidencias de que los daños primarios producidos por las larvas del lepidóptero sean aprovechados para la instalación de las termitas. Pero creemos que es cuestión de tiempo.

En nuestra opinión se puede hablar de una plaga, de una doble plaga, sobre los plátanos, que ocasiona lesiones crónicas, con pérdidas estructurales muy importantes.

 

 

Sevilla.-Platanus x hispanica                                                                                                                Platanus x hispanica.-Tronco sano

  1. Gravedad de los daños estudiados, desde el punto de vista de riesgo.

10.1. Pérdida estructural de los troncos dañados

Los daños estudiados suponen una clara pérdida de sección estructural, aunque también es cierto que la sección, además de perder superficie, se abre (aumenta de diámetro), lo que tiende a compensar, estructuralmente, la pérdida de sección.

No se dispone de algún tipo de aplicación informática capaz de comparar la sección original, completa, con la sección deformada, y valorar la posible pérdida de cualidades estructurales.

En otros casos, lo que se da es una pérdida de cualidades estructurales de la madera presente

En nuestra opinión, la pérdida estructural es grave y, lo que es peor, muy difícil de valorar, por dos razones:

  • la socavación de las termitas puede llegar a ser muy importante e impredecible
  • los procesos que, en una situación normal, pueden limitar o compensar la pérdida estructural (CODIT de A. Shigo, y “crecimiento reparador” de C. Mattheck), están, ambos, distorsionados:el primero, porque las termitas atraviesan sistemáticamente las barreras de compartimentación,

y el segundo, porque los daños subcorticales producidos por las termitas y las larvas del lepidóptero y los hongos asociados están produciendo necrosis y regresión cambial, lo que distorsiona y reduce el posible crecimiento reparador.

 

10.2. Pérdida estructural en los daños situados en la base de grandes ramas verticales

Numerosos plátanos presentan una estructura el la que, a partir de unos gruesos brazos, terciados hace 10, 15 ó 20 años, se han desarrollado amplias copas, soportadas por ramas verticales de importante altura.

Los antiguos puntos de terciado se encuentran actualmente muy afectados y desestructurados por los agentes descritos en este trabajo, siendo puntos estructuralmente débiles sobre los que se alzan copas de gran altura, peso y vela.

Nuevamente aquí, la pérdida estructural es muy importante y muy difícil de determinar, por las mismas razones expuestas en el punto anterior.

10.3. Pérdida estructural derivable de los actuales daños observados en la base de las ramas y troncos de plátanos jóvenes.

Si, como predecimos, los actuales daños observados en las bases de ramas y troncos de los plátanos jóvenes son progresivos y van a dar paso a la invasión de termitas, se van a derivar de ahí unos daños (similares a los que actualmente encontramos en los troncos de los árboles viejos) en unos árboles jóvenes, con altura y desarrollo creciente, y sobre los puntos más críticos de la estructura: bases de ramas y bases de troncos.

 

10.4. Pérdida estructural derivada de la desvitalización de copas y aparición de ramas muertas.

Como hemos ya explicado, este problema no estaba incluido en los objetivos de este trabajo, pero lo hemos observado en un número de veces importante.

Es importante desde el punto de vista de valoración de riesgo, por la presencia de ramas secas, que pueden caer, pero creemos que es más importante aún como patología no descrita hasta este momento, y con una incidencia importante en los plátanos.

10.5. Afección de las lesiones descritas y sus agentes a los procesos normales de compartimentación de pudriciones (CODIT, Alex Shigo).

En las disecciones de troncos de plátanos realizadas se ha constatado cómo las termitas exploran con nuevas galería el interior de la madera sana, y cómo los hongos ven facilitada así la colonización de otras partes de la madera. Según lo visto, es evidente que las termitas no respetan las barreras de CODIT, e invaden la madera sana.

