Sevilla.-Jardines de Cristina                                                                                          Sevilla.-Jardines de Forestier en Castilleja de Guzmán.-Palacio de los Guzmanes,

La expresión de la estrecha relación entre la naturaleza y la civilización, Los jardines históricos se distinguen de los sitios naturales por su arquitectura y composición.

Estos se expresan en los planes y perfiles del terreno en las masas de plantas, las características estructurales y decorativas, agua corriente o estancada, etc.

Intrínsecamente frágiles – que consisten en los seres vivos, especialmente las plantas – los jardines históricos deben mantenerse en un ambiente adecuado y el medio ambiente físico.

La Carta de FLORENCIA (1982) es la referencia principal para la conservación y restauración de jardines históricos.

Afirma que, en respuesta a unas legítimas necesidades sociales sin comprometer la conservación de jardines protegidos, es necesario establecer las tierras aptas para juegos y deportes, junto con los jardines históricos y áreas naturales, con el fin de preservarlos de su cualidad de la belleza y tranquilidad universalmente reconocida, sin alterarlos.

Se afirma que, debido a la espontaneidad de la planta, el tiempo requerido para su renovación y su fragilidad, el mantenimiento de los jardines históricos demuestra «una operación primaria y necesariamente continua.»

Con respecto al mantenimiento, la restauración debe seguir siendo la excepción.

Cualquier proyecto de restauración o parte de éstos, necesariamente debe ir precedida de un estudio amplio llevado a cabo por un equipo multidisciplinario para cumplir con los jardines históricos específicos.

Este estudio toma la forma de la elaboración de planes y documentos.

Entre ellos:

  • un estudio preciso de la situación actual (indicación de las masas vegetales, ubicación y especies de identificación, los caminos de la encuesta, elementos arquitectónicos, esculturas, etc.);
  • un plano de las principales fases de la transformación del jardín desde su origen (evolución de los enfoques, perspectivas, puntos de vista, bordes, elementos construidos, etc.);
  • un diagnóstico del estado de la planta (declaración fitosanitaria) y el sistema hidráulico; diagnóstico de los trastornos relacionados con los elementos construidos, fuentes de agua, esculturas y otras piezas de decoración.

Sevilla.-Jardines de Castilleja de Guzmán 1928.-Apenas existe el pueblo                        Sevilla.-Jardines de Castilleja de Guzmán con el entorno alterado

Un estudio y plano detallado, establecido para ser manipulados (la misma escala, mismo diseño), sujeto a un trabajo de síntesis para identificar los principios que guiaron el concepto original y evaluar su evolución en el tiempo.

La confrontación con la situación existente da lugar al establecimiento de una línea sobre la base de criterios objetivos.

Por consiguiente, el proyecto será llegar lo más cerca posible de la línea de base a través de la gestión del paisaje.

La eliminación gradual en el tiempo dependerá de las prioridades establecidas por los estudios anteriores (diagnósticos, humanos, materiales, etc.).

Es evidente que los jardines y paisajes diseñados están amenazados.

La mayoría padece problemas económicos que nos llevan a un menor nivel en su cuidado o cambio en los métodos usados.

Muchos de los elementos que componen el jardín están en malas condiciones o deterioro y es casi segura la posibilidad de reducción de la mano de obra para su mantenimiento.

Definimos como mantenimiento la rutina normal diaria de los trabajos habituales necesarios para la conservación de la mayoría de los jardines.

Definimos como gestión la organización y planificación, a medio y largo plazo, que es especialmente importante en el caso de los jardines históricos donde la restauración y la renovación son inevitables.

Algunos aspectos sobre la gestión y mantenimiento de Jardines históricos.

    • 1º.-Proceso de envejecimiento
    • 2º Relación entre diseño y envejecimiento
    • 3º Aspectos de la vegetación
    • 4º.- Organización del personal
    • 5º Consecuencia del uso publico
Reales Alcázares.-Patio del Yeso

Proceso de envejecimiento

Los jardines son entes vivos en constante evolución y decadencia.