Trabajos más específicos deberán mostrar si la invasión fúngica que acompaña a las galerías de termitas en la madera sana provocan infección fúngica generalizada, si ésta se desarrolla adelantándose a infecciones primarias de otro tipo (bacterianas, etc,), si la actividad exploratoria de las termitas favorece selectivamente la propagación e implantación de alguna especie o tipo concreto de hongo (descomponedor selectivo o preferente de celulosa o lignina), etc.

Deberá valorarse si los daños que la larva de lepidóptero ocasiona en las bases de las ramas laterales compromete la fuerte defensa al avance de la pudrición existente en ese punto.

A pesar de los fenómenos descritos en este trabajo, debemos observar que, en ausencia de elementos distorsionadores (es decir, preferentemente en la parte alta de la copa), los cierres de heridas se siguen produciendo con normalidad, con un correcto funcionamiento de las barreras de protección contra el avance de pudriciones (CODIT, Alex Shigo), como se observa en las figuras siguientes.

 

  1. Los daños en los plátanos de otras ciudades españolas.

A la vista de los resultados de este trabajo, tanto en relación a las lesiones estructurales, como en la desvitalización y muerte de ramas atribuible a Splanchnonema platani ( = Massaria platani) , estamos realizando visitas a diferentes ciudades mediterráneas y andaluzas para estimar si, por compartir condiciones climáticas, aparecen los mismos problemas.

En el próximo IV Congreso de la Asociación Española de Arboricultura (14-17 de Noviembre de 2.001, Sevilla) presentaremos el informe correspondiente.

  1. Valoración general.

En nuestra opinión, estamos ante importantesa plagas sobre los plátanos, que ocasionan grandes lesiones crónicas, con pérdidas estructurales muy importantes, lo que provoca un alto riesgo de roturas y accidentes.

Los agentes básicos son termitas (Kalotermes flavicollis) y un sésido (en proceso de clasificación), causantes de graves daños estructurales: grandes heridas y cavidades sobre el tronco y grandes ramas de los plátanos. Una serie de hongos aparecen claramente implicados, sin que se pueda describir, en este momento, su papel exacto y su grado de patogenicidad.

Por otro lado, la larva de sésido está causando heridas primarias muy importantes en la práctica totalidad de los plátanos jóvenes, comprometiendo su futuro.

A otro nivel, observamos numerosos casos de plátanos que presentan  desvitalización de copas y ramas muertas. Hemos encontrado a Splanchnonema platani ( = Massaria platani) claramente implicado. Este problema y sus causas no había sido estudiado hasta este momento.

Entendemos que se trata de un problema grave, que requiere una atención importante

Ambos temas, daños estructurales por agentes biológicos y debilitamiento y mortalidad de copas, dibujan, en este momento, un panorama gravísimo en la población de plátanos.

El tema debe ser objeto de estudios más profundos, preferentemente en coordinación con el resto de Ayuntamientos que sufren similares problemas, tal como hemos podido comprobar en la visita realizada en Septiembre a las ciudades de Valencia, Murcia, Almería, Granada, Málaga, Cádiz y Córdoba.

La situación encontrada puede poner en cuestión la utilización de la especie Platanus, no sólo en Sevilla, sino en todo el Sur y Levante españoles.

  1. Propuestas de actuación.

Descritas las lesiones  y definidos los agentes, se deben abordar unas propuestas de actuación.

13.1. Definición del modelo de cuantificación.

Las lesiones descritas suponen una pérdida o debilidad estructural, básicamente en tres direcciones:

13.1.1: Ahuecamiento de estructura.

El ahuecamiento, en teoría, no debilita gravemente a la estructura, pues, también en teoría, convierte la columna maciza en un tubo hueco, que es, estructuralmente, muy fuerte, siempre que se conserve una pared sólida de un espesor igual o mayor que un tercio del radio total. Sin embargo, los medios actuales de detección y valoración son limitados y puntuales, y la medición en un punto concreto  puede ignorar situaciones más graves en otros puntos de la estructura. El ahuecamiento puede detectarse, bien por la existencia de una apertura (con lo que estaríamos en el caso siguiente), bien por detección instrumental.

En general, el ahuecamiento de los troncos de los árboles obedece a la formación de la “barrera 4” del modelo CODIT de Alex Shigo. En nuestro caso concreto, sin embargo, este modelo está completamente alterado por la continua actividad socavadora de las termitas, por lo que las referencias de solidez del tubo hueco no pueden ser aplicadas.

La posible acción correctora del “crecimiento local de compensación” descrito por C. Mattheck está aquí alterado por que se está produciendo, a nivel de cambium (que es donde se produce el crecimiento de compensación), un proceso degenerativo y distorsionador provocado por la actividad de las larvas del lepidóptero.

El modelo de cuantificación debe valorar, por prudencia, estas lesiones como graves.

13.1.2: Ahuecamiento abierto al exterior.

Estructuralmente, las grietas y aperturas son causa de pérdida de la solidez del tubo hueco.

Además, todos los procesos de pérdida de solidez y de incertidumbre indicados en el punto anterior son aplicables a este caso, por lo que modelo de cuantificación debe valorar, por prudencia, estas lesiones como muy graves.

13.1.3: Deformación y pérdida de sección.

Determinados puntos del árbol muestran una tendencia, no a la formación de tubos huecos, sino a una desorganización estructural, con deformaciones y pérdidas de sección graves. Tal es el caso de los puntos de la estructura donde se realizaron importantes cortes de poda y en los que se desarrollaron con posterioridad ramas importantes.

En estos casos el modelo de cuantificación debe valorar estas lesiones como muy graves, por la evidente falta de respuesta de crecimiento de compensación, y la sospecha de una pérdida de estructura progresiva.

 

Cualquier modelo de cuantificación de pérdida estructural debe basarse en modelos físicos que representen esa pérdida estructural sufrida, y en la valoración estructural de tal modelo. Así ocurre en el modelo más sencillo y más frecuente: el ahuecamiento del tronco.

Pero en este caso la pérdida estructural no puede hacerse corresponder con un modelo físico concreto, por la desorganización, tanto de la pérdida estructural, como del crecimiento de compensación.

Desde el punto de vista de la previsión de riesgo, lo razonable es dar a estas lesiones la categoría más grave posible.

13.1.4: Propuesta de cuantificación.

Diferenciaremos las lesiones en:

  • tronco
  • ramas principales (en la propia rama o en su base)
  • base de la ramas jóvenes importantes (antiguos terciados)

En cada uno de estos casos, entendemos por daño la pérdida estructural aparente, dando por pérdida estructural toda la zona afectada. Distinguiremos tres tipos de deterioro estructural:

  • tubo cerrado = gravedad alta si la pared residual tiene un grosor mayor que un tercio del radio, muy alta si es menor.
  • tubo abierto = gravedad media si la anchura de la apertura es menor que el radio, gravedad alta si la apertura mide entre un radio y un diámetro, y muy alta si mide más que el diámetro.
  • pérdida de sección de la columna maciza = gravedad alta si se ha perdido 3/8 del diámetro, gravedad muy alta si se ha perdido medio diámetro.

Las lesiones de la larva del lepidóptero en bases de ramas laterales del arbolado joven no suponen en este momento pérdida estructural, aunque, presumiblemente, van a dar lugar, con el paso de los años, a daños estructurales graves.

13.2. Estratificación de la población.

El modelo de cuantificación aquí propuesto debe trasladarse al sistema de inventariación, y al modelo matemático de cuantificación de riesgo incluido en la aplicación informática de inventariación y gestión del arbolado.

La propia aplicación informática estratificará la población de plátanos en categorías según la gravedad de los casos y, por tanto, según la urgencia de actuación.

13.3. Definición de los parámetros y márgenes de seguridad estructural.

Cuando, al margen de la aplicación informática, se desee definir unos márgenes de seguridad estructural, se deben aplicar los parámetros definidos en el punto 13.1.4.

Estos parámetros indican, cuantitativamente, qué lesiones se consideran graves y muy graves.