Las áreas construidas, los árboles, el césped etc. bien o mal conservados duran mucho tiempo.

Los arbustos las plantas vivaces que necesitan más cuidados duran menos.

En ningún momento existe el jardín perfecto y en ningún momento puede decirse que el arte, unido a la técnica y habiendo aportado todos los ingredientes este bajo control absoluto; ni que la naturaleza gobernada por las mejores aptitudes del hombre este bajo control.

Los componentes duros y su reparación o tratamiento entran dentro de este proceso.

Los elementos vegetales comprenden un numero de ciclos cerrados de crecimiento.

En ellos, las plantas nacen, se desarrollan, maduran, se marchitan y se secan.

Relación entre diseño y mantenimiento 

Es inevitable que exista una estrecha relación entre el diseño, el carácter del jardín histórico y la proporción de mano de obra necesaria para el trabajo normal de mantenimiento y cuidado del jardín.

Hoy en día el coste de los jardineros y equipo de mantenimiento constituye la partida más importante del presupuesto, representando el 60 o 70 % del coste total.

Aspectos de la vegetación y niveles de mantenimiento

Si los cambios o alteraciones son demasiado fuertes, el carácter del jardín cambiará o desaparecerá.

Los niveles de mantenimiento deben ajustarse al estilo y carácter del jardín.

Los parques silvestres o naturalizados precisan en general menos atención que los geométricos y tradicionales.

Los árboles centenarios constituyen siempre un problema para los jardines y parques históricos. Todos tienen una vida limitada pero las atenciones que reciban, harán que un árbol viva más tiempo. Sin embargo, el mejor sistema es una renovación continúa programada por sectores.

Organización del personal

Una buena plantilla de mantenimiento constituye en realidad la clave principal del éxito en el jardín bien cuidado.

Es demasiado fácil diseñar la restauración de un jardín y luego subestimar el mantenimiento.

Muchos de los grandes parques y jardines históricos fueron proyectados por un propietario con ideas propias y a menudo era el único responsable de la dirección y administración del personal.

Las antiguas generaciones de jardineros formados por la practica han desaparecido virtualmente. Su lugar ha sido ocupado por personal procedente de muchos ámbitos diferentes.

Muchos saben realmente poco sobre plantas y jardinería, pero quieren aprender.

A ellos hay que concienciar de lo que queremos que se haga en el jardín, deben conocer su historia y las limitaciones a que ella obliga. Con estos conocimientos se pueden evitar grandes disparates, frecuentes en los jardines históricos.

Otros prefieren usar maquinas a hacer trabajos manuales de mantenimiento necesarios.

Reales Alcázares.-Chorisia speciosa                                                                                                  Reales Alcázares.-Melocotoneros en flor

Consecuencias del uso publico

Un problema importante en jardines históricos abiertos al público.

Parece que los visitantes respetan los jardines históricos y que cuando más cuidados están, mejor aspecto ofrece, menos daños y vandalismo se producen.

De todos modos, habrá problemas suplementarios a los que los jardineros habrán de hacer frente. La masificación produce modificaciones en la atmosfera del jardín.

Conclusiones

En España, al igual que ocurre en otros países de Europa, los jardines y parques cada vez son más caros y difíciles de mantener.

Los costes continúan subiendo y la mano de obra capacitada o semicapacitada es ahora el capítulo más caro en los presupuestos de la mayoría de los jardines.

Si queremos buenos jardines, necesitamos buenos jardineros.

Hay también pocos jardineros formados profesionalmente o expertos, y los pocos que hay están mal pagados, son necesarios para un buen mantenimiento del jardín y aun cuando su lugar este ocupado, hasta cierto punto, por un buen surtido de material informático, maquinaria, equipo y abonos. Seleccionar la maquinaria más adecuada y al mejor precio es importante y a menudo difícil.