Sin embargo, hay que resaltar que la aplicación informática tiene en cuenta no sólo la gravedad de la lesión estructural, sino otros parámetro implicados, como altura del árbol, diana (qué es lo que hay debajo del árbol y puede ser afectado por el accidente), etc. Por tanto, tales datos deben ser tenidos también en cuenta.

Sevilla.-Platanos antigupos en Jardines de Cristina

13.4. Actuaciones en función de la gravedad de las lesiones.

13.4.1. Actuaciones correctoras.

En nuestra opinión no son posibles actuaciones correctoras de las pérdidas estructurales encontradas. Si bien cabe imaginar actuaciones de corrección estructural en ejemplares concretos (arbolado singular o monumental), no tendría sentido actuaciones sobre la generalidad del arbolado viario.

13.4.2. Actuaciones de reducción de riesgo.

La reducción de riesgo es posible en varios sentidos:

  • reducción de la diana, cuando esto sea viable.
  • reducción de altura, peso y vela, o sea, reducción de altura de copa.
  • eliminación y reposición del ejemplar.

Se debe ser consciente de que toda actuación de poda o rebaje de copa va a producir nuevos puntos de ataque, tanto de las termitas como de las larvas del lepidóptero

13.4.3. Actuaciones preventivas.

Dada la gravedad de la situación encontrada, debe realizarse un esfuerzo de confirmación y ampliación de la investigación realizada.

La confirmación de que en otras ciudades del mismo entorno geográfico-climático se están dando las mismas patologías debería llevar a un trabajo conjunto y coordinado.

Pueden y deben estudiarse estrategias de tratamiento fitosanitarios.

Parece sensato plantearse la conveniencia de limitar o renunciar a la plantación de nuevos ejemplares de plátanos.

Arboniés, 3 de Octubre de 2001..

                                                                                                                                                        ANEXO I

                                                                                                   OBSERVACIÓN E IDENTIFICACIÓN DE HONGOS DE Platanus

Jordi Luque i Font

En las páginas siguientes se expone el trabajo realizado sobre la observación e identificación de hongos presentes en los Platanus de la ciudad de Sevilla. En un primer apartado se comentan algunos aspectos sobre el muestreo, entre los que se incluyen los criterios de realización de las prospecciones y el procesado de las muestras. En un segundo apartado se presenta un listado de los microorganismos identificados mediante la observación microscópica directa y/o el aislamiento en medios de cultivo específicos. Finalmente, el tercer apartado incluye algunos comentarios sobre la biología de dichos hongos y su implicación dentro de la salud del arbolado.

Prospección y procesado de las muestras

El muestreo de distintas partes de árboles para su análisis micológico se llevó a cabo durante los días 18 y 19 de julio de 2001. Los detalles más relevantes de dicha prospección se sintetizan en la Tabla 1. Los dos criterios de muestreo más destacables fueron:

  • Muestreo de árboles con síntomas externos de afectación; por ejemplo, muerte de ramas, clorosis de hojas, presencia de lesiones y/o fructificaciones fúngicas en tronco y ramas…
  • En la medida de lo posible, toma de un mínimo de dos replicados por tipo de síntoma a estudiar.

Atendiendo al segundo de los criterios expuesto, la cantidad de muestras tomadas por cada tipología de síntoma se distribuyen según lo mostrado en la Figura 1.

Núm.

muestra

Código de recolección Descripción Localización
1OBSERVACIÓN E IDENTIFICACIÓN DE HONGOS DE Platanus 3.1.B Fructificación externa de basidiomiceto en rama Avda. Borbolla, entrada Parque M. Luisa, frente cuartel militar
2 3.1.F Lesión externa, sin corteza, sin galería de termitas. Madera oscura, marrón Avda. Borbolla, entrada Parque M. Luisa, frente cuartel militar
3 3.1.G Pudrición interna asociada a galería de termitas. Madera oscura, rojo intenso Avda. Borbolla, entrada Parque M. Luisa, frente cuartel militar
4 3.1.R Lesión externa en rama, con corteza. Fructificaciones fúngicas en corteza Avda. Borbolla, entrada Parque M. Luisa, frente cuartel militar
5 3.2.B Fructificación externa de basidiomiceto en tronco Avda. Borbolla, entrada Parque M. Luisa, frente cuartel militar
6 3.2.D Pudrición interna, dura, sin galería de termitas.  Madera oscura, rojo intenso Avda. Borbolla, entrada Parque M. Luisa, frente cuartel militar
7 3.2.T Pudrición interna, blanda. En sección, por dentro de la anterior. Madera sin consistencia, amarillenta Avda. Borbolla, entrada Parque M. Luisa, frente cuartel militar
8 4 Pudrición interna asociada a galería de termitas. Madera oscura, rojo intenso Avda. Borbolla, frente núm. 19
9 5 Pudrición interna asociada a galería de termitas. Madera oscura, rojo intenso Avda. Borbolla, frente cuartel militar
10 6.1.C Lesión externa “perenne”, con formaciones concéntricas. Madera oscura, marrón Almirante Lobo, frente núm. 2
11 6.2.G Pudrición interna asociada a galería de termitas. Madera oscura, rojo intenso Almirante Lobo, frente núm. 2
12 6.2.V Pudrición (?) interna, gran extensión, coloración rojiza Almirante Lobo, frente núm. 2
13 7 Pudrición asociada a galería de lepidóptero, en corteza y vasos subyacentes Torneo, cerca Pasarela de la Barqueta
14 8 Pudrición asociada a galería de lepidóptero, en corteza y vasos subyacentes Torneo, cerca Pasarela de la Barqueta

Las muestras se dispusieron en bolsas de plástico convenientemente etiquetadas y se llevaron al laboratorio en un período inferior a las 48 horas. En el laboratorio, dichas muestras se mantuvieron en refrigerador a 5º C hasta su procesado, que incluyó tanto la observación de las mismas (lupa binocular y microscopio óptico), con objeto de identificar la presencia directa de hongos, como el aislamiento posterior de éstos en medios de cultivo adecuados.

Los medios de cultivo utilizados en los aislamientos fueron PDA (agar con extracto de patata y glucosa) y WA (agar-agua). De cada muestra se tomaron un total de 16 submuestras, se dividieron en dos subgrupos (de 8), se esterilizaron en superficie con etanol (70º, 3 minutos), y se sembraron en placas de Petri con cada uno de los medios especificados anteriormente. Las placas se incubaron en oscuridad y a 25º C hasta que el desarrollo de las colonias de microorganismos permitió su aislamiento definitivo en cultivo puro y su posterior identificación.

Identificación de especies fúngicas

Los resultados obtenidos en el análisis de las muestras recolectadas se muestran en la Tabla 2, donde se especifica, para cada una de las muestras, el número e identidad de todos los hongos aislados y/o reconocidos.

Según la tipología de daño estudiado, las especies identificadas se distribuyen de la forma siguiente:

  • Lesiones externas: Fusarium solani, Splanchnonema platani, Phaeoacremonium inflatipes, y un hongo miceliar no identificado.
  • Fructificaciones externas de basidiomicetos: Inonotus (se ha encontrado una forma anamórfica, de reproducción asexual), Phanerochaete sp.
  • Galerías de termitas: Fusarium solani, Phaeoacremonium inflatipes.
  • Galerías de lepidópteros Fusarium solani, Phaeoacremonium inflatipes, Phialophora
  • Pudriciones internas: Hongo miceliar no identificado (probable basidiomiceto).