Los gestores deben ser capaces de tomar decisiones en los programas de planificación y mantenimiento ajustados a las necesidades del jardín y de los visitantes al mismo en las mejores condiciones.

Parque de Maria Luisa.-Taxodium distichum

Algunos aspectos a considerar

1º.-Region bioclimática de origen de las especies

El saber el país y la región biogeográfica de las especies vegetales nos indica la resistencia al medio que tendrá esta especie cuando la apliquemos en jardinería en una zona distinta a la de su hábitat, lo cual es habitual en los proyectos de jardinería.

2º.- La elección de las especies vegetales.,

Se es poco respetuoso con la obra original, si utilizamos especies no relacionadas con la época del jardín. Hecho que se olvida con mucha frecuencia.

Un jardín histórico no es un jardín botánico.

3º.-Enfermedades y plagas

Posibilidad de introducir justificándolo variedades de características físicas parecidas a las plantas antiguas, pero más resistentes a las enfermedades.

4º.-Crecimientos y tiempo de vida

Son dos factores muy importantes a considerar a la hora de planificar un jardín.

Hay que considerar que los arboles son seres vivos y por tanto de tiempo de vida limitado y un tiempo de crecimiento especifico de cada especie.

5º.-Trasplantes

Consideraremos siempre la posibilidad del trasplante, la época y la dificultad del mismo cuando se trate de remover arboles dentro del jardín.

6º.-Podas y Topiarias

Hay que ser muy respetuoso con las podas, realizarlas atendiendo la biología del árbol. evitando las aberraciones continuas que contemplamos, las podas drásticas debilitan las especies arbóreas y las afean estéticamente.

Restaurar árboles en una buena práctica de las técnicas de poda modernas.

En jardines que se requiera, aplicar la Topiarias en especies de crecimiento lento y que exijan pocos recortes. Siempre teniendo en cuenta la época del jardín.

7º.-Del original a la restauración

El jardín histórico actual es el “producto “de un jardín ideado y realizado en un tiempo que ha atravesado el curso de los años sufriendo mejor o peor conservación, recibiendo distintas intervenciones o sustituciones vegetales y que se encuentra ahora en el momento de afrontar una nueva intervención.

Toda restauración es una intervención más sobre un lugar, que se produce por la suma de grandes o pequeñas intervenciones a lo largo del tiempo.

Restaurar un jardín implica atribuirle unos determinados valores culturales lo que presupone su conservación a través de la nueva intervención.

Nuestra intervención puede pretender buscar la recuperación de la supuesta imagen original del jardín, o puede solo aprovechar alguno de los valores que tiene en la actualidad.

8º.-Los elementos de composición del jardín

El relieve y calidad del suelo como base de cualquier actuación.

El ciclo natural del agua ha conformado diferentes tipos de paisaje. El origen-reserva-distribución-usos.

La vegetación, su domesticación juega un papel fundamental en la historia del jardín y permite utilizar los elementos vegetales de muchas y variadas formas.

Los elementos arquitectónicos son exclusivos de la intervención del hombre elementos que modifican o controlan los elementos naturales o como elementos independientes que se depositan como objetos sobre el paisaje ya conformado.

Sevilla.-Parque de Maria Luisa.-Jardín de los Leones.-1985  Macetas en los estanques                 Sevilla.-Parque de Maria Luisa.-Fuente de las Ranas.-1985

9º.-Los temas de composición del jardín

La relación entre el jardín y el paisaje que lo rodea se establece a través de los límites de su entorno que también debe ser protegido.

La movilidad o recorridos dentro del jardín están íntimamente ligados a su utilización, correspondiéndose con la relación que se quiera establecer entre el individuo y el lugar convirtiéndolo en cerrado o abierto, en unitario o compartimentado, en homogéneo o jerarquizado.

Los usos del jardín explican los objetivos para los que fue creado en el lugar, desde los usos inherentes al jardín de paseo o la estancia, hasta los usos específicos que requieren una formalización especial.

El trazado es el conjunto de los temas tratados, explica la idea del lugar y es base de todas las soluciones desde las que intentan ser fieles reproducciones de los espacios naturales hasta las que son puras abstracciones de la naturaleza, desde las que imitan a la naturaleza hasta las que imitan la arquitectura, extremos ejemplarizados por el jardín ingles del XVIII y por el jardín barroco francés del XVII.

10º La conservación. Una operación continua y necesaria.

La conservación del jardín, y de la imagen deseada para él, se realiza a través de un programa de mantenimiento que garantice la perdurabilidad de sus formas a lo largo del tiempo.

Los programas de sustitución periódica de la vegetación del jardín permiten mantener la imagen del jardín por encima del paso de los años.

Sevilla.-Paseo de Catalina de Ribera

11º.-La restauración pretendidamente “perfecta”

La recuperación de la imagen original del jardín se realiza a través de la conservación de los elementos originales que perduran, de la eliminación de los posibles elementos disturba dores y el establecimiento de un proceso de reconstrucción de las partes dañadas o desaparecidas.

El hecho de que la mayoría de los jardines históricos sean el producto de diversas sobre posiciones y metamorfosis vegetales la mayoría sufridas a lo largo de los años, junto con la realidad de entender que estamos produciendo en ellos un cambio de función, de uso, de significado, convierte la restauración perfecta en imposible, aunque su aproximación pueda ser realidad, si se afronta desde otra óptica.

Solo los parques públicos, por su corta existencia y por ser la única tipología que mantiene su significado, permiten una restauración perfecta.

12º.-Herencias del pasado

La valoración de alguna parte o algún elemento del antiguo jardín se potencia a través de su conservación en la nueva intervención.

Los lugares que conservan restos de antiguos jardines y sirven de base para la construcción de espacios públicos en los que se aprovecha la vegetación anterior o algún otro elemento que haya perdurado.

13º.-Recuperacion de la memoria del lugar.

La destrucción total del jardín y la falta de información sobre su estado original nos impiden cualquier tipo   de conservación o restauración.

La voluntad de recuperar la memoria del lugar nos conduce a recordar el pasado en la nueva intervención. con sus hipótesis históricamente justificadas

.

Sevilla.-Jardines de Murillo.-Glorieta a Garcia Ramos

14.-El original y la restauración

La conservación continua mantiene el “original “, pero dado su carácter dinámico e intrínseco, la intervención del conservador o el jardinero se convierte en el instrumento principal de control de la imagen del jardín.

La restauración “perfecta “reconstruye una imagen que se produce a través del conocimiento de la documentación existente sobre el jardín, del análisis de los restos existentes del mismo y de la solución de posibles problemas planteados por las necesidades actuales.

Un jardín con herencias es una nueva intervención sobre un lugar en el que existen restos de anteriores jardines.

La recuperación de la memoria del lugar nos permite recordar el pasado en la nueva intervención.

Entre cada original y cada restauración ha transcurrido un largo periodo de tiempo y se han producido infinidad de intervenciones y épocas de abandono.

El original fue ideado y realizado un día y ha sido restaurado a través de los criterios establecidos por un restaurador.

Saber elegir el tipo de intervención adecuada a cada restauración es nuestra deuda con cada original.

SENTENCIAS

Pero los jardines históricos son un patrimonio frágil y amenazado por la especulación urbanística, la falta de seguridad, la escasez de recursos y la poca implicación de las Administraciones.

«Es triste que se preocupen de que se respeten todos los detalles del edificio y no les importe si se arrasa la vegetación del jardín “. – Naves arquitecto

«De nada sirve restaurar un parque y plantar la vegetación original sin un mantenimiento adecuado. El crecimiento de la vegetación modifica su imagen constantemente y existe una tendencia a unificar papeleras, plantas y farolas, por lo que en 10 años todos los jardines acaban pareciéndose”, –Enric Batlle arquitecto

Sin embargo, para Patricia Falcone, jefa de proyectos de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Barcelona, uno de los principales problemas de este patrimonio es la falta de seguridad que evite los continuos actos vandálicos, algo que le ha llevado a sustituir las macetas de barro originales por otras de plástico o desistir de su colocación en los remates de los pilares o pérgolas históricas.