En la Tabla 3 se muestran las frecuencias de observación de cada una de las especies. La especie más abundante fue Fusarium solani, presente en un 50 % de las muestras estudiadas con aislamientos positivos. (Si se exceptúan las tres muestras correspondientes a los dos basidiomicetos y al lesión de Splanchnonema platani, muestras singulares e inconfundibles, entonces la frecuencia de aislamiento de F. solani pasaría a ser del 75 % [6/9].) Este hongo se encontró en tres de los tipos de muestras analizadas (lesiones externas y galerías de lepidópteros y termitas). La segunda especie en abundancia, Phaeoacremonium inflatipes, también se encontró en los mismos tipos de muestras que la anterior, si bien su frecuencia fue la mitad que la de F. solani. Si consideramos la presencia de ambos hongos en las galerías de los invertebrados (tanto lepidópteros como termitas), entonces F. solani se encontraba presente en el 83 % de las muestras (5/6) y P. inflatipes, en el 33 % (2/6).

El resto de especies fúngicas tan sólo se observaron o aislaron en una sola ocasión. Sin embargo, la frecuencia de aparición de tres de ellas (los dos basidiomicetos, Inonotus sp. y Phanerochaete sp., y Splanchnonema platani) ya se suponía baja a priori, ya que se trata de muestras singulares, inconfundibles, y sólo se tomó una réplica de cada una de ellas.

En cuatro de las 14 muestras analizadas también se detectó la presencia de diversas colonias bacterianas, todas ellas de aspecto similar. Sin embargo, en todos los casos las frecuencias de aislamiento fueron menores que las correspondientes a los hongos.

Núm.

muestra

Descripción Especies
1 Fructificación externa de basidiomicete en rama Inonotus sp. (forma anamórfica)
2 Lesión externa, sin corteza, sin galería de termitas Phaeoacremonium inflatipes
3 Pudrición interna asociada a galería de termitas
4 Lesión externa en rama, con corteza Splanchnonema platani
5 Fructificación externa de basidiomicete en tronco Phanerochaete sp.
6 Pudrición interna, dura, sin galería de termitas Micelio estéril no identificado (probable basidiomiceto)
7 Pudrición interna, blanda, sin galería de termitas Micelio estéril no identificado (probable basidiomiceto)
8 Pudrición interna asociada a galería de termitas Fusarium solani

Phaeoacremonium inflatipes

9 Pudrición interna asociada a galería de termitas Fusarium solani
10 Lesión externa “perenne” Micelio estéril no identificado

Fusarium solani

11 Pudrición interna asociada a galería de termitas Fusarium solani
12 Pudrición (?) interna, coloración rojiza
13 Pudrición asociada a galería de lepidóptero Fusarium solani

Phaeoacremonium inflatipes

14 Pudrición asociada a galería de lepidóptero Fusarium solani

Phialophora sp.

Aspectos biológicos de los hongos identificados

Fusarium solani

Fusarium es uno de los géneros de hongos con una mayor distribución geográfica e impacto económico mundiales. Si bien agrupa un numeroso conjunto de especies saprofitas y habitantes del suelo, muchas especies de Fusarium se caracterizan por ser patógenas de plantas o por ser la causa de enfermedades post-cosecha en productos almacenados. Entre los cultivos más afectados por fusariosis, debidas éstas a distintas especies del género, se cuentan diversos cereales, patata, tomate, leguminosas, algodón y banana.

Según muchos autores, Fusarium solani es un complejo de formas, variedades o razas de hongos que tienen unas características muy similares, coincidiendo todas ellas en el hecho de presentar una misma forma de reproducción sexual. Como consecuencia de esta variabilidad, F. solani puede encontrarse sobre muchas plantas, siendo la causa de podredumbre de raíces, marchitamientos y chancros. Dentro de los huéspedes arbóreos, esta especie se ha encontrado en Ficus (higueras), Actinidia (kiwi), Morus (moreras), Populus (álamos y chopos) y Quercus (robles y encinas). Hasta ahora, no se tenía noticia de su existencia sobre Platanus, aunque es cierto que sobre este árbol ya se habían detectado previamente dos especies de Fusarium (F. merismoides y F. oxysporum).