La desprotección histórica que ha sufrido este patrimonio en Montjuïc. -Barcelona, al igual que ha ocurrido en otras provincias, que no está catalogado, ha hecho que desapareciera en parte.

«para restaurar un jardín se ha de conocer su razón de ser y su esencia y toda la documentación». «

Las dos guerras que asolaron Europa acabaron con jardines tan conocidos como los de Peterhof, en San Petersburgo, Linderhof en Baviera y Villandry en Francia,todos están restaurados y nos parecen maravillosos», recuerda la especialista.

«Moralmente, no tenemos autoridad para criticar esos trabajos, como tampoco podemos hacerlo con la restauración de Varsovia», explica Añón, firmante de la Carta de Florencia de 1981 por la que los jardines históricos pasaron a ser considerados monumentos.

«cualquier disonancia en un jardín deja ver que la restauración ha fracasado».

Los jardines históricos están destinados a ser vistos y recorridos, su acceso debe ser restringido en función de su extensión y fragilidad, de forma que se preserven su integridad física y su mensaje cultural.

Sevilla.-Jardines de Murillo

Las características fundamentales que se deben contemplar son:

  • Que es una composición arquitectónica cuyo material es esencialmente vegetal y, por lo tanto, vivo, perecedero y renovable. Por lo tanto, es cambiante a lo largo de los años y de las estaciones.
  • Que puede estar o no ligado a un edificio o monumento, pero en ningún momento puede desligarse de su entorno.
  • Que tiene un interés público, ya sea desde el punto de vista histórico o artístico.
  • Que tiene figuras de protección específicas.

En España, los jardines históricos están declarados Bien de interés cultural, BIC.

En 2007 se publicó la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía. para proteger los bienes de interés cultural de Andalucía.

  • Corresponde a la Comunidad Autónoma de Andalucía la competencia exclusiva sobre el Patrimonio Histórico Andaluz, sin perjuicio de las competencias que correspondan al Estado o estén atribuidas a las entidades locales.
  • Colaboración ciudadana. Las personas que observen peligro de destrucción o deterioro en un bien integrante del Patrimonio Histórico Andaluz deberán, a la mayor brevedad posible, ponerlo en conocimiento de la Administración competente, que llevará a cabo las actuaciones que procedan. Los ciudadanos no denuncian o son pocos los que lo hacen.
  • Las personas propietarias u organismos públicos, entendemos, titulares de derechos o simples poseedoras de bienes integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz, se hallen o no catalogados, tienen el deber de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores. A estos efectos, la Consejería competente en materia de patrimonio histórico podrá asesorar sobre aquellas obras y actuaciones precisas para el cumplimiento del deber de conservación.
  • – La realización de intervenciones sobre bienes inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz procurará por todos los medios de la ciencia y de la técnica su conservación, restauración y rehabilitación.
  • Las restauraciones respetarán las aportaciones de todas las épocas existentes, así como las pátinas, que constituyan un valor propio del bien. La eliminación de alguna de ellas sólo se autorizará, en su caso, y siempre que quede fundamentado que los elementos que traten de suprimirse supongan una degradación del bien y su eliminación fuere necesaria para permitir la adecuada conservación del bien y una mejor interpretación histórica y cultural del mismo. Las partes suprimidas quedarán debidamente documentadas.
  • Los materiales empleados en la conservación, restauración y rehabilitación deberán ser compatibles con los del bien. En su elección se seguirán criterios de reversibilidad, debiendo ofrecer comportamientos y resultados suficientemente contrastados. Los métodos constructivos y los materiales a utilizar deberán ser compatibles con la tradición constructiva del bien.
  • La realización de intervenciones de conservación, restauración y rehabilitación sobre bienes inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz exigirá la elaboración de un proyecto de conservación.
  • . Los proyectos de conservación, que responderán a criterios multidisciplinares, se ajustarán al contenido que reglamentariamente se determine, incluyendo, como mínimo, el estudio del bien y sus valores culturales, la diagnosis de su estado, la descripción de la metodología a utilizar, la propuesta de actuación desde el punto de vista teórico, técnico y económico y la incidencia sobre los valores protegidos, así como un programa de mantenimiento.
  • Los proyectos de conservación irán suscritos por personal técnico competente en cada una de las materias.
  • La Consejería competente en materia de patrimonio histórico está facultada para inspeccionar en todo momento el desarrollo de las labores de conservación, restauración y rehabilitación de los bienes que formen parte del Patrimonio Histórico Andaluz.
  • El entorno de los bienes inscritos como de interés cultural estará formado por aquellos inmuebles y espacios cuya alteración pudiera afectar a los valores propios del bien de que se trate, a su contemplación, apreciación o estudio, pudiendo estar constituido tanto por los inmuebles colindantes inmediatos, como por los no colindantes o alejados.
  • Las actuaciones que se realicen en el entorno estarán sometidas a la autorización prevista en la Ley, al objeto de evitar las alteraciones.
  • Sevilla.-Parque de Maria Luisa .-Atentado al entorno del parque.-Construcción de una biblioteca universitaria.