El carácter patógeno de F. solani en huéspedes arbóreos ha sido objeto de muchas controversias, aunque la mayor parte de patólogos coinciden en asignarle un poder patógeno de débil a moderado. Se trata de un patógeno vascular, cuyo desarrollo en los vasos conductores del árbol suele producir un colapso parcial y un oscurecimiento característico de los mismos (coloraciones rojizas muy intensas, hasta totalmente negras). En ningún caso se ha documentado la muerte de ejemplares adultos. De todas maneras, la patogenicidad de F. solani respecto a Platanus no puede ser deducida a partir del simple aislamiento del hongo, y requeriría de pruebas específicas (inoculaciones en planta viva y observación de los síntomas causados) para evaluar dicha capacidad.

En el trabajo actual, se ha observado la existencia de F. solani en zonas adyacentes a galerías, tanto de lepidópteros como de termitas. El hongo ha sido aislado frecuentemente de las zonas necróticas que rodeaban las galerías de ambos parásitos. Sin embargo, el número de muestras analizadas podría resultar insuficiente para afirmar que existe una relación firme entre ambos tipos de organismos (invertebrado-hongo). Es más, después de una exhaustiva búsqueda en la bibliografía científica especializada, no se tiene conocimiento de una asociación específica entre F. solani y termitas (o lepidópteros). Además, el hecho de que también se haya encontrado en lesiones externos (al igual que otra especie, Phaeoacremonium inflatipes) probablemente indica que se trata de una circunstancia fortuita. En cualquier caso, se debería emprender un estudio específico y más pormenorizado para establecer con claridad la relación entre el hongo y los insectos, cosa que lógicamente queda fuera de los objetivos del presente trabajo.

Splanchnonema platani

Splanchnonema platani (sinónimo: Massaria platani)[1] es un hongo ascomiceto parásito de Platanus, cuyos daños en este árbol se han detectado en países como EEUU, Francia, Grecia e Italia ya desde mediados del siglo pasado. Se trata de un patógeno que produce unos lesiones y fructificaciones en la corteza de las ramas que resultan inconfundibles.

Según la bibliografía consultada, S. platani es calificado de patógeno facultativo o de debilidad. Este tipo de organismos parásitos aprovecha la debilidad causada en la planta por algún factor (ya sea de origen biótico o abiótico) para desarrollar sus capacidades patogénicas. (Dos de los factores de debilitamiento más frecuentes del arbolado mediterráneo suelen ser la sequía estival y las altas temperaturas.) Por el contrario, una planta en condiciones óptimas no resulta afectada por este tipo de patógenos.

Splanchnonema platani se suele encontrar en ramas jóvenes o de pequeño calibre sometidas a estrés, condiciones que se dan en árboles densamente ramificados o en individuos afectados por sequía. También se ha visto que puede llegar a afectar el tronco de plantas jóvenes en vivero (de unos 2 años), lo que puede llegar a causar la muerte del árbol. En individuos adultos, sin embargo, parece circunscribirse a ramas, como ya se ha dicho anteriormente.

Las ramas muertas por S. platani servirán, con el tiempo, como punto de entrada  y colonización de otros organismos: insectos perforadores, hongos de pudrición, etc. Esto supone un rol adicional que amplia la función primaria de este patógeno, lo que cabe tener en cuenta en los eventuales programas de manejo de la enfermedad.

Phaeoacremonium inflatipes

El género Phaeoacremonium ha sido caracterizado recientemente, a finales de la última década, a partir de dos géneros con los que mantiene un gran número de similitudes biológicas, Acremonium y Phialophora.

Aunque agrupa un conjunto más o menos heterogéneo de especies fúngicas, en él destacan algunas relacionadas con el decaimiento de diversas especies leñosas; así por ejemplo, P. aleophilum, P. chlamydosporum, P. inflatipes y P. viticola se han aislado con frecuencia de plantas de vid (Vitis) afectadas por “esca” y se les supone una participación primaria en el desarrollo de esta enfermedad. Además, algunas de ellas también se han encontrado en otras especies arbóreas, como frutales de los géneros Prunus (albaricoquero, almendro, cerezo, ciruelo, melocotonero, entre otros) y Actinidia (kiwi), y Quercus (robles y encinas).

Hasta ahora, se desconocía su existencia en Platanus y, en consecuencia, se desconoce su patogenicidad. En nuestro trabajo, P. inflatipes ha sido aislado tanto de tejidos vasculares próximos a galerías de insecto (lepidópteros y termitas) como de lesiones, al igual que F. solani, aunque con una frecuencia menor.

Phialophora sp.

Este hongo tan sólo ha sido aislado en una ocasión, de los tejidos circundantes a galerías de lepidópteros. No se ha podido determinar su identidad específica. Phialophora es un género de hongos que comparte muchas similitudes con Phaeoacremonium; y entre ellas, agrupa tanto a especies causantes de micosis animales como vegetales. Algunas especies de Phialophora han sido citadas en asociación con Fagus (haya), Quercus (robles y encinas) y diversas especies de coníferas, aunque no se les supone un poder patogénico primario.

Basidiomicetos: Inonotus sp., Phanerochaete sp.

Inonotus sp. y Phanerochaete sp. son dos representantes del conjunto de hongos Basidiomicetos, uno de los principales grupos de hongos. Aunque los Basidiomicetos son conocidos por incluir la mayor parte de las populares “setas” y otros hongos macroscópicos, también incorporan una gran cantidad de especies que se desarrollan en la madera de los árboles. Por esta razón, a menudo reciben el nombre genérico de hongos lignícolas.

Sin embargo, dentro de este conjunto de hongos debemos diferenciar entre especies saprofitas (se aprovechan de materia orgánica muerta, esto es, de tejidos vegetales muertos) y parásitas (obtienen su energía de tejidos vegetales vivos). Así mismo, los parásitos pueden dividirse en otras categorías atendiendo a múltiples criterios: primarios (pueden atacar por sí mismos una planta sana), secundarios (necesitan que la planta haya sido atacada previamente por un agente primario), o como se vio anteriormente, de debilidad (el huésped debe encontrarse en condiciones de estrés o debilidad para mostrar su patogenicidad), facultativos (pueden alternar las formas de vida saprofítica y parásita, según las condiciones del huésped o del ambiente), etc.

Aunque conceptualmente parecen claras las diferencias entre los tipos biológicos descritos, muchas especies de Basidiomicetos lignícolas presentan en la naturaleza comportamientos intermedios y difíciles de calificar (especialmente si se trata de parásitos facultativos). El grueso de ellas quedaría incluido dentro de los saprofitos, aunque también es importante el grupo de los patógenos facultativos.

En general, estos hongos participan en las últimas fases del decaimiento de los árboles; son los causantes de la pudrición interna de la madera y actúan después de que el vigor del árbol se haya visto seriamente comprometido (edad avanzada, ataques de hongos patógenos primarios, insectos perforadores, estreses abióticos como la sequía, etc.). También suelen penetrar en el árbol a través de las heridas causadas por la poda, la caída de ramas, etc.

Estos hongos suelen colonizar el interior de los árboles de forma lenta, aunque progresiva e insidiosa, que se puede prolongar durante años. En general, las primeras fases de su desarrollo no pueden ser distinguidas externamente (a menos que se corte el árbol), pero la infección fúngica suele manifestarse cuando el hongo fructifica en el exterior (y esto ya es indicativo de unos niveles de colonización muy altos, una situación muchas veces irreversible para la supervivencia del árbol).

Se conocen unas 30 especies de Basidiomicetos asociadas a Platanus, siendo Inonotus sp. y Phanerochaete sp. dos ejemplos ya conocidos en esta especie ornamental urbana

Jordi Luque i Font

[1] Este hongo es más conocido por su nomenclatura anterior, Massaria platani. Sin embargo, hemos optado por usar el epíteto actualmente aceptado como correcto por los expertos.

 

Sevilla Noviembre  2001