A la vista del estado que presentan algunos jardines históricos declarados BIC y las obras que se hacen en ellos, cual es la intervención de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico con referencia a la defensa de los valores por los que fueron declarados Bien de Interés Cultural.

¿Existe un verdadero control de las obras y restauraciones que se realizan en los mismos ¿

¿Son conscientes del estado en que se encuentran y el deterioro que sufren ¿

Los frutos de la Comisión son inapreciables en lo que se refiere a la defensa de este Patrimonio.

¿Hay especialistas en jardines en la Comisión ¿Son dudas que se me presentan ante a mi modo de ver poca defensa que se hace de estos espacios?

El jardín histórico debe ser conservado en un entorno apropiado. Toda modificación del medio físico que ponga en peligro el equilibrio ecológico debe ser evitada.

La Carta de Florencia da recomendaciones en cuanto a lo que se refiere a las distintas operaciones a realizar en dichos jardines.

Un jardín histórico es, según la definición propuesta por la Carta de Florencia (1981), redactada por el Comité Internacional de Jardines Históricos (ICOMOS-IFLA) e impulsada por la UNESCO: «una composición arquitectónica y vegetal que, bajo el punto de vista de la historia o del arte, tiene un interés público y, como tal, está considerada como un monumento».

La protección de los jardines históricos exige que estén identificados e inventariados.

Sevilla.-Casa de Pilatos.-Jardin Chico

Precisa intervenciones diferentes de mantenimiento, conservación y restauración, a saber:

En este sentido, un jardín histórico es un paisaje cultural reducido, modelado por la mano del hombre, que se ha mantenido a lo largo del tiempo hasta nuestros días, y al que atribuimos un significado social, histórico o artístico relevante.

Más allá de esta definición sintética, la Carta de Florencia confiere una dimensión transcultural a los jardines históricos. En efecto, los jardines históricos son: «la expresión de las estrechas relaciones entre la civilización y la naturaleza, un lugar para el goce, propicio a la meditación o el sueño”.

. El jardín alcanza así el sentido cósmico de una imagen idealizada del mundo, un «paraíso» en el sentido etimológico del término, pero que aporta el testimonio de una cultura, de un estilo, de una época y, a veces, de la originalidad de un creador«.

El significado de la restauración de jardines históricos se manifiesta en tres palabras clave: JARDÍN, espacio creado por el ser humano, expresión de su pensamiento y sentimiento, reflejo de una época. RESTAURACIÓN, recuperar el legado del pasado, para que se mantenga como testimonio en el futuro. HISTÓRICO, valor que distingue a ciertos jardines, por antigüedad, o declaración legislativa, dice Consuelo Correcher

La recopilación de datos debe empezar en el lugar de trabajo, reuniendo bibliografía, e investigando en, Archivos y Bibliotecas etc., y en nuestra propia biblioteca.

Para quién desarrolla esta profesión, los jardines son «libros abiertos», en los que hay que saber leer, en su espacio y elementos, como se lee en los legajos de un archivo, a veces con lentitud y dificultad, hasta llegar a descifrar su significado.

La restauración de jardines tiene un marco legislativo que consta de leyes, nacionales, autonómicas, y de normativas internacionales.

Es una especialidad dentro de una profesión, que requiere un profundo conocimiento de la historia del arte del jardín, y del mayor número posible de estos monumentos en los países donde existan.

Y es necesario el sentido común.

Una restauración histórica tiene que sortear numerosas y diferentes dificultades y finalmente optar por una propuesta, es el mínimo pero fundamental aporte creativo del especialista.

Para reimpulsar la autenticidad de una obra artística, con el máximo respeto a la historia, y la recuperación de su mensaje, no hay que dejar las «páginas» donde estén, hay que reincorporarlas a su sitio, reordenarlas, de otra manera no habrá «lectura» del pensamiento expresivo del jardín, de su esencia.

El jardín del R.A. en el estado actual es un caos histórico y estético. Nos dice Consuelo Correcher refiriéndose a los Jardines de los Reales Alcázares.

No creo aceptable que por deberse a la acción tiempo-hombre, haya que mantenerlo.

En primer lugar, porque lo destructor no es lo correcto, las acciones contra la esencia propia hay que corregirlas.

Los desaguisados sin criterio no deben ser mantenidos, y es de orden caprichoso todo lo que no es abandono en el jardín del R.A., salvo la estructura intacta desde el XVII, y muchos de los elementos arquitectónicos y escultóricos que subsisten.

En segundo lugar, en la mayoría de los jardines, y es el caso del R.A., estas acciones incongruentes, consentidas por desidia y desconocimiento, han suprimido y sobre todo añadido organismos vivos no correspondientes, lo que es también una agresión que desvirtúa una obra de arte, creada con un ideario, servido por formas, y materiales idóneos, y sus cambios o pérdidas, lo eliminan o tergiversan.

Las plantas inadecuadas no deben reponerse, medida excesivamente lenta y poco comprometida con la autenticidad.

Lo que ha ido desapareciendo, por diversas causas, es una carencia que hace del jardín una obra mutilada e incompleta, y debe ser estudiada su recuperación.

Las restauraciones históricas cuestan trabajo y dinero, y proporcionan satisfacción y dinero. España lleva muchos años de retraso en la preservación de los valores históricos y artísticos de los jardines, y en el conocimiento de lo que verdaderamente son, tan pobre y equivocadamente considerados y conservados en la actualidad.

En los jardines históricos no toda la explicación se obtiene en los archivos, el jardín se vale de la semántica, de la simbología, de lo inmanente de su espacio constituido por los testimonios de las intervenciones humanas, que traducen su ideario, las otras, las que lo traicionan, hay que inventariarlas como acciones lesivas la mayoría de las veces.

No pretendo con estas reflexiones, ni sentar catedra, ni fijar normas, cada jardín histórico es un problema y requiere distintas soluciones.

Si me interesa que se debata sobre estos jardines que de forma multidisciplinar se llegue acuerdos que los pongan en valor y que, formando parte de nuestro Patrimonio, tanto los declarados BIC como los singulares por su interés botánico o histórico sean gestionados, mantenidos y conservados con la dignidad que se requiere en una ciudad como Sevilla con un Casco Antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad.